
6. Fuera de un baile de invierno.
Demos un pequeño salto en el tiempo, unas semanas en los que no ha ocurrido mucho que contar. Las vacaciones de invierno iniciaron hace un par de días, el Clan Kamaboko tuvieron sus salidas y se divirtieron mucho en los días que estaban juntos, cabe destacar que Tanjiro y Aoi se veían más animados qué hace varios meses desde que la innombrable se fue del país.
Las cosas estaban mejorando y parecía que ya nada malo podría ocurrir, y ese era el caso, o al menos eso parecía hasta que fue mencionado cierto evento importante en Kimetsu Academia: el baile de invierno.
Todos estaban emocionados por el evento, era lo que más estaban esperando del año al ser una fiesta bastante divertida y un lugar donde podría haber mucha comida, música buena y también momentos donde las parejas podrían tener sus momentos. Todos estaban emocionados, menos uno... Tanjiro Kamado.
Si se ponen en sus zapatos, la razón por la que no esté emocionado era entendible, no tiene pareja para ir al baile. Hacemos excepción de Genya porque él iba a pasar la noche con su novia, así que Tanjiro sería el único sin tener nada interesante que hacer.
Claro que la situación lo hacía sentir un poco mal, él en verdad quería pasar la noche con sus amigos y como tal, podría hacerlo, pero de sobra sabía que se iba a sentir incómodo al ser el único del grupo que no tenía pareja para ir al baile. No quería quedar como lámpara. Tanto deseo tenían sus amigos de que él fueran qué incluso el mismo Zenitsu hizo algo que nadie se esperaba mientras estaban caminando en el parque.
—¿Qué tal si vas con Nezuko? No te preocupes, puedo ir sin pareja, solamente quiero que también estés con nosotros...
—¿Con ella? No puedo, Zenitsu, me voy a sentir mal por quitarte a tu pareja del baile, no importa que sea mi hermana...
—¡No seas tan aguafiestas! Vamos, será divertido.
Tanjiro sonríe un poco triste—. Tranquilo, no hace falta.
Claro que Tanjiro en verdad deseaba ir al baile de invierno con sus amigos, sin embargo, sentía que iba a ser una nube negra en ese lugar y no deseaba tomar la pareja de alguno de sus amigos. Era una situación algo lamentable para el chico.
Cuando llegó la noche del baile de invierno, Tanjiro estaba en la entrada de su casa despidiéndose de su hermana y de sus amigos. A él se le veía una mirada algo apagada y claro que a sus amigos les preocupaba después de verlo feliz en las últimas semanas.
—¿Qué tal si mejor todos nos quedamos aquí? —propuso Zenitsu—. Así no dejaremos a Tanjiro solo.
Aoi interviene—. Créeme que también pensé eso e incluso le pregunté al director si podíamos faltar al baile, pero dijo que nos necesitaba presente...
—No me parece... —murmuró Nezuko.
—Kentaro, cuando acabe el baile vendremos todos a tu casa y nos quedaremos a mimir —dijo Inosuke con una sonrisa.
Tanjiro ríe nervioso—. N-No hace falta, está bien...
—¿Seguro que no quieres venir? —preguntó Nezuko viendo a su hermano.
—Tranquila, me quedaré ayudando a mamá, así que estaré bien.
—Incluso hasta ella te dijo que deberías venir con nosotros...
—Lo sé... pero no se preocupen, estaré bien. Ya deberían irse, se les va a hacer tarde.
En eso, Nezuko se acerca y abraza a Tanjiro—. Tranquilo, hermanito... No vas a estar solo esta noche, te lo aseguro...
—¿Eh? ¿Por qué lo dices?
—Ya lo verás, jeje... —ella se separa y toda de la mano a Zenitsu, para luego irse de ahí acompañada de los demás, Tanjiro despidiéndose sacudiendo la mano en el aire.
Luego de eso, un par de horas pasaron y Tanjiro estaba acostado en su cama viendo su teléfono. Estaba aburrido, no veía nada interesante en la redes, y lo más triste es que le salían cosas referente a la soledad y al abandono.
—Ok, esto ya está siendo muy personal, TikTok... —murmuró para luego cerrar la aplicación y dejar el teléfono de lado, soltando un suspiro al aire viendo el techo—. Me pregunto como le estará yendo en el baile... ¿Quien habrá ganado la corona de los reyes del baile? Seguramente habrán sido Nezuko y Zenitsu, se notaba que ella estaba muy emocionada de ir al baile... Sigh, creo que fui un aguafiestas al no querer ir por no tener pareja...
Se tapó la cara con una almohada soltando un suspiro de culpa y arrepentimiento, en verdad deseaba ir al baile y disfrutar de la fiesta con sus amigos, pero a causa de su actitud terca y su remordimiento interno no se permitió el ir. Se sentía patético, y algo solitario al no tener a nadie con quien compartir un rato de aquella fría noche, solamente se tenía a si mismo y a su corazón afligido.
O eso parecía hasta que escuchó el tomo de llamada de su teléfono. Se quitó la almohada del rostro y vio el teléfono creyendo que podría ser Nezuko para saber como estaba él, pero se llevó una sorpresa completamente diferente.
—¿Hola, Ume? ¿Qué haces llamando a esta hora? ¿Sucede algo?
—Ay, no seas delicadito. Que te llame a esta hora no significa que pase algo, solamente quería hablar contigo un rato.
Al escuchar esa respuesta por parte de la chica, Tanjiro sintió un pequeño calorsito en su corazón, sonrojandose y sentándose en la cama.
—V-Vaya... No lo esperé... Pero... me agrada mucho hablar contigo, Ume —dijo con una sonrisa en sus labios.
—¿Y que tal? ¿Como estás?
—Estoy bien, aquí en mi habitación viendo las redes sociales, aunque están algo abrumadoras con tantas cosas depresivas, ¿y tu como estás?
—¿Verdad que son fastidiosas? Me salen muchas cosas sobre rupturas amorosas, depresión y de la presión social... Y bueno, yo estoy bien... pero puedo notar que me mentiste.
—¿E-Eh? ¿De que hablas?
—Puedo notar en tu voz que no estás bien, ¿sucede algo?
Tanjiro suspira resignado, sabiendo que es casi imposible mentirle a Ume—. Nada grave, solamente algo decaído de que no pude ir al baile de invierno con mis amigos por no tener pareja, y lo peor es que me siento algo culpable por no ir al menos solamente para disfrutar del tiempo con ellos, me siento como un aguafiestas...
—Sip, lo sé.
—¿Como lo sabes?
—La enana de tu hermana me lo comentó, y si, déjame decirte que fuiste tremendo aguafiestas por no querer ir.
—... Definitivamente desde que Nezuko es mejor amiga tuya, se ha vuelto muy chismosa contigo con respecto a lo que me ocurra...
Ume ríe—. En parte también se lo pedí.
—Y tu también...
—¿Te sientes solo ahí? Se te nota en la voz...
—Si, y es algo que no me gusta mucho...
—Entiendo... Bueno, tranquilo, ya estoy aquí contigo para que no te sientas solo, te haré compañía.
Tanjiro sonríe un poco más y el calor en su pecho aumenta—. Gracias, Ume... —iba a decir algo más, pero el timbre de su casa sonó, llamando a la puerta—. Espera un momento, están llamando a la puerta de mi casa.
—Tranquilo, tómate tu tiempo.
Tanjiro sin colgar la llamada y llevándose el teléfono en su mano, se colocó un suéter y salió de su habitación para luego bajar las escaleras hasta el piso de abajo y acercarse a la puerta. Pensó que podría tratarse de Nezuko y los demás que llegaron del baile, no pensaba en nadie más al ser altas horas de la noche. Pero la sorpresa fue otra.
—¡¡¿U-UME?!! —la sorpresa fue tal, qué el teléfono se le cayó de la mano.
Ella sonríe y cuelga la llamada de su teléfono, guardandolo en su bolsillo para luego acercarse al chico. Ella traía puesto un abrigo de algodón de color blanco, teniendo abajo una camisa de tirantes negra, llevando puesta una falda de color lima qué le llegaba un poco más arriba de las rodilla.
—Te dije que ya estaba aquí para hacerte compañía y que no te sintieras solo... Ponte unos zapatos, salgamos y vayamos a divertirnos.
—¿E-Eh? Pe-Pero es algo tarde y... —es callado cuando Ume le pone un casco en la cabeza.
—No te lo estoy preguntando, vámonos... —la chica se da la vuelta y se sube a la motocicleta.
—¿Desde cuando estás aquí? —preguntó mientras se colocaba unos zapatos.
—Justamente al momento de llamarte —respondió mientras se acomodaba su casco.
—Adivino... Nezuko te dijo que vinieras...
—Nop, ella dijo que nada más hablara contigo en la noche, pero me sentí más impulsada a querer salir contigo esta noche, así te sentirías mejor... —Ume le extiende una mano—. ¿Quieres venir conmigo?
(Para que toda esta parte se sienta más bonita, los invito a leerla mientras escuchan esta canción :3)
Tanjiro observa la mano de Ume por unos segundos, creciendo un rubor en sus mejillas para luego suspirar sonriendo, tomando su mano y subiéndose a la motocicleta con la chica.
—Sujetate bien... —dijo ella encendiendo la moto.
Tanjiro la abraza por la cintura, creciendo el rubor en sus mejillas, haciendo que también aparezca en las de la chica.
Y ahí, ambos jóvenes salen de ahí a toda velocidad, sintiendo como el viento golpea sus rostro y como el brillo de las calles hace que se sientan iluminados. Ume guía la motocicleta hacia la avenida principal más cercana a la casa de Tanjiro, donde habían más autos y todo estaba iluminado, agregando también el brillo de los edificios qué los rodeaban, las decoraciones navideñas y la nieve cayendo lentamente desde lo más alto del cielo.
Era una vista hermosa para ambos jóvenes, Tanjiro veía todo a su alrededor con un brillo en sus ojos y una gran sonrisa en su rostro, nunca antes había recorrido la ciudad en moto en la época de nevada, por lo que no sabía cómo se vería todo. Mientras que Ume veía la expresión del chico desde el espejo retrovisor de la motocicleta, sonriendo inconscientemente mientras que un hermoso rubor decoraba sus mejillas y un calor agradable se apoderaba de su pecho.
La primera parada fue a una gran plaza de la ciudad donde a pesar de la hora nocturna, había mucha gente. Ume tomó a Tanjiro de la mano y se lo llevo corriendo pasando entre todas las personas, y el chico dejándose llevar a donde quisiera ir la chica. Llegaron a un lugar donde había unas maquinas qué estaban soltando decenas de burbujas de muchos tamaños para que los niños se divirtieras reventandolas, Ume sonriendo como una pequeña niña y empezando a saltar para reventarlas, siendo observada por Tanjiro quien la veía confundido.
Ume sonríe y haciéndole señales lo alienta a hacerlo también, mientras ella seguía reventando las burbujas riéndose. Tanjiro un poco dudoso empieza a hacerlo también, notando qué cada que revantaba una, salían varias partículas brillantes, dejándolo sorprendido, por lo que siguió haciéndolo hasta que finalmente se soltó y empezó a explotar las burbujas como si fuera un niño, acompañando a Ume en aquella divertida faena. Los adultos qué los observaban no podían dudar qué se veían bastante adorables, como una pareja muy feliz.
Las reventadas de las burbujas hicieron qué se fuera acercando poco a poco sin ellos darse cuenta, hasta que chocaron y ambos terminaron cayéndose, Tanjiro viendo a la chica algo preocupado preguntando si se había lastimado, pero esta solamente lo vio a los ojos y empezó a reírse a carcajadas, contagiando a su contrario.
Luego de eso, Ume volvió a tomar a Tanjiro de la mano y se fueron corriendo de regreso a la motocicleta, arrancando hacia su próximo destino. El viaje fue igual de impresionante para la vista de ambos por el brillo de los edificios y el de los autos decorando toda la ciudad de Tokyo. Tanjiro seguía observando todo a su alrededor con la misma expresión de impresión con una sonrisa de gozo.
Llegaron a un parque tipo pradera, pero cabe resaltar qué este parque era como un desnivel qué iba cuesta abajo, y habían muchos niños pasando por esa bajada en trineo. Ume vio a Tanjiro con las cejas levantadas y una sonrisa, él solamente tragando saliva al darse cuenta que era lo que iba a ocurrir.
Ume compró un pequeño trineo en un pequeño kiosco que estaba cerca de ahí, colocó dicho objeto en la nieve e invitó a Tanjiro a subirse, y él un poco nervioso se sube al trineo, Ume subiéndose detrás suyo y luego lanzándose por la bajada, yendo a muy alta velocidad. Obviamente al principio Tanjiro se asustó y se aferró al trineo como si no hubiera un mañana mientras Ume solamente reía levantado sus brazos al aire sintiendo la libertad y la diversión, pero esa hermosa sensación fue interrumpida cuando chocaron con una pequeña piedra y ambos jóvenes salieron rodando por la nieve.
Ume terminó sentada en la nieve con una expresión de que no sabía que acababa de ocurrir, pero luego reventó a carcajadas, mientras que Tanjiro había quedado con el rostro completamente lleno de nieve, cosa que hizo que la risa de Ume aumentara. Él, desafiante, tomó un poco de nieve y se lo lanzó al rostro a la chica, dejándola llena de nieve también, y esta ofendida pero divertida le regresó la bola de nieve, ambos iniciando una guerra de bolas de nieve, riéndose y divirtiéndose ambos jóvenes.
Al momento de irse, vieron a un pequeño niño que veía a los demás niños jugando con sus trineos. Ume sintió un poco de lastima por el niño, vio el trineo qué compró, lo tomo y se acercó al niño extendiendole el trineo regalandoselo. El pequeño lo tomó y no pudo evitar sentirse muy feliz.
Tanjiro veía a Ume con una sonrisa orgullosa, y ella al darse cuenta no pudo evitar sonrojarse y voltear a otro lado completamente nerviosa.
La siguiente parada de los jóvenes fue en un centro comercial, pero no cualquier centro comercial, se trataba del centro comercial donde estaba prohibido la entrada del Clan Kamaboko luego del caos qué provocaron hace un año atrás. Tanjiro se negaba completamente al complejo, pero Ume lo ignoró completamente, lo tomó de la mano y se lo llevó a rastras al lugar. Cabe destacar que ambos iban caminando rápido para evitar que los vieran, por lo que Tanjiro se sentía muy tenso, mientras que Ume solamente sentía la adrenalina de que pudieran descubrir al chica, y esa adrenalina llegó hasta Tanjiro, quien al sentirla, solamente se pudo sentir extasiado por lo que pudiera pasar.
Ambos llegaron al último piso del centro comercial, lugar donde había un gran acuario de todo tipo de especies marinas, cosa que sorprendió a ambos jóvenes y se acercaron para observar todo más de cerca, viendo desde pequeños y adorables peces como también grandes e intimidantes tiburones. Era un espectáculo simplemente hermoso. Pero para la mala suerte de ambos, un guardia reconoció a Tanjiro y ellos al darse cuenta, solamente se tomaron de la mano y empezaron a correr para escapar de ahí, siendo perseguidos por el guardia por todo el centro comercial, hasta que llegaron a la motocicleta, se subieron apenas teniendo tiempo para acomodarse los cascos y se fueron de ahí a toda velocidad y al estar lo suficientemente lejos de ahí, se vieron el uno al otro y solamente se rieron a carcajadas.
Luego de eso, fueron a su parada final, que resultó ser la colina a donde Ume llevó a Tanjiro para que se sintiera mejor, se bajaron de la moto y se acercaron al borde, colocaron sus brazos en la baranda y solamente se pusieron a contemplar la vista. La nieve cayendo desde el cielo, la luz de la ciudad iluminando sus rostros y a pesar de que era una época de invierno, los cuerpo de ambos estaban cálidos, especialmente en sus pechos.
Tanjiro soltó un suspiro de alivio viendo la ciudad, aquí sus ojos pasearon lentamente hacia el rostro de Ume, quien seguía viendo la ciudad con una sonrisa, pero al sentir la mirada de Tanjiro en su rostro, volteó a verlo, y esté apartó la vista de inmediato sonrojandose. Ume también se sonrojó al sentir que Tanjiro la estaba observando, así que también volteó la mirada un poco nerviosa.
—¿Como te sientes? —preguntó Ume aun sin verlo al rostro.
—Me siento más vivo que nunca... En verdad que fue muy divertido todo esto... —respondió él con una sonrisa en los labios.
—¿Ves? Solamente tenias que distraerte...
—Bueno, creo que solamente tenía que salir contigo para sentirme mejor... —él la voltea a ver—. Muchas gracias, Ume...
Ume también lo voltea a ver—. No agradezcas, Tanjiro...
La mirada de ambos jóvenes estaban conectadas y lentamente en los ojos de ambos fue creciendo un brillo mutuo, acompañado de un rubor en sus mejillas. Mutuamente ambos se regalaron una sonrisa tan hermosa y tan pura qué hizo que los corazones de ambos dieran un giro único y teniendo un sentimiento muy hermoso entre ambos.
En eso, Ume parpadea varias veces y reacciona, toda su cara estando roja y con su corazón latiendo a mil por hora. Y no era la única, Tanjiro al reaccionar sintió como su corazón estuviese a punto de salir de su pecho y solamente apartó la mirada de golpe.
—T-Tenemos qué irnos ya... —propuso Ume muy nerviosa.
—S-Si, vámonos qué ya es algo tarde...
Ume se dio la vuelta y se fue caminando rápido hacia la motocicleta, siendo seguida por Tanjiro, ambos subiéndose y yéndose de ahí.
El camino de regreso fue silencioso, Tanjiro abrazaba a Ume por la cintura mientras esta conducía el vehículo. Sin embargo, no era un silencio incómodo, era más un silencio de estar disfrutando de la presencia del otro, esto quedando demostrado con el hecho de que Tanjiro estaba muy pegado a Ume, podía sentir su cálido cuerpo como también su agradable aroma.
Ume también se sentía muy bien al tener a Tanjiro abrazándola, podía sentir su calor y cómo latía su corazón en su espalda, se sentía muy segura y tenía la sensación en su corazón de que no quería que ese momento acabara y que no soltara el abrazo.
Al llegar a la casa de Tanjiro, ambos se bajaron de la motocicleta y dejaron los cascos en la misma, Ume acompañó a Tanjiro hasta la puerta.
—Fue muy divertido, deberíamos hacer esto más seguido... —dijo el chico con una sonrisa.
—No tengo ninguna duda, en verdad que me divertí mucho contigo, incluso mientras escapabamos del centro comercial —dijo entre risas.
—Exceptuando esa parte, no quiero volver ahí.
Ume vuelve a reír y se acerca lentamente a Tanjiro para abrazarlo—. Quiero salir más veces contigo, me sentí muy viva, y quiero volver a repetirlo...
Tanjiro se sonroja por el abrazo sorpresivo, correspondiéndolo lentamente—. Yo también me sentí vivo, esperaré con ansias la próxima salida...
Ume ve a Tanjiro a los ojos y se acerca para darle un beso en la mejilla y fue un beso bien marcado al quedarse pegada a su mejilla por varios segundos.
—Te estaré escribiendo, frenton —Ume abraza más fuerte a Tanjiro y se separa, dándose la vuelta para ir a su motocicleta.
—Y yo te estaré respondiendo, chica rústica —Tanjiro sonríe y se despide sacudiendo una mano en el aire.
Ume antes de irse, le lanza un beso en el aire a Tanjiro guiñandole el ojo y se va de ahí, arrancando la motocicleta. Tanjiro la siguió con la mirada hasta que desapareció en una esquina, él luego entrando a su casa y pegando su espalda a la puerta, llevando su mano a su pecho, sintiendo el latir fuerte de su corazón y el mismo estando caliente.
—Ume Shabana... Que chica tan peculiar... —murmuró con una sonrisa en sus labios y un rubor en sus mejillas.
Esa noche, Tanjiro se fue a dormir con una inmensa felicidad y con un agradable sentimiento en su corazón.
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Oh no hermano...
Definitivamente que este capítulo me gustó muchísimo y me sorprendió lo rápido que lo escribí, no quería dejarlos esperando mucho tiempo otra vez :'v
Como pueden ver, hay sensaciones en los corazones del frenton y de la waifu suprema, aunque les digo que apenas estamos empezando y que tenemos mucho que explorar por delante aún, así que las cosas entre estos dos se van a poner bien ufas las estufas 7u7
¡Y ahora un rumor de Kimetsu Academia!
¿Sabían que Nezuko le cuenta casi de todo a Ume con respecto a Tanjiro? Esto se debe a que la misma Ume quería ayudar a Tanjiro cada vez que pudiera hacerlo, por eso es que le salió tan bien esta salida con él.
¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!
¡Hasta la próxima! ❤️
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