Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

AU moderno! Uzui Tengen y Kyojuro Rengoku

Giraste con tu silla, un suspiro salió de tu boca revelando lo aburrida que te encuentras. No había nadie contigo en la sala de profesores, así que aprovechaste para jugar un poco con los papeles y esas cosas, pero no sirvió. Todos estaban dando clase y sin embargo tú tienes una hora libre; incluso Giyu se encuentra ocupado y su materia es menos "importante" (en cuanto a conocimiento) que la tuya. Terminaste de revisar los trabajos de tus alumnos hace unos minutos si bien habían unos preciosos; otros eran horrosos y te daban pena, mientras tanto veías como algunos eran indirectas para otros y viceversa.

Entonces por tu cabeza pasó aquel recuerdo del día de San Valentin, cuando Uzui y Rengoku recibieron muchos chocolates. Tuviste la oportunidad de acercarte a algunas chicas; quienes te confesaron su "enamoramiento" platónico hacia sus profesores, entonces te pusiste a buscar entre los tantos trabajos que te habían dado. Encontraste algunas cartas que hacian referencia a un amor "imposible". Una sonrisita apareció en tu rostro, no era por burlarte; no puedes culpar a esas niñas, si a su edad hubieras tenido profesores igual de atractivos que Uzui o Kyojuro, habrías intentado de todo para estar con ellos. Eran aproximadamente 8 cartas, quitaste donde hacían referencia a Sanemi y quedaron 7 cartas.

Tú como maestra de Inglés realmente puedes divertirte mucho. Echaste tu espalda al respaldo del asiento, te acomodaste en la silla y abriste esas cartas tan decoradas y bellas; comenzaste a leer.

—Con Kyojuro lo comprendo, con Uzui... Es atractivo a simple vista si no lo conocen —murmuraste leyendo.

Con la primera carta que tienes en las manos, tomaste un marcatextos y comenzaste a subrayar las palabras que hacen referencia a tus compañeros; la primera hablaba de Rengoku, parecía alguien muy enamorada. No estaba tan mal redactada sin embargo tenía muchos errores ortográficos, y una que otra cosa que es posible no vaya acorde a la personalidad flameante del rubio. No eras quien para juzgarlas pero si se llegaba a dar algo, debías cuidarlo como buena (pretendiente) amiga que eres.

—¿Cómo no les va a gustar alguien tan agradable como Ren...? —te detuviste de inmediato cuando alguien entró al lugar.

—¿A quién les va a gustar quién? —preguntó una voz familiar.

—¿No estabas en clase, Uzui? —le preguntaste al rubio quien se encontraba detrás de tu escritorio, en frente de ti.

—Lo estoy —respondió. —Venía por unos documentos hasta que te escuché y me dio curiosidad.

Una sonrisa tonta apareció en su rostro.

—No te interesa —cruzaste los brazos. —Bueno... No demasiado porque es algo que ya sabes.

Uzui rió.

—Ya sé que te gusto.

Tanto tiempo te habías estado preparando para algo así, y ahora no podías hacer mucho. Respiraste hondo, esperabas no perder la calma para poder responder correctamente. No debías afirmarlo, no por el momento pero negarlo se vería muy sospechoso.

—En realidad me gusta Kyojuro —le respondiste con el mismo tono sarcástico que uso.

—Tonterías —Tengen se dio la vuelta. —No desperdicies tanto tu tiempo, haz algo de provecho.

Dijo cuando se despidió.

Suspiraste de alivio, sonó real porque es real y él lo tomó como un juego. Volviste a lo tuyo después de asegurarte que ahora sí no había nadie.

Guardaste todo cuando viste la hora en tu reloj, te levantaste para salir del lugar, tomaste tu comida y lo hiciste; no tardó mucho para que sonara la campana, los chicos comenzaron a salir de las aulas, saliste al patio y fuiste directo a una banca para sentarte. Estabas abriendo tu comida cuando escuchaste voces detrás y no tan lejos de ti. No volteaste pero sí pusiste atención a lo que decían.

—Quiero confesarle algo, sensei... —es la voz de una chica. —Usted-

—¿Te inspiro a ser mejor persona? —preguntó con un tono energético.

Te tapaste la boca, aguantando la risa. No sólo porque conociste la voz; sabes que se trata de Rengoku y te dio gracia debido a que no desvió el tema a propósito, dijo lo que habría dicho con la mayoría, y es normal porque muchos le suelen decir lo mucho que los inspira.
Sabiendo lo que sucedería después decidiste seguir con tu comida, abriste el tupper y con tus palillos agarraste un poco de arroz; sin embargo aún los escuchaste detrás tuyo.

—No no, no es eso profesor —dijo aquella chica. —Usted me...

Te sentías mal por "burlarte" de alguna manera de la mayoría de tus alumnas, pero esa chica en verdad tiene mala suerte. Había comenzado a sonar el celular de Kyojuro, provocado que ella se callara y por ende decidiera rendirse.

—¡Usted realmente no inspira! —dijo en voz alta.

Escuchaste como alguien salió corriendo.

No era la primera vez que veías o escuchabas algo así, entre alumnos claro está es más normal y has visto más rechazos así; igual con tus compañeros profesores, una vez viste como Tengen rechazó a una chica de una manera cruel, no lo hizo a propósito, pero su expareja lo visitó para darle el desayuno y esa chica llegó en el momento menos adecuado. Seguiste comiendo tu comida, no mucho después llegó Rengoku a sentarse a tu lado, había colgado la llamada y se sentó a tu lado. Una sonrisa apareció en tu cara, después de pasarte la comida de la boca; le saludaste.

—¡Buenos días, Kyo-san! —él también sonrió.

—¡Buenos días, _______!

Parecía una competencia para ver quien fue más energético al saludar al otro.

—¿Qué estabas haciendo? —preguntaste ocultando el hecho de que lo sabías y tu curiosidad.

—Oh... ¡Una estudiante quería decirme que la inspiro a ser mejor! Al parecer le costó mucho, pero lo logró —respondió.

En este momento te sentiste agradecida de trabajar en este colegio, la energía y expresión de Kyojuro es verdaderamente radiante. No sólo es porque te gusta, la mayoría piensan que él es así, como un sol. Tu sonrisa no pudo ser más grande después de lo que dijo, te hizo sentir feliz.

—Tu novia debe estar orgullosa de ti —las palabras salieron de tu boca sin quererlo.

Tus mejillas se pusieron rojas, tu cara se calentó.

Kyojuro se quedó callado durante un momento, procesando tus palabras; entonces sonrió y se acercó a ti. Tus nervios comenzaron a ser evidentes, eras apenas una joven que terminó su carrera hace medio año; las experiencias amorosas fueron muy pocas y estar en frente de alguien así de atractivo que Rengoku, te hace sentir cosas. Tomaste tus palillos y pusiste un pedazo de verdura en la boca de Kyojuro; una sonrisita nerviosa apareció en tu rostro.

—Está delicioso —dijo luego de comer lo que le diste.

—Lamentablemente lo compré —respondiste riendo.

—Deberías de conseguir a alguien que cocine para ti —fue su respuesta.

Notaste el coqueteo oculto ahí.

—Tengo contemplado hacerlo —respondiste.

—¡Podría invitarte a mi casa a comer junto a mi hermano pequeño!

Tu expresión era todo un chiste, eso fue demasiado directo para ti. Tragaste saliva; era una invitación normal, pero después de su anterior comentario se podría malinterpretar.

—Sería un honor...

Respondiste, te viste interrumpida por alguien.

—¿A qué están jugando ustedes dos? —escuchaste a Uzui hablar en tono burlón al verlos.

—Sobre que iremos a comer después —respondió el rubio.

—¿Los dos? —apareció una sonrisa en el rostro del peliblanco.

—Así es —respondió Kyojuro.

Al parecer te sacaron de la plática sin siquiera dejarte hablar. El hecho de que ellos dos comenzaran a hablar hizo que te relajaras, tapaste tu comida sabiendo que no ibas a poder seguir comiendo tranquilamente, y la guardaste. Sentiste algún tipo de sensación extraña emanado de ellos dos; por lo menos la situación tensa con Rengoku había terminado, sin embargo te llamó la atención que te siguiera el coqueteo; incluso te propuso algo de manera directa. Tu tranquilidad fue opacada y robada por culpa de Uzui, quien iba a decir una tontería.

—Oh... Así que por fin le dijiste, _______ —volteó a verte. —¿Ya le dijiste que te-?

Volvieron a llamar a Kyojuro.

—Lo siento mucho —dijo levantándose. —Disculpen, nos veremos más tarde.

Cuando te miró sonrió, Tengen se dio cuenta de eso y puso su mano en tu hombro. Asustándote.

—¿Quieres un chocolate? —preguntó extendiendo una barra del mismo.

—Gracias —lo tomaste y quitaste la envoltura.

—Me lo regaló una niña antes de llegar aquí —te comentó cuando le diste una mordida.

—¿Por qué lo aceptaste? Eso se vería mal si alguien se entera. —Dijiste mirándolo.

—¿Verse mal? Soy uno de los mejores profesores de este lugar, por favor. Aparte si acepto los dulces puedo dártelos a ti.

Una mirada de sorpresa apareció en tu cara.

—¿Por qué eres tan alto? —preguntaste desviando el tema.

• • •

Cuando entraste al aula para comenzar con tus clases viste que faltaban dos personas. Trataste de hacer memoria para recordar quienes eran y cuando estabas pasando lista; te sorprendiste de saber sus nombres. Nunca solían faltan a clases, ¿por qué tu día tenía que ser especialmente malo estos días? Aún más hoy con todo lo que te ha pasado. No querías suspirar ni nada por el estilo, tus alumnos se darían cuenta y aunque unos son muy amables; otros hacen que los chismes corran como si fueran un río.

—¿Alguien sabe algo de sus compañeras? —preguntaste.

Todos se quedaron callados, nadie dijo nada hasta poco después; un chico.

—Una dijo que iría al baño, la otra dijo que iba a cumplir lo que nunca pensó llegar a hacer en su vida —respondió.

—¿A qué se refería?

—Creo que iba a declararse a alguien.

—¿Saltándose esta clase? —suspiraste. —Espero que si pongan atención, you guys.

—¡Of course, Miss! —respondieron todos, sonreíste.

Te diste la vuelta, tomaste un plumón y tu libro, entonces comenzaste a escribir. Ellos también comenzaron a anotar a la par que tú, cuando terminaste les diste unos segundos más para que terminaran también.

¿Are you ready? —preguntaste dejando el libro en el escritorio.

Todos respondieron que sí.

So, we do this... Someone of you will read what we wrote —algunos se notaban nerviosos. —¿Entendido?

Yes...

Comenzaste a verlos a todos, no sabías como elegirlos.

—¿Algún voluntario o debo elegirlos? —preguntaste.

Al parecer dudaron un poco pero algunos levantaron la mano. Elegiste a una chica que aunque con nervios comenzó a leer; lo hizo bien, justo cuando ya iba a terminar; alguien entró por la puerta. Todos voltearon a ver para saber de quien se trataba, sin embargo nadie se lo esperaba. Las dos chicas que habían faltado a clases, una aún moqueando y secándose las lágrimas mientras que su amiga la apoya, ¿tan feo fue su rechazo? Te preguntaste, quizás es muy sentimental y sensible... Buscaste una explicación. Era la segunda vez que veías o sabías de un rechazo en el día. Suspiraste, no querías ser cruel pero dejar que tus alumnos entren así en medio de una clase, provocará que muchos lo comiencen a hacer también.

—Chicas... ¿What happened? —les preguntaste.

I'm so sorry, miss —respondió la amiga. —She's sad.

«Por lo menos me respondió en inglés...» pensaste.

Please, sit down —las dos asintieron.

Seguiste dando tu clase con normalidad, esperando librarte de más desastres que no te involucran a ti.

Al terminar la clase, todos salieron rápido para ir a sus clubes o regresar a casa; tú recogiste tus cosas y saliste hasta el final. Cuando ibas de salida de nuevo te topaste con Uzui; suponiendo que seguiría su camino, lo ignoraste y ni lo saludaste sin embargo te siguió.

—¿Ya ni un saludo? —preguntó.

—Pensé que no me habías visto —respondiste riendo. —Hola, ¿cómo te fue?

—Más tranquilo que a ti —respondió.

—Artes es mucho más tranquilo que aprender un nuevo idioma —suspiraste. —Claramente les gustará una materia donde; el profesor sea atractivo y sea tranquilo.

—¿Atractivo, uh? —preguntó en un tono coqueto. —Tu también eres bella, ________.

—¡Hola! Que curioso encontrarlos a los dos —alguien más se les unió. —Quería invitarte a comer en mi departamento, _______; a ti también si tienes tiempo, Uzui.

—¿Hoy mismo, Kyojuro? —preguntaste.

—¡Claro!, ¿no tienes tiempo?

—Por supuesto.

Respondiste con una sonrisa.

• • •

No supiste como pero terminaste sentada viendo como esos dos cocinan, Senjuro estaba a un lado tuyo, mirándote. Volteaste a verlo también, él se sorprendió; un suspiro salió de tu boca.

—¿Sabías que a tu hermano se le declaran muchas chicas? —preguntaste murmurando.

—¡Oh... Sí! —respondió en el mismo tono. —Pero él me dijo que ya ama a alguien más.

Eso llamó tu atención.

—¿Sabes quién es? —preguntaste por mera curiosidad.

—Tú... —respondió en voz muy baja.

Los dos se asustaron cuando Kyojuro se acercó a dejar los platos con comida, seguido de Tengen dejando el agua que tomarán. Cuando procesaste lo que Senjuro te dijo, una sonrisa apareció en tu rostro, Tengen se dio cuenta de ello, pero no quiso decir nada. Tampoco quisiste preguntar nada más, no querías que Senjuro dijera algo que te hiciera querer sincerarte con Rengoku.

Así fue como pasó la comida, cuando todos terminaron te ofreciste a lavar los platos, todos se negaron de una forma diferente y fue Senjuro quien terminó haciéndolo. Después de que terminó se despidió de ustedes y dijo que tenía que ir a ver como se encontraba su padre, le dijiste que fuera con cuidado. Sacaste tu celular para ver la hora, aún era temprano.

—¿Cómo les fue hoy? —preguntaste esperando recibir respuestas normales.

Nada de eso.

—Después de una clase que tuve; unas chicas llegaron a proponerme algo y después huyeron corriendo... —comentó Kyojuro.

—¡Yo las vi! —respondió Uzui.

—Oh no...

Recordaste de quienes se trataban y no tardaste en relacionarlas, este día habías visto muchas cosas así, del mismo estilo.

—¿Cómo te fue a ti? —cuestionó Tengen.

—Cansado en realidad —respondiste. —Aburrido también.

—¿Aburrido? Si tus clases son de las mejores —Uzui comentó. —No me veas así, no es broma.

—¡Concuerdo con él! Tus clases son divertidas.

—¿Ustedes cómo saben eso? —preguntaste sorprendida.

—Nos lo cuentan —respondió el rubio, el peliblanco asintió. —Los alumnos a veces nos comentan cuanto les gustan tus clases.

Sonreíste.

—Gracias a los dos.

Los dos se miraron entre sí, después voltearon a verte.

—Platicamos durante un rato —comenzó a hablar Uzui. —Llegamos a un acuerdo sobre algo, así que queríamos hablarlo contigo también.

—¿Qué es? —preguntaste sospechando que es.

—Nos gustas —esta vez habló Kyojuro.

Tragaste saliva.

—¿Los dos hablaron eso?... —ellos asintieron. —Me dejaron sin palabras.

Hubo un silencio corto en lo que procesabas qué sucedía y cómo actuar. Este día se siente muy largo en realidad.

—Ustedes también me gustan, los dos.

Uzui ya creía eso, sin embargo lo tomaste desprevenido. Habías negado muchísimas veces que te gusta, y solo confesabas tu amor por Kyojuro, pero aún así terminaste aceptando ante una confesión así, le hiciste sonreír.

—¿No que solo te gustaba Rengoku? —preguntó riendo.

—Así que decías eso... —Kyojuro también río.

Los dos hicieron que te pusieras roja de ls vergüenza, tragaste saliva. Después te echaste a reír junto a los dos, se levantaron para poder abrazarte; terminaron hundidos en un tierno abrazo de tres mientras cada uno besa una de tus mejillas.

Una extraña pero extravagante... ¿decisión? Trío mejor dicho.


AL FIN TERMINÉ
Lo había empezado desde el viernes pero como tenía mucha tarea, decidí adelantarle y entregarla 😔👌🏻

Este pedido me costó porque no suelo escribir cosas así XD me es difícil hacer a una rayita "adulta" de vdd.

Pedido de: Ari_Parker17 espero te haya gustado, me esforcé 👉🏻👈🏻

¡Recuerden que los pedidos se eligen por un sorteo!

Quizás al rato o mañana publique otro pedido 👉🏻👈🏻

Multimedia me gustó un montón 😔👌🏻✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro