· Capítulo 33 ·
Anisha.
Han pasado siglos desde que sus hermosos ojos azules se posaron sobre los míos, hace demasiado tiempo que su voz no dice mi nombre, hace tanto, que duele escucharle. Siempre he estado cerca de él, pero nunca intervine en su vida, porque en teoría yo estoy muerta, su padre me asesino.
– Hola cariño – lo saludo desde el arco donde sostengo a Lexie con cuidado entre mis brazos.
– Madre – vuelve a susurrar, confundido, perdido – pero tu
– no es el momento para sorprenderse amor, tienes que hacer pedazos a alguien, por ella no te preocupes, me haré cargo – sonrió ampliamente cuando sus ojos destellan llenándose de lágrimas carmesí – oh no mi pequeño no llores, ve cariño haz lo que tengas que hacer, no dejare que nadie llegue a ella – y sin más me desvanezco.
Vuelvo aparecer un par de metros más allá de donde se encuentran luchando, Khan aún mantiene prisionera a Alice, cosa que me irrita, este bastardo ha estado armando un ejercito para despedazar a mi hijo en cuanto pudiera, por suerte nunca detecto a Lexie, tristemente no puedo ir arrancarle la cabeza yo misma, esta es su batalla, no debo interferir, solo debo asegurarme que Lex y Killiam salgan con vida de aquí, cosa que no será tan complicada, ya que mi adorado hijo se ha hecho amigo de un grupo muy particular de criaturas y después de todo es uno de los vampiros mas antiguos, Khan jamas tendría una oportunidad contra el.
Jamás lo imagine luchando junto a un lobo, pero me agrada saber que ha dejado a un lado ese odio para aliarse a alguno de ellos, esta será la única forma en que podremos detenerlo. Ellos son más numerosos y además mi pequeña Aria tiene a todo el mundo bajo su dominio y el suyo.
Suspiro al recordar a mi hija, siempre tan caprichosa, tan envidiosa de cuanto conseguía y lograba su hermano, ?como fue que siempre se sintió así?, si los amábamos a ambos y les dimos lo mejor de nosotros, cierro mis ojos ante el dolor que siento con su actitud, con su traición y con todo este comportamiento que terminara por hacerla sufrir mucho mas de lo que ya ha sufrido, porque se muy bien que mi pequeña Aria, ama a su hermano, siempre lo he sabido, sin embargo me obligo a regresar al presente, nada hago con lamentarme por errores del pasado y por peligros del futuro, justo aquí se desarrolla una batalla importante.
Observo como Cian se deshace de un par más de vampiros antes de caer bajo el ataque un sortilegio mágico que lo hace retorcerse de dolor. Malditas brujas, siempre estropeando y complicándolo todo con sus putos trucos.
– ¿quieres que la ubique? – pregunta a mi lado Abel con el ceño fruncido.
– no, eres un guardián tienes prohibido interferir en estas cosas – el suspira frustrado y luego niega
– Anisha, esa bruja complicara todo esto, además Alice esta aterrada y Saga no cuenta con la cordura humana en este momento, ninguno de ellos podrá hubicarla – en ese momento un grito de pura furia se eleva por encima de todos los gritos de la batalla y Cian se pone en pie, sus ojos rojos y sus colmillos a la vista, su cuerpo despide un aura maligna y poderosa, magia brotando de su cuerpo, una oscura y poderosa magia.
– Apocalypsis – revelación. Susurra entre dientes y una gran cantidad de magia sale desprendida de su cuerpo, se pone en pie con la mirada fija en un punto más allá de donde se encuentra Khan, la comisura de sus labios se desliza en una sonrisa cruel.
– ¿Cómo es que el? – pregunta Abel a mi lado sorprendido y rió suavemente
– Tranquilo amor, Cian es muy capaz de manejar esto – Abel me observa serio y luego suspira asintiendo
Lo que ocurre después deja a todos los vampiros, lobos y humanos en el patio de una pieza, en especial a Kahn justo a su espalda una ligera explosión hace que la pared del fondo se derrumbe revelando así a una pequeña mujer, encorvada y llena de arrugas, sus ojos muestran una mezcla de sorpresa y terror.
– allí estas – susurra Cian con sus ojos fijos en ella, en un parpadeo, esta frente a la anciana que grita asustada
– NO, DÉJALA – grita Khan con desesperación pero es tarde, Cian ya hincado sus colmillos en el cuello de la bruja y bebe con desesperación, como si llevara siglos sin probar una sola gota del preciado liquido.
Los acontecimientos en este instante son tantos que si no fuera por mi gran capacidad de anticipación me perdería de algunos. A unos cuantos pasos de Cian, su hermana Kaira despedaza de manera espeluznante a un vampiro que pretendía atacarla por la espalda, la sangre que sale de las extremidades arrancadas del vampiro salpican su ya muy manchado cuerpo de sangre y esa sonrisa cruel y malvada se dibuja en sus labios, esta disfrutando del momento, Kaira siempre fue así de cruel, era una de las mejores cazadoras del reino.
Saga por otro lado arranca la cabeza de otro vampiro de un solo mordisco, salta sobre otro más desgarrando su cuello y arrancando gran parte de su torso, es una carnicería lo que está haciendo el lobo negro en este instante, sus instintos animales están al tope, su salvajismo y su ira por ver a su amada en peligro le han nublado la razón y ahora es puro instinto asesino.
Killiam, por otro lado siguió mis movimientos desde el instante en que me desvanecí, pero en cuanto percibió la liberación del hechizo de revelación de Cian volvió su atención a la batalla, siempre tan centrado y dispuesto a hacer lo suyo, nunca baja la guardia, siempre atento, sus ojos siguen fijos en Khan que ahora distraído desvía sus ojos hacia Cian que drena a la bruja, olvidándose por completo de mi hijo, graso error, nunca puedes apartar tus ojos de Killiam si estas luchando con el.
Mi hijo sabiamente entrenado por su sagas padre, nunca desperdicia una oportunidad, siempre aprovecha cada error en la batalla para atacar y despedazar a sus oponentes de manera cruel y rápida.
– no debiste poner tus asquerosas manos sobre ella – susurra materializándose justo frente a ellos – duerme hermosa – susurra una vez mas mirando directamente a los ojos de Alice que de inmediato cae en un profundo sueño.
Una de sus manos se desliza al cuello de Khan y lo aprieta con fuerza, con la otra sostiene con cuidado y delicadeza a Alice, una vez la tiene bien sujeta fija sus ojos una vez más en el turco, que luce agitado y nervioso.
– Killiam, mi amigo – jadea con terror, ganándose una mirada de desdén de mí adorado hijo.
– Silencio – susurra entre dientes Killiam, pone sus ojos en el vampiro que lo ve aterrado mientras intenta decir algo – no vas a huir, tampoco te vas a mover de aquí – afloja su agarre en el cuello y Khan permanece inmóvil en su lugar, justo donde lo ha dejado.
Killiam toma en sus brazos a Alice y se gira en busca de Saga, quien al verlo aúlla al cielo y corre hasta el desesperado por recuperar a su chica, se hecha a sus pies y le permite a Killiam que la deje entre sus enormes patas.
– Cuídala – le ordena con voz fría, el enorme lobo negro se estremece ligeramente pero no se mueve, permanece quieto con la cabeza gacha observando a Alice, que duerme tranquila.
Desde el momento en que Khan le grito a Cian que no le hiciera nada a la bruja todos los vampiros de alrededor detuvieron sus ataques, solo unos pocos continuaron moviéndose, los antes destrozados por los amigos de Killiam, todos sorprendidos ante la voz desesperada de su líder. Ahora que se encuentra inmóvil y sin poder defenderse, todos los ojos están puestos en Killiam, quien avanza lentamente una vez más hasta posicionarse frente a él, sus ojos destellan llenos de odio, un odio que jamas creí que pudiera ver reflejados en esos hermosos ojos que solían mirar a todo el mundo con ternura y amabilidad, esta criatura fría, despiadada y cruel no es el niño que crié, tampoco es el vampiro que vi crecer, hacerse fuerte y controlar al demonio que habita dentro de si, este es por completo una criatura nueva, una mas poderosa, mas vil y por ende mas peligrosa.
– por criaturas como tu es que la crueldad y mi lado más oscuro es que sale a la luz, puse mi confianza en ti y mira como me pagas, eres demasiado arriesgado al enfrentarte a mí, además de estúpido, ni porque traigas a un millón de vampiros contigo podrías con alguno de nosotros, ahora – hace una pausa y se fija en mí y luego posa sus ojos en Lexie, que permanece en mis brazos dormida – imagino que esta pequeña traición, se debe a Vincent ¿no es así? – a la mención del líder del clan Gremory, Khan se tensa notablemente
>> si, es eso, veras Khan si hubieses jugado mejor tus cartas quizás y solo quizás cuando hubiese terminado en este lugar habrías seguido con vida, pero todo esto – dice abriendo sus brazos – se reducirá a cenizas mientras tu asesinas a cada uno de los tuyos – se acerca a él y sonríe de lado con crueldad – Ignis – de inmediato el interior del palacio estalla en llamas, haciendo que no solo los humanos dentro de él griten de terror, tanto vampiros como humanos huyen con desesperación para tratar de escapar de las llamas y digo tratar porque muy inteligentemente mi hijo bloqueo todas las salidas con fuego.
– ¿Qué haces? – jadea Khan con los ojos abiertos como platos, mirando como su palacio arde en llamas y como los gritos desesperados de sus sirvientes tanto humanos como vampiros gritan de desesperación al ser alcanzados por las llamas.
– Te enseña una lección que estoy seguro que jamás olvidaras – dice Cian desde los escombros derrumbados del muro donde había estado ocultándose la bruja.
La cual está sin vida entre sus brazos, un hilo de sangre se resbala desde la comisura de sus labios, dándole un aspecto siniestro, el cual limpia con uno de sus dedos para luego chuparlo y sonreír.
– tenías este delicioso manjar muy bien escondido eh Khan – dice en tono burlón dejando caer el cuerpo de la anciana sin vida a sus pies, los ojos de Khan se desplazan hasta el cadáver y noto como el dolor se apodera de cada una de las facciones de su rostro – es una pena que no hayas podido probar su sangre, debo decirlo – hace una pausa para girarse y mirarlo, empieza andar hacia él y su sonrisa se ensancha – no era de la mejor calidad, pero puedo decirte una cosa, su poder mágico era increíble por no hablar de sus encantadores recuerdos – ríe con malicia y suspira – ay el amor siempre termina por hacernos hacer cosas realmente estúpidas – observa a Killiam un instante y luego se detiene a un par de pasos de mi hijo – ¿Qué harás con él y con el resto? – mi hijo lo observa un momento y luego sonríe
– ya lo veras – vuelve a poner sus ojos en Khan que lo observa fijamente, con sus ojos ardiendo de dolor y odio – desangra a cada humano y vampiro que consigas, una vez finalices regresa aquí para acabar contigo lentamente – una sonrisa cruel se dibuja en sus labios al ver como los ojos de Khan se abren de par en par – no hay nada más entretenido que ver a alguien traicionar a los que ama ¿no es así? – Dice en forma irónica observando de soslayo a Cian que se tensa ligeramente – ve – dice apartando sus ojos de Khan que al instante cae sobre sus rodillas resistiéndose a la orden que mi hijo le ha dado.
Killiam se gira esta vez hacia nosotros y se mueve con rapidez hasta detenerse frente a mí, sus ojos me miran con frialdad, ya se ha puesto esa mascara que ha estado usando desde que despertó, mi pequeño ha sufrido tanto que prefiere ocultar lo que siente para que los demás no tomen ventaja de el.
– Con esto tendremos un poco de tiempo para que me expliques ¿que mierda está pasando madre? – sus ojos destellan con irritación y recuerdo cuanto odia no poder controlar y saber las cosas.
– Eso ha sido cruel hijo – murmuro observando a Khan que continua luchando con la orden de asesinar a todos dentro y fuera del palacio – el pobre está sufriendo – digo señalándole al vampiro que jadea mientras su cuerpo se mueve por voluntad propia, poniéndolo en pie y haciendo que se desplace con rapidez.
– ¿en serio crees que me importa este insignificante pedazo de mierda? – escupe con resentimiento y solo me hace falta un vistazo de su cabeza para saber que está recordando el día que fue traicionado por su hermana, cuanto dolor han tenido que vivir mis pequeños por su culpa.
– supongo que no, ¿pero por qué no terminar con todos con rapidez? – sonríe con crueldad y niega
– Madre le quitas lo divertido a la existencia – se acerca a mí y toma con cuidado a Lex de mis brazos, la observa con amor y suspira, como si tenerla en sus brazos lo tranquilizara luego vuelve a fijar sus ojos en mi, vuelven a su estado anterior llenos de frialdad – ¿y bien, como es que estas viva, si vi como papa te desangraba por completo en la torre?
Killiam.
Anisha, la mujer que me dio la vida, la mujer que me crió, la mujer que me enseño el significado del amor, la lealtad y la amistad, jamás imagine o si quiera pensé volver a verla con vida, no después de aquella horrible noche. Sus labios se mueven y su dulce voz acaricia con cariño mis oídos, como la eche de menos. De entre todas las personas en el castillo mi madre siempre fue la más amable, la más dulce, la más cariñosa.
Mi padre la amaba con locura y siempre procuro hacerla feliz, pero esa felicidad se vio turbada cuando escuchamos hablar de la peste que azotaría a mi gente, mi padre se volvió como loco y trato por todos los medios conseguir respuestas y una solución antes de que dicha peste alcanzara nuestro reino, ¿Por qué? la respuesta a esa pregunta esta justo frente a mí en este instante, mi madre.
– ¿Cómo es que sigues con vida? – Insisto mientras sus ojos me detallan, luce igual que la última vez que la vi, por lo que la realidad me golpea con suma violencia – ¿eres un vampiro? – Ella sonríe y asiente simplemente, sorprendiéndome aun mas –imposible, papa el... – me detengo tratando de recordar lo que paso esa noche
– no intentes hacerlo hijo, ya no importa – susurra con calma.
– Pero – mis ojos se desvían hacia al hombre que la acompaña, ya que se mueve acercándose a ella.
Su aspecto rudo y fuerte, llaman mi atención y más aún la cadena que pende de su cuello, la reconozco de inmediato, mis ojos se abren como platos y abro la boca para decir algo pero no lo consigo.
– Killiam, hijo mírame – me llama
– Esa cadena – murmuro entre dientes.
Mama suspira y pone sus ojos en el hombre, luego sonríe con calidez y vuelve a posar sus preciosos ojos azules en mí, esos ojos que me dieron seguridad, que me llenaron de tranquilidad cuando estaba angustiado, esos ojos que son tan idénticos a los míos.
– él es Abel hijo, el hombre que me salvo del infierno – el hombre hace una ligera inclinación con su cabeza, saludándome con respeto, como solían saludarme antaño.
– deberíamos irnos, esto estará envuelto en llamas en algunos minutos – dice mirando a mi madre en el momento en que Khan se detiene a mi lado, su aspecto asustaría a cualquier humano que se topase con él.
Sus ojos rojos, destilan odio, pesar y desesperación, sus colmillos a la vista y su rostro ensangrentado solo son una muestra de lo que acaba de vivir, sonrió ante su patético y horrible aspecto.
– ¿Qué se siente asesinar a los que amas? – pregunto en un susurro, sus ojos me ven con odio y suspiro – terminemos esto, tengo cosas más importantes que tratar justo ahora – Cian se acerca a nosotros y me observa con una sonrisa cruel en los labios, al igual que Kaira, puedo leer sus intenciones sin siquiera indagar en sus mentes, ambos desean la sangre de Khan, pero ninguno la tendrá
>> fue un verdadero placer quedarme en tus aposentos en serio me habría gustado que esto terminara de otra manera pero ya ves, todo el que me traiciona merece morir – sonrió de lado y suspiro – arráncate el corazón – hago una pausa para disfrutar del efecto de mis palabras en el ambiente, en su expresión – y lo harás lentamente – escucho un jadeo escapar de la boca de Kaira y sé cuánto placer le ha provocado mi orden.
Khan con los ojos abiertos como platos, comienza a negar con la cabeza, mientras una de sus temblorosas manos se eleva con lentitud, la sangre que mancha y corre por su piel es la evidencia de todas las vidas que acaba de arrancar, no solo de humanos sino de sus propios seguidores, ningún vampiro bajo las ordenes de Khan sobrevivió a su sed.
– n-no por favor – jadea luchando con ganas contra mi sugestión pero es literalmente imposible resistirse, solo alguien ha logrado hacerlo y duerme justo ahora en mis brazos en un puto letargo que yo mismo he ocasionado.
Con extrema lentitud, sus dedos comienzan hacer presión sobre su pecho, justo sobre su corazón, de sus ojos comienzan a derramarse lagrimas sanguinolentas, mientras la piel morena debajo de la ropa comienza a rasgarse por la fuerza empleada por su propia mano, la sangre comienza a bañar su pecho, marcando el destino de la criatura maliciosa y traicionera que esta frente a mí.
Mi sonrisa se ensancha cuando escucho los huesos de sus costillas romperse, y veo como su piel lucha por volver a cicatrizar y como esta se cierra sobre su propia mano, haciendo que el tejido se rompa una y otra vez al el continuar empujando su mano al interior de su caja torácica. Sus ojos se abren un poco más cuando finalmente alcanza su corazón, observo con fascinación el momento en que jadeos de dolor y desesperación salen de su asquerosa boca pero lo que ocurre luego, no solo me sorprende sino que me deja de una pieza.
La cabeza de Khan cae delante de mí en un parpadeo, mi madre me observa con el ceño fruncido y sus ojos relampaguean cargados de reproche, suspira un segundo y luego niega con su cabeza.
– Te dije que era demasiado cruel lo que estabas haciendo – sin decir nada más se gira y echa andar hacia Abel que sonríe complacido, luego ambos se abrazan y desaparecen.
Las pocas cenizas que quedan de Khan son arrastradas por una suave y fría brisa que mueve mi cabello y refresca mi pensamiento. No fui capaz de ver el movimiento de mi madre, tampoco note cuando tomo la cabeza de Khan y la separo de su cuerpo. Creí que no habría criatura capaz de hacerme sentir miedo o de sentirme inferior, pero la pequeña demostración que acaba de hacer mi madre no solo es la muestra de que es muchísimo superior a mí, sino que también puede acabarme cuando lo desee.
– ¿esa era la reina verdad? – murmura Cian a mi lado claramente sorprendido, rio por lo bajo y asiento
– lo era
– mierda, esto es imposible, ¿cómo es que ella? – murmura igual de sorprendida Kaira y suspiro
– no lo sé, pero por ahora es nuestra única opción – ambos me observan mientras a mi espalda comienzan a reunirse los lobos que siguen a Saga y el mismo sosteniendo a una Alice que permanece dormida en sus brazos.
– sé a dónde van – dice con voz ronca – ellos te seguirán a donde vayas, pero yo – Saga hace una pausa y observa a Alice dudando
– vendrás también y seguirás cuidando de ella, lo que paso hace un rato no estropeara lo que tiene contigo Saga – le aclaro sabiendo que su mayor duda ahora, es saber que dos vampiros originales mordieron a su chica y puede tener un profundo vínculo con ellos.
– Pero – duda una vez más y suspiro
– ella te ama y tú a ella, no debes dejarla sola por nada del mundo, además es tu responsabilidad asegurarte que se mantenga a salvo, nadie podrá cuidarla mejor que tu – el suspira y asiente – ahora llévanos con ellos – le ordeno para que nos guié hasta el lugar donde mi madre y Abel se esconden.
Nota del autor: OMG!!! en serio uno de los personajes mas interesantes de esta historia son este par, Anisha y Abel... esto se pone interesante, a ver cuantos se dieron cuenta de lo que proecupaba a Anisha? a ver quiero leerlos... jajajajaja un beso enorme los amo! gracias por leer y apoyarnos!
El tema para este capitulo es este, espero les guste, a mi me encanta.
https://youtu.be/-SXEEJa8Hqw
Besos sabor a sangre y abrazos sangrientos!
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