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Capítulo 3: Fiesta de compromiso

Narra Renata:
El bebé se durmió y con mi mate tambien nos dormimos nosotros dos, cuando desperte fue por que Aylan comenzo a llorar asustado, esto hiso que Alex tambien despertara asustado.

Trate de tranquilizar a mi hijo, Alex se mantuvo callado todo el tiempo, hasta un rato que el niño no se calmaba pregunto.

-  Que tiene el niño - dijo.

- Creo que debe tener hambre- le conteste.

- Donde esta su comida - pregunto.

- En la cocina hay chupones, pero le daré pecho, hoy no le he dado y ya me duele - le conteste.

Me acomode a Aylan en mis piernas para poder alimentarlo, Alex solo nos miraba fijamente, cuando saque mi pecho mi pequeño lobito se pego de el inmediatamente, es un pequeño gloton.

Al rato de darle tuve que cambiarlo de lado, el pequeñito alpha cuesta llenarlo.

- Come mucho cierto - pregunto Alex.

- Si, es un alpha, es normal, esta en crecimiento - le conteste sin mirarlo.

Tocaron la puerta y entro uno de los guardias de Alex, este inmediatamente se interpuso para que no me vieran alimentando a su hijo.

- Que necesitas -  pregunto Alex con su voz de alpha.

- Alpha, luna sus padres les piden que se alisten, pronto sera la fiesta de compromiso - dijo este.

- De acuerdo - dijo mi mate.

- Puedes buscar a la niñera y la guarda de Aylan por favor - le dije.

- Si luna, compermiso -  dijo para luego retirarse.

El bebé termino de comer, y se lo pase a su padre para acomodarme, entre a mi vestidor para buscar que vestido me pondría esta noche de compromiso, mi queridisimo mate entro conmigo y nuestro hijo.

- Puedes irte cuando llegue la niñera -  le dije.

- Puedo quedarme a cuidar a mi hijo mientras te alistas, quiero recuperar el tiempo perdido - dijo este.

- Tienes que cambiarte tambien - le conteste.

- Soy muy rapido - dijo este.

- De acuerdo, cuando llegue la niñera pidele que te ayude a cambiarle el pañal a Aylan y que vuelva cuando te vayas a alistar - le dije.

- Se cambiar pañale - dijo este. -Aprendí con mi hermano menor- susurro y bajo la cara.

- Aylan necesita un cambio de pañal, ha comido toda la tarde -  le dije y este salió a cambiar al niño.

Me quede sola en mi grande armario, escogí un par de tacones, con una lencería a juego del vestido.

Escogí uno de mis vestidos nuevos, un color rosa palo con pedreria, con la espada descubierta hasta la cadera en uno de lados.

Decidí hacerme unas sombras con colores cafés, con un delineado largo y pestañas, ademas un vino como labial mate.

Termine decidiendo hacerme una cola con una trenza para que mi espalda se apreciará.

Finalmente para salir de mi closet me puse unos tacones plateados, con algunas perlitas en ellos.

Revise que estuviera todo en orden, guarde mi movil entre mi vestido, agarrando la cola del vestido y salí a mi habitación donde se encontraba mi mate, prometido en unos momentos y mi hijo.

Alex al voltearse y verme se quedo con la boca cerrada de la impresión, tal vez decídi usar un poquito de escote, pierna destapada y espalda a la vista para tentar a mi mate, para que vea lo que nunca podrá tener, solo ver.

- Wou esta hermosísima mi princesa - dijo Alex.

- Gracias, veo que Aylan ya tiene la pijama -  le conteste simple.

- Si se la puse, me dijo la niñera que ya casi es hora de que se duerme -  me contesto.

- Si así es, es hora que el niño de mami se duerma - dije acercandome y tomando al bebé en brazos para dormirlo.

- Vamos y dejamos al niño en su cuarto y bajamos - pregunto mi mate.

- De acuerdo - dije.

Alexander ya se encontraba listo para la fiesta de compromiso, se veía guapísimo con ese traje y la manga arrollada que dejaba ver todos sus tatuajes. El nunca sabría que me estaba haciendo babear por el.

El llevaba a nuestro hijo en brazos, lo dejamos ya dormido en su habitación y salimos de ahí.

En el inicio de los escalones se encontraban mi hermano Chase y la hermana de Alex, Zoe.

- Te ves muy linda Ren - me dijo mi hermano.

- Ustedes dos no se quedan atras - dije.

- Gracias cuñis - contesto Zoe.

- Bueno según me indica mi padre, yo bajare con Renata de primeros, luego bajaran ustedes -  dijo Chase.

- De acuerdo - dijo Alex.

- Ya hablaste con papá - le pregunte.

En la mañana estuvimos platicando que no queríamos que nos entregaran nuestros padres, mas que todo para que a Chase no nos entregara nuestra querida madrastra.

- Si Ren, papá se puso triste, el quería entregarte - dijo.

- Con quien vas a entrar - pregunto Alex.

-  Del brazo de Chase - respondí.

- No entiendo por que no quieren entrar con sus padres - dijo Zoe.

- Querida cuñada, esa mujer no es la madre de Chase ni mía, la cual desde que llego a tomar el lugar de la que nos dio la vida se ha encargado de tratarnos mal - le dije.

- Eso cambio cuando tomamos el mando de la manada - dijo Chase riendo, recordando un par de travesuras.

- Que paso con su madre - pregunto Zoe intrigada.

- Es algo que yo quisiera saber, estaba muy pequeña y no recuerdo, si la viera no se quien es, Chase y mi padre si saben el por qué se fue -  dije.

- Renata es algo que no nos incumbe - dijo este.

- Creo que tengo derecho de saber por qué mi madre se fue cuando tenía 3 malditos años de edad - le reproche a mi hermano.

- No es el momento Ren, han pasado muchos años, no vale la pena - dijo y tomo mi mano para que bajaramos.

Los cuatros nos pusimos en posición para nuestra entrada.

Sonaron las trompetas captando la atención de todos.

- Con ustedes nuestro rey Chase y nuestra princesa Renata Moore - dijeron por el microfono.

Bajamos lentamente y con cuidado las gradas, con uno de mis brazos en el brazo de Chase y el otro sosteniendo el vestido.

Una vez terminamos de bajar las puertas volvieron abrirse para luego sonar las trompetas.

- Con ustedes el rey alpha Alexander y su hermana la princesa Zoe Smith, desde la manada Wolf red -  dijeron nuevamente por el microfono, y estos bajaron.

Zoe portaba un vestido rosa y con su cabello trenzado totalmente y con unos hermosos tacones.

Una vez terminaron de bajar aun del brazo de nuestros hermanos fuimos a saludar a algunos alphas y lunas, para luego ir a sentarnos en la mesa familiar.

La música esta sonando bajo, no era la música que bailaría, es música lenta, típico de fiestas de alphas y lunas.

- Su atención por favor - dijo Alex llamando la atención de todos. - Esta noche los hemos reunido por que tenemos que anunciarles algo muy importante, celebraremos mi compromiso con la princesa Renata Moore, mi mate, y tambien el del rey Chase Moore con mi hermana menor Zoe Smith - anuncio.

Todos los presentes aplaudieron, esto sería una gran unión que beneficiaría varias manadas, y nos evitariamos conflictos, años atras nuestras manadas peleaban para ver quien tenia mas poder.

Ahora uniendonos en matrimonio eso ya no sucedería.

- Señor Moore, aquí con todos los presentes quiero pedirle la mano de su hija Renata - le pidió Alex a mi padre y este le respondió que si.

Alex procedio a sacar se su bolsillo una cajita con un hermoso anillo de compromiso para mi.

- Con este anillo te reclamo como mía, como mi mate, para compatir nuestras vidas para siempre mi princesa -  dijo Alex, para luego deslizarme el hermoso y estravagante anillo.

Se levanto desde donde se encontraba, para decirme esa palabras se arrodillo, esta vez si logro abrazarme e incluso me alzo, todos aplaudían emocionados.

- Te amo Renata y te conquistare - dijo.

Para luego susurrarme una vez más que se ganaría mi perdon. Y frente miles de invitados plantarme un beso, que se lo correspondío mi loba, por mi fuera hubiera salido corriendo.

A los momentos de nuestro espectaculo procedio mi hermano a pedir la mano de su mate a mi suegro y este acedió, le dedico unas palabras y mi cuñada rompio en llanto, este le puso el anillo para luego sellar el momento con un tierno beso.

La fiesta siguio con normalidad, nuestros padres, mi hermano y cuñada se fueron a bailar.

- Vamos amor a bailar - me dijo.

- Alexander no quiero, sabes que no -  le dije.

- Hazlo aunque  no por mí, para no arruinarle la noche a nuestros hermanos, ellos si estan disfrutando su compromiso - dijo este.

- De acuerdo - hice a levantarme y cuando lo iba a hacer mi mate se levanto y me tendió la mano con una linda sonrisa que me hace temblar y al mismo tiempo odiar.

Bailamos por horas, nuestros padres anunciaron que mañana sería nuestro matrimonio, la boda doble. Temía por mi hijo, no se si aceptarían a nuestro hijo desde de año y tres meses, no quería explicar el origen de mi hijo.

Y se que Alex a pesar de ser un moustro protegera a su hijo y no dejará que nadie sepa, ni que lo desprecien, nos protegera a ambos, de eso estoy segura.

Te odio y te amo Alex, amarte es mi condena.

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