Narradora:

Mientras las cinco asesinas se preguntan en qué parte de la ciudad se encontraba la chica de ojos grises, ella esta paseando con gran calma por las calles disfrazada, tiene puesta una blusa blanca con mangas rojas carmesí que le llegan por arriba del hombro, un short de mezclilla y unos tenis de color rojo, tubo que ponerse unos lentes de contacto para cambiar el tono de sus ojos de grises a azules y ocultar debajo de su blusa el collar que la puede delatar, tomó dos mechones de su cabello y les puso a cada uno un moño de color azul marino.

Tiene como objetivo encontrar un buen rival para pasar el rato, pero es consiente de que nadie se le acercaría si se dan cuenta que se trata de una de las seis chicas que está sembrando el caos en aquella ciudad, por esa razón decidió cambiar momentáneamente su aspecto y su vestimenta, después de todo ahora tiene cara de niña buena.

Ella sabe a la perfección en qué partes de la ciudad se llevan a cabo el tipo de peleas que está buscando. Destaca de entre todas las personas su caminar, es seguro e incluso relajado, el caminar de otras personas es inseguro y tenso, además la energía que le rodea es diferente a la de el resto, nadie sospecha por el momento que se trata de una de las seis chicas que se adueñaron de la ciudad, aunque si llama la atención de las personas en las calles...después de todo es diferente.

En poco tiempo la albina llega a un callejón obscuro muy estrecho...apenas puede pasar una persona por ese pasillo, nadie en su sano juicio se metería ahí, la chica aprieta sus puños encajándose las uñas...como si intentara sacarse sangre de las manos, da un suspiro y se mete en ese estrecho pasillo. Una y otra ves se repite así misma:

"Cuando salgas de este lugar podrás divertirte, tranquila no tienes porque temer a los espacios reducidos"

Ella intenta no perder el control, siempre a sufrido de claustrofobia y no le hace ninguna gracia tener que pasar por ahí, sin embargo es consciente que de no hacerlo no podrá pelear, su respiración es agitada, avanza a paso largo para salir lo más rápido posible de ahí.

Por fin a la distancia se ve algo de luz, la chica muestra una sonrisa al distinguir qué está a pocos segundos de salir, sus ojos están a punto de romper en llanto, detesta con todo su corazón sentirse encerrada. Al fin, después de lo que para ella fue una eternidad, logro salir de ese estrecho pasillo, a su alrededor están bastantes personas reunidas con el mismo propósito que ella, todos están viendo una pelea que está a punto de acabar.

Ella se tranquiliza un poco, se acerca al lugar de las inscripciones, para su suerte no tiene que esperar a nadie y pasa directo a rellenar una hoja, pone el primer nombre que se le viene a la cabeza y lo demás lo deja en blanco, le entrega la hoja a una chica de cabello púrpura, blusa blanca y unos pantalones negros con botas de el mismo color, la albina se da media vuelta para ir a observar los últimos momentos de la pelea. La chica de cabello púrpura hace un gesto al ver cómo solo está escrito el nombre.

—oye— leyendo el nombre que se encuentra en la hoja
—Vanessa, si quieres que destruyan tu cara a puñetazos tienes que llenar toda la hoja

La albina la ve con burla por encima del hombro, la mirada de la albina le produjo un escalofrío a la chica, sus ojos tienen un brillo muy particular que se puede notar perfectamente pese a los lentes de contacto.

—¿por qué? ¿Acaso llamaran a la policía si no lleno toda la hoja?—dice la asesina en un tono burlón

La chica de cabellos púrpuras maldijo entre dientes, pero no le dijo nada más, Kathya dirigió su vista hacia donde estaban los dos tipos de la pelea, vio con mucha atención los ataques y defensas de los dos sujetos, quien gane en esa pelea sera con quien se tendrá que enfrentar, eso le dará algo de ventaja. En pocos segundos uno de los dos estaba rendido en el suelo, con bastantes moretones por todo su cuerpo, su cara bastante hinchada y manchada de sangre.

—bueno, la última pelea será— la chica de cabello púrpura lee los nombres
—Mamerto vs Vanessa, hagan sus apuestas

Kathya da unos pasos al frente, todos los espectadores empiezan a murmurar, para ellos es solo una niña, para ellos es más que obvio quien ganara y quien se ira a sala de urgencias. Todos apuestan de inmediato a él chico, es de tontos apostar por la albina, terminará inconsciente con el primer golpe.

El tal Mamerto es un chico de cabello castaño algo enmarañado, mirada fría de un tono verde olivo, con una playera gris, pantalón de mezclilla y tenis grises. El tipo es un poco más alto que la chica. Él dibuja una sonrisa de oreja a oreja.

"Ya tengo la victoria ganada"

Son sus primeros pensamientos. La chica no dise ni piensa nada, solo esta concentrada, su mente está en blanco y su mirada pierde el brillo tan particular, por unos segundos parece ida

—pueden comenzar— anuncia la chica de cabello púrpura contando el dinero

La chica solo esta parada, no pone ninguna posición de ataque o de defensa, su oponente suelta una pequeña risa, ante sus ojos no es más que una novata.

Aprovecha que la chica no está preparada y empieza a correr hacia donde se encuentra Kathya, ella no se mueve, no reacciona

"MUÉVETE"

"No se que hace, no será capas de detenerle por lo menos un golpe"

Kathya hace una sonrisa de lado al escuchar esos comentarios, su oponente puede notar como el brillo tan particular en su mirada regresa, algo en sus ojos le provoca un escalofrío en la espalda a ese chico, pero es demasiado tarde como para detenerse, por instinto el chico alza su puño a la altura de la cara de la chica, todos observan como le suelta un puñetazo a la cara de la chica, a pesar que se pudo notar que huso bastante fuerza en ese golpe, la chica no retrocede, no se mueve, solo esta parada con el puño del chico en su mejilla.

En ese instante todos se imaginan que la chica entró en shock, su contrincante quita su puño de la cara de la chica, al hacer esto todos pueden notar como tiene un ligero raspón en su mejilla, ella sigue con una sonrisa en sus labios. Por fin da un paso al frente, todos se sorprenden al ver cómo la chica resistió el impacto de aquel puñetazo, su contrincante no pierde tiempo y le lanza múltiples puñetazos al estómago, sin embargo algo cambia, esta ves sus golpes son desviados por las manos de la chica, nadie se cree lo que está viendo.

Mamerto intenta algo diferente y da un paso hacia atrás, le intenta dar una patada en la cintura, pero la albina toma la pierna de el chico antes de el impacto, ella jala su pierna, provocando que el chico pierda el equilibrio, sin embargo el para la caída y se vuelve a poner en pose de combate, cansado de juegos el decide empujarla, el con mucha facilidad empuja a la chica, aunque de su cintura para abajo esta cayendo, sus piernas están firmes, eso le permite hacer la pose de el arco, él comete el error de acercarse, la albina lo aprovecha y alza una de sus piernas, propinándole una gran patada en el cuello. Ella toma impulso y hace una maroma para alejarse de su contrincante.

—bueno...esperaba mucho más de ti— dice la albina haciendo un par de calentamientos —pensaba que eras más que un simple tipo egocéntrico, claramente me
equivoqué

Antes de que cualquiera razone las palabras de la chica, ella corre, toma impulso y da un salto, poniendo al frente sus piernas, la albina golpea a su contrincante en las costillas, no es precisamente la fuerza que ella puso en sus piernas, si no el impulso que adquirió al correr, antes de que los pies de la chica toquen el suelo, ella empieza a soltar patadas que impactan en el rostro de su contrincante. Todo esto pasando con la suficiente velocidad como para no darle tiempo a su contrincante ni al público de reaccionar. Los pocos que prestan atención, notan una sonrisa algo extraña e incluso tosca en el rostro de la chica. Por los movimientos que ella hace, el collar que porta sale de su blusa, sin embargo nadie lo a notado, están más concentrados en los golpes que le propina. Mamerto no puede más y termina siendo el quien cae inconsciente al suelo para sorpresa de todos

—V-Vanessa ganó— dice la de cabello púrpura procesando lo qué acaba de pasar, no se cree lo que ven sus ojos

La albina no se ve cansada, su cabello se desacomodó ligeramente, sus ojos muestran ese brillo particular y su sonrisa sigue presente

—bueno, fue divertido, pero ahora me tienen que pagar— dice la de ojos azules mostrando una sonrisa egocéntrica

Como nadie reacciona ella toma el dinero. Un grito se puede escuchar entre los espectadores. Todos voltean a ver qué pasa, incluida la albina, se trata de una chica, de ojos cafés chocolate y cabello castaño, ella señala al cuello de Kathya. Todos siguen la dirección de su dedo, solo para notar un collar de una estrella con un cuchillo encajado. El color de todos desaparece, las risas y los murmullos dejan de escucharse, Kathya al darse cuenta muestra una sonrisa de oreja a oreja

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Muchas gracias a 300chaos por mi nombre inventado.
Mi creatividad para los nombres me abandonó, gracias por ayudarme :D

Y gracias a Girl_Patatita_Cute por el nombre de mi contrincante :3

Espero que les guste el
capítulo ^^