— ¡Preciosos! Quiero que todos saquen papeles de colores, una tijera sin punta, y pegamento. Haremos un bonito y colorido collage.

Jihyo rápidamente agarró su mochila de unicornio para sacar los útiles que la profesora Su había pedido; Estaba realmente emocionada en hacer esta actividad. Metió su mano dentro y empezó a sacar el pegamento, luego la tijera de plástico, y cuando iba a sacar las hojas de colores, se topó con un sobre de color beige dentro del morral. — ¿Eh?, ¡Edto no es mio! — Dijo confundida.— ¿A alguien se le pedio una cadta? — No hubo respuestas. La pequeña se encogió de hombros y abrió con mucha curiosidad el sobre, encontrándose con muchas letras en una hoja. 

Jihyo al no saber leer decidió pedirle ayuda a su mejor amiga Nayeon, pero esta se negaba a leerle sin nada a cambio.

— Si me dad un cadamelo te lo leo.

— ¡Consíguete tus cadamelos!

— Tonces no te leere la cadta.

La pequeñuela de ojos grandes bufó y le dio tres dulces a Naye.

— Dame eso. — Le dio la carta y su compañera empezó a analizarla.— Bueno... dame un cadamelo más y te digo que dice.

— ¡Edes una tamposa!, ¡Y no te dade ni un dulce más! — Agarró la hoja con mala cara y encaminó para su asiento. — ¡Solo quiedo sabed que dice! — Dijo enfadada. Miró nuevamente la hoja con mucha curiosidad. No sabía que decía ni tampoco quien la había dejado, haciendo que la niña se sienta cada vez más intrigada. — ¿Seda... seda un admidador sequeto?

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¿Quien sera?

Quería encontrar una letra más de peques, pero no había. 😟