Inosuke Hashibira
Spoiler si no estás al día con el manga.
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Ella no es muy bonita, lo sabía bien cada vez que se veía al espejo, pero jamás se desprecio a si misma, aunque si le hubiera gustado tener belleza, no por vanidad, si no porque así al menos tendría suerte de ser libre... Después de todo en este lugar todo se maneja con dinero y belleza.
Lamentablemente ella no tenía ninguna de esas dos cosas, tan solo podía aspirar para ser una ayudante de las más afortunadas, crecer y con suerte volverse la mano derecha de una familia.
Pero ella tiene todo menos suerte, se dio cuenta en el momento que sus padres fueron asesinados por ladrones, la supuesta familia que tenía no quiso hacerse cargo de ella, así que la vendieron.
Le dolía aún, creyó que siempre se podía contar con sus familiares, pero eso solo fue una mentira.
Ni siquiera se molestó en huir, después de todo no había ningún lugar al que llamará hogar para regresar.
...
Y entonces conoció a un hermoso rostro, tenía unos lindos ojos bellos esmeraldas, un corto cabello que tenía un elegante degradado, una piel blanca, seguramente suave ante el tacto, sería difícil no sonrojarse cuando se le vea.
Inoko es su nombre, y le pidieron que se hiciera cargo, le mostrará todo lo que sea necesario, y ayudará debido que la pobre no puede hablar.
—Mi nombre es ________.—Ella le sonrió, Inoko solo se le quedó mirando. —Um. Creo que debes saber las reglas primero.—Antes de seguir hablando se escuchó un gruñido, supo inmediatamente que venía del estómago de Inoko.
No pudo evitar reír, aunque trato de aparentar para no hacerla sentir mal. —Lo siento.—Inoko solo se cruzó de brazos. —Sabes una de las reglas es sobre la comida, tiene una ración y nada más, te pueden llamar la atención.—
Inosuke realmente quería hablar, exigirle, ¡Que rayos es eso de restringir la comida!, Con razón esa chica se ve tan desnutrida.
Mientras tanto ella entendió la expresión de Inoko, le sonrió, y después miró a todos lados. —Ven.—Susurro, y así empezó a caminar con ella, salieron de la casa llegando al jardín, y de nuevo la joven tuvo cuidado de que nadie la viera, debajo de unas flores había una bolsa, y de esta misma tenía dulces.
Inosuke se le hizo agua a la boca en cuanto los vio, ya adora a esta chica. —Come solo poquitos, si te ven con peso de más pueden hacerte una dieta rigurosa.—Ya él no le había prestado atención, se devoró los que pudo. —¡A-Ah!...—Oh no, teme que la regañen si la descubren, pronto los volvió a guardar. —Mejor sigamos con las reglas.—
Inosuke asintió, el quería irse a investigar, pero según ese idiota debía guardar las apariencias lo mejor que pueda.
—Nunca huyas... Si te descubren eso te puede costar caro.—Ella hablo seriamente, mirando a Inoko, igualmente lo hizo, sin parpadear.
Se sonrojo, es muy linda.
—La otra es ayudar en la casa, aunque creo que tú tendrás tus lecciones y demás, no debes faltar a estas, debes ser muy educada.—Explico más calmada.
Después en todo el día le mostró el lugar, diciendo en donde le correspondía estar, y las habitaciones privadas a las cuales no debe de entrar.
Llegó la noche y al fin terminaron. —Espero haberte ayudado, si tienes dudas puedes preguntarme, por cierto mañana vendré temprano.—La dejó en su habitación y al fin se fue.
Inosuke solo se dejó caer en el futón, mientras abrió las piernas, que cansado tener que usar esto, pero debe seguir con esta estúpida farsa para encontrar a la esposa de Uzui.
Decidió pasear en la madrugada para saber si podía encontrar pistas, un ruido llamo su atención, venía de su habitación, no sentía ninguna presencia maligna o tal es está ropa que entorpece sus sentidos, en todo caso no quedaría con la duda.
Cuando abrió la puerta corrediza se topó con una ___________ que apenas se está cambiando para dormir, solo el camisón la cubría un poco pues aún no se lo ponía, claramente no se asustó ni nada por ver a Inoko.
Pero Inosuke se quedó medio paralizado, Gonpachiro le había explicado cosas de las mujeres.
Primero siempre había que respetarlas, y eso lo sigue más o menos... Segundo, algunos días son sensibles hay que darles su tiempo, tercero y más importante, jamás verlas sin ropa si ellas no quieren eso.
—Ah. Inoko, deberías estar dormida.—Menciono algo preocupada, mientras se apresuró para cambiarse.
Inosuke no movió ni un solo músculo, y aunque seguía viendo a la joven, realmente no lo hace con más intenciones, mejor se va, piensa él. —¿Te sientes asustada por estar aquí?, Es normal yo también estuve así. —Dijo con una sonrisa comprensiva, solo asintió, no podía hablar ni dar una explicación mejor. —Pero debes dormir bien, pueden salirte ojeras y eso no le gustará a la señora.—Explico, tocando el rostro de Inoko.
Inosuke solo apretó sus manos con fuerza, ese camisón que luce es algo transparente, no es que sea un pervertido como el Monitsu, de hecho desvió la mirada rápidamente. —Puedes quedarte a dormir conmigo si eso te hace sentir mejor.—Le propuso para tomar su mano rápidamente y guiarla al futón. —Estaremos algo apretadas, pero está bien.—Menciono con un tono alegre. —Puedo cantarte, no tengo una hermosa voz pero prometo no arruinar tus oídos.—Rio avergonzada, Inosuke tenía toda la intención de huir hasta que la escucho cantar, suavemente, casi no cambio su tono.
Pero algo le hizo quedarse, es casi familiar, y eso que esa voz no se parece nada a la otra que escuchó hace tiempo.
Le gustaba escucharla, quedó algo hechizado por esta, su cuerpo hizo lo que quiso, se acostó lentamente en el futón, y la joven le sonrió aún más, hasta se puso toda roja, es la primera vez que canta para alguien, tenía miedo de que se burle, pero Inoko es una linda chica tan amable y dulce, jamás había conocido a alguien así antes.
Pronto ambos acabaron dormidos, ella abraza a Inoko.
Y él solo se queda pensando en aquel dulce canto, como está frente a frente se le quede mirando, ella tiene ojeras, no tan notables, solo si se ve de cerca, pronto acercó su mano a la de ella, apretó con fuerza, esperando que más recuerdos aparezcan, pero nada, ya solo cierra sus ojos para dormir.
La chica fue la primera en levantarse, abrió sus ojos lentamente, aún tenía sueño pero ya es hora, miró a una linda Inoko babeando y con la boca abierta, se rió ante ternura de joven, pronto la movió un poco para levantarla. —Despierta Inoko, es de día al fin.—Hablaba suavemente y con dulzura.
Inosuke sentía esa voz cercana al fin, abrió sus ojos, viendo la sonrisa de ella, sin darse cuenta había alzado su mano, para alcanzarla, después de darse cuenta, reaccionó y se alejó avergonzado... ¿¡Que carajos le pasa!?, Se pregunta, mirando a la joven que se haya curiosa ante lo que hizo. —¿Estas bien?.—Asiente con la cabeza para no preocuparla. —Entonces me cambiaré rápido para ayudarte a peinar.—Y de nuevo se quitó el camisón, Inosuke ahogo un grito y se dio la vuelta, la chica no entendió el porque pero siguió con lo suyo.
Al parecer ella debía hacer unos mandados así que salió, Inosuke tendría tiempo para hacer su investigación... Y aunque encontró algunas cosas aún piensa en el cántico de la joven. —¿¡Que estoy haciendo!?... Agh. Me distraigo.—Jalo sus cabellos con frustración, no le gusta lo que está sintiendo, no lo deja concentrarse, culpa al maldito kimono que traía puesto.
Pero las horas pasaron y la joven no regresaba, incluso las mayores empezaron a preocuparse. —Inoko... ¿Podrías buscarla?, Es la primera vez que pasa esto.—Le pidió la mujer, él asintió y salió de la casa.
La encontró, estaba en el puente, mirando solo el río, le era extraño, caían gotas en este pero no llovía, pronto se acercó, como lo hizo con sigilo asustó a la joven que se sobresalto.
En ese momento vio un triste rostro conocido, pero no duró mucho ya que _________ se apresuró en limpiar sus lágrimas. —Lo siento me distraje de más.—
Quería hablar, pero solo la observó en silencio, solo espera que lo entienda. —No te preocupes Inoko, aquí vengo a llorar cuando recuerdo cosas tristes.—Le dijo con completa naturalidad, como si fuera normal sentirse así.
Aunque sonreía Inosuke se da cuenta que solo sufre.
Ahora que recuerdo, había una persona que era así, ¿Quién era?, Se pregunta, está persona le solía sonreír aún cuando se sentía mal, tan gentil y con una voz angelical. —¿Inoko?.—Le llamo ella, entonces Inosuke tomo las manos contrarias, otra vez su cuerpo lo traiciona.
Apenas y la conoce, pero no la quiere ver llorar, ella se sonrojo ante ese contacto, incluso estremeció, las manos de Inoko se sienten rasposas, pero para la joven son suaves y cálidas, una sensación que no creyó que fuera a volver. —Mejor nos vamos ya.—La tomo de la mano y la hizo correr a la casa, esta avergonzada por lo que sucedió.
Siente mariposas, los ojos de Inoko la hacen sonrojar, se pregunta si está mal lo que siente.
Repentinamente pasaron dos días e Inosuke ya no volvió a verla, parecía que lo evitaba, pensó que estaba bien, así podría seguir con su trabajo... Pero quería verla antes de irse, ya venía la batalla final.
Mientras tanto la pérdida ____________ se la pasa de nuevo en el puente, mirando al río, recordando la escena de aquel día, siente sus mejillas arder. —Estoy enamorada de ella.—Se cubre la cara, no lo puede creer.
Tiene miedo, y no de los sentimientos que están naciendo, si no de ser lastimada de nuevo... Todo este tiempo ha pensando que está bien estar sola, pues las personas cuando te vean en apuros solo te abandonaran, ella no quería experimentar ese dolor de nuevo, por eso solo servía, era amable y buena, pero se prometió a si misma que jamás buscaría amor o cariño de nuevo.
Pero con Inoko lo encontró.
—¡Hey!.—Una voz masculina logra escuchar, ve frente suyo a un joven con máscara de jabalí.
—Ah...—De nuevo alguien la ve llorar, que frustrante, no quiere mostrarse débil ante nadie.
—¡Ya no tienes que recordar cosas tristes!... Yo te daré recuerdos felices.—Pronto se percató de quién era, quedó sin habla, pero lentamente acercó sus manos a la máscara y la retiró. —Estare a tu lado desde ahora.—
Sus ojos se abren en grande en cuanto la ve. —¿Inoko?.—
—¡Soy Inosuke!.—Le contestó, la chica solo se queda quieta ante tal revelación, ¿Se enamoró de una chica, pero que en verdad era chico?, Se seguiría cuestionando, hasta que sintió las manos de Inoko... Más bien Inosuke en su rostro, la hizo mirarlo, tenía una enorme determinación en aquello ojos verdes.
La chica tembló, hasta dejó caer la máscara, no está impactada ante el hecho de que Inoko es hombre, si no por lo que dice, dio un paso hacia atrás, en el fondo siempre añoro algo tan hermoso como eso... Pero siente que solo es falsedad, aún cuando los ojos de Inosuke muestran una enorme sinceridad. —Men... Mentiroso, tu me dejarás, como todos.—Contesto, solo no quiere ser lastimada otra vez, apartó las manos de él con brusquedad.
Y es que aunque quiere creer tiene miedo, prefiere no usar su corazon así nadie lo volverá a romper.
Creyó que la dejaría en paz, pero de repente alzó su mano e hizo entrelazar su meñique con el otro, la chica quería llorar, ¿Porque no la dejé sola con su soledad?. —¡No es mentira!... Esto es una promesa de meñique, es irrompible.—Vio hacia sus manos, y después a Inosuke que se muestra decidido en no irse hasta verla mejor a __________, que sonría. —Ya no tendrás que venir a este puente a llorar, nadie te lastimara nunca más.—Que palabras tan bonitas dice, se pregunta si está bien caer, se queda callada y después sostuvo la mano de Inosuke con fuerza.
—En serio... En serio te puedo dar mi corazón y prometes no romperlo y desecharlo, estarás conmigo en las buenas y malas.—Le cuestiona todo eso.
—¡Ya te dije que si!... Si es una promesa de meñique así será.—Exclama con completa seguridad, y la chica le sonríe. —Regresare de mi misión, y entonces vivirás en la montaña, ya no te sentirás triste por estar sola y abandonada.—Quiso dejar muy en claro todo.
La joven agachó la cabeza, le gusta esto que siente, sin vergüenza alguna deja que sus mejillas se pongan rojas, hasta cubre sus orejas. —Bien, te estaré esperando Inosuke.—Cuando dijo eso al fin alzó su mirada, y el Hashibira cuando vio ese lindo brillo en sus ojos se sintió realizado, sonrió victorioso.
—¡Voy a regresar, y más vale que no te escondas de mi!... Pues te encontraré.—Eso grito antes de tener que irse, la chica solo se rió mientras lo despidió con la mano.
Le parece bien usar su corazón de nuevo, le dará su confianza a Inosuke.
—Ah... El me vio medio desnuda y dormí con él.—Dijo de la nada, parpadeando muchas veces, dio un gran grito, humo salió de sus orejas, aunque prefirió verle lo gracioso a esto, pues después se rió aunque se seguía muriendo de la vergüenza, quiere esconderse de nuevo.
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Aparentemente creo he estado escribiendo mal el nombre "Hashibira" lo escribía "Hashibara" cuando en realidad era lo primero ; ; ¿Ustedes cómo lo escriben, soy la única tonta que lo confundió? :'v
Por cierto espero les haya gustado esto UwUr ♥ muchas gracias por leer!
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