Lexie.

La sensación de poder y supremacía es excitante, nunca me había sentido mejor, cada par de ojos en el pasillo me observan asombrados, anonadados de mi poder, poder que comienzo a comprender y manejar a mi antojo.

– Lexie – la voz de Killiam detrás de mí, me hace sonreír – ve a la habitación, ya te alcanzo – ordena y para mi desgracia, me giro para verlo.

Su expresión es una completa mascara en blanco, no tengo idea de que piensa, que siente o si algo de lo que acaba de presenciar lo impresiono, decepcionada asiento y doy un paso en dirección a la habitación pero me detengo, miro sobre mi hombro a Aria y Callum que permanecen inmóviles contemplándome.

– ¿podrías acompañarme Callum? – inquiero, cuando escucha su nombre se sobresalta y me observa sorprendido

– Lex ve a la habitación – espeta Killiam y me giro para verlo con fastidio

– Sí, sí, ya te oí solo necesito confirmar algo con el lobo – vuelvo a poner mis ojos en el susodicho y asiente ligeramente, observa a Aria que lo ve con preocupación pero este echa a andar detrás de mí.

Para cuando llegamos a la puerta de la habitación ya los susurros apresurados de Aria pidiéndole una explicación a su hermano se hacen escuchar claramente.

– ¿Qué quieres? – pregunta Callum una vez abro la puerta.

Doy un paso dentro y me hago a un lado para verle y dejarlo pasar

– Disculpa el desastre, antes de que llegaran estábamos divirtiéndonos un poco – comento señalando el interior de la habitación destrozada.

– ¿Pero qué mierda? – susurra al ver los muebles hechos un desastre.

– Diversión cariño – digo restándole importancia – en fin, quería preguntarte algo – digo dejándome caer en uno de los pocos sillones intactos dentro de la habitación.

Callum posa su intensa mirada en mis ojos y sonrió con picardía, soy muy consciente de mi aspecto y de cómo sus ojos luchan por mantenerse en mis ojos y no descender por mi cuerpo desnudo parcialmente cubierto por la bata.

– ¿Qué cosa? – dice al cabo de algunos segundos en silencio.

– En los recuerdos del imbécil de Nicholai logre ver lobos – comienzo, él sonríe de lado y suspira apartando la mirada

– Mi clan no trabaja con ese chupa sangre de mierda – me espeta con rencor y comienzo a reír por su reacción

– Vaya, vaya, vaya pero creí todos Vivian en armonía y paz – digo con sorna para ganarme solo una mirada de furibunda de su parte

– vivir en armonía no dice que nos queramos o que seamos amigos, los tratados se hicieron para

– Si, si lo sé, para poder convivir todos juntos sin la necesidad de estarse matando por territorio, presas y así poder vivir en cierta paz el uno con el otro – recito lo poco que se sobre el bendito tratado de paz entre razas.

El me observa con curiosidad y luego comienza a caminar por la estancia, observo su andar despreocupado pero elegante al mismo tiempo, Callum es sin duda alguna un hombre atractivo, su aspecto común no solo lo hace parecer un tipo tranquilo, se nota que lo es.

– Sí, sabes sobre los tratados y el pacto de paz porque asesinaste a todos esos lobos en el bosque – me espeta de repente, sorprendiéndome un poco – su tono es dolido y no puedo evitar reír, sentimental.

– Por varias razones Callum, la más importante de ellas, si no los mataba ellos terminarían conmigo, esa fue tu orden ¿no? – susurro con saña, el detiene su andar y se tensa – pero tranquilo, sé que es la orden que todos tienen... – hago una pausa y suspiro dramáticamente – matarme – con lentitud se gira para verme

– Ya no lo es, sin embargo sigues asesinando cuando te place – agrega sin dejar de mirarme.

– Solo cambiaron de opinión cuando vieron que no era tan fácil de acabar conmigo, sé muy bien que están elaborando un plan para hacerlo, lo vi en los recuerdos del viejo – su ceño se frunce esta vez y veo auténtica sorpresa en su mirada – no lo sabias – susurro y sin más comienzo a reír – creo que me equivoque contigo, debí pedirle a Aria que me acompañara ella en tu lugar

– ¿De qué estás hablando? – pregunta con autoridad.

Mientras descruzo mis piernas y la bata se abre para dejarlas completamente al descubierto, sus ojos se desplazan de los míos a ellas y puedo notar a legas la ligera excitación que mi despreocupado y desinteresado coqueteo está causando en él.

– Callum los viejos están tramando algo en contra de Killiam y por su puesto en mi contra – sus ojos se achican y suspira

– Eso no debería ser ninguna sorpresa – agrega, su actitud comienza a aburrirme, pensé que sería más divertido hablar con él.

– Callum te invite aquí porque se supone que ibas a darme algo de emoción y estas resultando terriblemente aburrido – suelto sin más poniéndome en pie, sus ojos se fijan en mis manos que comienzan a deshacer el nudo de la bata – no me dices nada importante voluntariamente y créeme no querrás que entre en tu lobuna cabecita a la fuerza – agrego quitando la bata de mi cuerpo y exponiéndome por completo ante él.

Sus ojos caen sobre mis pechos de inmediato y la comisura de mis labios tira hacia arriba dejando una ligera sonrisa en mis labios. Sus ojos me recorren con curiosidad y cierta lujuria

– En fin, tendrá que ser por la malas – digo caminando hacia él, su cuerpo se tensa y sus ojos vuelven a los míos

– ¿Qué estás haciendo? – pregunta en ese instante mucho más atento a mis movimientos, sus ojos brillan y se vuelven color ámbar y no puedo evitar reír

– crees que porque intentes y debo aclarar este punto, solo intentaras transformarte, porque mi pequeño cachorro de lobo, jamás te transformarías con la suficiente rapidez para evitar un ataque mío así, que por favor, no gastes energía en ello, además se ve incómodo y doloroso – agrego con cierto desagrado – oh genial, olvídalo – le espeto mirando hacia la puerta que se abre de golpe al instante siguiente.

Revelando a Killiam y Aria, ambos me observan sorprendidos al verme desnuda a unos cuantos pasos de distancia de Callum que permanece inmóvil con las manos a sus lados hechos puños.

– Callum – lo llama Aria conteniendo la ira y rio con suavidad

– Uy parece que nos descubrieron – susurro hacia Callum con fingida pena

– Lex – esta vez es la voz de Killiam, pero a diferencia de su hermana suena divertido – ponte algo de ropa, tenemos que salir – dice mirando divertido a su hermana que me observa con un creciente odio.

– Está bien, igual no creo que hayas tenido lo que se necesita para satisfacerme – agrego pasando junto al lobo que me ve mal y por puro diversión me aventuro en sus pensamientos.

– ¿Pero qué mierda paso con ella? Esta no es la misma Lexie que conocí en la casona – su confusión me hace reír y continuo hasta el cuarto de baño mientras los dejo a los tres en un ambiente pesado y cargado de... ¿frustración?

Al cabo de algunos minutos, en los que soy consciente que ninguno de los presentes afuera ha pronunciado una sola palabra salgo totalmente vestida, Killiam está de pie junto a la ventana haciendo lo que mejor sabe hacer, observar la obscuridad.

Aria y Callum permanecen uno junto al otro sin decir absolutamente nada, ambos están claramente enojados y ella totalmente celosa, no puedo evitar reír con suavidad. Cuando siento la presencia de más vampiros, me detengo en seco y observo a Killiam que permanece inmóvil en el ventanal.

Me giro con lentitud hacia Aria que sonríe ligeramente, para luego ver a su hermano.

– Están aquí – susurra

– Lo sé, ve con ellos y asegúrate que Leonardo no hable ni se comunique con nadie – rio suavemente y observo a mi creador

– No podrá hacerlo – ambos me observan con curiosidad – aunque quiera, no podrá, es demasiado orgulloso y además su maestro acaba de morir en sus narices y no pudo hacer absolutamente nada, no dirá nada, a menos que me dejen sacárselo – continuo entusiasmada – podría

– Lexie basta, no tocaras a Leonardo ni harás nada – me espeta con rabia Killiam y enmudezco, mis ojos se posan sobre su hermoso rostro que me mira con reproche – ¿por una vez en tu maldita vida quieres obedecer? – le escucho en mi cabeza.

– Bien, entonces si ya están de acuerdo en cómo harán las cosas – comenta Aria en tono burlón, lo que hace que Killiam la fulmine con la mirada – me llevare a Leonardo y regresare a la casona, iré a investigar con Callum a su casa, pero si lo que dijo es cierto, dudo mucho que consigamos algo allí, Nicholai era un hombre muy inteligente, estoy segura que no se arriesgaría de dejar nada en físico sobre sus asuntos con las brujas – agrega sin mirarme.

– Lo que dije es cierto – le espeto, ¿Quién demonios se cree?

– si, como sea – dice sin mirarme si quiera y las ganas que siento de drenarla crecen en mi interior

– Lexie – una vez más es Killiam quien me detiene, lo observo y vuelvo a fijarme en Aria que parece sentirse satisfecha.

– Nos vemos guapo – susurro en tono seductor, dirigiéndome a Callum, que me ve sorprendido, produciendo que la cara de triunfo de Aria desaparezca en unos segundos

– Vámonos – le espeta sin mirarle si quiera y salen de la habitación, cuando lo hacen me fijo en mi maestro que continua observándome.

– ¿Qué? – pregunto con desdén

– ¿Qué pretendías hacer con el lobo? – pregunta en tono divertido, mientras comienzo a acercarme a él, con una sonrisa pícara en los labios

– ¿Honestamente? – pregunto con picardía y su sonrisa se ensancha

– Por favor

– Quería saber si conocía a los lobos que estaban ayudando al viejo y además divertirme un poco con el – digo, acariciando el borde de su mandíbula, sus ojos me ven con diversión

– ¿Ibas a follártelo con Aria aquí? – rio

– ¿Aria es quien te preocupa? – pregunto con fingida decepción

– No, en realidad si algo me preocupaba era la integridad del lobo después de que lo hicieras – mis ojos se abren como platos y el ríe – Aria lo habría hecho pedazos – esta vez es mi turno de reír

– Joder, debí haberlo hecho entonces – su sonrisa se ensancha y niega con la cabeza

– Lex sé que deseas con ganas divertirte, pero no es el momento – pongo mis ojos en blanco cuando lo escucho y suspiro

– Solo intento ayudarte y divertirme en el proceso – agrego con voz inocente y el vuelve a reír con suavidad

– No finjas inocencia que no te queda y ahora menos – agrega acariciando mis labios con su pulgar

– ¿A dónde vamos? – pregunto mirando a lo profundo de esos ojos azules que tanto me gustan

– Cian no ha regresado y necesito con urgencia hablar con una bruja – hace una pausa y suspira – una que no quieras asesinar, mientras lo hago – agrega con suspicacia y sonrió, recordando el momento en que le arranque el corazón a la que decía ser mi madre.

– Lo siento, pero esa en particular se lo merecía – agrego sintiéndome orgullosa de lo que hice, el niega con su cabeza y suspira

– Claro, por eso apagaste tu humanidad ¿no? – agrega en tono burlón y pongo mis ojos en blanco

– Vamos estamos perdiendo tiempo aquí y según tienes cierta urgencia ¿no? – agrego apartándome de el con fastidio, el ríe y asiente.

– Iremos a las afuera de Londres, solía haber un pequeño aquelarre allí – agrega pasando junto a mí, se detiene un momento y mira sobre su hombro – y por favor ya obedece, no creo que estén muy felices con nosotros – dice señalando el desastre a mi espalda

– Como si realmente te importara – digo riendo pasando junto a él, mientras él sonríe.

El camino hasta las afueras de Londres es tan rápido como de costumbre mientras andamos juntos, Killiam disfruta de estar al aire libre por lo que no suele usar autos o algún otro medio de trasporte que no sean sus propias piernas, cosa que me parece encantador, siempre me gusta correr detrás de él, es divertido y por alguna razón excitante saber que tengo que esforzarme porque no me deje atrás.

Finalmente se detiene en el borde de un pueblo observando a su alrededor. Sonríe ligeramente cuando le doy alcance y suspira, estoy segura que es una burla pero omito algún comentario cuando siento la tremenda energía proveniente de algún lugar más adelante.

– lo sientes ¿verdad? – pregunta sin verme.

– sí, ¿qué es?

– energía o magia como quieras llamarle – comenta

– ¿y cómo puedes sentirlo tú? – pregunto con curiosidad

– Digamos que ser el vampiro más antiguo te hace bastante perceptible – dice señalando a un costado de la vía – sígueme y por favor no hagas nada estúpido, no se quienes o que habite este pueblo y no estás en condiciones de enfrentarte a criaturas sobrenaturales invocadas por un aquelarre asustado – termina sin mirarme.

– ¿Qué quieres decir con criaturas sobrenaturales? – pregunto siguiéndole de cerca

– no solo son hombres lobo, vampiros, brujas o druidas Lexie – dice mirando hacia el cielo en busca de algo que honestamente yo no soy capaz de ver – podemos decir que las brujas tienen un poder bastante infinito cuando te fijas de donde la obtienen, el mundo en si tiene puntos energéticos y esa energía ellas las transforman y mutan en energía, unas son muy poderosas otras no tanto, pero sea quien sea no es recomendable asustarlas, ya viste lo que son capaces de hacer cuando se lo proponen – comenta después de dar un par de pasos – sí, es por aquí – dice levantando su mano hacia un árbol viejo

Cuando su piel entra en contacto con la corteza un ligero chasquido se escucha y humo comienza a salir del contacto entre su piel y el árbol

– Killiam – susurro, pero él no parece escucharme, solo permanece con la vista fija en el lugar donde su mano está apoyada, después de unos segundos, separa la mano, esta parece estar quemada, su aspecto es preocupante pero poco a poco comienza a sanar – ¿Qué hiciste? – pregunto con curiosidad

– este el punto más débil de la protección mágica, quiero que te acerques y coloques tu mano aquí – dice señalando el mismo punto donde segundos antes el mantenía su mano.

Con cuidado levanto mi mano y la acerco con nerviosismo al lugar, en cuanto la coloco, no pasa absolutamente nada, su boca dibuja una sonrisa y asiente.

– ¿Por qué no está quemándome? – pregunto confundida

– Está diseñada solo para lastimarme a mi – susurra en voz baja

– ¿solo a ti? – pregunto estupefacta

– Sí, supongo que se corrió la voz – respira profundamente y da un salto a mi lado, para caer sobre una de las ramas del árbol – sube – me llama y lo imito, cuando me coloco a su lado, señala hacia abajo, al otro lado del frondoso árbol

– Esas casas no se ven desde abajo – susurro asombrada

– no, pero gracias por decirme que es aquí – dice triunfante

– ¿no puedes verlas? – pregunto sin entender nada

– no Lexie, esta protección está aquí para evitar que las encuentre, lo que me hace pensar en porque quieren ocultarse de mi – se gira para verme y sonríe

– ¿Qué? – pregunto al ver esa sonrisa pícara en sus labios, esa que suele dibujarse en su rostro cuando está por hacer algo terriblemente malvado.

– ¿querías divertirte no? – su voz es una clara invitación y por alguna extraña razón mi interior cosquillea ansioso

– Sí, es lo único que quiero hacer – respondo entusiasmada

– Bien, entonces entra y busca a la líder responsable del hechizo y tráela ante mí – no es una invitación es una orden que disfrutare llevar a cabo – Lexie no dañes a nadie más que a ella – susurra cuando estoy por saltar al otro lado

– ¿y entonces que tiene de divertido entrar allí? – suelto con frustración, la risa fría que escapa de sus labios me hace saber que no dirá nada más y que no será tan simple como supongo.

Cian.

La magia a mi alrededor aunque opresiva, es estimulante, me hace saber la cantidad de magia que hay en esta zona y la cantidad de magia que Maggy puede manejar, un deseo desquiciado por drenarla se apodera de mi sistema conforme pasan las horas encerrado en su habitación, ha evitado por completo entrar aquí, desde que Claire vino a verme.

Sé muy bien que solo está evitándome porque se siente traicionada, y aunque la amo, esto se está volviendo una molestia, necesito de toda mi capacidad regenerativa para recuperarme, buscar la información que necesito e irme, mientras más permanezco aquí y con ella haciendo estas cosas mi instinto asesino despierta y ese algo que honestamente no quiero que lo haga, no con ella.

Los suaves golpes en la puerta me advierten de la presencia de alguien, suspiro porque qué caso tiene tocar si no puedo abrir la puerta.

– Adelante – digo sin más, en el momento en que se abre y Dot me observa desde el umbral.

– Hola – saluda entrando en la estancia y sentándose en un sillón – ¿Cómo te sientes?

– como un puto prisionero, pero si te refieres a mi herida, podría estar mejor si tu mejor amiga no intentara contenerme –

– Cian no puedes culparla dijiste que no regresarías y estas aquí y solo para buscar información sobre otras brujas para llevársela a Killiam, ¿Qué esperas de ella? – suelta con tristeza y sonrió

– Dot, no esperaba que me ayudara, sabía que se opondría a mi idea de buscar información aquí, pero tampoco pensé que iba a oponerse, después de todo ese aquelarre es de hecho el aquelarre que las hizo venir aquí en primera instancia

– Exacto, son nuestros antepasados hasta cierto punto – rio al escucharla decir aquello

– Antepasados una mierda Dorothy esas brujas de mierdas solo querían asesinarlas y quitarles su poder y su conocimiento para usarlo a su favor, no trates de venderme una historia que conozco muy bien y precisamente gracias a Maggy – ella pone sus ojos en blanco y bufa

– le advertí muchas veces que nunca debió contarte sobre ello – rio divertido

– también lo hice, de hecho siempre le advertí que por más amor que sintiéramos el uno por el otro no debía confiar al 100 por 100 de mi – Dot me observa con seriedad

– ¿estás hablando en serio?

– Siempre lo he hecho – digo encogiéndome de hombros mientras intento sentarme pero el dolor en la herida me dificulta hacerlo

– ¿Por qué no quieres una donante? – pregunta Dot mirando el vendaje que cubre la herida

– Ya la he traicionado lo suficiente – respondo sin más, ella suspira y asiente

– ella entendería – susurra con pesar

– lo sé, pero ya le he hecho bastante daño al regresar y no hacerlo por ella

– ambas sabíamos que si llegabas a volver no sería por ella

– Aun así no deja de dolerle y herirla – agrego mirando el vendaje – mierda se ha vuelto abrir – susurro al ver como la sangre empapa de a poco la tela

– Sigue moviéndote de esa forma – me espeta cabreada Dot poniéndose en pie y acercándose a mi

– ¿Qué haces aquí Dotty? – agrego una vez ella comienza a retirar el vendeja para revisar la herida

– Quería saber cómo estabas, a diferencia del resto de nosotros tu si me agradas – agrega divertida

– ¿se supone que eso debe hacer sentir feliz?

– No, se supone que eso debería de hacerte confiar – agrega sonriéndome

– no vas ayudarme Dorothy – agrego, mientras observo como retira el ultimo vendaje

– Esto no está sanando como debería Cian – agrega mirando con el ceño fruncido

– lo sé, es toda esta magia

– Y que no has bebido lo suficiente – agrega suspirando – ire por vendas nuevas y le diré a Maggy que venga, necesitas beber – niego con la cabeza y suspiro

– No lo hará Dot, la conoces bien – ella ríe y asiente

– Sí, lo sé y por ello sé que vendrá a ayudarte – pongo los ojos en blanco y asiento

– De acuerdo – después de verla salir me relajo un poco.

La herida en realidad se ve bastante mal, el proceso de necrosado se detuvo pero la herida no ha cicatrizado lo suficiente y su aspecto es bastante desagradable, en circunstancias normales, Maggy me habría dejado beber de ella y con la ayuda de su magia y su sangre ya estaría en perfecto estado.

Mientras medito en cuanto ha cambiado nuestra relación los últimos días, la puerta se abre de golpe y Claire me observa con curiosidad, luego sus ojos se posan en la herida abierta y sus ojos se abren como platos

– ¿Qué haces aquí Claire? – pregunto sin apartar mis ojos de los de ella

– Te ayudare – susurra sin dejar de ver la herida

– ¿con que exactamente?

– Con todo – responde después de unos segundos buscando mi mirada.

Se gira con rapidez y comienza a recitar un hechizo hacia la puerta, mi ceño se frunce de inmediato

– ¿Qué haces? – pregunto confundido

– una protección para que mi abuela ni Dot entren mientras hago algo por tu herida – comienzo a reír

– Claire, si hubiese algo que hacer por mi herida Maggy ya lo habría hecho – ella se vuelve para mirarme con una sonrisa autosuficiente y asiente

– lo hizo pero no es lo único que puede hacerse – se gira para verme y sus mejillas se tiñen de color rojo, mientras comienza a aflojar su abrigo, mis ojos se deslizan hasta el inicio de su blusa que rebela un sexy y escotado pecho – vas a beber de mi mientras hago un hechizo sobre la herida de esa manera es más rápido que sanes – comenta apartando su largo cabello y dejando a la vista su cuello, de inmediato la sed se hace presente.

Mis ojos se vuelven rojos y mis colmillos se distienden en el interior de mi boca, ella sonríe un poco al verme y suspira

– se gentil por favor

– No voy a beber de ti – le suelto más en un gruñido controlándome lo más que puedo

– lo harás, porque si no podrás irte de aquí y ayudar a ese vampiro – mi ceño se frunce mientras mi garganta se seca otro poco

– ¿Por qué quieres ayudarme? – jadeo apretando mis manos

– este es mi pueblo, las personas que viven aquí son todo lo que tengo, cuando mi abuela ya no esté – hace una pausa y veo como sus ojos se llenan de lágrimas – debo cuidarlos y si no te vas pronto de aquí el vendrá por nosotras y sé que no será lindo – hace una pausa y suspira – lo he visto – mi ceño se frunce y por un instante ignoro la sed

– ¿disculpa?

– no sé muy bien si es el, pero he tenido un sueño recurrente, algo o alguien lucha con la oscuridad desesperadamente y cada vez esta gana más terreno, no sé qué rayos es pero si ese algo viene aquí destruirá todo lo que amo – finaliza sin mirarme

– tienes el don de la premonición – susurro, ella busca mis ojos y asiente, humedezco mis labios, porque muy pocos humanos son bendecidos con dicho don y entre las brujas aunque en teoría debería ser algo muy común es aún más difícil.

– pero aún no lo desarrollo por completo, solo tengo sueños difusos que no muestran por completo lo que va a ocurrir, pero hago análisis de ellos

– Eres sumamente interesante Claire en serio – susurro sintiendo como las ganas de beber de ella aumentan

– ¿entonces beberás? – pregunta precipitadamente

– No – sentencio luchando con las ganas de levantarme y empotrarla contra la pared mientras la dreno por completo.

– ¿Por qué no? – pregunta decepcionada

– porque Maggy me mataría – ella comienza a reír

– mi abuela no podría matarte ni porque tuviera todo el poder de la montaña en sus manos – dice divertida

– lo dices muy convencida

– Mi abuela te ama demasiado Cian, pero es orgullosa y temo que su orgullo nos haga caer – suspiro y cierro los ojos, en cualquier momento perder el poco control que tengo sobre mi

– Claire vete – susurro, con un gruñido ronco, ella me ve nerviosa y luego la herida

– tengo que ayudarte

– NO, TIENES QUE SALIR DE AQUÍ ANTES DE QUE TE MATE – grito frustrado moviéndome con rapidez sobre ella, su cuerpo se empequeñece y sus ojos me miran con terror.

Mis ojos se clavan en su cuello y veo como palpita la sangre debajo de su tersa y suave piel, incitándome a que la tome

– Cian – susurra con terror

– Vete – jadeo sobre su rostro, en el momento en que la puerta se abre de golpe y Maggy y Dot entran apresuradas.

Ambas nos observan sorprendidas, Maggy me ve con ojos desorbitados al notar el poco control que tengo sobre mí mismo y con un gesto de su cabeza le indica a Claire que se vaya, la chica la obedece sin chistar y sale de la habitación seguida de Dot, que de inmediato comienza a reprenderla por la locura que acaba de hacer.

– Cálmate – susurra Maggy poniendo sus manos en el aire frente a su vientre

– Estoy calmado – suelto con la respiración agitada, el aroma de su sangre filtrándose en mi sistema, causando ese efecto adictivo que siempre ha tenido en mí

– Cian, voy a dejarte beber pero tienes que – no la dejo terminar en cuanto dice que va a dejarme hacerlo, me abalanzo sobre ella y clavo mis colmillos en su cuello, la escucho jadear y gemir de dolor.

La sensación que inunda mi cuerpo cuando la sangre entra en contacto con mis labios es apabullante, cierro mis ojos y disfruto del placer que inunda cuando la sangre baja por mi garganta y con ella la magia, que poco a poco mi cuerpo va absorbiendo.

– Cian – jadea una vez más Maggy en mis brazos pero la ignoro, necesito saciar la sed que siento por su sangre, por la magia que reside en ella – más despacio – jadea – estas lastimándome – agrega y aflojo mi agarre en su cuello, pero no dejo de beber como un maldito desesperado.

Después de algunos minutos, me separo de su cuello, no satisfecho pero si con la sed controlada, busco sus ojos y están cerrados, cuando los abre ese color lila me observa, puedo ver en ellos amor, tristeza, decepción, pero sin pararme a pensar en lo que hago la beso.

Nuestros labios se encuentran y no hace falta nada más para decirme cuan necesitada esta de mí, de mi cercanía, de cuanto me ha echado de menos durante estos cinco años, el beso se vuelve desesperado mientras que mis manos la presionan contra mí. Entre jadeos y gemidos, la libero y me aparto de ella con brusquedad.

– Maggy dame lo que quiero si no lo buscare por mi cuenta y no me detendré porque estés aquí – advierto, ella jadea y suspira

– lo sé, Cian – susurra, me giro para ver a la mujer que he amado durante 80 años que se me hacen un parpadeo, su rostro arrugado luce cansado, el tiempo la ha cambiado, ya no es la hermosa chica que era cuando tenía 20 años pero para mí sigue siendo una mujer bonita.

– escuche lo que dijo Claire – continua – sobre sus sueños, por más que deteste que haya hecho esto sin consultármelo, tiene razón, mi orgullo no debería ponerlos a todos en peligro, puedo ayudarte con la información que buscas, pero debes saber que no es mucho lo que tenemos.

– lo que sea que tengan me bastara, soy el mejor cazador de brujas que ha existido Margareth las encontrare no importa donde se escondan – ella sonríe con tristeza y asiente

– lo sé, nunca dejaste de serlo... – asiento, porque es la verdad, solo deje de matar brujas porque estaba viviendo con una a la que amaba y porque prometí dejar de hacerlo mientras ella viviera – continuaras una vez haya muerto – asegura y rio con tristeza

– No puedo esperar a que mueras para encontrarlas Maggy – sus ojos me buscan y asienten – no si quiero que vivas algunos años más y para ello tengo que evitar por todos los medios que Killiam y Lexie vengan aquí

– Está bien – susurra desviando sus ojos hacia el costado de mi cuerpo – déjame ver la herida – dice acercándose a mí, posa sus arrugados y callosos dedos sobre mi abdomen y suspiro

– Lo siento – ella sonríe con tristeza y niega con la cabeza

– no es tu culpa, todo cambio cuando el despertó – sé que se refiere a Killiam – voy ayudarte porque sé que su ira no se limitara solo a ese aquelarre – asiento y tomo sus manos para sostenerlas entre las mías

– hare todo lo que está a mi alcance por cuidarte – ella suspira y niega

– no vale de nada que cuides a una vieja de 88 años Cian, si quieres ayudarme y quieres cuidar de alguien, cuida a mi familia – sonrió

– ¿A tu pueblo? – ella asiente

– Está bien – susurro mirándola con fijeza y ella ríe con suavidad

– No hablas en serio, no lo harás y mucho menos después de haber apagado tu humanidad – mi sonrisa se ensancha

– Qué bueno que eres consciente de lo que ocurre con nosotros una vez nos deshacemos de nuestra molesta humanidad – suelto con frialdad, y la aparto

– Cian – me llama con pesar

– ni lo intentes Maggy, hace cinco años la apague y dudo mucho que vuelva a encenderla y más aún para cuidar a un montón de brujas malagradecidas de mierda – espeto sin mirarla – necesito la información, Killiam está cada vez más impaciente.

– Tienes que sanar, no puedes salir en el estado en el que estas, el necropulus

– No puedo salir solo, pero Claire me ayudara – digo sonriendo una vez termino de percatarme de que mi herida ha comenzado a sanar con mayor rapidez – en serio tu sangre hace milagros – comento divertido

– No vas a llevártela – me espeta con autoridad

– No lo hare, ella vendrá por cuenta propia – comento sin mirarla

– ¿Por qué? – susurra

– no seas idiota mujer, si tenemos que dejar de fingir hagámoslo ambos, sabes muy bien que necesito largarme de aquí y agradece que en serio no haya intentado asesinar a tu aquelarre completo para curarme e irme de aquí antes – le espeto mirándola con frialdad, sus ojos se anegan de lágrimas y suelto un bufido, esta mierda de las emociones humanas me aburre.

– Iré por el libro

– El libro está aquí Maggy no creas que soy idiota, te conozco demasiado bien y jamás dejarías algo tan importante fuera de tu vista – ella suspira y asiente

Camina hasta el borde contrario de la habitación y se detiene frente a la pared, coloca ambas manos muy cerca de la superficie y comienza a recitar algo en voz baja, conozco la mayoría de los hechizos que Maggy suele usar, pero este es primera que vez lo oigo.

Al cabo de algunos segundos, la energía a mí alrededor se hace más pesada y siento como una enorme energía se acumula en el punto donde sus manos se apoyan, al cabo de un instante una parte de la pared se desvanece dejando ante mí un pequeño cubículo.

– vaya, vaya, así que aun tienes alguno que otro secreto – susurro con sorna, mientras Maggy entra al espacio y la veo buscar por los cuatro estantes que están repletos de libros.

– Son grimorios – aclara

– Lo sé, desde aquí percibo la energía que desprenden y no son de los buenos – agrego, ella ríe y niega con la cabeza

– Eran de mi madre y tienes razón, no son de los buenos – se detiene delante de un espacio y toma uno de la parte superior del estante de la izquierda – aquí esta – susurra, sacando un gran tomo de color obscuro.

Se gira y camina hacia a mí con él en las manos, luego de un movimiento rápido de su mano todo vuelve a la normalidad a su espalda.

– Esto no es un grimorio, es solo el libro de la historia de mi aquelarre – dice teniéndome el libro – lo tomo con cuidado y sonrió – puedes leerlo todo, aunque sabes gran parte de la historia, allí encontraras nombres y algunas ubicaciones que nunca mencione porque no pensé que fueran relevantes – comenta en voz baja – estaré afuera, si necesitas ayuda con algo avísame – comenta mientras me observa colocarme cómodamente sobre su cama

Concentrado en el tesoro que tengo en mis manos, siempre había escuchado sobre los libros de historia de las brujas, pero hasta ahora nunca había tenido el placer de tener uno en mis manos, los libros de historia son justamente eso, un libro cronológico de lo que ocurre en un aquelarre. Después de todo si podre regresar con algo para Killiam y puede que de esa forma se mantenga alejado de Maggy y su gente.

Nota del autor: hola mis oscuros y vampirezcos seres, como estan??? que les ha parecido esta actualizacion? Lexie cada vez es mas atrevida, esta lexie sin humanidad lo unico que intenta es divertirse y no se mide. Cosa que a veces ayuda a Killiam pero venga sigue siendo una neonata que no sabe nada de nada. Pobre, sigue confiando en Killiam y por favooor todos sabemos que en el no se puede confiar, al menos no del todo. A donde rayos la habra enviado ahora? se lo imaginan? 

Cian de mi vida y de mi corazon, mostrando su verdadero rostro y naturaleza, un poco contradictorio si me preguntan, a mi parecer este vampiro oculta mas de lo que deja ver a simple vista, uds que piensan? que rayos encontrara en el libro de historia? lo ayudara? ayudara a Killiam en su busqueda??? 

besos les amo infinitamente desde la oscuridad!

Tema para este capitulo!

https://youtu.be/lzkKzZmRZk8