· Capítulo 42 ·
Killiam.
Los preparativo para partir han sido muy rápidos e improvisados, Lexie esta ansiosa y nerviosa por lo ocurrido con Raziel, aunque sabemos dónde está, –porque es evidente que Keller lo llevo al castillo–, no tenemos idea para qué. Hace un momento dejo de andar de un lado a otro, puedo notar cuan nerviosa esta, sabe muy bien con que vamos a encontrarnos al igual que Cian.
Este último ha permanecido en silencio en su habitación, parece estar tratando de manejar su propia ansiedad.
— Necesito que veas lo que vi — susurra Lexie acercándose a mí — porque no tengo idea de cómo lidiar con esto, sé que fue mi idea y que es lo mejor que tenemos justo ahora, pero creo que sería prudente que los prepararas a todos antes de partir — su cuerpo está sumamente tenso
— ¿Qué viste? — pregunto acariciando su mejilla, ella cierra los ojos al sentir la caricia y se relaja ligeramente con el contacto.
— es una especie de bosque encantado — hace un pausa y ríe — no sería esa la palabra, pero es magia lo que lo hizo así, en cuanto detecta la presencia de almas o energías malignas todo cambia, se convierte en un paraje realmente escalofriante y horrible — murmura observando mi pecho — no sé qué clase de criaturas habiten allí, pero sin duda alguna los necropulus son una de ellas y la última vez que Cian estuvo allí no tuvo muy buena suerte — asiento y suspiro
— De acuerdo, es mejor que le advirtamos a todos, ninguno de nosotros es exactamente un ángel — murmuro con ironía y ella asiente — iré hablar con ellos, ¿viene? — niega con su cabeza y suspira
— No iré a ver a Cian — mi ceño se frunce, no me gusta que este a solas con el
— ¿para qué? — sonríe con picardía y deja un beso en la comisura de mis labios
— es el único que ha estado allí, quiero saber más o menos que esperar — sonrió y asiento
— Está bien, es tu decisión — la tomo del cuello acercándola a mí y la beso con pasión y posesión, cuando la libero sonríe con sus ojos empañados de lujuria — eres mía — le recuerdo y ríe
— Tuya — afirma con una sonrisa cómplice, la libero y pasa junto a mí para ir hasta la habitación de Cian.
Por el contrario yo me dejo caer en el sofá y les pido a todos mentalmente que vengan a verme, después de algunos minutos, la puerta se abre y Alice entra con una sonrisa en los labios, se acerca a mí y deja un beso peligrosamente cerca de mi boca.
Se separa y se deja caer junto a mi cruza sus piernas y me sonríe con coquetería, Saga desde la puerta ve el filtreo con mala cara, ingresa a la habitación y se acomoda en una esquina recostado de la pared, mi madre y Abel entran luego uno detrás del otro, ambos lucen preocupados, finalmente Kiana ingresa y me observa un segundo.
— Solo he venido a despedirme — murmura observándome con detenimiento — ¿necesitas algo en particular? — pregunta con sus ojos fijos en los míos.
— no, solo ten cuidado
— lo tendré — hace una pausa y suspira — lo que me pediste cuando nos encontramos ¿sigue en pie? — pregunta dudando.
Sé muy bien que se refiere a la condición de asesinar a Aria para romper el vínculo con ella y así le perdone la vida, suspiro porque aunque es justo lo que tiene que hacer, por ahora necesitamos a Aria con vida, igual que el vínculo que las une.
— por ahora dejemos las cosas tal cual están — ella asiente y suspira
— nos vemos, tengan cuidado — nos advierte mirándonos a todos y finalmente poniendo su mirada una vez más en mi — no vayas a morir — me pide con una sonrisa en los labios y rio con suavidad
— no lo hare, tranquila — ríe y se gira hacia Saga que pone sus ojos en ella un instante
— no sigas persiguiendo algo que no será tuyo otra vez — murmura en su dirección y Saga se tensa, asiente y ella sonríe guiñándole un ojo.
No sé muy bien porque ha sido eso, pero supongo que algo habrá pasado entre ellos, quizás ahora son amigos. Una vez Kiana deja la habitación me concentro en el resto, todos me observan con curiosidad.
— necesito que estén listos porque a partir de este momento, las cosas se complicaran bastante y en realidad justo donde vamos ahora puede que alguno resulte herido o muera — les digo sin rodeos — necesito que se concentren y utilicen todo su potencial en no hacerlo — me fijo en mi madre que asiente, Abel la imita y luego miro a Alice a mi lado.
— estaré bien — asegura, suspiro y vuelvo a poner mis ojos en Saga que luce realmente incómodo.
— ¿Saga? — Sus ojos se posan en mi — ve con tu manada, no creo que necesitemos que vayas con nosotros a la montaña como tal, espera en el pueblo más cercano, si los necesitamos te llamare — hago una pausa y lo veo serio — me asegurare que no le ocurra nada a Alice — ella sonríe ampliamente pero Saga se tensa aún mas
— Me dijiste que mi lugar era a su lado — me espeta
— y lo es, pero necesito un plan de respaldo si las cosas se complican una vez llegamos allá — mi madre sonríe y se gira hacia Saga
— tranquilo yo me hare cargo de ella, ¿te parece? — el cuerpo de Saga se relaja notablemente y asiente sin mirarme
— Está bien — vuelve a quedar en silencio y mi madre lo observa con cariño, frunzo el ceño porque no entiendo que pasa entre ellos.
— ve — le digo a Saga que se despega de la pared y mira un instante a Alice que no aparta sus ojos de mí, respiro profundo y la observo directamente a los ojos — basta Alice, esto no puede ser, supéralo — ella parpadea un poco y luego suspira, sus ojos se llenan de lágrimas y asiente, se pone en pie y camina fuera de la habitación en silencio, pasando junto a Saga sin siquiera mirarlo.
— Gracias — susurra este antes de salir.
El vínculo permanecerá por un tiempo y su fascinación por mí también, además está todo aquello lo relacionado al hechizo de Elly, si las cosas fueran distintas muy posiblemente ya esto se habría terminado, pero creo que se han juntados muchas cosas. Además tuve que darle de mi sangre para que se recuperara muchísimo más rápido, de lo contrario habría muerto y gracias a eso solo se intensifico el vínculo.
Una vez estamos solos mi madre, Abel y yo me concentro en ellos, aunque Alice será de ayuda, creo que esto dependerá más de fuerza y rapidez que de hechizos mágicos, además creo que es importante llevarla para ganarnos la confianza de las otras brujas.
— a donde vamos hay una gran concentración de magia y además hay un bosque custodiando el lugar — ambos asienten — el bosque blanco — Abel sonríe y mi madre lo imita dejándome saber que lo conocen
— es un lugar bastante aterrador aunque hermoso cuando no se perturba — comenta Abel — así que iremos al Aquelarre de las Snow — mi ceño se frunce
— ¿las conoces? — el asiente y suspira
— son un aquelarre muy retraído son pocas las brujas que han dejado ese lugar y sin dudas son uno de los más antiguos, pero no creo que seamos bienvenidos no son muy amables con los de fuera — sonríe con pesar
— el bosque blanco está allí para mantenerlas lo más alejadas posibles de todo lo que ocurre en el exterior, pero además de eso, esta esa enorme montaña y una gruesa capa de energía protectora — explica mi madre después de unos segundos
— ¿Cómo saben todo esto? — pregunto asombrado
— están allí incluso antes de que los vampiros fueran creados, son uno de los aquelarres más antiguos — continua Abel — unas poderosas aliadas para los protectores hace muchísimo tiempo — sonríe y suspira — pero nuestros caminos se separaron hace demasiado tiempo como para que alguna de ellas lo recuerde, pero puede que sepan la historia y por ello nos ayuden — asiento.
— bien entonces si ya saben a dónde nos dirigimos saben muy bien lo que nos espera — murmuro más para ellos que para mí, al parecer soy el único además de Lexie que no ha estado en esa montaña.
— Tranquilo hijo, sea lo que sea lo enfrentaremos — dice mi madre acercándose a mí y acariciando mi mejilla con cariño.
— ¿Dónde está Lexie? — pregunta Abel buscándola en la habitación
— Con Cian — murmuro distraído meditando que cosas podríamos hacer para defendernos al llegar a la montaña — quería hablar algo con el — su ceño se frunce y asiente.
— ¿Cuándo partiremos? — pregunta esta vez mi madre
— en cuanto Lexie lo decida, por ahora este es su plan nos moveremos cuando ella lo indique
— bien entonces iré a terminar de alistar mis cosas — comenta mi madre y rio suavemente
— ¿llevaras equipaje? — pregunto sorprendido y ella ríe
— no exactamente, pero creo que podríamos necesitar algunas cosas que estoy segura apreciaremos en el momento adecuado — sin decir nada más se gira y sale de la habitación con prisa, Abel inclina su cabeza en mi dirección a modo de despedida y la sigue.
Lexie.
Una vez abandono la habitación que comparto con Killiam, camino con prisa hacia la habitación de Cian, esta vez solo camino hasta ella, no quiero un enfrentamiento con él, solo necesito que conversemos. Porque la verdad nunca lo hemos hecho realmente, todos nuestros encuentros hasta ahora han sido más cruces de palabras que otra cosa. Quiero conversar con el antes de partir porque a fin de cuentas, ese lugar lo conoce muy bien y aunque la mayoría de las brujas allí no se fie de él, tanto la líder como su mejor amiga son muy cercanas a Cian.
Una vez frente a la puerta respiro profundo y libero el aire y doy un par de suaves golpes en la puerta, aguardo algunos segundos antes de escuchar un par de pasos del otro lado, lo escucho suspirar y luego abre la puerta.
Sus ojos claros se encuentran con los míos, me observa serio, su expresión es una máscara indescifrable, no tengo idea de que está pensando y tampoco quiero invadir su cabeza y empezar mal esto.
— ¿puedo pasar?
— si te digo que no, igual lo harás — dice haciéndose a un lado, dándome paso a su nueva habitación.
Ya que la anterior pues, destruí una de las paredes cuando lo avente en el aire, camino dentro de esta y observo a mi alrededor, todas las habitaciones aquí son muy similares, varían en tamaño pero en general son acogedoras. Camino hasta un sofá pero no me siento, quiero que esto sea lo más tranquilo posible.
— Cian —
— Lexie — hablamos al mismo tiempo y sonrió, el guarda silencio y espera a que continúe — sé que lo del otro día te molesto — comienzo y él sonríe de lado con altanería — pero necesitaba hacerlo, estabas ocultándonos información muy importante
— Lex si viniste aquí a disculparte no lo hagas, lo tenía merecido — me interrumpe
— No, bueno no es exactamente una disculpa — lo corrijo — solo quiero asegurarme de que estamos bien — el me observa detalladamente y asiente
— nunca hemos estado mal o ¿sí? — pregunta con una sonrisa y tono burlón
— No, pero eres el único que puede decirnos exactamente qué ocurrirá cuando lleguemos allí — el suspira y pasa junto a mi sentándose en el sofá
— Lexie, ese lugar es un paraíso energético, veas como lo veas es peligro estar allí tan solo por eso, pero — hace una pausa y sus ojos se desvían a la nada — el bosque blanco es otra cosa, es uno de los lugares más hermosos que alguna vez podrás observar pero es el infierno en la tierra — sus palabras hielan mi sangre
— he visto un lugar muy similar a lo que viste — susurro y el ríe
— una cosa es verlo a través de un recuerdo o una visión Lexie que vivirlo, en ese lugar todo se une para aterrorizar a quien se encuentre allí con malas intenciones o con un alma oscura — posa sus ojos en mí y sonríe con pesar — y tu llevas un puto demonio dentro — rio al escucharlo y suspiro
— se ve mal ¿no? — pregunto después de un silencio incomodo
— Puedo asegurarte que solo contigo allí una manada entera de Necropulus aparecerá — hace una pausa y vuelve a mirarme con expresión burlona — ahora imagínate cuando lleguen Killiam, Anisha, Abel y yo al lugar será una maldita fiesta llena de criaturas despreciables, horrendas y feroces — sus ojos destellan con ese tono carmesí y reconozco cierto miedo en ellos — son adaptables ¿sabes? — comenta en voz baja — se adaptan a sus presas para así no perderlas y lograr su cometido — posa de nuevo sus ojos en mi — que no es más que devorar tu alma y despedazar tu cuerpo — un escalofrió recorre mi cuerpo con sus palabras y suspiro
— Encantadoras criaturas — suelto con sarcasmo y Cian ríe a carcajadas
— sí, son adorables — me espeta poniéndose en pie — y ellos son quizás los que menos debemos temer, nunca he permanecido demasiado tiempo en el bosque negro como para averiguar qué otras cosas habitan en él, pero estoy seguro que con nuestra excursión atraeremos mucho más que simples Necropulus — me advierte antes de girarse y mirarme con seriedad y frialdad — estoy dispuestos a llevarlos, incluso luchar a su lado y guiarlos a través de la barrera hasta el aquelarre — se detiene un instante y respira profundo — no le hagan daño a Maggy es todo lo que pido — sonrió al ver su expresión
— ¿Cómo es que sigue importante aun con sin tu humanidad — su sonrisa se ensancha y suspira
— no me importa Lexie, solo creo que merece morir de una forma digna y esa seria de forma natural, pocas brujas me han inspirado respeto — hace una pausa y ríe — en realidad ninguna ha vivido lo suficiente como para siquiera despertar mi lastima pero Maggy — se detiene antes de continuar y suspira — me salvo de un Necropulus cuando tenía 8 años y se aseguró de cuidarme y no dejarme morir — sonrió al escuchar esas palabras, porque acabo de descubrir que Cian es mucho más cálido de lo que aparenta ser.
— ¿te enamoraste de una niña? — pregunto sorprendida y el ríe negando con la cabeza
— no exactamente, después que estuve bien me fui pero regrese 8 años después y ya no era una niña — su tono es pícaro y rio
— ¿Cómo entraste sin que te atacara otra vez el bosque negro? — sonríe con suficiencia
— mientras estuve allí me enseñó a escondidas de su madre y de su abuela como traspasar la barrera, estaba fascinada con los vampiros y nuestra historia, además Maggy siempre fue muy osada y quería saber más cosas de las que su propio aquelarre aceptaba o permitía, de hecho cuando la encontré se había escapado para estudiar el bosque negro — Cian ríe y niega con la cabeza — una niña de 8 años no es un alma impura o maligna pero se las ingenió para que el bosque al menos sintiera su presencia lo que realmente lo despertó fue mi llegada — su cuerpo se tensa de inmediato y luego suspira
— ¿Cuánto tiempo viviste allí? — pregunto con curiosidad
— cinco años la segunda vez que me presente, luego volví a irme, allí no podía hacer lo que hago Lex — mi ceño se frunce
— ¿a qué te refieres?
— soy un cazador de brujas, disfruto de esto y el poder que me otorga su sangre, estar en la montaña me limitaba y después de cinco años no lo soporte y me fui una noche si quiera sin despedirme, estaba hambriento y no por falta de sangre — sus ojos se oscurecen y una mirada fiera aparece en ellos — necesitaba la emoción de matar, la adrenalina que se dispara en sus cuerpos cuando las acecho, cuando las sigo y las aterrorizo hasta que simplemente son un manojo inservible y descontrolado — su voz en fría como el hielo, teñida de malignidad y es justo en este instante donde soy capaz de ver el vampiro del que me ha hablado Killiam.
Uno despido, cruel y sin escrúpulos que disfruta tanto de matar como de beber sangre y todo el placer que le otorga cazar. Suspiro porque realmente me ha impresionado, no esperaba verlo así jamás, pensé que todo en él era siempre ese aire risueño y desenfadado, pero me equivoque, Cian es mucho más maligno de lo que nunca pensé que sería.
— cuando regrese una vez más Maggy no estaba en la montaña, había partido en busca de artilugios mágicos que habían encontrado en Egipto, no la espere así que volví a desaparecer para cuando regrese, finalmente era una mujer, una que había estado esperando por mí, después de esa vez no me fui por dos décadas — mis ojos se abren de par en par
— ¿tienes una relación con Maggy? — pregunto realmente sorprendida y el ríe
— tenia, hasta que fui a verla una vez más porque Killiam me lo pidió — mi ceño se frunce
— ¿Qué paso? — suspira y me ve con pesar
— Asesine a una chica — mis ojos se abren como platos
— ¿Qué? — Suelto incrédula — ¿de su aquelarre? — asiente y luego camina hasta la puerta, se detiene y sonríe
— si, después del ataque del Necropulus, estaba sumamente débil, necesitaba sangre y no solo la sangre de un humano, mi cuerpo ansiaba sangre mágica, por alguna extraña razón mi cuerpo se adaptó a ella y aunque puedo saciar la sed con otros humanos no pasa mucho tiempo antes de que me sienta sediento una vez más, esta solo se apacigua cuando bebo sangre de bruja — esta chica tenía una cantidad inhumana de magia en su cuerpo, fluctuaba a su alrededor de manera extraña y por alguna razón al igual que Maggy se sintió atraída por mí y se acercó más de lo que debía — murmura en voz baja y suspiro
— Lo siento — el ríe y se encoge de hombros
— no me importo, ni me importa, ninguno de ellos de hecho solo creo que Maggy merece que haga eso por ella
— ¿Cómo recuperas tu humanidad? — pregunto sin estar segura de porque hago la pregunta, el frunce el ceño y se encoge de hombros
— No lo sé, ni quiero saberlo — sentencia y sonrió
— Creo que el amor lo hace — el ríe
— no siento nada Lexie, quizás experimento el miedo de una forma bastante extraña pero del resto, todas esas emociones humanas que los caracterizan y que de alguna ilógica forma permanecen con nosotros una vez nos convertimos en esto dejan de existir una vez pasamos el switche y apagamos nuestra humanidad — hace una pausa y sonríe con malicia — es como si esa parte de Lilith nos dominara por completo, tu entiendes lo que digo a fin de cuentas convives con esa cosa — su tono es burlón pero veo las intenciones en él.
— ¿puedo confiar en ti Cian? — pregunto finalmente después de algunos segundos en silencio observándonos
— ¿podemos nosotros confiar en ti? — pregunta con una media sonrisa y entiendo que se refiere a todas las veces que los he atacado y suspiro
— tienes razón han sido demasiadas veces las que los he puesto en peligro
— intentaste asesinarme dos veces Lex — dice con ironía y una sonrisa en los labios — no es exactamente la definición de peligro que tengo — ríe con suavidad y mueve su mano en el aire de inmediato una cadena de fuego me rodea, pero no quema mi piel — eso es peligroso, si quiero que esas llamas de consuman sería peligroso — mi cuerpo se tensa ligeramente y suspira — pero si, confía en mi Lex, no puedo hacer mucho contra ti o Killiam ambos tienen más posibilidades de acabar conmigo de la que yo tengo para herirlos — sentencia y luego la cadena y las llamas desaparecen
— Bien, entonces me voy — hago una pausa y lo observo seria — partiremos mañana en la noche — su cuerpo se tensa y asiente
— ¿te incomoda la hora? — pregunto al ver su expresión poco satisfecha
— en realidad me incomoda todo esto, pero no puedo quejarme solo soy un puto peón — dice encogiéndose de hombros
— ¿la noche no es segura? — pregunto con los ojos medio cerrados
— La noche suele ser nuestra mejor cómplice Lexie, pero en el bosque negro la noche es nuestra enemiga — suspiro y asiento
— Recomiendas que partamos en el día — el asiente y suspira
— mientras más temprano mejor
— está bien, gracias Cian — paso junto a él pero me toma de la muñeca tirando de mí con suavidad y pegándome a su cuerpo.
Nuestros ojos se encuentran y permanecemos en silencio, sus labios sonríen con malicia y se inclina sobre mi pero no alcanza a besarme solo permanece a escasos centímetros de mi boca
— Hueles delicioso — murmura y rio suavemente — y no solo lo digo por tu sangre — su rostro se inclina hacia un lado y desliza su nariz sobre mi cuello.
Le permito que lo haga con libertad, quiero saber que está tramando y a que está jugando.
— Tu piel es hermosa — murmura pegándose más a mi cuello — si te muerdo y pruebo un poco de ti
— Te arrancare la maldita cabeza y hare un jodido puré con tu cuerpo luego se lo daré a los putos lobos para que defequen sobre tus cenizas — la fría voz de Killiam lo interrumpe, Cian se tensa ligeramente pero no se apartar, ríe suavemente en mi cuello y se separa.
Se gira para ver a mi creador que está en la puerta con expresión asesina
— no volveré a advertírtelo Cian, no te acerques a ella — susurra entre dientes, sonrió ampliamente por su arrebato y paso junto a Cian
— Nos vemos luego — murmuro en su dirección sin apartar los ojos de Killiam que me observan furiosos.
No pierde tiempo en decirle nada más a Cian, me sigue en silencio, intento ver en su cabeza pero está completamente cerrada, podría forzarlo pero le haría daño y no es lo que quiero. Abro la puerta de la habitación y entro dejándola abierta para él, me sigue dentro y cierra de un portazo, cuando me giro para hablarle, ya está frente a mi sujetando mi nuca y estampando sus labios contra los míos.
Me besa con brusquedad y salvajismo, como si la lujuria y los celos dominaran cada centímetro y partícula de su cuerpo, sigo su desenfrenado beso con pasión y ganas hasta que siento sus colmillos sobre mi labio inferir clavándose en ellos, me muerde con fuerza y me quejo un poco porque me ha dolido, quiere herirme.
Abro los ojos para verlos y brillan en ese tono carmesí intenso que me encanta, su expresión amenazante solo resalta su ferocidad y lo jodidamente intimidante que puede llegar a ser.
— en serio no sé a qué mierda estás jugando — hace una pausa para controlar su respiración y me ve con intensidad — pero estas volviéndome loco Lexie y no tolerare esto — sus ojos se desvían hasta mis labios y luego a mi cuello — eres mía maldita sea — susurra con frustración y rio suavemente — ¿te amo no lo entiendes? — sus palabras y su frustración me parecen sumamente tiernas así que lo tomo de las mejillas y lo beso con ternura
— ningún vampiro, lobo o humano despierta en mi lo que tú me haces sentir Killiam, no dudes de mi porque duele que lo hagas, te amo y aunque permita que otro me toque quiero que sepas que no significa nada — su ceño se frunce y me ve mal
— no quiero que otro te toque — suelta molesto y rio una vez mas
— Está bien, tranquilo — lo complazco y rio una vez más, el me observa como si fuera un niño y vuelvo a reír
— Eres un rey posesivo — murmuro acercándome a sus labios
— y tu una reina toca pelotas — suelta haciéndome reír lo abrazo y beso sus labios abriéndole por completo mi mente para que vea lo que me hace sentir
Nota del autor: hola mis criaturas de la noche, como les va? que tal este capitulo??? me encanta la tensión que hay entre Cian y Killiam justo ahora, me encanta que lo celos lo muevan ajajajaja que piensan de las cosas que están pasando???? tienen sentido para ustedes??? oh, oh, oh por cierto si alguna se había preguntado que había pasado con Cian en la monta;a lo sabrán en el próximo capitulo, que muy posiblemente tendré que dividirlo porque esta largo y sera muy interesante, sera todo un reto terminarlo, un beso enorme, les amo y gracias infinitas!
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