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◍ Diseño 9 ◍

Después de una larga caminata al fin llegaron a su nuevo hogar. Jin se sorprendió al ver tantos árboles de Glicinias.

—¡Woah! ¡Nam, hay muchas Glicinias!— corrió a la reja, animado con sus ojos brillando por la emoción de ver tan majestuosos árboles de su flor favorita.

Los contrarios sonrieron enternecidos con la reacción de su joven amo, tenían el buen presentimiento que este cambio de ambiente ayudaría mucho a que la depresión de su joven amo se aliviara.

Seokjin veía absorto esos grandes árboles que se mostraban imponentes a los costados de la reja que les permitiría ingresar a la propiedad. Tenían las ramas tan grandes, que estás caían sobre dicha reja, como si formara un nuevo muro sobre esta, un muro de bellas flores de Glicinias.

Jimin fue quien abrió la reja, Namjoon ingresó siendo seguido de un Seokjin que aún estaba absorto en el bosque de Glicinias que noto rodeaban la extensa propiedad.

Nadie notó cómo las Glicinias fueron iluminándose de a poco mientras ellos avanzaban, pues estaban más concentrados en diferentes cuestiones. Uno quería de una vez dejar ese pesado maniquí, el otro no podía apartar su preocupación por todas las cosas extrañas que le pasaban a su joven amo y el último se moría de ansiedad por contemplar mejor a su nueva adquisición.

Mientras tanto, en el segundo piso de esa pequeña casa, el señor Lee sí había notado el brillo de la Glicinias. Él estaba sentado en su mecedora, mirando a la Luna llena de esa noche. Estaba preocupado por la tardanza de los más jóvenes, pero no quiso alterar a los demás. Por ello se fue la balcón, a modo de vigilar la entrada y de paso disfrutar de la luz de Luna.

Más nunca hubiera imaginado que vería tal escena, preciosa ante sus ojos, aunque demasiado intrigante al mismo tiempo. Pues parecía que las Glicinias estaban siguiendo el caminar del joven amo. Aunque no podía estar seguro, pues no estaba solo.

Decidió investigarlo al día siguiente, por el momento era mejor dejar descansar a los recién llegados.

—¿Dónde quiere que coloque este maniquí?— preguntó Namjoon en cuanto ingresaron a la casa.

—Mmm… de casualidad, ¿será que trajiste mi taller acá?— Seokjin preguntó inseguro, pues le había pedido que no quería saber más de ese taller.

En cambio ahora, sentía la necesidad de estar allí, junto a ese bello maniquí y poder crearle un bello traje que resalte su belleza.

Namjoon y Jimin no pudieron evitar que unas traicioneras lágrimas rodaran por sus mejillas, estaban muy emocionados por ver a su joven amo nuevamente interesado en su taller.

—Claro que lo trajimos, hicimos un taller incluso más grande que el anterior— respondió Namjoon inflando el pecho de orgullo por haber decidido tal cosa.

—¡¿En serio?!— Seokjin saltó en su lugar — ¡Genial! Vamos Nam, llévame allí. Este maniquí debe ser la mejor pieza de ese lugar— comentó sonriente.

Namjoon obedeció y volvió a cargar al maniquí sobre su hombro. Jimin dejó los canastos a la entrada del sótano donde se armó el taller del joven amo.

—¡Está precioso!— exclamó Seokjin en cuanto llegaron al sótano, asombrado del extenso espacio.

—Me alegra que le guste, joven amo. Si quiere mover algo, sólo dígame. Sabe que no tengo tan buen ojo para decorar— Namjoon sonrió apenado, por ver a su joven amo mirarlo con esa intensidad que hace tiempo había desaparecido.

—Pero qué cosas dices Nam, ¡está todo excelente!— extendió sus brazos mostrando su felicidad —aunque estará perfecto, si colocas a ese bello maniquí en este lugar, justo al frente de mi mesa de trabajo— pidió emocionado.

Mientras Namjoon obedecía, Seokjin notó que al fondo de su mesa de trabajo había una pequeña pero acogedora cama.

—¿Por qué hay una camita acá?— preguntó extrañado.

—Porque cuando usted está inspirado, trabaja tanto que solía quedarse dormido sobre su mesa de trabajo. Por eso, preferimos traer una pequeña cama para que descanse en ella, ya que hay el espacio suficiente— respondió Jimin sonriente la igual que Namjoon.

—¡Oh! Muchas gracias a los dos, perdonen si los hice preocupar demás, yo no merez…

—No, no. No diga cosas negativas, eso lo dejamos en esa otra casona. Acá todo debe ser positivismo, ¿de acuerdo?— pidió Jimin que había interrumpido a su joven amo con una mano delante de su rostro.

—Entendido— respondió Seokjin, agradeciendo sus cuidados aún en silencio.

—Bien, lo dejamos. Seguro tiene alguna idea, por eso nos pidió que le trajéramos acá— Namjoon tomó a Jimin de los hombros y lo guio a la salida.

—¡Gracias!— dijo por último Seokjin, girando hacia su nueva adquisición.

—Bien, ahora que estamos solos, puedo decirte que tu belleza me ha dejado anonadado. Nunca había visto semejante obra de arte, eres demasiado radiante y precioso para mis ojos. Pero esa túnica tan gastada, siento que no te hace justicia. Por eso te voy a diseñar algo digno de un ser tan bello como tú— habló Seokjin emocionado, acariciando con ternura ese frío rostro.

Seokjin se puso a buscar sus papeles para comenzar a dibujar el nuevo traje. No se dio cuenta que aquella inspiración mágica que sintió perderla, había vuelto incluso más fuerte que antes.




Otra noche más, sin poder moverme— se quejó Taehyung l despertar.

Momento… ¿Dónde estoy? Esta no parece la fea tienda del mago de cuarta— se sorprendió al ver un lugar distinto.

Quiso ver más de ese extraño lugar, pero notó que ya no podía mover los ojos.

Maldita sea, ya ni siquiera puedo virar los ojos. ¿Tan poco tiempo me queda?— sintió unas inmensas ganas de llorar al caer en cuenta de su realidad.

En ese momento, dentro de su campo de visión, logró captar a un hombre que él no conocía. Era un alto y simpático joven, debido a la lejanía no podía ver más pero... ¿Quién era?

—Maldita sea, creo que ese mago de cuarta me volvió a vender. ¿Ahora cómo le voy a sacar la verdad a ese estúpido mago?— Taehyung se sentía más y más triste, no podía creer que en sus últimos días de lucidez estaría sin posibilidad de pedir al mago que le quitara ese horrible hechizo.

En ese momento vio cómo aquel extraño se acercó a él, con algo en las manos. No podía mentir, se asustó mucho, pues recordó que uno de los tantos que lo compraron estuvo a punto de romperlo al envolverlo con un alambre con púas.

Lastimosamente esa vez él aún podía sentir y eso le había dolido tanto, pero no podía gritar ni moverse. Fue una tortura sentir cómo estás púas le desgarraban su piel de porcelana.

Ahora, al ver que ese extraño estaba a punto de tomar su mano, sentía el mismo miedo de esa vez. Más fue su sorpresa al ver que ese joven lo miró a los ojos y con la otra mano acarició su fría mejilla.

—Hola querido Voo, ¿te gusta el nombre que te puse? — sonrió el joven, aún acariciando su mejilla.

—Espero que sí— se respondió a sí mismo — como te dije antes, estoy creando un bello traje para ti y por eso necesito tomarte las medidas. Pero siento que debo pedirte permiso… ¿Puedo tomarte las medidas, Voo?— pidió amablemente al tomar sus manos con gentileza.

¿Qué? ¿Me está pidiendo permiso? ¿Acaso sabe quién soy? No, imposible. Sino no me hubiera llamado de otra forma— Taehyung se sentía bastante confundido ante la extraña actitud del joven frente suyo.

—¿Qué estoy haciendo?— Seokjin soltó una risa estruendosa —estoy acá hablando con un maniquí, si me vieran estoy seguro que pensarían que perdí la cabeza— se alejó un poco, haciendo un gesto de negación.

Debo admitir que tienes razón, nadie cuerdo le habla así a un objeto inanimado como yo— respondió Tae aunque sabía que no lo escucharía.

—Qué más da, al verlo a los ojos, me nace tratarlo así— volvió a hablar, fijando la mirada en el bello maniquí.

¿Qué le pasa? ¡Me está poniendo nervioso! Su mirada es tan intensa, siento que podría darse cuenta que mi alma está acá.

Como decía, voy a tomarte las medidas. No temas precioso Voo, seré cuidadoso y muy respetuoso— sonrió ampliamente, volviendo a su labor.

¿Cómo sabe que tenía miedo? No, nop. Me niego, me niego a… bueno, debo admitir que desearía poder sentir tu tacto, parece que realmente me estás tratando con delicadeza.

»Bueno, obvio Taehyung, estás hecho de porcelana, ¿cómo más podría tratarte?. ¡Ah! ¡Me pone nervioso cuando me mira con esa sonrisa!

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Holas pixelitos de mi corazón 💜
Le traigo un pequeño capítulo antes de irme a trabajar.

Qué les pareció? 👀

Espero les haya gustado, cuídense mucho, las amito 🥰
Bye 💜

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