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3. Las cargas del pasado.

(Favor de quedarse hasta el final para saber mas sobre sobre esta secuela)

Luego de un ajetreado día de clases, Tanjiro se encuentra en el escritorio de su habitación haciendo la tarea que le habían asignado ese día. Pensaba en todo lo que había ocurrido durante la jornada escolar, sobretodo en el corte de cabello de Aoi y que el día anterior se había topado con Kyojuro.

Recordaba las palabras que le dijo, las palabras de impulso que le dio para que pueda dejar atrás el dolor con Kanao. Él estaba consciente de que podría salir adelante con la frente en alto, aunque también estaba consciente de que sería un dolor un tanto difícil de superar, y más si hablamos de un dolor que lo ha acompañado por cinco meses.

Se encontraba solo ese día en su casa, su familia salió a hacer unas compras, por lo que podría estar centrado en sí mismo sin que nadie lo interrumpiera, así que sería un buen momento para sentarse en el piso y meditar todo lo que ha ocurrido. Y eso fue lo que hizo apenas terminó sus tareas. Guardó sus materiales en su bolso y los dejó en el estante donde ponen el resto de los bolsos, fue a la sala y movió los muebles de modo que quedara un buen espacio abierto en la sala, tomó una manta para luego extenderla en el suelo, se sentó en la manta cruzando sus piernas y reposando sus manos en sus rodillas, cerró sus ojos aspirando aire profundo y comenzó a meditar.

Iniciada la meditación, el peliburdeo empezó a buscar todo lo que sentía por dentro y que era lo que causaba el dolor de todo. Recordaba los momentos que había tenido con sus amigos en el pasado, recordaba la noche que le había confesado sus sentimientos a Kanao y cuando se hicieron novios, recordó cuando sucedió el lío con Shori que casi lo dejó sin reputación alguna, también lo que ocurrió en Kibutsuji Academia como el incendio, haber rescatado a Ume, el hecho de haber perdido su agudo olfato y también recordó la ruptura con Kanao y el cómo se sintió en todos los meses siguientes a aquello.

Se sentía abrumado, era tanto que había pasado en un solo año escolar, y a pesar de que el año escolar actual estaba yendo por un camino completamente normal y sin nada que resaltar, igual el sentimiento abrumador de todo lo acumulado le afectaba el rendimiento de todo. No se concentraba tanto en clases, cuando estaba reunido con sus amigos rara vez él hablar, y ni hablar de los sueños que ha tenido con la chica. Sin duda algún, tenía las cargas del pasado.

Él vuelve a tomar aire y empieza a ver sus sentimientos sobre todo lo ocurrido. Se sentía igual de triste y destrozado por la ruptura, y más lo estaba al no saber absolutamente nada de ella hasta la actualidad, ni una foto suya ha visto. Deseaba saber como estaba, si la estaba pasando bien o al menos saber que ella aun existía, pero ese no era el caso al haber sido bloqueado en todas las redes. Pensó en crearse una cuenta anónima y checar el perfil de la chica en las redes, pero su corazón honesto no se lo permitió.

La extrañaba, quería volver a verla para al menos poder despedirse de una manera correcta y quizás quitarse los malos términos que tienen encima. Pensar aquello le provocaba dolor en el pecho y también lo hacía sentir más abrumado, recordando todo el dolor que ha sentido.

Él suspira y abre los ojos—. No sé qué estoy haciendo... —pensó en voz alta.

Quiso intentarlo una vez más, así que volvió a cerrar los ojos tomando aire y soltandolo lentamente, adentrándose en su ser nuevamente. Siguió buscando los sentimientos que tenía en su mente y en su corazón, encontrando cada vez más y más.

Se sentía vacío, y tendría toda la razón. Perdió a su novia, su grupo de amigos ha estado pasando por un difícil momento al grado de que están todos bastante tensos, sobretodo por parte de Aoi, sus amigos de tercer año ya no iban a estar presentes en Kimetsu Academia, sobretodo Kyojuro que pese a que se lo encontró el día anterior, aún así deseaba que estuviera presente cada que lo necesitaba. De por sí, también sentía que el brillo que tanto lo caracterizaba se había apagado, el brillo en sus ojos no era el mismo y su sonrisa ya no era tan viva como siempre lo había sido. Pensar en esa situación, lo desanimaba.

Sin embargo, su meditación es interrumpida cuando inesperadamente escucha a alguien llamando la puerta, pensando que posiblemente sea su familia que había llegado, pero ellos habrían entrado normalmente, así que seguramente era otra persona. Él se levanta y se acerca a la puerta, abriéndola y viendo de quien o mejor dicho, de quienes se trataban, cosa que le sacó una gran sorpresa.

—¿Shinazugawa-San, Tomioka-San? —Tanjiro estaba sorprendido al ver a ambos jóvenes en la entrada de su casa.

—¿No esperabas esta visita, verdad? —respondió Sanemi con una sonrisa—. ¿Estás ocupado?

—No... ¿Que hacen por aquí? Creí que estarían en sus universidades.

—Hoy estamos libres —Giyuu es quien habla—. Venimos a hablar contigo. Tuvimos que pedirle tu dirección a Kyojuro para venir.

—¿Que desean hablar?

—Vístete, iremos a caminar a la playa —Sanemi guarda sus manos en los bolsillo de su short y se sienta en las escaleras de la entrada.

—¿No desean pasar?

—No, si solo iras a vestirte y nos vamos de una.

—Bueno, si ustedes lo dicen... Denme unos minutos —Tanjiro cierra la puerta y sube a su habitación para alistarse.

Sin duda alguna, aquella inesperada invitación lo había tomado por sorpresa. No esperaba encontrarse nuevamente con Sanemi y Giyuu, y mucho menos que ellos fueran a buscarlo para salir.

Le habían dicho que era para hablar, ¿pero de qué exactamente? Recordó que ellos fueron pareja de las hermanas de Kanao, Shinobu y Kanae, así que seguramente ese iba a ser el tema principal de la conversación. Ahora que él lo pensaba, no sabía si ellos dos habían tenido el mismo triste desenlace de sus relaciones, y a juzgar por la expresión que ambos jóvenes llevaban, quizás ese iba a ser el caso.

Tras alistarse, bajó a la sala y acomodó los muebles como estaban anteriormente para evitarse un problema con su madre por el desorden, y también escribió en una pequeña pizarra que tenían en la cocina que iba a salir con unos amigos y que cualquier cosa lo llamaran a su celular, así para evitar preocupar a su familia por su ausencia.

Una vez todo listo, sale de la casa encontrándose con los jóvenes sentados en las escaleras hablando tranquilamente entre ellos.

—Listo, podemos irnos —Tanjiro se acerca vistiendo un short y una franela ligera.

—Bien, vamos —Sanemi es el primero en levantarse y a caminar, seguido de Giyuu y Tanjiro.

Los tres jóvenes caminaron tranquilamente hacia la estación de tren y así tomar la ruta que los llevara hacia la playa. En todo el camino había únicamente que puro silencio, aunque no era un silencio que incomodaba a alguno de los tres, se sentían completamente tranquilos mientras estaban en el tren. Tanjiro estaba parado en la puerta del vagón viendo el exterior a través del cristal, Sanemi estaba sentado tomando una siesta, mientras que Giyuu estaba de pié agarrado de las barras para sostenerse mientras veía su teléfono.

Una vez llegaron a la estación cercana a la playa, los tres jóvenes se bajan y caminan un par de cuadras más, hasta que llegaron a la playa Makuhari, vieron la vista de la playa desde unos barandales.

—Esta playa si que es hermosa —Tanjiro es quien habla—. Tengo tiempo sin venir a una.

—No eres el único, enano —agregó Sanemi con una pequeña sonrisa.

—Yo soy la excepción, hace unas semanas fui a una playa con mi hermana —dijo Giyuu.

Siguieron viendo como se veía la playa, no había casi nada de gente en ese lugar, lo cual la haría un lugar perfecto para relajarse. Se escuchaba el agradable sonido de las olas rompiéndose en la orilla, acompañado de un cálido viento viento. El cielo estaba despejado, adornado con unas cuantas nubes, aunque en sol ya se estaba acercando al horizonte, lo que significa que faltaba poco para la llegada del atardecer.

Tras contemplar la vista por unos segundos más, los tres jóvenes caminan y terminan de llegar a la playa, quitándose los zapatos para poder sentir la arena en sus pies y también sentir el agua del océano.

Sanemi estaba en el medio de los dos, teniendo a Giyuu a su derecha y a Tanjiro a su izquierda, caminaban tranquilamente, sintiendo el viento meciendo sus cabellos y la cálida arena en sus pies, acompañado del agua.

—Bueno... La verdad no esperaba tener que llegar a esta reunión con ustedes —dijo el albino caminando con las manos en los bolsillos de su short—. La última vez que los tres estuvimos juntos fue cuando Shinobu hizo aquella extraña competencia de quien era el mejor novio.

Giyuu sonríe con un poco de nostalgia—. Pese a que fue una competencia, igual fue agradable vivir aquel momento.

—Esa fue la primera vez que vi a... la vi con el cabello suelto —agregó Tanjiro.

Sanemi se da cuenta del corte del habla de Tanjiro—. ¿No puedes mencionar su nombre?

—No sin sentirme mal...

—Umm... Bueno, seguramente ya debes saber por qué estamos los tres aquí reunidos, y es para hablar entre los tres sobre lo que pasó hace unos meses cuando toda la familia Kocho se fue de Japón.

—¿A ustedes le hicieron lo mismo?

Sanemi ve a Giyuu, y este asiente la cabeza—. Bueno, seré yo quien empiece a hablar de lo que pasó con Kanae...

...

Me encontraba caminando tranquilamente con mi novia Kanae en un parque en el centro de la ciudad, íbamos tomados de la mano mientras comíamos un helado. Pero en esta salida había algo en particular, y era que Kanae estaba bastante callada, cosa que no suele ocurrir cada que salgo con ella, es más, me atrevo a decir que ella es la siempre suele hablar, aunque está vez era completamente lo contrario.

Me parecía extraño esa actitud de ella, me atrevo a decir que incluso era la primera vez que la veía así, porque ni siquiera cuando estaba sumamente enojada o triste. Era algo completamente nuevo en ella. Claro que al notar ese estado de ánimo, me preocupé por ella, esa mirada tan apagada que tenía en sus hermosos ojos no me gustaba.

—Oye... —la llamé—. ¿Estás bien?

Al principio no tuvo ninguna reacción, así que en verdad estaba sumergida en sus pensamientos, por lo que no tuve de otra que darle un pequeño toque en su brazo para que reaccionara.

—Kanae...

—¡A-Ah! Lo siento, estaba pensando en cosas —reaccionó un poco nerviosa.

La vi detalladamente—. ¿Estás bien? No has dicho ni una palabra.

Ella sonríe viendo a otro lado–. N-No te preocupes, no es nada.

La vi un poco más de cerca enchinando la mirada—. ¿Que tienes, Kanae? Te conozco desde hace años y eres mi novia, así que sé exactamente cuando me estás mintiendo... Dime que sucede.

—N-No pasa nada... —noto como su cuerpo empieza a temblar—. No tienes por qué preocuparte.

—Dime, por favor... Quiero ayudarte.

Ella se detiene y baja la mirada—. No es algo con lo que puedas ayudarme, Nemi...

Me detengo en frente de ella y la tomo de los hombros—. ¿Que quieres decir con eso? No creo que sea tan grave... —la tomo del mentón y hago que me vea a los ojos, tomándome por sorpresa el hecho de que los tenía lleno de lagrimas—. ¿Qu-Que pasa, Kanae?

Ella no dice nada y solo se acerca a mi para ocultarse en mi pecho, dejó caer su helado y empezó a llorar desconsoladamente. No esperaba eso y estaba sorprendido, la abrazo lentamente y acaricio su espalda mientras ella seguía llorando en mi pecho.

—¿Que pasa, mi niña...?

Ella levanta su mirada viéndome con sus ojos rojos—. Me iré lejos, Sanemi...

—¿Eh?

—Me iré a Francia con mi familia... —volvió a esconderse en mi pecho.

Aquella revelación sin duda alguna la sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cabeza, la sangre se me bajó a los pies y sentía como de la nada todo mi entorno perdió el color.

—¿P-Por qué...?

—El trabajo de mi padre, y todas nos tenemos que ir con él...

—No me parece justo... ¡Sinceramente no me parece justo! —mi sangre estaba hirviendo.

Siento como Kanae aprieta mi camisa—. No quiero llegar a esto... Pero creo que este debería ser nuestro final...

—¿E-Eh?

—No podremos estar juntos, Nemi... Estaré al otro lado del mundo, y ahorita lo último que quiero es quedarme con las ganas de abrazarte, besarte, sentirte... No puedo estar así hasta quien sabe cuanto tiempo... Te amo tanto que no puedo soportar la idea de no tenerte a mi lado.

Bajé mi mirada, sentía que mi corazón se estaba rompiendo en mil pedazos, no toleraba la idea de que Kanae se tuviera que ir del país y tengamos que terminar nuestra relación de dos años ya. Mi alma estaba estrujaba, y lo único que pude hacer en ese momento fue abrazarla fuertemente mientras sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas.

Ella me susurraba sin parar que la perdonara mientras lloraba, sin duda alguna era una situación bastante dolorosa. Kanae ya no podría estar en mis brazos, ya no podría escuchar su voz en persona ni podía sentir su amor al flor de la piel.

En eso, la tomo de las mejillas secándole las lágrimas para luego tomarla de la mano y seguir caminando, pero esta vez hacia un rumbo diferente. Ella seguía sin hablar, lo único que podía escuchar era como aspiraba fuerte a causa de haber llorado recientemente y tenía la mirada completamente baja. Subimos al metro, ella sólo seguía oculta en mi pecho mientras yo le acariciaba suavemente la espalda, y la verdad sentía que en algún momento yo iba a colapsar también.

Cuando finalmente llegamos a la estación, nos bajamos y llegamos a nuestro destino, mi apartamento. Subimos el ascensor hasta llegar a mi piso y caminamos hasta el apartamento, Genya se encontraba en el cumpleaños de un amigo por lo que tenía el apartamento solo. Una vez adentro, Kanae ahora me tomó de la mano y me llevó hasta mi habitación, entrando y cerrando la puerta con seguro, luego se acercó a mi y me acostó con cuidado en la cama, subiéndose sobre mi y empezó a besarme profundamente.

Acariciaba suavemente mi rostro, mi cuello y mi pecho, mientras que yo le acariciaba la espalda, la cintura y la cadera. Era un beso bastante profundo y apasionado, y a decir verdad pese a que nos hemos besado una cantidad incontrolable de veces así, sentía que este beso transmitía un sentimiento tan puro como ningún otro lo ha hecho.

Me quitó mi camisa, para después empezar a besar mi cuello y mi pecho, yo aun le acaricia la espalda mientras sentía sus cálidos besos en mi torso. Después volvió a subir para besar mis labios nuevamente, ahí procedí a quitarle su camisa y luego sus sostén, tomé uno de sus pechos y empecé a besarlo mientras masajeaba el otro. Escuchaba sus suaves gemidos mientras acaricia mi cabello, me susurraba al oído lo mucho que me amaba y que la perdonara por todo lo que ha pasado.

Dejé sus pechos y la pego a mi cuerpo de modos que nuestros pechos calientes queden juntos, y ahí la besé nuevamente en sus labios, y estuvimos así mientras nos despojabamos de las últimas prendas que nos faltaban a hasta quedar completamente desnudos.

Ella subió sobre mí y me dejó entrar en su intimidad, ambos soltando un gemido por ello. Sentía su humedad y lo caliente que estaba su interior, la tomé de las caderas y ella empezó a moverse, empezando a gemir a un volumen constante mientras yo gruñia y jadeaba por el sentimiento.

Sin duda alguna me encantaba hacer el amor con Kanae, pero sentía que sin duda alguna esta era la mejor de todas. Nos transmitimos todo lo que sentimos con nuestros besos, mientras manos, nuestras caricias y nuestro cuerpos, y ni hablar de las palabras que nos decíamos.

Hicimos el amor hasta el anochecer, ambos estábamos agotados acostados en la cama, con el brillo de la luna siendo lo único que iluminaba mi habitación. Kanae estaba acostada en mi pecho mientras lo acariciaba, y yo estaba viendo el techo mientras le acaricia la cintura.

—Fue muy hermoso, Nemi...

—Lo sé, pude sentir plenamente todo lo que querías transmitir.

Ella me ve, tenía lágrimas en sus ojos—. No quería irme de aquí ni terminar hasta sentir tu amor sincero una última vez...

Mis ojos también se llenaron de lagrimas—. Por eso te traje para acá, quería... despedirme de ti correctamente...

Ella se acerca y me abraza por el cuello, escuché como empezó a llorar, cosa que me contagió también. La abraza fuertemente por la cintura mientras lágrimas caían por mi rostro.

—Te amo con todo mi corazón y toda mi alma, Sanemi Shinazugawa... Me has hecho la mujer más feliz del mundo, jamás me he sentido tan amada en mi vida, no tengo simplemente palabras para describir todo lo que has hecho por mí en estos años de relación que hemos tenido, pero si lo tuviera que resumir a una palabra seria... gracias... —ella se separa un poco de mi y me da un beso largo en los labios. (Puta madre banda, escribir esta parte me hizo llorar ;-;)

Yo le respondí el beso para luego verla al rostro mientras le acariciaba la mejilla—. No tienes por qué agradecerme, tu me has hecho el hombre más feliz del mundo pese a todas las equivocaciones que cometí estando contigo y me arrepiento completamente de todas ellas. Perdóname por haberte causado tantos problemas, eres la mejor mujer que pude haber amado con todo mi corazón, y jamás me voy a arrepentir de amarte, Kanae Kochou... Te amo... —la abrazo fuertemente, y ella volvió a llorar al igual que yo.

Estuvimos abrazados y llorando hasta quedarnos profundamente dormidos, y no nos separamos en ningún momento. Esa noche había terminado mi relación con Kanae y ambos quisimos demostrar todo nuestro amor una última vez a modo de despedida, y la verdad voy a apreciar esa noche con todo mi corazón pese a lo muy dolorosa que puede ser para mí el recordarlo.

A la mañana siguiente, me despertaba y sentía un vacío en mi interior, y más lo sentí al notar que Kanae ya se había marchado, por lo que sólo llevé mis manos a mi rostro completamente triste y devastado. En eso, noto que me dejó una carta en mi mesa de noche, de inmediato acercandome para leerla.

"Mi pequeño Sanemi... No tengo palabras para describir lo hermoso que fue la noche contigo, y voy a atesorarla con todo mi corazón, es sin duda alguna una de las mejores noches de mi vida. Sé que seguramente ahorita estarás devastado al notar que no estoy a tu lado al despertar, pero la verdad no quería que el dolor de ambos se vuelva mucho más fuerte, aparte de que sabes que soy pésima para las despedidas, pero quiero esforzarme con esta... Te amo muchísimo, fuiste sin duda alguna el mejor hombre que una mujer puede tener y jamás me voy a arrepentir de haberte dejado entrar a mi corazón, gracias por todos los momentos que vivimos juntos, desde los más felices hasta los más dolorosos, eres lo mejor que me ha pasado y como te dije anoche, me hiciste la mujer más feliz del mundo. Siento que mi corazón no va a poder superarte en mucho tiempo por todo lo que me has hecho sentir y no negaré que te voy a seguir amando por los siguientes meses o años... Siento que lo correcto para nuestro corazón es el distanciarnos completamente hasta que nuestros corazones hayan podido superar el dolor, sería el mejor momento para que podamos seguir en contacto. Créeme, tomar esta decisión es un completo dolor para mí, pero siento que es lo mejor para ambos... Adiós, Sanemi Shinazugawa, gracias por ser el mejor novio del mundo...

Con amor: Kanae Kochou"

Tras leer esa carta, mis ojos se llenaron de lágrimas, haciéndome llorar mientras llevaba la carta a mi pecho. Sentía todo hecho pedazos, siendo un dolor completamente difícil de ignorar.

Un poco más calmado, salí de la habitación ya vestido y fui hasta la cocina para tomar un poco de agua, saludé a Genya quien me vio con preocupación al ver mi rostro lleno de ojeras y mi espalda completamente rasguñada. Le dije que no se preocupara, tomé el agua y me iba a nuevamente a mi habitación, pero en eso siento como alguien me abraza por la espalda.

—Sé lo que pasó con Kanae anoche, la vi saliendo esta mañana del apartamento... En verdad lo lamento... —mi hermano me estaba abrazando.

Yo suspiro mientras le acaricio un brazo—. No pasa nada, hermano...

Él apretó mas el abrazo—. Tendrás completamente mi apoyo.

—Gracias... —siento como unas lágrimas caen por mis mejillas.

...

Los tres jóvenes estaban sentados en la arena de la playa, el cielo ya se había teñido de naranja. Tanjiro y Giyuu sentían un nudo en la garganta tras escuchar el relato de Sanemi y haber leído la carta que Kanae le había dejado antes de irse.

—No he vuelto a hablar con ella y no sé qué es de su vida... —el albino tenía la voz un poco apagada—. Espero que esté bien...

Tanjiro pone una mano en el hombro de Sanemi—. En verdad lo lamento...

Él sonríe—. Tranquilo, ya estoy un poco mejor... —mira a Giyuu—. Tu ya sabes lo que pasó, así que no hace falta que digas nada, tranquilo... Ahora, cuéntanos cómo fue tu experiencia con Shinobu.

—La verdad... Fue bastante mala, ya que solo me envió un mensaje de texto y de inmediato me bloqueó de todas las redes...

—¿Eh? ¿Que mensaje te dejó?

Giyuu saca su teléfono y busca el mensaje que Shinobu le había dejado antes de bloquearlo, dejando que los dos presentes lo leyeran.

"Tomioka-San, ya tu sabes que odio con todo mi ser las despedidas, pero lamentablemente esta tendrá que ser una... Me iré de Japón con mi familia, lo que significa que ya no podremos estar juntos... Me gustaría seguir contigo a pesar de la distancia, pero ya todos sabemos lo complicado que eso puede llegar a ser, y no me siento capacitada para estar a kilómetros de ti sin poder abrazarte y besarte. Has sido un novio completamente increíble, me has dado unos hermosos momentos que siempre voy a atesorar con mi vida, te amo con todo mi corazón y siento que siempre lo haré... Me duele tener que terminar contigo, pero ambos sabemos que es lo correcto... Te bloquearé de las redes sociales hasta que sienta que ambos podamos hablar tranquilamente sin sentir que se le está echando sal a la herida, por favor no te enojes conmigo por ello... Te amo muchísimo, Giyuu Tomioka, adiós..."

Tanjiro luego de leer el mensaje solo pudo suspirar—. En verdad todo esto es increiblemente lamentable... Lo siento, Tomioka-San...

—Estoy bien... Solo... me gustaría que las cosas hubiesen terminado de una mejor manera.

—Lo sé... ¿Y como te sientes?

—En aquel momento estaba completamente shockeado y devastado, pero ahora me siento tranquilo y lo único que debo hacer es seguir adelante...

—Bueno, eso me alegra... —Sanemi le da un suave golpe en la espalda para luego ver a Tanjiro—. ¿Y que tal fue la cosa contigo y la menor?

Tanjiro suspira—. Todo se fue al demonio...

—¿Por qué?

—Pues...

Ahí, Tanjiro le contó como fue el momento que su relación con Kanao terminó, cosa que sorprendió a ambos jóvenes al ver que le terminó en su propio cumpleaños y que al final terminaron en muy malos términos, de modo que ni siquiera un "adiós" pudieron decirse.

—Ok, eso no lo esperaba... —Sanemi estaba sorprendido.

—¿Y que fue lo que hiciste? —preguntó Giyuu.

—Pues, no me tocó más que dejarla ir —Tanjiro responde—. Han sido unos meses bastante difíciles para mí, no puedo concentrarme bien en mis estudios y hay días en los que me siento terriblemente desganado y con mucho dolor en el pecho... Mentiría si dijera que no la extraño, quisiera al menos verla una última vez y poder despedirme de ella...

—Lo siento, viejo... —Sanemi le acaricia el cabello al Kamado—. Veía a la menor como la más inocente y tranquila, pero no esperé que fue la que peor reacción tendría...

—A mi también me sorprendió —Giyuu habla—. No esperaba que tuviera una reacción así... ¿Y como te sientes con ello?

Tanjiro mira el cielo que ya estaba oscureciendose—. Al sol y luna de hoy me sigue doliendo como el primer día, pero lo único que he hecho es ignorar el sentimiento para poder seguir adelante...

—¿Sabes? Pese a que hacer eso esta bien, no puede ignorar un sentimiento que te duele, tienes que trabajar en ello para poco a poco irle quitando el peso sobre tu espalda y puedas sentirte mejor —aconsejó Sanemi viendo el cielo también—. También mentiría si dijera que no extraño a Kanae, pero la verdad... tengo que centrarme en mi mismo, trabajar y poder salir adelante.

—Shinobu fue la mujer que estuvo para mí en el momento que estaba devastado cuando mi hermana estaba hospitalizada, y estaré eternamente agradecido con ella por todo lo que hizo... Pero si ya no está a mi lado, lo único que tengo que hacer es levantar la cabeza y seguir adelante fortaleciendo mi corazón.

Tras esas palabras, Sanemi se levanta y los otros dos repiten la acción confundidos—. Chicos, sé que los tres estamos devastados por todo lo que ocurrió, pero seremos honestos que los tres nos podremos levantar de esto... A fin de cuentas somos unos hombres fuertes, y podremos superar todos estos sentimientos y convertirnos en mejores personas, levantemonos con la frente en alto y trabajemos en nosotros mismos para volvernos más fuertes, sintamonos orgullosos de nosotros mismos... —Sanemi lleva su puño al medio del círculo que estaban haciendo.

Giyuu sonríe ligeramente y choca el puño de Sanemi—. Sintamonos orgullosos de nosotros mismos...

Tanjiro ve a los mayores para luego suspirar y sonreír para también chocar el puño—. Sintamonos orgullosos de nosotros mismos...

Sanemi sonríe—. Bien, es momento de irnos, ya es de noche...

—Váyanse ustedes, yo me quedaré aquí un poco más —Tanjiro se sienta en la arena.

—¿Estás seguro? —preguntó Giyuu.

—Si, no se preocupen —sonríe.

—Bueno, si tu lo dices... Nos vemos, frenton— Sanemi sacude su mano levemente en el aire y se va.

—Buena suerte —Giyuu le acaricia el cabello a Tanjiro y sigue a Sanemi.

—Cuídense —Tanjiro se despide de ambos jóvenes.

Una vez solo, el peliburdio solo se puso a ver el mar, reflejando las luces de la ciudad y también la luz de la luna, creando una vista simplemente espectacular. Pensaba en todo lo que le había ocurrido a Sanemi y a Giyuu, más que nada porque ellos también tuvieron que sufrir la misma desgracia de haber terminado lo que podría ser de las mejores relaciones que se pudieran ver.

Pensaba también en las palabras de impulso que los dos mayores dijeron y de como deben salir adelante. Tanjiro se sentía un poco mal al no tener la misma fortaleza y voluntad de ambos jóvenes, cosa que lo abrumaba un poco. Claro que quería salir adelante y poder superar el dolor que la innombrable le había dejado en su corazón, pero no sabía que hacer.

—Me sigues doliendo... —murmuró al aire—. Quiero superarte, pero sigues estando en mi corazón...

Tras decir eso, ve su mano y ve el anillo que Kanao le regaló en San Valentín, anillo que a pesar de todo lo que había pasado, jamás se lo había quitado.

—De verdad quiero dejarte atrás... —toma el anillo y se lo saca del dedo, para luego caminar un poco hacia el mar, llegando en un punto donde el agua le llegaba hasta las rodillas.

Estaba listo para lanzar el anillo hacia el océano, por lo que hace que su brazo lance el anillo con todas sus fuerzas, pero resulta que el anillo no salía volando al no sentirse capaz de abrir su mano. Lo intentó varias veces pero el resultado era el mismo, no podía soltar el anillo.

—¡Agh! —se quejó dándose por vencido—. ¿Por qué es tan difícil...? —baja su brazo y abre su mano para poder ver el anillo, pero accidentalmente se le cae de la mano, cayendo en el agua—. ¡No!

Desesperado, se agacha para buscar el anillo, sin importarle que su ropa se estuviera mojando. No podía ver nada al ser ya de noche, por lo que en verdad temía perder el anillo para siempre.

—¡Por favor, aparece! —siguió buscando el anillo, pero finalmente lo consiguió, cosa que lo hizo soltar un gran suspiro de alivio, pero reviviendo el dolor de su corazón—. Lo siento...

Él se levanta y guarda el anillo en su bolsillo, sale del agua listo para irse mientras se maldecia internamente por ser incapaz de librarse de ese anillo, pero es sacado de sus pensamientos al escuchar una voz femenina llamándolo.

—¿Tanjiro? —la voz venía detrás suyo.

—¿Eh? —él se da la vuelta para ver de quien se trataba—. ¿Ume?

—¡Tanjiro! —feliz, ella corre y abraza al chico—. ¡Tiempo sin verte!

Tanjiro corresponde el abrazo—. Tienes razón, jeje... ¿Pero que haces aquí? Es de noche y es peligroso —habló una vez se soltó el abrazo.

—Vengo a esta playa casi todas las noches para relajarme... Aunque siento que también debería hacerte la misma pregunta.

—Oh... Vine con unos amigos para hablar de ciertos temas, y pues, quise quedarme un poco más... —Tanjiro ve a otro lado rascándose la mejilla.

Ume se cruza de brazos—. Dejame adivinar... Se trata de la innombrable

Tanjiro suspira—. Si... Es eso...

Ume niega con la mirada—. Sé que estas dolido por todo ésto, y lamento en serio que así sea... Pero estoy segura de varios te lo han dicho, y es que tienes que seguir adelante.

—Lo sé... Y sé que tienen completa razón en ello, solo que en en verdad es una gran carga para mi...

—Ya veo... —ella dirige su mirada al mar, Tanjiro haciendo lo mismo—. El amor aveces es una mierda, y lamento que tengas que vivirlo por primera vez... Pero déjame decirte algo... —ella se acerca y lo toma de los hombros—. He visto lo fuerte que eres, has superado un montón de desafíos unos tras otros, incluso fuiste capaz de arriesgar tu vida por salvarme la vida... ¿No crees que eso diga mucho de ti? Eres fuerte, Tanjiro Kamado, y pese a que sé lo muy doloroso que esto es para ti... no es algo que va a derrumbarte por completo. Ve superando el dolor que tienes en tu corazón lentamente hasta que poco a poco puedas sentirte libre y puedas sonreír de manera plena nuevamente...

Tanjiro tras escuchar esas palabras solo pudo sonreír ligeramente—. ¿Quien diría que el año pasado antes eras alguien que no haría algo como esto? Seguramente si fuera tu yo del año pasado, te estarías riendo de mi situación.

Ume empuja a Tanjiro un poco sonrojada mientras hace un puchero—. ¡Callate! En aquel momento sólo era una mocosa caprichosa.

Tanjiro ríe—. Solo bromeo.

—¡Jumm! —Ume se cruza de brazos viendo a otro lado haciéndose la molesta.

—Pero... gracias por las palabras, Ume... Sé que está situación es difícil y abrumadora, pero también sé que si trabajo en mi mismo y levanto mi cabeza, podré superarlo...

Ume sonríe y vuelve a mirar a Tanjiro—. Ese es el Tanjiro que conozco...

Tanjiro mira hacia el mar, el cielo nocturno y la ciudad—. Sin duda alguna es una hermosa vista...

Ume también ve a la misma dirección—. Si que lo es, pero... —ve a Tanjiro con una sonrisa—. ¿Te gustaría ver una mejor?

El chico confundido la ve—. ¿Cuál?

—Ven conmigo —Ume lo toma de la mano y corre llevándoselo a la salida de la playa, terminando en la calle.

—¿A donde vamos, Ume? —iba a preguntar algo más, pero inesperadamente Ume le lanza un casco al abdomen.

—A mi lugar favorito de esta ciudad, así súbete y vamos —Ume estaba arriba de una moto poniéndose un casco.

—¡¿Y-Y esa moto?!

—Es de mi hermano, pero se la pedí prestada sin su permiso.

—OK, esto no lo esperab-... —Ume lo toma de la camisa y lo sube a la moto.

—¡Ya súbete! Sujetate de mi cintura.

—¿E-Estás segura?

—Ash, este mocoso... —Ume acelera la moto de golpe, cosa que asustó mucho a Tanjiro soltando un grito masculino, abrazando a Ume por la cintura como si su vida dependiera de ello.

Viajaron por las calles de la ciudad, Tanjiro se logró relajar luego de unos minutos, ya que era la primera vez en su vida que iba a en una moto. Ume se veía bastante tranquila manejando la motocicleta, por lo que Tanjiro dedujo que no era la primera vez que la usaba.

No decían ninguna palabra en el camino, pero se sentían bastante bien, aunque claro que Tanjiro estaba un poco avergonzado por tener a Ume tomada de la cintura, aunque en el caso de ella se sentía completamente normal, aunque claro que tenía un pequeño rubor en sus mejillas.

Se estaban empezando a alejar de la ciudad, llegando hasta casi la limitación de esta, cosa que confundió más a Tanjiro, no esperaba el lugar favorito de Ume quedara tan lejos. Tomaron una carretera que se desviaba de la principal y esta iba colina arriba, y así fue por más o menos media hora, hasta que llegaron a un punto bastante alto, deteniéndose finalmente.

Ume apaga la motocicleta y se quita el casco, sacudiendo su cabello—. Llegamos.

Tanjiro de inmediato suelta la cintura de Ume y se quita el casco también, bajandose de la moto de golpe lanzándose al suelo, cosa que le causó gracia a la chica.

—¡No volveré a subirme a esa cosa! —exclamó Tanjiro completamente nervioso.

Ume ríe—. Por favor, fue divertido.

Tanjiro se levanta del suelo sonrojado y con el ceño fruncido—. No lo fue, pudimos haber muerto.

—Se nota que eres un novato —ella volvió a reír, cosa que sonrojó más a Tanjiro.

—¡Esto no me parece just-...! —cierto resplandor a lo lejos le cortó el habla a Tanjiro, había llegado a la cima de una colina, ese resplandor le llamó la atención a Tanjiro, por lo que acercó lentamente al borde de la colina, y lo que sus ojos presenciaron hizo que todo el mundo a su alrededor se detuviera.

Se trataba de una hermosa vista de la ciudad de Tokyo, y más hermosa se veía con la iluminación de los edificios y de las calles, acompañados también de la hermosa luz de la luna y de las estrellas. Se podían ver los autos moverse por las carreteras, y también podía verse al fondo el mar, reflejando la luz de la luna.

Ume también se acerca y se posiciona al lado de Tanjiro, viendo la hermosa vista—. Este es mi lugar favorito de toda esta ciudad.

Los ojos de Tanjiro brillaban—. Es... hermoso... ¿Como encontraste este lugar?

—Mi padre me solía traer para acá cuando era niña, decía que era el mejor lugar para desconectarse de todos... ¿Como te sientes al verlo?

—Es... No tengo palabras para describirlo...

—Bueno, en ese caso... —Ume se para en frente de Tanjiro, viéndolo a los ojos con una sonrisa. Lo que más sorprendió al chico fue como ella se veía gracias al resplandor de la ciudad, como si ella en general fuer la que brillara, y el brillo de la luna en sus ojos le daba el plus a todo—. El mejor resumen a como te debes sentir es... Todo estará bien de ahora en adelante... —ella da una radiante sonrisa.

Esa sonrisa sorprendió más a Tanjiro, se veía tan real y tan gentil, y no hablar de lo hermosa que ella se veía haciéndolo.

Tanjiro sonríe ligeramente, sintiendo un agradable calor en su corazón—. Todo estará bien de ahora en adelante...

Y ambos jóvenes siguieron contemplando la hermosa vista ante sus ojos, ambos con ese agradable calor en sus corazones.

—————

Sinceramente debo decir que este es de los mejores capítulos que he escrito en toda mi carrera de Wattpad, me encantó la forma de como fueron plasmados los personajes y como fueron profundizados todos los sucesos. Amor eterno a este capítulo.

Santo cachito, si que me inspiré muchísimo para escribir este capítulo que tomó casi 6100 palabras, y me sorprende más es la velocidad con la que lo terminé, literal lo terminé hoy mismo :v pero estoy completamente satisfecho con el resultado. Y bueno, amé en serio la forma que Sanemi y Kanae se dieron el adios... Llora epicamente*

En fin, para los que se quedaron para saber más sobre esta secuela, quiero hacer unas cuantas menciones para que se hagan una idea de como se desarrollará esta historia.

Para empezar, esta historia no tendrá horario fijo de actualización, los capítulos serán publicados cada vez que estén terminados, tomándose el tiempo que sea necesario. Así puedo evitar sentirme presionado de tener que actualizar si o si en tal fecha :'v

También, menciono que a diferencia de la primera entrega, esta secuela tendrá un trama fija a diferencia de la entrega anterior que tenía distintas tramas por capitulo. Con esto, podría decir que esta secuela se va a desarrollar fluidamente. (También hago mención de que ya no aparecerá la "sinopsis" de los capitulo al empezar)

Una última cosa que mencionaré es que... (suspira*) si, en esta secuela tendremos limonadas :v (lemons), con ver como se desarrolló el relato de Sanemi ya lo pueden suponer, así que quédense tranquilos los que esperan lemons. OJO, no será todo el tiempo, así que calmen las hormonas >:v

Y bueno, ya no tengo nada más que decir, así que espero que disfruten de esta secuela de Kimetsu Academia :3

¡Y ahora un rumor de Kimetsu Academia!

¿Sabían que Genya al llegar al apartamento dedujo que Sanemi estaba con Kanae al ver que la puerta de su habitación estaba cerrada con seguro? Los dejó en paz porque dedujo que se estaban despidiendo, ¡es sin duda alguna un hermano admirable!

¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!

¡Hasta la próxima! ❤️

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