Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💫Te dare 54 balazos💫


Narradora:

La albina está ves toma otro camino, de esta forma no tiene que volver a pasar por ese estrecho pasillo, además así puede buscar a el idiota que intentó escapar de ella.

"Escuche que abrían la puerta trasera...creo que quien se atrevió a salir fue mi contrincante"

Esos son sus pensamientos al caminar, esta muy molesta, al grado de olvidar que tiene una bala en el hombro, todos los que la ven pasar se alejan de ella...no quieren terminar partidos por la mitad.

—¿donde te escondiste desgraciado?— se pregunta bastante molesta

La asesina recorre las calles, buscando con la mirada, algo le indica que la persona que se atrevió a escapar está cerca, después de todo, su juego no tardo tanto tiempo y la gran mayoría de los que estaban ahí tenían ligeras heridas por sus encuentros, así que no pudo a ver llegado muy lejos.

—bueno— dice esto mientras guarda su hoz en su vestido —hagamos esto más rápido, que me empiezo a exasperar

La asesina se trepa a el techo de una de las casas, de forma que tiene una mejor vista.

—la persona que se atrevió a escapar sabe que la estoy buscando— pensando en voz alta mientras pone su dedo índice en su mentón
—creo que ya sé cómo solucionaré esto— mostrando una sonrisa de lado

La chica saca de su vestido una pistola, apunta a una persona inocente que pasa despreocupada, sin sospechar que dentro de pocos segundos será la siguiente víctima. Kathya le apunta a el estómago...y jala el gatillo. Su víctima se cae por el impacto de la bala a su cuerpo, no puede evitar quejarse y empezar a escupir sangre, no había visto a la albina en el techo, así que no sabe quién lo atacó, el sonido del disparo hace que todo el ruido que había desaparezca

—¡estoy buscando a un maldito cobarde que creyó que podría escapar de mi, si no sale para cuando yo cuente hasta tres...las personas que están fuera de sus casas quedarán llenas de plomo!— dice esto asegurándose de que todas las personas que están afuera la escuchen

Al escuchar el mensaje de Kathya, el color de todos los que estan afuera se pierde, nadie sabe cómo actuar o que hacer en estas circunstancias.

—¡uno!— dice esto la albina mientras alza su mano y levanta un dedo

Los gritos se empiezan a escuchar cuando la asesina empieza a contar, todos buscan a la persona que Kathya buscaba para intentar salvar sus vidas.

—¡dos!— alza un segundo dedo

La gente empieza a asustarse más, no aparece por ningún lado la persona y presas de el pánico se empiezan a pelear entre ellos

—¡tres!— alzando un tercer y último dedo

Al escuchar esa palabra todos pararon, ya nadie habla, nadie se mueve, todas sus esperanzas desaparecen y toda la gente qué hay afuera pierde por completo el brillo en sus ojos.

—¡¿de verdad eres tan cobarde como para dejar que todas estas personas mueran por tu culpa?!— pregunta la monocromática de forma divertida

Nadie habla, nadie se mueve, en los ojos de Kathya se puede ver que está bastante irritada, si antes su paciencia para este día se había agotado, ahora está más que agotada la del día siguiente. Ella apunta a un chico de cabello obscuro casi negro y ojos verdes, jala el gatillo y le da en el brazo. El chico cae a el suelo inconsciente

—¡espere!— de entre la multitud sale un rostro conocido para la albina

La asesina sonríe ampliamente, sabia que su plan funcionaría

—¿porqué debería? te di tiempo para que salieras por tu cuenta— dice esto mientras baja de el techo
—ahora ellos lo pagarán

La asesina apunta a otra persona a lazar, una señora de ojos verdes, cabello obscuro con algunas canas

—¡no les haga nada!, ¡estas personas ni siquiera saben porque me quiere matar!— dice Mamerto de forma desesperada

—¿y eso que maldito?, ¿qué ibas a ganar al escapar?, de verdad crees ¿que yo no te hubiera encontrado?— pregunta la asesina de forma burlona

La chica de ojos muertos carga el arma, ya más que lista para volver a disparar

—¿que tengo que hacer para que deje a estas personas?—el chico pronuncia estas palabras mientras se pone entre la pistola y la señora

La voz de el chico es desesperada, Kathya al escuchar sus palabras muestra una sonrisa, baja el arma y observa al tipo atentamente

—¿de verdad quieres salvar a estas personas?

Su voz cambia, pasó de ser aguda e infantil a una voz...que desgarra lentamente el corazón, es áspera...conserva el tono agudo...pero hay algo que cambia...algo que hace
a todos estremecer

—s...si— a pesar de que tartamudea, la voz de Mamerto se oye segura de lo que dice

—de acuerdo, ¿cuántas personas hay aquí?— dice la albina bajando el arma

Nadie le responde, todos están...atónitos, no están seguros de cómo actuar o si escucharon bien

—dije ¡¿cuántas personas hay aquí?!— dice Kathya al borde de su paciencia

Al ver cómo la asesina empieza a perder la paciencia todos los presentes se ponen a contar, un chico de ojos azules y cabello rubio se acerca

—somos 53 y más el chico al que usted señorita ya le había disparado 54— dice el chico con voz tímida e insegura

—de acuerdo, si estás dispuesto a salvar a estas personas, te daré 54
balazos— dice la monocromática con simpleza

Kathya dibuja una sonrisa de oreja a oreja algo tosca, produciéndoles a todos un gran escalofrío en la espalda

—¿p...por qué 54? ¡Si al que le disparo usted ya murió!— dice Mamerto al borde de el colapso

—le di en el brazo, si lo llevan de inmediato a un hospital podrá sobrevivir— dice la albina restándole importancia

Al escuchar las palabras de la asesina, el chico rubio no puede evitar mostrar una sonrisa sincera y en sus ojos un gran brillo

—b...bien— Mamerto no se escucha convencido

—hey tu— la asesina señala al chico con ojos azulados
—lleva a tu..."amigo" a un hospital de inmediato si quieres que viva ¿sabes aplicar un torniquete?

—n...no— dice el rubio algo apenado de su respuesta

La asesina solo rueda los ojos y enchueca la boca, se acerca a el cuerpo de el chico con la herida en el brazo, corta un pedazo de su vestido y se lo amarra en donde esta la herida

—eso evitará que se desangre— dice la chica de ojos muertos mientras aprieta un poco más el torniquete

—disculpe...señorita Death, si dice que sigue vivo...¿por que perdió el conocimiento?— en el tono de el chico se puede notar duda y confusión

—por el miedo, solo le dio un ataque de pánico, la bala salió, así que lo más importante es que no se desangre, ¡ya vete si lo quieres salvar!— dice la albina cansada de dar explicaciones

El chico carga a su amigo en su espalda, intentando lastimarlo lo menos posible

—gr...gracias— dedicándole una sonrisa a la albina

Sin más que decir el chico empieza  a correr en dirección a el hospital más cercano

—¿por q...qué le perdonó la vida a ese chico?— pregunta Mamerto, dudoso si es buena idea preguntar

—el no hizo nada...el culpable de el balazo fuiste tú— dice la asesina señalándolo —no me parece justo castigar a aquel que no tiene nada que ver con la situación

Sin previo aviso la chica alza nuevamente el arma y empieza a dispararle a el cuerpo de el tipo que había creído escapar de ella

—31,32,33...47,48,49...

La asesina cuenta las balas, prestando suma atención a cuántas veces mueve el gatillo

—50,51...54

La asesina baja el arma, al mismo tiempo el cuerpo de el tipo cae al suelo sin vida y con 54 agujeros de bala

—todos se pueden ir, el tipo pago, no tengo porque matarlos a ustedes

La albina se da media vuelta y empieza a caminar con dirección a la mansión, en donde es esperada para darle una importante noticia

  💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro