---- Tanjiro ----

Todo ocurrió mil años antes de que yo naciera, una familia de Japón celebraba el nacimiento de su segundo hijo, pasó el tiempo y el hombre contrajo una enfermedad desconocida hasta ese momento, un doctor le dió un tratamiento experimental que dió asombrosos resultados, no solo había vencido la enfermedad, si no que el hombre había adquirido gran fuerza, velocidad y virtud.... pero con una maldición, ahora no podía exponerse a los rayos del sol o lo quemarían hasta la muerte y... había adquirido una nesecidad de devorar carne humana. Asesinó al doctor y desapareció sin dejar rastro alguno.

Desdes ese momento, todos los bebés de la familia nacían muertos, por lo qué fueron con un monje y este les dijo que habían sido malditos por crear a esa abominación, y les dijo que encomendasen su vida a darle caza a esa cosa.

Así lo hicieron y por fin los niños nacían con vida, pero, todos sufrían una misteriosa enfermedad sin cura la cuál mataba al primogénito a la edad de 26 años.

Mil años después de eso nací yo, el mayor de 6 hermanos, mi padre murió cuando yo tenía 14 y me tuve que encargar de cuidar a mi familia, después... después, un día regresé muy noche de mi trabajo y un señor conocido me dijo que era peligroso salir de noche por... los demonios, seres devora hombres que salían a cazar de noche, y que existían personas que dedicaban a protegernos de los demonios.

Pensé que solo era una historia, porque mi abuela también me había contado algo así de pequeño. Pero... al día siguiente, cuando llegué a casa... mi familia estaba muerta, solamente mi hermana Nezuko estaba viva por las justas, pero no supe que se había convertido en un demonio hasta después.... —

No solo les hablé de eso, les conté de Urokodaki-san, mis dos años de entrenamiento, de Zenitzu, Inosuke, Kanao y Genya, de los pilares, las lunas demoniacas y la pelea contra Muzan Kibutsuji, y cómo un repentino amanecer nos dejó en lo que ahora sabía que era una prisión de piedra durmiente.

— Kukuku, eso sin dudas es interesante, el fenómeno petrificador que había sucedido antes, una raza de seres que desafían las lógicas de la física y un estilo de combate meramente basado en el control de la respiración — Senku me sorprendió por su tranquilidad, mientras que los demás estaban pensativos y Ginro aterrado.

— Pe...peppe...pero si acabaron con todos los demonios.... ¿Verdad? —

— Lamento mucho decir que no tengo idea, cómo algunos demonios creaban otros indirectamente no era imposible saber su número exacto. —

— Pero si en nuestra época no teníamos idea de ellos significa que los cazadores prevaleciero. — Gen sin dudas era muy inteligente, no tanto como Senku pero si se daba a notar.

— ¿Podrías entrenarnos es esos "alientos"? Sería de mucha ayuda si fuera así Tanjiro — Kohaku me pedía algo para lo que no estaba preparado, pero en este mundo de piedra debo dar todo de mi.

— Podría entrenarlos en la respiración de enfoque completo y en el uso del aliento del agua, pero será muy difícil aquí, lo ideal sería entrenar en un lugar muy alto con poco oxígeno —

— Kukuku, no hay problema, puedo modificar las máscaras de gas para que les llegue menos oxígeno —

Senku no dejaba de sorprenderme cada día más, todos asentimos y fuimos a dormir, pero a mí me intrigó el hecho de las espadas que había forjado Kaseki-san, no presté atención y no sé si la mía se tornó negra o ya era y tampoco vi las de los demás.

Al día siguiente todos habían llegado, Kohaku, Kinro, Ginro, Magma y el padre de Kohaku todos con las máscaras especiales que Senku modificó anoche, además estaba Kaseki-san para ver mi teoría de las espadas.

— Antes de comenzar me gustaría que todos sacaran sus espadas un momento —

— ¿Y porque haríamos eso? — Magma me recordaba en parte a Iguro-san por su actitud fuerte.

— Quiero comprobar algo, si mis sospechas son correctas estaremos listos para lo que sea —

Con un poco de duda accedieron a mi petición y me latió al corazón a mil por hora mientras que los demás estaban sorprendidos.

— ¿Mi espada es rosada, en qué momento? — cuestionó Kohaku entre fascinada y confundida.

— La mía es dorada —

— Y la mía plateada  —

Kinro y Ginro admiraban sus espadas del color característico de sus nombres.

— La mía se ve de color naranja cómo lava de volcán — algo muy propio para magma, pensé

— La mía azul mar — decía el padre de Kohaku.

— ¿Cómo es esto posible joven Tanjiro?—

— Verán, lo que Kaseki-san usó para nuestras katanas no fue hierro común y corriente, es uno especial y muy raro nombrado nichirin, este mineral era usado por los cazadores de demonios porque tiene la propiedad de absorber la luz del sol, lo cual es lo que las vuelve efectivas contra los demonios, ellas cambian de color al ser empuñadas por su primer portador —

— Eso es interesante sin dudas, si esos monstruos se liberan de su prisión de piedra estaremos listos — Kaseki-san tenía lágrimas de alegría, el amaba hacer cosas y esto seguramente lo puso muy feliz.

— Por ahora tomen estás espadas de madera para entrenar, Kaseki-san las hizo con cariño para nosotros así que hay que aprovecharlas al máximo, cómo primer paso aprenderán a controlar su respiración adecuadamente, este entrenamiento será más difícil porque tendrán que hacer en 2 meses lo que yo entrené en 2 años. —

Ginro se lamentó así mismo e intentó escapar eso me recordó a Zenitzu en gran parte, los demás solo se rieron un poco y el entrenamiento comenzó, solo espero que no sea tan difícil para ellos cómo el entrenamiento de Tokitou-san, Himejima-san o Sanemi-san.