Kimil trataba de concentrarse para focalizar en aquello que Xilva no podía poner en palabras, quizás, la razón de su temperamento combativo, de su brusquedad a la hora de confrontar a Niels en aquel cuarto exponiéndose y poniendo en riesgo a sus compañeros.

    La aldiaciana necesitaba poder colocar sus manos en la frente de Xilva pero las circunstancias se lo impedían puesto que Xilva se encontraba no muy lejos pero aun así sin contacto corporal.

    Kimil se disponía a utilizar todas las energías que poseía en esto, tratando de acceder a sus visiones de una forma un poco más imprudente, sabía que esto la dejaría con escasa vitalidad como para escapar si llegaba ese momento, aun así continuo.

    Xilva trataba de no hacer nada que pueda interrumpir el trabajo de la visionaria que se observaba compenetrada.

    Kimil comenzaba a vislumbrar algo, una nubosa imagen que dejaba ver a una pequeña Xilva de color rosado que se encontraba acostada en el piso de un sencillo cuarto plateado al cual llamaba habitación.

    Era un lugar algo melancólico y tranquilo, de dimensiones pequeñas,desamoblado, un cubo perfecto de color blanco, sin ventanas y una puerta que a penas se distinguía, iluminado por paneles desde el techo que producían una luz tenue.

    La de tentáculos, comenzó a escuchar una voz ronca y quebrada que le avisó que debía  dirigirse al parque de entrenamiento, ésta parecía provenir de uno de los "parlantes" de la pared.

    Xilva se puso alegre y empezó a ir hacia el lugar al que le habían demandado a ella y a sus compañeros dirigirse. Esa era la rutina de todos los días.

    Al llegar, unos seres mucho mayores que ella (los cuales eran sus comandantes) ordenaron silencio y atención.

    —Jóvenes, estamos aquí para anunciar con mucho pesar, que el planeta de nuestra tercera galaxia recientemente titulado: "Mercén", ha sido atacado por una de nuestras bandas enemigas, los Galsipooiu. Eso significa que en un posible futuro no muy lejano vuelvan al planeta para terminar lo que empezaron, por eso decidimos implementar nuevas técnicas de entrenamiento.

    Después de terminar el bloque de ejercicios de estas dos primeras horas les daremos una introducción a los nuevos.

    Ahora, procedan a formar el patrón de ubicación 8A, recuerden que azul va al norte, verde al oeste, rojo al este y los otros colores al sur— Explicaron los comandantes.

                                                                                                 ...

    Después de 4 horas seguidas de entrenamiento, los comandantes anunciaron que era el momento de almorzar. Los soldados junior se dirigieron al comedor en fila.

    La comida era siempre la misma, una simple ensalada con una sustancia verdosa y espumosa, pero, sorpresivamente nadie se cansaba.

    El gran comedor estaba lleno y los soldados Junior tenían que sentarse en el suelo, a pesar de ser pequeños eran tratados de la misma manera que el resto, no tenía importancia que tan débiles eran.

    Xilva y sus compañeros no se comunicaban mucho entre ellos, la rutina no se los permitía, era muy ajetreada, complicada y escueta de tiempo. Sorpresivamente a los jóvenes se les exigía más que a los adultos, se aprovechaban de que toda la información que les daban la absorbían rápidamente. Al crecer, las cosas básicas y prácticas ya las tenían incorporadas en su memoria.

    La especie de Xilva,( sus compañeros, los comandantes y el resto de las personas del planeta) era llamada: Perfencs Krakk

    Los Perfencs Krakk habían tomado diferentes planetas de los cuales, seis, eran ocupados en entrenamiento de ejércitos. Estos estaban clasificados de acuerdo a su propósito. En el primero, segundo y quinto normalmente se encargaban de entrenar a los soldados para invadir otros territorios . En el tercero y cuarto los entrenaban para proteger planetas y en el sexto había un ejército sin fines específicos, la información  sobre el, era concisa . Xilva era entrenada en el cuarto planeta, y pertenecía a un ejército de defensa. Los grupos de ataque tendían a embestir planetas débiles, pero, ¿qué pasaría si derrotaran las fuerzas de uno de los planetas y hubiese que mandar a otro ejercito para recuperar el territorio? Así todo se complicaría... No se sabría que tan fuerte podrìa ser el enemigo, pero igualmente habría que atacar. Por eso mismo, el equipo de defensa requería mejor entrenamiento que el de ataque.

    Los comandantes anunciaron el fin del almuerzo y en una fila todos salieron del lugar.

                                                                                                             ...

    Habían pasado ocho horas de entrenamiento sin descanso, pero a Xilva, a pesar de solo tener catorce años, no le afectaba.

    Era la hora de dormir, de acuerdo a lo que los comandantes habían anunciado recientemente.

     Xilva se encontraba en su cuarto sin muebles. Ella trataba de dormir, pero su mente la devolvía constantemente a un estado de incertidumbre severa

    Se sentía confundida, porque era algo que debía admitir pero que no podía.

    Horas antes del llamado, ella había entreoído una conversación fuera de lo común entre dos de sus compañeros, una simple opinión negativa hacia sus superiores. Pero no había logrado entender el porqué de la queja. Ella siempre había sentido admiración hacia sus superiores, cosa que la volvía ligeramente ignorante, no era bueno idolatrar a alguien porque gracias a eso, no podía distinguir las malas acciones de sus ídolos. Se encontraba atrapada en una burbuja rosa, cegada de ciertas situaciones porque desde pequeña no razonaba lo que las acciones significaban, sólo seguía órdenes al pie de la letra.

    Xilva, empezó a cerrar sus ojos disponiéndose a descansar.