Cian.

No creí que el llamado ocurriera tan pronto, sabía que Killiam me convocaría para ayudarlo, pero jamás creí que fueran tan pronto. Una vez me materializo a su lado, Kaira mi hermana lo hace a los pocos segundos de mi llegada, una bruja y un lobo lo acompañan, sorprendiéndome este hecho, Killiam nunca ha sido fan de los lobos, de hecho disfruta bastante matándolos.

Pero lo que realmente llama mi atención es Lexie y la energía que despide su presencia, es pesada, oscura, poderosa, algo paso estos últimos días con ella, puedo sentirlo, como emana de ella todo ese poder, sus ojos se encuentran conmigo y solo puedo ver frialdad en ellos, la chica cálida e insegura que conocí hace un tiempo desapareció.

Justo en ese instante lo comprendo, Lexie apago su humanidad y con ella se esfumo todo rastro de duda, como nos pasa a todos los vampiros, cuando nuestra humanidad nos hace vulnerables, la apagamos para poder hacer cosas que normalmente no haríamos, siempre y cuando nuestra humanidad sea justo así, humana.

Lexie reta a Aria de una manera tan despreocupada que me hace pensar que todo lo que he escuchado sobre ella desde que regrese no solo es cierto, sino que es capaz de hacer más de lo que nosotros mismos imaginamos, después de todo ella es la elegida para encargarse de acabar con nosotros.

Verla sobre Callum dominando a todos a sus alrededor no es más que una prueba de ello, esta vampiresa frente a nosotros, tiene el poder de hacernos pedazos, cuando guste. El olor de sangre de lobo inunda mis fosas nasales y mis labios se curvan en una sonrisa cruel, la satisfacción llenando cada rincón de mi sistema, hacía mucho que había querido darle un merecido al puto lobo arrogante, aunque me hubiese gustado hacerlo yo mismo, la forma en que murió debo reconocerlo, fue magistral.

– Cian, encárgate de Aria – ordena Killiam trayéndome de regreso al presente, donde todo está por volverse un puto y verdadero caos

– Será un maldito placer – suelto con deleite, finalmente podre luchar con esta maldita desquiciada.

– todos a sus posiciones maten a estos hijos de perras, no quiero a nadie con vida, excepto a esa bastarda que le arranco el corazón a Callum – jadea Aria con odio.

Me materializo frente a ella y estampo mi pie en su cara, pero detiene el golpe con rapidez, en cuestión de segundos estamos ambos luchando a golpes, sus puños intentan golpear mi rostro y mis costados, pero Aria no es nada comparada conmigo, siempre estuvo al margen de todas las luchas, envió a otros a morir por ella incontables veces, lo que la arrastro a no conocer lo que es la batalla de verdad.

Finalmente me muevo más rápido de ella confundiéndola y mi pie impacta con uno de sus costados enviándola con demasiada fuerza contra el pavimento, que se hunde y se agrieta con la fuerza del impacto. Camino hacia ella entre un montón de vampiros que luchan, algunos de ellos trata de atacarme pero arden en llamas con si quiera pensar acercarse a mí, no estoy para nadie más que no sea Aria en este instante.

La presencia de Killiam y Lexie desaparecen anunciando que todo queda en nuestras manos y que por alguna razón necesita sacarla de aquí, creo comprender porque y aunque no lo comparto, es su decisión. Aria intenta ponerse en pie, mirándome con odio, sonrío de lado.

– ¿Qué, creíste que sería delicado solo porque eres una chica? – termina de ponerse en pie, mientras limpia un poco de la sangre que salido de un corte en su labio que cicatrizado ya.

– Me ofenderías si te contuvieras solo por eso – escupe, moviendo una de sus manos a su cintura de donde aparece una vaina con una espada

– vaya hiciste un truco de magia, ¿dónde tenías escondido ese juguete? – pregunto con ironía y sonríe

– Tu usas la magia yo uso a las brujas, es más fácil – dice encogiéndose de hombros desenfundando la espada – me asegurare de arrancarte el corazón Cian – no puedo evitar soltar una carcajada por la amenaza.

– Cian cuidado – la voz de una chica me grita en el momento en que lobo viene por mí, el mismo se detiene en mitad del salto y lo hago arder en llamas, pero no me muevo lo suficientemente rápido como para evitar el filo de la espada de Aria que segmenta parte de mi brazo izquierdo.

Rujo con ira mientras ella ríe, la herida tarda en cicatrizar más de la cuenta lo que me hace saber que la hoja de la espada está cubierta por magia, rio al saber que después de todo, irónicamente ahora usa magia.

– En serio eres una criatura despreciable, no sé porque tarde tanto años en darme cuenta de ello, eres egoísta, cínica e interesada – le espeto con rencor, ella sonríe de lado moviendo la hoja de la espada de un lado al otro con expresión divertida

– ¿sabes Cian? Una de las cosas que siempre envidie de mi hermano era esa encantadora personalidad que hacía que todo el mundo lo adorara, pero nadie conoce a Killiam como yo lo hago, si dices que yo soy egoísta él es mucho peor que yo – agrega con desprecio después de unos segundos – es el ser más egoísta que he conocido en mi vida, en vez de mantenerme lejos de las catacumbas y del rey me dejo entrar y mira lo que soy hoy por su culpa – escupe con desesperación – la sed nunca se va, siempre está quemando, el muy imbécil consiguió la forma de controlarla y nunca me dijo nada – hace una pausa y ríe – ¿y dices que yo soy la egoísta?

– el rey compartir su maldición con ustedes para que lo acabaran no para que lucharan entre si y lo traicionaras... – le espeto sintiendo que en cualquier momento puedo ir a arrancarle la cabeza.

– el rey era igual de imbécil que mi hermano, eran tal para cual tan preocupados por el resto del mundo – suelta con ironía y niego con la cabeza

– por esa razón el reino seria suyo y no para ti – murmuro, haciendo que todo el cuerpo de Aria se tense, sus ojos se vuelvan rojos y sus colmillos se distiendan en su boca, la ira y el rencor se dibujan en su expresión y arremete con odio en mi dirección blandiendo la espada como una desquiciada.

Evito cada embate con mucha facilidad, si te dejas llevar por tus emociones en una batalla estas perdido, pero ¿Cómo podría saberlo Aria?, si siempre manipulo a otros para que pelearan por ella. De un movimiento rápido y certero golpeo su costado enviándola varios metros lejos de mí.

– Ignis – murmuro, uno de sus brazos se enciende pero se apaga rápidamente

– Ni lo pienses – escupe una vez más lanzándose contra mí, pero de inmediato devuelvo el ataque golpeando su rostro con mi puño, el sonido del hueso al quebrarse me hace sonreír y de su garganta se desprende un grito de furia y dolor.

– Puedo hacer esto todo el día – digo con sorna, dejándome caer una vez más sobre el asfalto a unos pasos de ella.

A mí alrededor todo es un caos, la bruja y el lobo han acabado con más vampiros de lo que imagine que podrían hacer, algunos lobos también yacen en el suelo convulsionando de dolor por algún hechizo. Las cosas no pintan bien para Aria y su gente, Kaira y Leonardo luchan a escasos metros de donde me encuentro con ferocidad, nunca había visto a mi hermana tan decidida y tan cruel.

De un fuerte golpe, Leonardo cae el suelo y mi hermana cae sobre el a los pocos segundos, su mano traspasa su pecho y tira con fuerza, la expresión de horror y sorpresa en la rostro del vampiro es inigualable, mis labios se curvan en una sonrisa ladeada cuando Kaira deja caer el corazón a su lado y escupe junto a él, al cabo de algunos segundos solo yacen cenizas en el lugar, se gira para verme con expresión divertida, pero su expresión cambia.

Sus ojos se abren como platos, mirándome con horror, cuando ciento un intenso dolor en mi abdomen, miro hacia abajo y la hoja de una espada está dentro de mi cuerpo.

– Creí que Killiam te había enseñado a no descuidarte en una batalla – murmura Aria sobre mi oído con dulzura – Ignis – termina y enseguida el fuego crece a mi alrededor.

El ardor en mi cuerpo es insoportable, siento como mi ropa se enciende y el ruido que hacen las llamas al crepitar.

– Aqua – murmuro tratando de apagar el fuego, pero nada sucede, caigo sobre mis rodillas cuando un grito dolorido desgarra el caos y Kaira me ve con horror arder.

Unido al dolor que siente mi cuerpo, un tirón en mi pecho, y su voz en mi cabeza, me hace reaccionar

– Lexie se salió de control, los necesito aquí – movido por el vínculo que me une a Killiam me enderezo en el momento en que mi hermana mueve sus manos hacia Aria y esta sale despedida en el aire volando lejos.

Kaira se detiene frente a mí con lágrimas en los ojos

– ¿Qué hacemos? – murmura y sonrío sintiendo como poco a poco mi piel se carboniza bajo el intenso calor de las llamas

– El control elemental no funciona aquí – murmuro, tratando de mantenerme en pie – denique – murmuro el hechizo que posiblemente extinguirá la llamas.

Caigo una vez más sobre mis rodillas, mis ojos están nublados por las lágrimas, y el dolor abrazador de las quemaduras me hacen jadear.

– TENEMOS QUE IRNOS KILLIAM NOS NECESITA – grita la bruja mientras arremete contra un lobo que se lanza contra ella

– ¿tienes algún hechizo que nos ayude a salir de aquí? – pregunta Kaira ayudándome a ponerme de pie.

– tienen que irse – murmuro, empujando a mi hermana lejos de mí para enfrentar a un vampiro que viene justo hacia nosotros – Ignis – jadeo y este estalla en llamas – apresúrense – Kaira me mira un instante y asiente, luego el lobo negro y la bruja se colocan a nuestro lado.

– nos iremos todos de aquí – murmura la chica de ojos violeta, que me mira con determinación y su rostro se me hace vagamente familiar, sonríe de lado y la reconozco

– Elly – ella me guiña un ojo y antes de poder decir algo más, me tambaleo y caigo inconsciente.

Killiam.

El dolor en mi cuerpo es desgarrador, no sé cuántas veces he chocado contra el suelo, contra árboles, pero puedo decir que han sido demasiadas, me pongo en pie una vez más, tratando de mantenerme firme, mientras Lexie camina hacia mí con pausa y tranquilidad, como si no llevara cerca de 10 minutos pateando mi trasero.

Es obvio que no estoy peleando en serio, no quiero herirla, ya bastante daño le he hecho, pero contenerla está costándome bastante dolor. Me lanzo contra ella una vez más para golpear su costado pero con un movimiento grácil y rápido evita el golpe y lo devuelve justo en mitad de mi pecho, enviándome una vez más lejos.

– ¿Por qué no luchas en serio? – Su voz fría eriza mi piel – voy a matarte y no te defenderás ni una sola vez en serio ¿verdad? – dice ladeando su rostro para mirarme con detenimiento.

– ¿Quién dice que no estoy luchando en serio? – ríe con suavidad y niega con su cabeza

– No soy estúpida Killiam – murmura, sus ojos totalmente oscurecidos, las venas sobre su rostro marcadas, las marcas en sus brazos extendiéndose con demasiada rapidez.

Lexie está perdiendo el poco control que tiene de su cuerpo y no puedo hacer absolutamente nada para evitarlo, porque las únicas formas que conozco de detenerlo es causándole dolor, haciéndole daño y no quiero hacerlo.

– nunca dije que lo fueras

– pero lo has creído varias veces – hace una pausa y se detiene para mirar a nuestro alrededor – en serio eres una verdadera molestia – murmura volviendo a fijar sus ojos en mi – los llamaste – susurra con desprecio, sus labios se curvan en una sonrisa cruel y despiadada – pero tengo malas noticias, no creo que puedan hacer mucho en las condiciones en que van a presentarse, primero eliminare a ese vampiro que hace magia – murmura caminando lentamente hacia mí – luego me ocupare de la deliciosa de su hermana, después le arrancare cada extremidad al lobo con lentitud mientras la bruja observa y finalmente acabare con esa bruja de mierda que me encapsulo – la expresión de Lexie está totalmente desfigurada por el odio.

No es la vampira hermosa de hace un rato, conforme pasan los segundos el demonio dentro de ella se fortalece, pero tengo una ventaja, su sangre no solo lo ayuda a él, después de ver el recuerdo, comprendí porque la sangre de Lexie es endemoniadamente deliciosa, porque tiene el poder de resaltar y hacerse notar sobre las demás.

Sonrió de lado, cuando siento cuando Cian, Kaira, Saga y Alice se presentan a unos pocos metros de distancia de donde estoy. La sonrisa en el rostro de Lexie se ensancha y desaparece de mi campo de visión para aparecer frente a Cian que está más pálido de lo usual y su ropa esta chamuscada al igual que algunos lugares de su piel.

– Hola Cian – le saluda, tomándolo del cuello – no te muevas – le espeta a Kaira una vez se percata de su presencia

– Lexie para – jadea Alice, su expresión es de agotamiento total, Saga está a su lado sosteniéndola, tiene algunos raspones, pero del resto se ve igual – tienes que luchar, no dejes que te gane, si lo hace morirás y todos contigo – el rostro de Lexie se gira para ver a Alice y la sonrisa que veo en su rostro es la respuesta más escalofriante que jamás haya podido imaginar

– Solo ustedes morirán – murmura, presionando con más fuerza el cuello de Cian.

Cierro mis ojos, si quiero detener esto tengo que hacer algo, tomo el collar que pende de mi cuello y muerdo mi muñeca, dejo que la sangre lo bañe y de inmediato, una vibración se apodera de este y en una pequeña explosión de humo se convierte en la daga que Aria uso para sepultarme, y con las que corte varias veces el cuerpo de Lexie mientras le enseñaba a controlar su sed.

Me desvanezco en una nube de humo oscuro y vuelvo a materializarme justo a un costado, uno de mis brazos sujetando su cintura, al contacto su cuerpo se tensa, sus oscuros y endemoniados ojos me miran con sorpresa, mientras con mi otra mano, deslizo la daga sobre su pecho, sus ojos se abren como platos, y poco a poco van perdiendo la oscuridad.

Cian cae al suelo inconsciente y Lexie en mis brazos con sus ojos anegados en lágrimas, que se derraman sobre mis brazos una vez estos se cierran.

– Lo siento – murmuro, sintiendo como todas las emociones de la última hora hacen estragos en mi mente.

– Killiam – murmura Alice a mi lado con los ojos entrecerrados – no saques la daga, eso la contendrá hasta que recupere un poco mis fuerzas – y con esas palabras, Alice también cae inconsciente sobre el regazo de Saga que me mira con preocupación.

Dos semanas han pasado desde que enfrentamos a Aria y Lexie por poco nos mata a todos, han sido días complicados y difíciles para los cinco, Cian sufrió graves quemaduras por el fuego, que Aria le encendió, Alice tuvo que dormir por casi cuatro días para poder volver a despertar y una vez lo hizo no pudo siquiera encender una vela con sus poderes, Saga por suerte estaba en una pieza y no sufrió gran daño, Kaira por otro lado, pasa demasiado tiempo sola, cuidando de Cian.

Se nota lo preocupada que esta, nunca la había visto así de angustiada por su hermano, supongo que el saber que estuvo a punto de perderlo le dio un nuevo valor a su vida. Lexie, es quien está peor, la daga la mantiene inconsciente, en un estado de letargo que si bien mantiene al demonio a raya, se siente toda la energía contenida en su interior y conforme pasa cada día, esta se vuelve más oscura y maligna.

Hemos investigado desde que Alice despertó, pero encontramos muy poca información sobre el demonio que habita en ella por lo que desistimos y nos enfocamos en el poder de su sangre, en lo que vi en sus recuerdos. Si todo eso es cierto Lexie es descendiente de Jesús, por lo que tiene sangre divina corriendo por sus venas.

Eso es lo que me parece aún más increíble de toda esta historia, como es posible que alguien con su sangre pudo haberse convertido en vampiro, desconocemos por completo la magnitud del poder oculto en ella, pero suponemos que ha de ser sumamente poderosa, ya que le permitió recobrar parte de la fuerza al demonio que habita en todos nosotros.

Después de la revelación del demonio comprendimos que Lexie sería la extinción de los vampiros porque él desea recuperar todo su poder y para ello tendría que drenar la sangre de cada vampiro que viva. Finalmente comprendemos la magnitud de la maldición que la bruja coloco sobre mí, no sé muy bien como supo de la sangre divina pero en teoría todo esto estaba predestinado a suceder.

– Killiam – la voz de Alice me hace despegar la mirada de Lexie.

– ¿Qué pasa? – pregunto al ver que viene con cierto temor

– Encontré algo que quizás puedo ayudarnos y guiarnos – murmura – pero tenemos que volver a trasladarnos – gracias a sus poderes logramos cubrir un poco nuestro rastro pero hemos estado moviéndonos constantemente. Aria desplego una inmensa cantidad de vampiros, lobos y druidas para encontrarnos. Kaia está ayudándola y aun no comprendo por qué.

– ¿Qué es? – pregunto volviendo a fijarme en Lex.

– Hay una organización religiosa que cree en esto de la descendencia de Jesús, creo que ellos podrían ayudarnos – murmura

– ¿Dónde están? – pregunto tallando mis ojos, esto es frustrante, no podemos despertar a Lexie porque podría ser lo último que hagamos.

– Hay un grupo en Estambul y otro en algún lugar de Latinoamérica – susurra, jugando con un hilo de su vestido, algo le preocupa.

– ¿Qué te preocupa?

– ella – dice señalando a Lex – tenemos que hacer que recupere su humanidad Killiam, mientras más tiempo pase el demonio con el control más difícil será para ella recuperarlo y una vez que lo haga mantenerlo.

– Lo sé, pero no se me ocurre como hacerlo – ella suspira y me ve un instante

– ¿Lexie se enamoró de ti? – sonrío y me encojo de hombros

– es complicado, le hice mucho daño solo para enseñarle y nunca le demostré lo que sentía por ella en realidad, sé que le gusto, pero esto puede ser cosa del vínculo – explico buscando sus ojos – ella suspira y luego sonríe

– ¿acaso no te diste cuenta de cómo me miraba mientras estuvimos en casa? – Pegunta con picardía – no solo me odia porque la derrote me odia porque estuve más cerca de ti de lo que ella nunca ha estado, creo que su odio hacia mí son simples celos – murmura con picardía

– Estoy de acuerdo con ella – la voz de Cian llega desde la puerta y nos giramos para verle, hace un par de días que ya está de pie y andando, aun se lo ve débil pero al menos ya ha sanado gran parte de la herida causada por el fuego.

– ¿a qué te refieres? – pregunto frunciendo el ceño

– Lexie me vio con odio cuando bebiste de mí el otro día en el pueblo ese – sonríe de lado y suspira – definitivamente está enamorada de ti y ese sentimiento supera por mucho el odio del demonio – aclara, Alice lo ve con detenimiento

– ¿Cómo estas tan seguro?

– porque si son celos y su odio se incrementó en el momento en que los sintió quiere decir que el sentimiento es mucho más grande lo que creemos, no sé cómo explicarlo, pero creo que el demonio usa los sentimientos negativos y para aumentar su poder o su dominio sobre ella, aprovecho el dolor y la culpa para apagar su humanidad y así tener mayor control de ella, si los celos que sintió cuando bebiste de mi o cuando estuviste cerca de Alice hicieron que el demonio se manifestara quiere decir que el sentimiento está allí y es intenso – sonrío de lado y suspiro

– Puede que tengan razón – murmuro – el problema está en que si sacamos la daga y despierta no será ella sino el demonio – Alice asiente

De alguna forma tendremos que encontrar la manera de llegar a una tregua con él, de lo contrario la dominara y la perderás para siempre y si eso ocurre

– Por favor no lo digas, ya he estado demasiado cerca de la muerte últimamente – murmura Cian mirando de soslayo a Alice y esta ríe divertida

– nunca creí que un ser como tu podría tenerle miedo a algo y mucho menos a algo tan simple y normal como la muerte – suelta riendo

– es normal para ti... – dice Cian sujetándose el brazo donde aún se ve su piel a carne viva – pero ya me acostumbre a esto de ser medio inmortal – suspira y se fija en mi – desee con todas mis ganas volver a ser humano como tú lo deseaste Killiam, pero eso fue hace demasiado tiempo y si te soy honesto, no me imagino siendo otra cosa que no sea esto – sonrío porque sé cómo se siente.

Mis pensamientos fueron cambiando con el paso de los años y aunque hasta el último momento tuve esperanzas, ahora que estoy despierto y tengo a Lexie conmigo lo que menos quiero es pensar en la muerte.

– Te entiendo – me giro hacia Alice y sonrío – Estambul ¿eh? – ella ríe y asiente

– Estambul 

Nota del autor: hola hola, aquí actualización corta, pero interesante, en el próximo capitulo nuestros personajes estarán en Estambul y conoceremos mas sobre el tema de Lexie y su sangre, una vez mas Lex duerme pero el demonio se hace mas fuerte conforme pasan las horas, tienen poco apoyo y Aria se convirtió en su enemigo junto a al resto de las demás criaturas sobrenaturales, si lo vemos bien, aunque son poderosos en numero les superan. Pero hay una sorpresa interesante en el próximo capitulo!