Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13

NOTA

Este capítulo es narrado por Mel, en el momento que se queda a solas con George.

Para que vean que si cumplo. Aquí está el momento de como nuestra alegre Mel se hace novia de George. Espero les guste

**************************************

—Nada, nada. Ellos deben hablar. — dijo Ru acercándose rápidamente a Jess la cual se veía bastante mareada, la tomo del brazo que no sostenía Ethan. — Jess vamos a la sala que necesito preguntarte algo sobre... maquillaje.

Ethan se le quedo viendo extraño al igual que George, pero yo en lo único que pensaba era que no quería quedarme a solas con George.

Su frase aún seguía rondando en mi cabeza.

¡La que me gusta eres tú, con un carajo!

— Mel, te estoy hablando, ¿en qué piensas? —George movía su mano abierta frente a mi rostro. Salí de mi pensamiento y pude darme cuenta que estábamos nosotros solos

Mordí mi labio inferior, no sabía que decir, los nervios estaban tomando el control de mi cuerpo. Él coloco las manos sobre mis hombros y se inclinó un poco, como si quisiera encontrarse con mi mirada, la cual estaba fija en el suelo.

Cobarde, cobarde, eres una cobarde.

Repetí en mi cabeza una y otra vez.

— Vamos, Mel, por lo menos voltea a verme. Hablemos sobre esto. — dijo con voz suave, casi como implorando que le hiciera caso, suspire y poco a poco fui levantando la vista, pero algo me impidió llegar a su rostro.

Mi vista quedo fija más allá de él, había algo que se movía. Enfoque mi vista para ver que era, mi cuerpo comenzó a temblar y George que aún tenía sus manos sobre mis hombros lo noto porque su rostro cambio dramáticamente. Siguió mi vista y giro su rostro hacia donde yo veía. Esa cosa se seguía moviendo y se acercaba a nosotros haciendo un ruido extraño. Era algo negro que se arrastraba por el pasto y no pude soportarlo más, un grito salió de mi boca.

— ¡Una rata! — grite completamente nerviosa, odiaba esos animales desde que vi aquella película llamada "RATAS" — ¡una rata, es una rata! — seguí gritando sin saber qué hacer, en ese momento mi pánico ya había sobrepasado el límite.

— Tranquila, deja de gritar, Mel — dijo George, con calma. lo mire con enojo, lo más tonto que le puedes decir a una persona con pánico o con estrés es: cálmate. Y creo que lo entendió, porque en ese momento intento sonreírme — de acuerdo, solo no grites. —estuve a punto de asentir, pero en ese momento esa cosa brinco y cada vez la vía más cerca de nosotros,

— ¡se acerca! — grite y sin pensarlo me lance a él, mis brazos rodearon su cuello y si no fuera por los reflejos rápidos de George estoy segura que hubiéramos terminado en el suelo. Por suerte no fue así, ahora el me cargaba de los muslos y yo con los brazos alrededor de su cuello intentaba encontrar de nuevo ese animal del infierno deseando que no estuviera cerca de nosotros

— Mel, por favor deja de gritar — suplicó él aun sin soltarme.

— ¡no puedo! esas cosas son horribles y asquerosas

— entonces solo cúbrete la boca. — pidió con calma, aun no entendía como estaba así de calmado, pero al verlo me di cuenta de lo cerca que estábamos, y como no, si me estaba cargando literalmente. Ni siquiera el aire que había esta noche podía calmar el calor que estaba sintiendo. Estoy segura que esta noche moriré de tanto nerviosismo. — te vez linda así sonrojada. —soltó y en ese momento de un salto me aparte de él.

Mala idea. En ese preciso momento algo rozo mi pie, sin voltear a ver salí corriendo y me oculte atrás de la fuente que había en mitad del jardín. Con la mirada busque a George para ver que hacía, quizás había matado a esa cosa, o quizás lo había aventando a algún lado, o no sé, cualquier cosa, menos lo que encontré. Estaba inclinado completamente en el suelo y comenzó a reír con algo en la mano, se levantó y comenzó a caminar hacia mí, con eso en la mano.

— ¡Juro por lo más sagrado que si me llegas aventar esa cosa te mato, George, de verdad, te asesino! —dije cada palabra despacio y con mucho miedo, de verdad no quería que me aventara eso, pero el comenzó a reír e ignorando lo que dije se terminó de acercar a mí, y levantando la mano que sostenía esa cosa. — ¡George!

— Tranquila, solo abre los ojos Mel — él dijo aun riendo, pero ya más calmado, tras un suspiro abrí los ojos despacio y fije la vista en su mano. La vergüenza invadió mi cuerpo por completo. Era un completa ridícula. — ¿ya te había dicho lo linda que te vez sonrojada? —pregunto entre risas

— ¿es enserio? — cuestione tratando de no verme tan ridícula. —por favor dime que no confundí una bolsa con una rata. — pedí o más bien le implore

— si no quieres, no te lo diré

tragame tierra

Cubrí mi rostro con ambas manos queriendo desaparecer en ese instante. Como era posible que hiciera todo ese drama por una simple bolsa de plástico.

—tranquila, Mel, si tu no dices nada, yo tampoco lo haré. — levante la vista descubriendo mis rostro, en ese momento me sonrió y por fin pude sentir que los nervios se desvanecían. — con una condición, debes ser mi novia. — guiño un ojo y dejando caer la bolsa al suelo se acercó a mí.

— bueno, si no tengo otra opción —dije entre risas tomando la mano que el extendía a mi dirección. —no quiero que mi reputación de chica mala se arruine. — añadí para después morder mi labio inferior tratando de no reír

— chica mala, ¿eh?

— aja

Me rodeo de la cintura con sus brazos y ahí frente a esa hermosa fuente y bajo la luz de las estrellas George me beso, fue un pequeño y dulce beso, el cual por supuesto correspondí y que para ser sincera llevaba esperando hace mucho tiempo.

si no fuera porque sabía que Ru estaría preocupada por mí, me hubiera quedado toda lo noche con él en este jardín. así que sin mucho entusiasmo me separe de él despacio.

— creo que debemos volver con los chicos. — dije con una pequeña sonrisa y sin muchos ánimos

— Tienes razón —sentencio entre risas y después de darme un beso más tomo mi mano para volver a la fiesta.

Cuando llegamos donde todos estaban la primera en verme fue Ru, bajo la vista y con una gran sonrisa me volvió a ver, estoy segura que lo que vio fue mi mano junto a la de George

— ¿y bien? — preguntaron los tres lo que causo una risa en mi

— Somos novios — dijo George al levantar su mano junto a la mía para que los tres la pudieran ver, en ese momento ellos dejaron salir un grito y se pusieron de pie para abrazarnos.

Ru nos acercó unos vasos con algo que no tenía ni idea de que era, pero aun así brindamos y seguimos la fiesta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro