Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Kyojuro Rengoku

Me vas a agradecer este aviso aunque no diga nada importante, ya sabes, un aviso...


Te sentaste al lado del hermano menor de tu maestro, él te volteó a ver, y te ofreció un dulce de la caja que tiene entre manos. Suspiraste, lo tomaste y le diste una mordida; todo esto sin dejar de observar como es que el rubio entrena con Mitsuri. Senjuro notó tu expresión, se dio cuenta de la mirada en tus ojos.

—¿Todo bien, _______-san? —preguntó.

—Míralos, parecen toda una pareja —respiraste profundo. —Le tengo envidia.

El niño volteó a ver a su hermano, pensó en lo que le dijiste, y en efecto; eso parecía. Entonces te volvió a ver, tomando un pan de la caja, le dio una mordida al esponjoso dulce entre sus manos.

—Estoy seguro de que mi hermano aprecia a Kanroji-san, pero a ti te quiere más... —te murmuró el menor.

Lo volteaste a ver. Una sonrisita se formó en tu cara cuando lo viste, él se sonrojó por lo repentino que fue. Te acabaste lo último que quedaba del dulce, y abrazaste a Senjuro; quien no supo como reaccionar, si lo de antes fue inesperado, esto fue tan casual que no supo como reaccionar. Aceptando tu abrazo, hundió su rostro en tu hombro, rodeándote con sus brazos por igual. Empezaste a acariciar su cabello; todo esto hizo que sus ojos se humedecieran, en ti encuentra el consuelo de una madre, es por eso que te quiere y apoya tanto; también una de las razones por las cuales quiere que seas más cercana a Kyojuro, así que... También tiene sus razones egoístas para que estés cerca.

—¿Por qué eres tan pequeño? —murmuraste. —Podrías ser un par de años menor que Kyojuro... Pero así eres muy tierno, gracias por tu apoyo, Senjuro; te quiero mucho.

—También te quiero, _______-san —respondió él mientras en su cara se forma una sonrisa.

Incluso si no tengo a Kyojuro, te tengo a ti... Así que también me encargaré de cuidarte.

Le dijiste mientras te separabas, los orbes de el menor brillaron de emoción, abrió la boca para responderte, pero su hermano se acercó y las palabras que dijo fueron para él. Le robaste otro dulce de la caja para después mirar con atención al rubio frente ustedes.

—¿Quieres entrenar, _______? —te pregunto el mayor, sin embargo negaste.

—¡Estoy platicando con Senjuro! —explicaste entusiasta. —Aparte preferiría hacerlo sola, sería todo un problema equivocarme y quedar en ridículo.

Explicaste y luego le diste una mordida al pan que tienes en la mano. Tus palabras sonaban un poco raras, Senjuro se dio cuenta de esto, así que te apoyó; siguiendo tu juego. Tú y él rieron, Kyojuro los miró con alegría, le tranquiliza el hecho de que se lleven tan bien. Una vez terminaste tu dulce, te levantaste para caminar hacia donde Rengoku estaba entrenando con Mitsuri. Tomaste una bokken¹ de las que usan para practicar, y te pusiste en modo práctica.

Luego de una mañana de entrenamiento terminaste con un montón de hambre, Kyojuro te invitó a comer, también a Mitsuri, pero ella ya tenía un compromiso. Entonces terminaron saliendo ustedes dos; Rengoku mayor quería que su hermano pequeño los acompañara, sin embargo se negó, por consecuencia se quedaron solos ustedes dos. Ahora mismo se encuentran sentados esperando a que llegue la comida; tempura, ramen, soba, gyozas... Fue todo un manjar el que pidieron, si bien tú no tenías tanta hambre, el hecho de que te llegara el olor de la comida, encendió tu apetito. Así que mientras esperan están hablando de diversas cosas.

—Veo que Senjuro y tú son más cercanos que antes —comentó el rubio. —No sabes cuanto me alegra.

—¿Verdad? —preguntaste con entusiasmo. —A mí también me alegra, Senjuro es muy lindo, lo veo casi como mi-

Te detuviste, sentiste la mano de Kyojuro en tu cabeza, revolviendo tu cabello. Tus mejillas se tiñeron de rosa y en cuanto lo miraste, su sonrisa te hizo sonrojar más. Tragaste saliva; agradecida de que hiciera eso y te interrumpiera, si hubieras dicho más cosas quizás lo que queda del tiempo se hubiera hecho incómodo.

Por fin llegó su comida, interrumpiendo el momento tan lindo.

—¡Itadakimasu! —dijeron tú y Rengoku para después comenzar a comer.

Tomaste un tazón de ramen, sacaste tus palillos de una bolsa que traes, y comenzaste a comer. Si bien la comida de este lugar siempre sabe rica, disfrutar una comida al lado de Kyojuro la hace mucho mejor. Aunque se encuentran comiendo en silencio, eso no impidió que fuera divertido. Dado que se encuentran en silencio, abriste la boca para hablar y sacar más plática, pero las palabras que salieron de tu boca no fueron precisamente las mejores.

—Me sorprende que aún no te hayas casado, Kyojuro. Por lo que sé, Tengen tiene 3 esposas; ¿no?

El rubio dejó de comer, una vez se pasó el último bocado que se encontraba en su boca, río.

—Puedes ser una candidata si gustas —fue su respuesta.

—¡No! —respondiste rápido por los nervios. —O sea me refiero a que... Me gustaría, pero ¡no! Es que-

—Tranquila, lo entiendo —te relajaste. —Y... Incluso si mi padre me hubiera conseguido esposa, no la habría aceptado al menos que fuera antes de que te conociera.

—¿A-antes de conocerme?...

Todo tu rostro se pintó de rojo, sientes tu cara muy caliente, tus manos están temblando y tu corazón latiendo rápido. Tragaste saliva, ibas a responder a eso, pero no sabías que decir.

—Sigue comiendo, mi niña.

Sus palabras lo único que hicieron fue que te alteraras aún más.

—¿Pero entonces lo hubieras intentado? —preguntaste cuando lograste calmarte.

—Quizás durante un tiempo sí, ¿qué tal y en ese tiempo se encendía una chispa de amor? Pero si luego de un tiempo no pasaba nada, no lo seguiría intentando. 

—¿Y por qué no lo intentarías ahorita? —tus ojos brillaron.

Kyojuro relajó los músculos de su rostro para que posteriormente sus labios se curvaran formando una sonrisa.

—Eres muy curiosa —exclamó. —Te quiero mucho, eres muy importante para mí.

Solita sabes como ponerte en problemas.

• • •

E

stás corriendo lo más rápido que tus pies pueden, quieres llegar a casa de Kyojuro antes de que se vaya. Afortunadamente lo lograste, lo encontraste a unos metros lejos de su hogar, ya va de salida. Cuando lo alcanzaste, te detuviste para poder tomar aire, el rubio te vio, se inclino un poco hacia ti y acarició tu cabeza.

—Acuerdate de no abrir la boca mientras corres, mantén una respiración constante.

—Lo sé, pero quería llegar rápido... —respondiste.

—Aunque no vinieras iba a ir a buscarte —respondió tomando tu mano.

—Quería venir yo —sonrió ante tus palabras. —No se cuanto tiempo vaya a ser, te voy a extrañar muchísimo.

—¡Eso lo debería de decir yo! —los dos rieron. —______, quiero que por favor recuerdes algo pase lo que pase.

—¿Qué es?

Ante tu pregunta, Kyojuro te jaló con cuidado de la mano y te rodeó con sus brazos, un abrazo cálido de despedida; sonreíste, correspondiendo.

—Lo muy importante que eres para mí, ¡por supuesto! —respondió. —También cuanto te quiero, tengo algo que confesarte, y también un regalo que darte por todo el tiempo que hemos pasado juntos.

—No es necesario, Kyojuro... —murmuraste.

—Para mí sí lo es —te abrazo con un poco más de fuerza y cariño. —¡Te prometo que volveré, _______-chan!

—¡Yo estaré viva para cuando eso suceda! —los dos rieron.

Cuando se separaron, Kyojuro te tomó de las manos, entrelazó sus dedos con los tuyos y dejó un beso en tu mejilla.

—Asegúrate de cuidar de Senjuro mientras no estoy, también cuida de ti, por favor.

—¡Si tu lo pides por supuesto que lo haré!

Él sonrió, revolvió tu cabello.

—Debo de irme.

—¡Por favor ve con cuidado!

Te despediste con la mano, estás triste porque se vaya, pero te puso feliz el hecho de que ahora estás más que segura de que él también te ama.

Por lo que sabías la misión de Kyojuro será en un tren, por obvias razones en la noche, así que tendrás que distraerte hasta el día siguiente; cuando vas a ir al pueblo a comprar cosas junto a Mitsuri.
Fuiste corriendo a la finca de los Rengoku, quieres saludar y pasar un rato junto con Senjuro, para después ir junto con Shinobu para que te siga dando tu medicina.

Al día siguiente te levantaste con mucho ánimo y temprano, te cambiaste para poder ir con Mitsuri, también la esperaste para que pudieran desayunar juntas. Hicieron todo eso, se quedaron platicando sobre lo que habían hecho el día anterior o cosas así, sin embargo cuando terminaron de comer e iban saliendo del local; sus cuervos se acercaron a ustedes, te causó algo de confusión debido a que se supone no podía ir a trabajar porque te encuentras enferma, de Kanroji no te sorprendió tanto... Pero ellos comenzaron a hablar, y con unas simples palabras tu corazón se hizo pedazos.

—______-chan... —la de cabello rosa volteó a verte, te iba a abrazar pero te alejaste.

—Esto no puede ser verdad... —Fueron las únicas palabras que salieron de tu boca.

Te diste media vuelte, comenzaste a correr con dirección a la finca de los Rengoku. Fue tanto, estaba tan lejos que cuando llegaste los pulmones te dolían, te costaba caminar pero aún así lo lograste. Cuando entraste encontraste a Senjuro de rodillas encima de los tatami, llorando por la muerte de su hermano. También te tiraste al suelo, lo abrazaste, el correspondió y comenzaron a llorar juntos.

—É-él tenía algo para ti, _______... —murmuró a medio llanto.

Se alejó de ti, sacó algo debajo de una figura. Entonces te entregó una pequeña bolsa con algo adentro.

—Él dijo que hace tiempo, ustedes dos... —el menor se limpió las lágrimas. —Quería hacerlo ayer, pero le surgió la misión de repente... Quiso esperar.

Sacaste el anillo, sólo te destrozo aún más el corazón.

—Muchas gracias, Senjuro —te levantaste del suelo, te acercaste para abrazarlo.

El correspondió.

—Tengo que irme, Senjuro —le dijiste acariciando su cabello —tengo cosas que hacer, también que pensar... Te escribiré una carta más al rato, ¿está bien?

—Por favor cuida de tu salud, _______ —insistió. —De seguro le preocupaste hasta en su último aliento, también me preocupas a mí.

Sonreíste, te limpiaste las lágrimas y luego besaste la mejilla del menor.

—Gracias por todo.

¿Qué tan mala es una enfermedad cuando una persona está triste?, creo que depende el motivo de la tristeza y que tan superable sea; la voluntad de la persona también tiene un lugar muy importante en el juego. No querías saber nada, tampoco querías saber de nadie más, te la pasaste vagando de un lado a otro el resto del día, día tras día y tras día. Solías escribirle cartas a Senjuro quien respondía rápido, en una de ellas el aviso que alguien llamado "Tanjiro" se encuentra buscándote, respondiste a la carta, pero nunca le dijiste donde te encontrabas. No querías mucho, tampoco pedías mucho, el último lugar que visitaste fue un templo, te arrodillaste en el piso a rezar; con tu omamori en manos comenzaste a pedir perdón por tus pasadas y futuras acciones, también por lo que harás después.

Te sientes mal, muy mal; no has visitado a Shinobu para que te dé tus medicinas y de seguro la enfermedad se volvió aún más letal.

Entonces tu cuervo te dio la última carta que pudiste leer de Senjuro, te diste cuenta de la preocupación de tu cuervo; le agradeciste su lealtad para no decirle a nadie donde te encuentras y también le diste la última golosina que recibirá de tu parte.

En la carta, el menor mencionaba sentirse preocupado por ti, dijo que se enteró de que es la única persona con la que mantienes contacto; que Shinobu fue a buscarte a la finca para darte tus medicinas, Mitsuri también se encuentra preocupada, Tanjiro sigue buscándote para poder darte algo que dejó Kyojuro y decirte unas palabras de su parte.

También esa fue la última carta que respondiste.

Te recostaste a un lado de ls tumba de Rengoku.

—Que tonta soy, de seguro estarías enojado conmigo... No todos podemos ser tan fuertes como tú, eso admiraba de ti —suspiraste. —Que tonto de mi parte, iba a quejarme de estar hablando contigo, pero no hace mucho fui a un templo...

Dejaste el anillo encima de la tumba.

—Espero que pronto podamos estar jun...

No podías escuchar nada más, te sientes tranquila en este momento y ahora todo está bien.

Mientras tanto, los demás ya no sólo lloran la muerte de Rengoku; Senjuro en específico, ahora se sentirá mal por la tuya también.

• • •

—¡Tú fuiste quién dijo que faltáramos el día de hoy para ver esta película! —le reprochaste al rubio quien se encontraba a un lado tuyo.

—¡Es que la esperaba con ansias! —respondió energético.

—Luego podrías no sé... Comprarme uno de esos peluches bonitos en las vitrinas —le dijiste mirando alguno.

—Lo haré, cuando termine la película, mientras disfruta esta novela que nos dieron y este boleto —rió.

—Sólo esperaré mi justificante —le sacaste la lengua.

—¡Claro!, espera eso y más —Kyojuro rió. —¡Tú también querías venir a ver la película! No puedo esperar a...

—¡Stop! —lo detuviste. —Tú leíste el manga, yo aún no, no digas nada más, shhhh...

—Pero-

Lo detuviste.

—Quiero ver que pasa, y sentir la emoción del momento.

Dos horas después, saliste llorando en brazos de Rengoku; él estaba acariciando tu espalda para que te tranquilizaras un poco.

—¿Por qué no me dijiste? —preguntaste mientras te limpiabas las lágrimas.

Él soltó una risita.

—Eres tan tierna, ¡ciertamente la mejor novia! —exclamó con alegría. —¡Estoy feliz de poder volver a estar contigo!

Volteaste a verlo, ladeaste la cabeza.

—¿Volver? —preguntaste confundida.

—Oh... Sólo salió de mi boca —río. —Te amo mucho, _______.

—Yo también te amo —respondiste volteando hacia él para abrazarlo.

Te tomó con cuidado y besó tus labios.
Claro, volver a estar juntos de nuevo...

—¡Hay un extraño parecido entre tú y...! —te detuviste y reíste. —Anda, comprame un peluche; es como tenerte a ti en mini.

—Vamos —Rengoku volvió a besar tus labios y luego caminaron. —¿Sabes que te amo mucho?

—Lo sé —lo tomaste de la mano.

—¿Entonces te casarías conmigo? —preguntó.

—¿Qué?... —no lo esperabas. —¡Claro que sí!


Kyojuro mi hombre alv

Quería escribir este hace tiempo pero apenas se me hizo. Viva la redencion u.u

¿Cómo les fue hoy? Espero que bien, a mi me regalaron algunas cositas y pues ando feliz XD

Esperanding que sea octubre para que salga la segunda temporada de KNY y vuelvan a subir como pan caliente las visitas de mis libros XDD
Ya quiero ver a Uzui con cabello suelto y a Douma, mi quinto hombre 😭✨💕👌🏻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro