Cinésica
Observé cada uno de sus movimientos. Como fruncía sus labios mientas pensaba mientras movía el marcador rojo entre sus manos llevándolo a su boca y mordiéndolo levemente. Como llevaba una de sus manos a su cuello para masajearlo un poco cerrando sus ojos y entreabriendo sus labios soltando un suspiro.
Era como si todo pasara en cámara lenta. Todo el me volvía loco, haciéndome pensar en cada una de las cosas que haría con las partes de su perfecto cuerpo, demostrándome lo bueno que es con esos labios gruesos y esa angelical voz cada vez que le tocara...
—NamJoon, ¿Cuantas veces le he dicho que preste atención y deje de perderse en sus pensamientos?
—Lo siento profesor.
—Bueno ya, solo pon mas atención. ¡Pueden salir! —sonreí y no me levante de mi asiento, seguí observándole notando como empezaba a tirar cada uno de los objetos que tomaba, como si sus manos estuvieran hechas de gelatina, temblando en cada paso.—¿No piensas salir, Nam?
—Creo que seria divertido quedarme aquí un rato, ¿No cree, profesor Kim? —susurre en su cuello tomando su cintura con mis manos y apegandole a mi. Instintivamente inclino su cabeza hacia un lado, apretó mi camiseta un poco y sonrió levemente.
—No es mala idea...
—Mhm.
—Solo que tu eres el que se quedara aquí, solo, estudiando lo que explique hoy por que no prestaste atención —me aparto con algo de brusquedad y tomo su maletín. Estaba a punto de reprocharle pero dio un pequeño pellizco a mi brazo.—, y deja de observarme tanto, se te caerá la baba cariño. —dijo con burla acariciando mi barbilla con sus dedos y salio sin decir otra palabra.
—Si ti cairi li bibi. —rodé los ojos y me senté enojado observando la pizarra y anotando todo en mi libreta.
—¿Te han quitado lo caliente NamJoon? —rió sentando sobre el escritorio e introduciendo su paleta de nuevo a su boca.
—Cierra la boca, no es divertido tratar de convencer a SeokJin para echar un polvo. Es demasiado difícil.
—Te lo dije NamJoon, Jin es un adulto que esta centrado en su trabajo y no esta para lidiar con mocosos que tienen las hormonas alborotadas. Pensar que dejo a JaeHwan por ti, no se en que pensaba. —empezó a reír aun mas fuerte haciéndome enojar.
—Cierra la boca, YoonGi.
—Vale, vale. ¿Jimin vino a clase hoy?, no le he visto.
—Se fugo con Jeon nada mas se vieron en la entrada, esos niños están realmente locos...
—Mmm.
—¿Celoso?
—Idiota, mejor ponte a estudiar o el abuelo te dejara otro dia mas sin sexo. —tome mi borrador y se lo lance con fuerza haciéndole reír un poco.
—No es un ''abuelo'', tiene 26 años. Siete años de diferencia no es nada.
—Es un abuelo, ¿Qué es lo que le viste a Jin?, ¿Acaso es bueno en la c...?
—Cierra la boca YoonGi, mejor ve a llorar y a hacerle un altar a Park. —YoonGi metió de nuevo su paleta a su boca y se bajo del escritorio con su ceño fruncido. Antes de salir tomo el borrador y lo alzo en forma de burla para guardarlo en su mochila. Una vez guarde mis cosas para dirigirme a la oficina de SeokJin me puse a pensar un poco.
Había pasado ya casi una semana y no había tenido un solo polvo, estar solo y tener que jugar con tu mano no es divertido. Tendría que pensar en una forma para que Jin me dejara dormir en su departamento o que durmiera en el mio, podría decirle que fuéramos al mio a mirar películas pero como siempre me diría que no es tonto y que no tiene tiempo para andar cumpliendo mis caprichos de niño hormonal.
No me gusta me que me trate como un bebé, llegaba a parecer mi padre en vez de mi novio y eso empezaba a hartarme. No me dejaba pagar cuando salíamos, cada mil años me dejaba quedarme a dormir en su departamento y desde que empezamos a salir no me deja ir a fiestas o tan si quiera tomar una sola gota de alcohol.
Y siempre me lo preguntaba, ¿Qué es lo que le vi a Jin?, y no, no era solamente para complacerme. SeokJin llegaba a ser un adulto muy diferente a los demás, el siempre te escucha sin criticarte, siempre me regaña aunque por igual se las arregla para contentarme -cosa que lo logra al primer intento- y en verdad eran tantas cosas que me hacían caer en sus redes. En resumen él es tan perfecto, y nunca me arrepentiría de salir con el a pesar de nuestra diferencia de edad.
—NamJoon, voy de salida. Pensé que irías a mi oficina para despedirte.
—Lo siento, me quede pensando... —Jin bajo su mirada observando el suelo y moviendo su pierna con nerviosismo.—¿Estas bien, hyung?
—¿Soy molesto, NamJooni? —sentí como mi corazón se hacia pequeño al ver unas pequeñas lagrimas resbalándose por sus mejillas. No pude evitar acercarme a el lo mas rápido posible y abrazarlo con fuerza. Jin paso sus brazos por mi cuello y oculto su rostro en mi pecho humedeciendo una pequeña parte de mi camisa.
—No eres molesto, y nunca lo seras. Vamos, ¿Quien te metió esa estúpida idea? —con mis pulgares limpie sus lagrimas y deposite un pequeño beso en su nariz.
—Eres un tonto... mis sospechas eran ciertas.
—¿Qué?
—Solo eres cariñoso conmigo cuando me pongo dramático. YoonGi tenia razón, idiota. —frunció el ceño.
YoonGi luego me las pagaría, y le costaría muy caro.
—Ay vamos, eso no es cierto.
—Sí lo es.
—No lo es.
—Sí.
—No.
—Sí lo es y no digas nada mas o de verdad te hago drama. —se volteo para empezar a caminar hacia la puerta. Tome mi mochila lo mas rápido posible para alcanzarlo y colocar mi mano en su cintura mientras caminábamos a su auto.—¿Estudiaste?
—No, bueno, si pero no le entendí.
—¿No estudiaste verdad?
—No —Jin rió y aparto mi mano de su cintura para entrelazar la suya con la mía. Y de nuevo ahí estaba, mi estúpida sonrisa la cual solo era provocada por Jin y esos pequeños detalles que tanto le gustaba demostrar en cada uno de sus actos.
Jin fue el que manejo. En el camino a alguno de nuestros departamentos nunca hablábamos, nos gustaba el silencio siempre que estábamos en el auto. Como siempre sin separar nuestras manos y admirando el paisaje aunque fuera le mismo de todos los días. Nos estábamos dirigiendo al norte de la ciudad por lo que suponía que iríamos a su departamento y no al mio, cosa que empece a celebrar en el interior.
—Te ayudare a estudiar, mañana es la evaluación y no quiero que tengas notas bajas. —estaba a punto de hablar pero de inmediato me cayo.—Y no, no cambiare tu calificación. —bufe y salí del auto en cuanto Jin lo estaciono. Como siempre su casa estaba limpia, completamente ordenada y con olor a flores. Todo lo contrario al mio.
—Sacare mis libros mientras cocinas ¿Si?
—Esta bien, primero lo de mi clase, no prestaste nada de atención y apuesto que no sabes nada del tema. —asentí yendo de mala gana a sacar los materiales de su clase. Sonreí y mordí mi labio por la idea que acababa de llegar a mi cabeza.
Me dirigí hacia la cocina para tomarle por sorpresa por la espalda y tomar su cintura con fuerza apegandolo a mi. Escuche una pequeña risa de su parte volteando un poco su cabeza para quedar cerca de mis labios, sonreí y deposite un casto beso en sus labios. Jin se volteo para quedar pegado a una de las barras de la cocina y se poyo a una de ellas con sus brazos, juntando nuestros labios en un beso mas hambriento siendo inevitable el introducir mis manos bajo su camisa y acariciar su piel. Lleve mis labios a su cuello dejando marcas en el y depositando besos húmedos, instintivamente inclinaba su cuello a un lado para dar mas paso.
—Nam, tienes que estudiar. —soltó entre un jadeo ya que no dejaba de acariciar su cintura y depositar leves besos por su cuello y clavícula.—Tenemos toda la noche ¿Si?, no quiero que salgas mal en tus pruebas.
—No puedo parar ahora Hyung, no me pidas eso por favor. —murmuré empezando a desabrochar su camisa con desesperación.
—El tema es kinésica, Nam. Kinésica o cinésica es el lenguaje corporal, t-tanto visual, auditiva como... t-táctil. —Jin trataba de explicarme mientras empezaba a bajar mis labios hasta sus pezones para atraparlos entre mis labios y humedecerlos.
—Entonces, enséñame con tu lenguaje corporal, Hyung.
—Tengo una idea. —susurro empezando a desabrochar mis pantalones.—Voy a demostrarte como se aplica la Kinésica, Nam. —sonreí sobre sus labios para juntarlos de forma salvaje. Tome sus muslos para alzarlo y sentarlo en la barra de la cocina apartando los ingredientes que usaría. Jin soltó un gemido ahogado realmente dulce, que me hizo sentir una corriente eléctrica de placer recorrer mi cuerpo. Ya estaba completamente duro al igual que jin, que empezaba a restregar su erección con la mía de manera lenta torturándome con cada movimiento.—La habitación Nam... vamos por favor. —dijo bajándose de la pequeña barra tomando mi mano con fuerza.
Jin alzo una pierna para rodear mi cintura, y segundos después dar un pequeño salto para rodearla. Pase mis manos por su cintura, para volver a besarle intensamente. Caminamos hasta una pared, donde apoye la espalda de Jin contra esta y comenzar a hacer fuertes movimientos pélvicos contra su cuerpo.
—Vamos Jin, demuéstrame como es el comportamiento visual.
—Te lo estoy demostrando Monie. Oh dios.
—Eso no me sirve hyung, no entiendo. —dije con burla parando mis movimientos escuchando un pequeño quejido salir de sus labios—Creo que tendremos que usar algunas cosas de apoyo, profesor.
Lo jale hasta la habitación y le acomode en la cama. Extendí mi brazo hasta uno de los cajones y saque un pequeño bote de lubricante y un dildo. Jin solo observaba mis movimientos sin dejar de jadear y morder su labio.
—Úsalo. —le ordene sentándome en un sofá frente a la gran cama. Sin chistar Jin termino de deshacerse de sus ultimas prendas. Podía notar el nerviosismo de sus movimientos al tomar el bote de lubricante y abrirlo con dificultad, se notaban como su cuerpo era invadido por pequeños espasmos y los nervios de la situación.—Tócate para mi, Jin.
Dejando los objetos a un lado suyo se recostó y suspiro con pesadez, abrió sus piernas dándome vista hacia su pequeña y rosada entrada, tomando un poco del lubricante y lo esparció por su glande así soltando un alto gemido por la frialdad de este. Instintivamente cerro sus piernas sin soltar su miembro y esparciendo aun mas del liquido.
En ningún momento deje de observarle, como sus labios eran entreabiertos para soltar gemidos dulces y excitantes, sus expresiones tan sucias y pequeñas gotas de sudor recorriendo su pálida piel. El ambiente estaba completamente caliente y con simple olor a sexo. Introduje mi mano en mi boxer para toma mi miembro y empezar a masturbarme evitando echar mi cabeza hacia atrás para seguir observando a Jin.
«Con la expresión facial expresamos muchos estados de ánimo y emociones. Básicamente se utiliza para regular la interacción y para reforzar o enfatizar el contenido del mensaje dirigido al receptor.»
—Nam, esto no me complace. —murmuro introduciendo sus dedos con delicadeza mientras rozaba su miembro con sus dedos.
—Aun no me enseñas la auditiva, hyung. —solté entre un gruñido. Apretando el glande con mi palma como si de embestidas se tratasen. Ignorando los comentarios de Jin y reprochando el siguiente paso. Sin mas que hacer, observe como tomo el juguete y le embarro un poco del lubricante.
—Entonces te mostrare la auditiva. —murmuro bajo aunque logre escucharle. Se sentó en la cama mirando el dildo por un momento, me miro y sonrió un poco. Solo pude apreciar el momento en que cerro sus ojos y presiono sus labios con fuerza ahogando un quejido. Recorrí su cuerpo hasta darme cuenta de lo que acababa de hacer. Estaba sentado sobre el juguete haciéndole llegar hasta el fondo, sabia que había tocado su punto, sus expresiones me lo demostraban—Oh dios... Nam. —sentí como mi vientre se contraía al escuchar mi nombre salir de sus labios, el pre-semen empezaba a resbalarse por mi mano haciendo mis movimientos mas precisos y placenteros.
Se escuchaban como Jin continuaba gimiendo, agudamente, casi en susurros mientras soltaba fuertes jadeos. SeokJin tenia sus mejillas sonrosadas y con lagrimas del placer. Arqueaba su espalda y apretaba sus parpados con fuerza, podia observar como sus piernas empezaban a fallar en cada embestida. Sus movimientos se iban calmando y el iba alzando cada vez mas la voz, por cada vez que tocaba su punto.
«Con los sonidos, el verbal u otras, son tomados como formas de comunicación. Tomándose como tonos auditivos instintivos al ocurrir un suceso altamente significativo para el cuerpo.»
—Te necesito.
—Ven y demuéstrame cuanto me quieres. —Jin se movió rápido, mientras se liberaba de aquel juguete para tocar el suelo. Tragando saliva y sintiéndose desesperado, Jin se irguió y arrodillo para apartar mi mano de mi erección. Mi mente maquinaba mil cosas por segundo al ver como Jin se acomodaba entre mis piernas para luego empezar a tantear mi erección sobre mi ropa interior. SeokJin la retiro rápido, sin necesidad a preguntarme si podia. Con sus manos empezando a masturbarme, pasando sus delicados dedos por toda la extensión.
—Lo quiero en mi, ahora. —susurro desesperado.
—Sabes lo que tienes que hacer primero. —respondí sintiendo como el calor me consumía y como gemidos roncos se escapaban de mis labios. Cerré mis ojos y fruncí el ceño al sentir la caliente lengua de Jin sobre la punta de mi miembro.—SeokJin. —gemí ronco mientras dejaba que el tomara todo mi miembro con su boca. Cuando empezó a chupar desesperadamente perdí el control total,comenzando a gemir con los labios entre abiertos, mientras que con una de mis manos apretaba la cabeza de Jin contra mi cuerpo evitando que parara a sus movimientos.
Tras varios minutos de felación, Jin deslizo mi miembro fuera de su boca, para luego dejar un tierno beso sobre la punta de esta.—La quiero dentro ya, ahora —dijo caprichosamente mientras se ponía de pie con el rostro mirando a la pared. Desesperandamente, Jin tomo mi miembro y comenzó a restregarlo por su trasero. Gimió mientras sentía como quitaba su mano y empezaba a masajear su entrada.—¡Deja de jugar conmigo! —exclamo impaciente, mientras soltaba un agudo gemido.
Sin previo aviso me empale dentro suyo, logrando que Jin gimiera con fuerza. Apretando la agarradera del sillón, mientras gemía algo fuerte al tocar su punto. Sin darle descanso, empece a penetrarle con fuerza, haciendo que el sonido de su cuerpo con el mio fuera mayor a cada embestida que daba.—Estas tan estrecho —gemí desesperado, mientras sujetaba su cintura. El interior de Jin me apretaba acorde las fuertes embestidas que llevaba a cabo, y eso hacia que Jin gimiera cada vez mas fuerte. Jin gritaba a todo pulmón, mientras gemía desesperado por mas. Mordí su hombro con suavidad, mientras continuara entrando y saliendo de mi novio, haciéndole temblar sobre mi cuerpo.
—Eres mio —dije entre dientes, mientras me aferraba al cuerpo de Jin el cual arqueo la espalda y apretó sus parpados con fuerza, sentía como su piernas temblaban y su voz empezaba a cortarse entre los gemidos que soltaba. Gimió en tono agudo Jin mientras sus mejillas ardían y mas lagrimas de placer le amenazaban por salir. Le di una nalgada mientras me acercaba a su hombro para besarle. Jin giro su cabeza para encontrarse con mis labios y besarme intensamente mientras nuestros alientos y gemidos se mezclaban.
Nos besamos intensamente, mientras Jin se corría sin previo aviso.—Ya no aguanto... —susurro viendo como sus piernas amenazaban con fallar. Continué penetrandole, mientras apretaba sus caderas contra mi cuerpo y se enterraba en lo mas profundo de su ser, hasta que en un gran y ronco gemido, lo apreté mas a mi cuerpo y me corrí dentro suyo. Jin continuo gimiendo, agudamente, casi en susurros mientras soltaba cortos gemidos, terminando por afectarle el reciente orgasmo.
—Eres un mal profesor. —susurre mientras besaba el hombro de Jin con cariño.—No me enseñaste el comportamiento táctil. Creo que tendremos que repetir todo...
—Tonto. —rió Jin tomando mi brazo para jalarme y acomodarnos en el sillón apegándose a mi y ocultando su rostro en mi pecho.—Aunque hay algo mas tonto.
—¿Que?
—Tenemos una gigantesca cama frente nuestro y terminamos aquí. —reí al darme cuenta de que sus palabras eran ciertas. Acaricie su cabello, sentí como tomaba una de mis manos y entrelazaba nuestros dedos.
—Entonces, ¿Aun me enseñaras la tác...?
—Cierra la boca Nam. —asentí y sonreí ampliamente.—Tengo hambre...
—¡Aun tienes hambre, después de la mamad...! —me quede callado al ver como su expresión se había vuelto seria. Por un momento se me había olvidado que SeokJin era mayor que yo lo que significaba que no soportaba las bromas sucias por el simple hecho de ser ''Adulto''.—Oh, lo siento. —trate de no reír y empeorar las cosas, y con suerte así paso.
—Seguro apruebas... —comento, cambiando el tema rotundamente.
—Si, pero ¿No crees que debemos repasar por si las dudas? —Jin sonrió y se coloco a horcajadas sobre mi de nuevo.—¿Eso es un si?
—¿En donde nos quedamos, Nam?
[En el examen]
—¡Mierda! —grito NamJoon pasando sus manos por su rostro con desesperación.
—¡Silencio joven kim, concéntrese en su examen! —soltó el director con enojo azotando la regla en su escritorio.
Simplemente no podia contestarlo, ¡No recordaba nada! y si era así solo eran las expresiones de su profesor, y sus gemidos y palabras sucias que soltaba. Haciendo que NamJoon empezara a tener una erección la cual lamentablemente no podía bajar ya que tenia prohibido salir del salón de clases hasta que terminara su evaluación.
Así pensando y buscando alternativas para no reprobar.
Contra: Lo único que recordaba era lo ocurrido mas no lo aprendido, otorgándose automáticamente un cero a su boleta.
Pro: NamJoon había tenido sexo con SeokJin toda la noche ''Estudiando'' la Kinésica.
Efecto: Abstinencia sexual de parte de Jin y ser posiblemente encerrado en la biblioteca escolar.
Solución: Ninguna.
Opciones: Escapar de casa, mudarse a otro país y cambiarse de Nombre. Seducir a Jin de nuevo y volver a su vida actual siendo otra persona...
A quien quería engañar, estaba completamente muerto.
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