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· Capítulo 26 ·


Lexie.

Toda esta situación me tiene al borde, la idiota de Alice no ha dejado de estar encima de Killiam y el luce... extrañamente dócil y dulce con ella, es como si esa tal Elly estuviera presente entre ellos y algo los uniera y no entiendo cómo puede sentirse así respecto a ella es solo una humana.

Escuche la historia sobre ellos, pero honestamente dudo que eso haya funcionado por la expresión en el rostro de Alice, eso fue más un romance ficticio que algo tangible, algo irreal, pero por alguna extraña razón me incomoda y que lo haga me incomoda aún más.

Camino por el jardín del frente de la casa de Alice irritada, no solo por la actitud de Killiam y todo lo que está pasando, es la magia en este lugar me incomoda, me afecta como si algo aquí contuviera lo que soy, como si de alguna forma pudiera controlar lo que habita en mi y aunque ya no me afecta tanto, como cuando llegamos, sigue siendo molesto.

– Hola – me saluda Saga desde mi espalda

– ¿Qué quieres?

– ¿Estas celosa? – pregunta sentándose sobre el pasamanos del porche del frente de la casa, sin poder evitarlo rio

– No tengo porque estarlo, solo me irrita tu novia – el ríe y suspira

– No es ella la que actúa de esa forma, es Elly y ese hechizo – me explica

– Honestamente no me interesa – digo inclinándome y tomando una pequeña flor del jardín mientras camino y tiro de sus pétalos.

– ¿Si no son celos porque estas tan enojada con él? – pregunta una vez mas

– No estoy enojada con él, solo quiero irme de aquí y el parece muy interesado en quedarse

– Necesita la ayuda de Alice

– Sí, lo sé, pero no deja de molestarme estar aquí – el ríe suavemente y suspira

– Te sugiero que te relajes mientras más tensa estés más te afectara – dice poniéndose en pie – y avísame si deseas beber puedo conseguir que alguien sea tu donante – lo veo mal y niego

– Que la entreguen por su voluntad le quita lo divertido, soy más de cazar – le explico, con una sonrisa cruel en los labios, el me ve sorprendido

– Y el pacto

– Me cago en el – digo encogiéndome de hombros y el ríe

– Así que tampoco lo sigues

– ¿Por qué habría de hacerlo? Killiam tampoco lo hace – el asiente y suspira

– De acuerdo, buenas noches si necesitas algo avísame

– seguro

Una vez más estoy sola en el jardín miro a mi alrededor, todo luce igual de solitario, como si nadie más viviera aquí, como si de un pueblo fantasma se tratara, suspiro y me dejo caer en la grama, comienzo arrancarla y jugar con ella cuando lo veo dejarse caer a mi lado

– tenemos que hablar – susurra, sus ojos fijos en la nada

– ¿sobre qué?

– Alice va a ayudarnos pero antes de que lo haga debes saber algo – Killiam posa sus ojos en los míos y suspira – Lexie te convertí por dos razones, la primera no pude evitarlo te quería en mi vida – escuchar eso me sorprende un poco – tu sangre me despertó eso ya lo sabes pero pude tomarla y haberte matado, no lo hice porque – hace una pausa y me mira con intensidad – decirte esto justo ahora no tendrá mucho sentido pero lo hare, porque necesito que confíes en mi – mis labios se curvan en una sonrisa irónica

– ¿en serio quieres que confié en ti cuando lo único que me has dicho desde que desperté en esta oscuridad es que no lo haga? – suspira

– Lex, era necesario que lo hiciera, eras y sigues siendo demasiado confiada, para una humana la confianza es primordial, para ti siendo vampiro y siendo quien eres solo te pondría en peligro y necesitaba que desarrollaras cierta malicia, que no confiaras porque si en algún momento llegabas a quedarte sola sabrías que hacer

– ¿y por qué iba a quedarme sola? no hay ningún vampiro más fuerte que tu

– no, no lo hay, pero hay cosas mucho más fuertes que yo en el mundo entre ellas la magia y contra ello no tengo oportunidad, la magia nos creó y puede destruirnos también, el problema es que no cualquier bruja puede hacerlo y eso es una ventaja para nosotros. El punto es Lexie que te convertí porque me enamore de ti – después de decir esas palabras guarda silencio y sin poder evitarlo sonrió.

Su confesión aunque me impresiona hasta cierto punto, solo me hace pensar lo extraño que es todo esto, porque justo ahora decide decirme esto, porque espero justo hasta este instante en que Elly o bueno su recuerdo apareció para decirlo.

– ¿así que estás enamorado? – Pregunto mirando a la nada, suspiro y me fijo en sus ojos que me miran con intensidad a la expectativa – Tienes razón en este momento no es importante si lo estas o no – él sonríe y asiente

– Lo sé, sin tu humanidad esto parece microscópico – asiento y giro mi cabeza hacia otro lado – Lexie una bruja nos maldijo o en específico a mí, esa maldición básicamente consiste en que el ultimo vástago que convirtiera sería tan poderoso que conduciría a la extinción de todas las criaturas sobrenaturales – me giro para verlo porque eso suena bastante descabellado

– ¿estás diciéndome que soy tan poderosa que voy a eliminar a todas las criaturas sobrenaturales? – rio a carcajadas mientras él me observa serio

– es la verdad, ¿Por qué crees que puedes beber cualquier tipo de sangre sin que esta te afecte, la sangre de lobo es veneno para nosotros y tu drenaste 15 de ellos en el bosque y ni siquiera se te callo una hebra de cabello, la sangre de druida suele darnos cierta energía pero a ti te hizo sumamente fuerte, derrotaste a Nicholai extrayendo su sangre a distancia a través de los poros de su piel, ningún vampiro antes había tenido esa capacidad Lexie – sus palabras comienzan hacer eco en mi interior, tiene razón nunca he visto a ningún vampiro hacer las cosas que he hecho, al menos algunas de ellas, casi todas las cosas que he hecho el las hace y parece fácil.

>> puedes trasmutar tu cuerpo y convertirte en humo y materializarte como solo los antiguos podemos hacerlo y es algo sumamente complicado de hacer y tú lo hiciste solo a unos cuantos meses de haber sido convertida, estoy seguro que puedes manejar los elementos aunque solo hayas probado con el fuego, los convertidos si acaso son capaces de manejar solo uno de ellos, la magia aunque te afecta lo hace de diferente manera, hay que usar mucha para debilitarte o herirte, además has logrado bloquearme por completo y puedes liberarte del dominio que ejerce el vínculo que nos une – finaliza

– ¿es decir que voy a ser la culpable de matarlos a todos? – pregunto con excitación

– Lexie esto no es uno de tus juegos – me reprende mirándome con aprensión y rio

– No estoy jugando – respondo con sorna restándole importancia a mi actitud – me parece interesante que pueda hacer algo como eso, ¿pero cuando sucederá? – pregunto interesada y su ceño se frunce

– ¿esto te emociona? – rio con malicia

– por supuesto que me emociona, imaginas la cantidad de poder que tengo que podría terminar con todas esas criaturas – digo extasiada mientras él me observa con los ojos abiertos como platos – si soy así de poderosa incluso podría enfrentarme a ti ¿no?

– Genial he creado un monstruo – suelta con ironía y rio

– Venga que también te divierte – comento restándole importancia

Killiam permanece en silencio después de mi comentario, mirando al frente, no tengo idea de que estará pensando, pero su expresión neutra me llena de curiosidad, lo conozco y ha disfrutado de mi peculiar forma de ser desde que apague mi humanidad, he visto el deseo y el morbo que causo en el cada vez que mato, que juego con mis presas y me deleito con su miedo. Pero su actitud ante esto me inquieta.

– Alice nos ayudara a saber cuándo estarás lista para hacerlo, porque sé muy bien que justo ahora solo puedes hacer ciertas – dice sin mirarme, hace una pausa y luego continua, su voz se ha vuelto más fría y su presencia se ha intensificado – cosas pero luego te desmayas o pierdes muchas energía, como si tu cuerpo no estuviera listo – asiento porque tiene razón, después de hacer algo así tiendo a desmayarme.

Eso me molesta, Killiam suele hacer cosas mucho más... ¿grandes? Que requieren una fuerza increíble y simplemente lo veo parpadear después de hacerlas como si nada. Si esto realmente está pasando, tengo que saber exactamente que lo provoco, como manejarlo y más o menos cuanto tiempo me tomara dominarlo.

– Está bien – acepto

– no sé exactamente como lo hará pero tienes que confiar en nosotros ¿de acuerdo? – comenta poniéndose en pie, eso ultimo me hace dudar

– ¿confiar en ella? – pregunto con recelo

– Si Lexie, tienes que confiar en ella – mis ojos le buscan y ese brillo extraño que le he visto desde que llegamos aquí está instalado en sus ojos

– No confió en ella – digo con simpleza poniéndome en pie y enfrentándolo – aceptare su ayuda pero no confió en ella ni en ese puto lobo – sus labios se curvan en una sonrisa arrogante y se acerca a mi rostro, no me muevo

– Eso es bueno, pero tendrás que hacerlo – imito su gesto solo que me encojo de hombros

– Soy buena fingiendo – le aseguro, mientras me acerco a él, mis ojos se desvían inevitablemente a sus labios, mientras humedezco y muerdo los míos, su sonrisa se ensancha y cuando estoy por besarlo se aparta

– me alegra que lo seas, porque necesitaras fingir mucho a partir de ahora – sin decir nada más y dejándome confundida se gira y de un rápido movimiento desaparece en la oscuridad de la calle.

Frunzo el ceño porque no tengo idea de porque rayos no regreso al interior de la casa, suspiro y hago lo que cualquiera haría en mi situación, matar la curiosidad, le sigo, aunque me cuesta hacerlo finalmente doy con su rastro, está a unas cuantas calles de la casa de Alice frente a una especie de capilla.

Sus ojos fijos en la cúpula de la misma, parece perdido en sus pensamientos, doy algunos pasos en la oscuridad ocultando mi presencia, la posición relajada de su cuerpo y la expresión tranquila me hace pensar que solo está recordando algo, suspiro y cuando estoy por girarme y salir de allí, alguien salta desde el techo de la capilla y cae frente a Killiam.

Permanece unos instantes hincado frente a el hasta que Killiam hace un gesto con su mano y se levanta, finalmente puedo ver el rostro de Cian, mis ojos se abren como platos, como demonios logro entrar aquí y porque nadie está atacándolo o sobre el cómo cuando llegue o Killiam lo hizo.

Agudizo el oído para poder escuchar si dicen algo.

– Te tardaste más de lo que esperaba – Killiam parece molesto

– Lo siento, tuve un inoportuno encuentro con un necropulus – mi maestro ríe con suavidad y ladea su rostro para verlo

– ¿Cómo es que sobreviviste? – esa pregunta me sorprende, no tengo idea de lo que son los ¿necropulus? Pero para que Killiam le haga esa pregunta a Cian siendo uno de los antiguos y más poderosos evidentemente esa cosa es poderosa

– una larga historia que estoy seguro que no te interesa escuchar – suelta despreocupadamente Cian – lindo lugar para ocultarte

– ¿Quién dice que me oculto?

– Todo el mundo está buscándote en Londres – comenta mirando a Killiam

– ¿Cómo diste conmigo?

– El vínculo – susurra mirando en mi dirección – tenemos compañía – susurra y mi cuerpo se tensa

– Lo sé, me siguió – dice Killiam haciéndome saber que ya sabía que estaba allí y me siento estúpida, decido salir de las sombras y acercarme a ellos.

– Cian – le saludo con altanería, él sonríe y niega con la cabeza

– Hola Lexie me da gusto que estés bien después de todo el alboroto que has causado – me suelta y frunzo el ceño, el desvía los ojos hasta Killiam – encontré información importante, aunque no es mucho imagino que te servirá – continua ignorando por completo mi presencia – debo regresar a Londres y tratar de calmar al consejo, ¿quieres que les diga algo? – Killiam sonríe ampliamente y se encoge de hombros

– Diles que sabes dónde encontrarme – comenta despreocupado y sin más se gira hacia mi – Lexie déjame a solas con Cian – comenta en tono autoritario y me resisto a su orden

– ¿Por qué? – el bufa molesto y se fija una vez más en Cian que sonríe con arrogancia

– Como quieras – dice sin mirarme y con una velocidad que no esperaba que tuviera después de estar en este lugar y con toda esa magia rodeándonos se posiciona detrás de Cian inmovilizándolo – veamos que conseguiste – y sin dejar de mirarme inca sus colmillos en el cuello de Cian que se sorprende, pero no se mueve si quiera un centímetro.

Un ardor invade mi cuerpo y siento como la ira comienza a hacerse presente el conocido calor en mi pecho se abre paso quemando mi interior, aprieto mis manos a los costados de mi cuerpo, los ojos rojos de Killiam me miran con ese brillo maligno, de placer y absoluto gusto. Cian parece extasiado cuando Killiam finalmente separa sus labios de su cuello.

Mi cuerpo no se mueve, solo puedo verlo con odio y repulsión, no entiendo esta sensación que me invade pero es algo que quema y quema muy intensamente, al punto de querer lanzarme contra ambos y despedazarlos.

– gracias Cian – susurra Killiam mientras limpia el hilo de sangre que ha rodado por la comisura de sus labios – igual de delicioso que hace siglos con un toque interesante de magia en tu sangre, pero sigues teniendo buen sabor – Cian ríe suavemente y niega con la cabeza mirándome esta vez con arrogancia, como si el gesto de haberse alimentado de el así haya sido solo para conseguir información – cosa que no sé cómo funciona y no tenía idea de que pudiera hacerse – lo glorificara y lo pusiera un escalón por encima de mí.

– Necesitas algo más antes de que regrese a Londres a arreglar su desastre – comenta Cian con sorna y mi cuerpo se tensa

– Sí, quiero que vigiles a Aria – el cuerpo de Cian se tensa

– eso no va a gustarle

– Sabes muy bien como ocultar tu presencia pero estoy seguro que te divertirás mas mostrándote ante ella – Cian ríe por lo bajo y suspira

– Entonces me voy – aparta sus ojos de mí y suspira – dile a tus brujas que es muy interesante la barrera pero que es fácil de penetrar con algo de magia – comenta con arrogancia y luego me guiña uno de sus lindos ojos – nos vemos Lexie – y sin más se evapora frente a mí

– ¿Por qué hiciste eso? – le espeto a Killiam una vez estamos solos

– ¿hacer qué? – pregunta mirando el cielo oscurecido por la noche que nos cubre

– beber de el – sus ojos se desvían del cielo y me observa con atención

– necesitaba saber lo que consiguió

– Pudiste leer su mente – ríe

– sí, pero podría ocultarme cosas, la sangre no miente ni oculta nada – comenta sin dejar de verme – excepto la tuya – esa afirmación me desarma – tu sangre muestra muy poco de ti o de quien eras Lexie, es como si pudiera decidir que mostrarme y que no

– ¿Qué quieres decir? – pregunto inquieta, si él no puede ver a través de mi sangre como lo hizo con Cian quiere decir que de alguna manera hay un vínculo más fuerte entre ellos, ¿quizás?

Su cuerpo se materializa a escasos centímetros de mi cuerpo y me tenso, sus fríos dedos rosan el contorno de mi mandíbula y desciende con delicadeza hasta mi cuello, sus ojos fijos en los míos, la tensión en mi cuerpo cada vez es más intensa.

– Quiero decir que eres un puto, delicioso y adictivo misterio Lexie – su voz se ha vuelto más ronca y un destello carmesí surca las profundidades de sus azules ojos y me estremezco – pero pronto dejaras de serlo – susurra acercándose a mis labios, el roce se me hace tentador.

Pero así como llega, es solo un instante, así mismo se separa y echa andar de regreso, dejándome con las putas ganas de besarlo y estas extrañas e inexplicables ganas de hacerlo pedazo junto a Cian.


Killiam.

Hacia siglos que no sentía la sangre de Cian en mi interior, el hijo de puta se ha vuelto muy poderoso y fuerte, además me impacta la cantidad de magia contenida en su sangre, no sé cómo demonios lo hizo, pero el bastardo podría fácilmente hacer hechizos y barreras si lo deseara.

Tenerlo de mi lado ayudara, pero no confió en el, me traiciono una vez, nada evitara que vuelva hacerlo, aunque algo me inquieta, cuando bebí su sangre lo sentí tan leal, tan sumiso y dispuesto a hacer lo que sea que le pidiera, más allá del vínculo lo sentí honesto, como si algo hubiese cambiado en él.

No sé muy bien porque siento esta inquietud ni esta desconfianza, pero algo me dice que hace siglos Cian no me traiciono, no por voluntad propia, no porque haya querido, el que haya desaparecido después de que estuviese en la tumba también me hace ruido, si no estaba ¿Por qué desaparecer?. Estas son las cosas en las que pienso cuando la siento.

Un pie se estrella contra mis brazos que cubren de inmediato mi costado mucho antes incluso de que me toque, cierro mi mano sobre su tobillo y la lanzo al otro lado de la calle, cae al suelo con estrepito, sus ojos brillando intensamente en ese tono carmesí obscurecido quien sabe porque.

– Lexie ¿Qué estás haciendo? – su cuerpo se tensa al escuchar mi voz, se pone en pie y sonríe con arrogancia

– Estoy aburrida – dice antes de volver a lanzarse contra mí con una rapidez y una fuerza brutal, cosa que me hace pensar que la magia en este lugar ya no está afectándola lo suficiente.

– ¿y esta es tu manera de combatir tu aburrimiento? – pregunto mientras esquivo la gran cantidad de golpes que lanza a mi cara y mi cuerpo.

– Quizás – comenta separándose una vez más, estudiándome con detenimiento

– no estoy de humor para tus juegos Lex – digo en tono aburrido, girándome pero una vez más se lanza contra mí, pero la sujeto del cuello en el aire, deteniendo su ataque, cierro mis manos alrededor de su cuello con fuerza.

Sus manos viajan hasta mis muñecas y presiona, su rostro cargado de ira y rencor, sus uñas enterrándose en la piel de mis manos, sus pies moviéndose en el aire con desesperación mientras afianzo y presiono con más fuerza alrededor de su cuello

– ¿sabes que podría romperte el cuello o arrancarte la cabeza en este instante?

– ¿y e-esa es la forma en que demuestras tu amor? – escupe con resentimiento e ironía y rio

– no debí decirte eso – murmuro acercándola a mí para mirarla a los ojos sus uñas se clavan con más fuerza en mi piel, desgarrándola, la sangre brota de la herida y conforme lo hace más fuerte aprieto su cuello – deja de tentar tu suerte Lexie, si te he hecho daño antes puedo hacerlo ahora, el que me haya enamorado de ti no me hace débil ante ti, de hecho me hace más fuerte, si siento por alguna milésima de segundo que eres un riesgo para mí o mis planes no dudare en eliminarte, el Killiam que era y no tuviste el gusto de conocer no es ni de cerca el Killiam que despertó con el aroma de tu sangre – hago una pausa para observar el efecto de mis palabras en ella, sus ojos están abiertos de par en par en ellos, aunque brillan con arrogancia y me molesta que sea así, incremento mi ofuscación y siento como su cuerpo se tensa, hago que se sienta pequeña delante de mi poder – no te sientas única o especial porque pudiste apagar tu humanidad, en el momento en que lo que siento por ti me moleste y vea innecesario sentir algo, la apagare y podre asesinarte con un gusto y un placer que ni puedes imaginar y me asegurare de que sufras y lo disfrutare infinitamente – hago una pausa y me acerco a su boca, roso sus labios con mi lengua y sonrió al sentir como su cuerpo se tensa, el temor surca sus facciones y sonrió con arrogancia – puedo dejar de sentir cuando lo desee Lexie – le advierto una vez más.

Sus ojos parpadean con lentitud y cuando esta por perder el conocimiento la libero, su cuerpo cae al suelo pesadamente, sus manos se dirigen a su cuello y lo sujeta con cuidado

– Eres un maldito – rio

– Y es lo que tanto te fascina de mi – respondo con arrogancia

– acabare contigo – murmura en un tono ronco, poco natural en ella y mi cuerpo se tensa ligeramente.

Poco a poco se pone en pie y eleva su rostro para enfrentarme, sus ojos rojos aún más obscurecidos, su postura segura, arrogante y la energía que ha comenzado a desprender es obscura, más obscura de lo que normalmente suele ser la energía que despedimos los vampiros.

– Quiero verte intentarlo – la reto y sus labios se curvan en una sonrisa cruel que lo único que hace es desfigurar su hermoso y dulce rostros

– sentiré un placer inigualable al destrozar tu carne Killiam – escupe con odio, conforme los segundos pasan sus ojos se van tornando más y más obscuros y comienzan a marcarse pequeñas venas en su rostro – me asegurare de arrancarte cada miembro con lentitud, disfrutare tejiendo tus entrañas mientras miras con horror como lo hago – el ambiente se vuelve pesado la temperatura desciende un par de grados y por un momento me siento aturdido, mientras ella continua hablando – arrancare esa maldita sonrisa de tu rostro junto con tus ojos y luego destruiré todo lo que amas – en ese momento se lanza contra mí.

La velocidad con la que se mueve es mucho mayor que cuando inicio el ataque, si quiera puedo seguir sus movimientos, sus puños moviéndose con rapidez y fuerza hacia mi cuerpo, detengo la mayoría de los golpes pero no soy lo suficientemente rápido para evitar su pie, que impacta con una fuerza descomunal en mi abdomen.

Salgo despedido hacia atrás, con demasiada fuerza, cuando estoy por estrellarme con un árbol su cuerpo se interpone y asesta otra patada en mi espalda, el crujir de huesos y el dolor abrazador en mi espalda me hace saber que me ha destrozado la columna, mi cuerpo sale despedido en dirección contraria a la que iba y caigo con fuerza en el pavimento agrietándolo y hundiéndolo.

Sangre brota de mis labios y mi nariz, mi cuerpo recuperándose a gran velocidad, me permite evitar el puño que dirige hacia mi cara por poco, salto lejos de su alcance, mi cuerpo agitado y mi mente confusa no logra procesar que es lo que está sucediendo y como es que de la nada su cuerpo adquirió tanta fuerza.

Una risa fría inunda el ambiente, es estridente e histérica, totalmente antinatural a la risa de Lexie, sus ojos están completamente negros ahora, las venas en su rostro están más marcadas y la palidez de su piel hace que resalten aún más.

– Disfrutare hacerte pedazos con ella – la voz fría y ronca de Lexie llega hasta mis oídos haciendo que mi cuerpo se estremezca, el temor filtrándose lentamente en mi organismo

– Pero no será esta noche querida – La dulce voz de Alice barre por completo mi tensión.

Al momento siguiente un enorme lobo negro cae sobre Lexie mientras veo como los labios de Alice se mueven con rapidez, sus ojos brillan con intensidad y de sus manos comienzan a desprenderse finos hilos de energía, Saga es enviado lejos de un puñetazo para estrellarse en un auto y hacerlo una masa informe de metal a unos cuantos metros, Lexie se pone en pie y mira con odio a Alice

– TUUUUU – grita lanzándose sobre ella pero cae con fuerza en el suelo estrellando su cabeza en él, atónito por lo que acaba de ocurrir corro hacia ella.

– Lexie – cuando estoy por tocarla Alice me detiene

– No la toques – sus manos firmes en el aire sujetan el cuerpo inerte de Lexie – no sé qué está pasando pero esto no es normal ni natural, ¿acaso tienes idea de lo que era eso? – pregunta con preocupación.

– no pero creo tener una idea – susurro al ver como poco a poco Lexie recupera el poco color que quedo en su piel después de haberla convertido y como las marcadas venas desaparecen de su rostro.

– Killiam, tenemos que hacer el ritual de revelación – sentencia Alice sin apartar sus ojos de Lexie.


Nota del autor: PERO QUE RAYOS ESTA PASANDO???? esto esta de locos, lo se... el próximo capitulo sera BRUTAL se los aseguro. Pero por ahora concentrémonos en el presente, que les ha parecido el ataque de celos de Lexie??? aunque ella lo niegue lo vimos no??? esta muriéndose de los celos y no solo por Alice y Elly sino también por Cian jajajaja peque;a posesiva no??? jajajajaja y el Killiam en serio a veces puede ser demasiado cruel, la parte que mas me gusto de este capitulo fue cuando le dijo a Lexie que cuando sintiera que lo que sentía por ella le molestara apagaría su humanidad y la mataría, si se que es cruel pero me encanto que dijera eso. 

Por otro lado, uy que transformación sufrió la pobre de Lexie cuando esos celos se apoderaron de ella no? el próximo capitulo sabremos muchísimas cosas sobre Lexie.

esta es la cancion para esta entrada, me encanta esta banda, ademas de la letra es brutal, me parecio muy apropiada para este capitulo y es un spoiler brutal de lo que pasa.

https://youtu.be/B8NpkBdohMI

Besos sabor a sangre, les amo infinito y muchisimas gracias por el apoyo y leernos!

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