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5.

Mis ojos están sobre el cordón amarillo que rodea la entrada de la gran casa. Había estado de pie sin poder moverme un solo centímetro desde que Daen me había ayudado a bajar del auto.

Arman, quien se mantenía en silencio, había permanecido a mi lado mientras Daen se encargaba de hablar con los policías.

Parpadeo con rapidez, no había lágrimas en mis ojos, pero el sonido del disparo no dejaba de reproducirse una y otra vez en mi cabeza. Había escuchado los gritos de Bertha. Cada una de sus súplicas para que estuviera en la casa y simplemente había dejado eso de lado, haciendo lo que Daen quería.

—Esto es estúpido.

Escucho la voz de Arman, pero no me detengo, varios pares de ojos se detienen sobre mí, pero no hacen nada para detener mi andar. Sabían quién era y tenían claro que no debían meterse conmigo.

Paso bajo el largo cordón de restricción y cruzo con rapidez el camino que me separa de la puerta principal.

Lo que años atrás servía como casa de vacaciones, parecía un cementerio. La falta de las risas de Bertha, la falta de mi padre...

Mis pies se detienen por completo ante la visión de un gran charco de sangre, las nauseas no dudan en venir a mí, pero las reprimo. No era la primera vez que veía sangre, tenía que tranquilizarme.

Mis tacones resuenan con fuerza contra el duro mármol cuando retrocedo, tratando de alejarme de la masiva cantidad de sangre.

¿Esa sangre pertenecía a Bertha?... ¿Qué había hecho con ella?

—¿Daen? —llamo, no obteniendo ninguna respuesta. Una mueca se instala en mis labios al tiempo que me empujo a rodear la sangre. El camino rojo no terminaba ahí, ante cada paso que daba, una mancha de sangre adornaba el suelo.

El camino me guía hasta el salón principal. Mis ojos escanean cada parte de la habitación, no viendo nada fuera de lugar; en realidad, todo parecía completamente en orden, menos por aquel charco de sangre que se encontraba justo en el centro.

Mis ojos se levantan casi con vida propia y el grito que se construye en el fondo de mi garganta amenaza con romper los cristales a su paso.

—¡Daen!, ¡Daen! —Mi cuerpo se choca contra una de las paredes, tratando de alejar la horrenda vista que tenia frente a mí. Luego, un par de brazos tiran de mí, obligándome a desviar la mirada, la tensión que desprende es demasiada, tanta, que mis lágrimas empiezan a deslizarse casi con vida propia en mis mejillas.

Nunca sacaría aquella imagen de mi mente.

Nunca volvería a recordar a Bertha antes de esto...

—Cálmate, Hel, solo respira y no voltees.

—S-su corazón... ¡Su corazón! —una fuerte mano tira de mi cabeza, obligándome a pegar mi rostro contra el duro pecho.

Su corazón... Bertha no tenía su corazón...

Tener que ver un cuerpo colgando del techo de tu propia casa, con el torso completamente abierto y con un hueco ocupando el lugar de su corazón no era algo que olvidaría en un buen tiempo.

Se trataba de Bertha, ella había sido mi madre por muchos años, ella me había amado como una hija más...

—Tenemos que salir de aquí, Hel. —La voz de Daen llama mi atención, pero simplemente me limito a negar con la cabeza. No quería moverme. No quería volver a enfrentarme con la visión de Bertha muerta. No lo soportaría...

—Señor Hamilton, debe sacar a la señorita Petrov de aquí.

—No necesita decirme como hacer mi trabajo. —Intento separarme de Daen, pero este no lo permite, al contrario, sus brazos parecen apretarse a mí alrededor, pero sin importarme mucho la tensión en su cuerpo, me alejo de él.

Colocando mis ojos únicamente sobre el hombre contraje de policía junto a nosotros.

No voltearía, no necesitaba volver a tener aquella imagen en mi mente... Esa mujer de ahí no era Bertha.

—Necesito ir a mi habitación por algunas cosas... —La boca del oficial se abre, pero la cierra con rapidez en cuantos sus ojos entran en contacto con los míos.

El iris azul es realmente llamativo, tanto como el cabello rubio que se encontraba un poco desordenado.

—No creo que sea...

—Será rápido —agrego, limpiando la humedad de mis mejillas—, solo necesito unos libros de ahí...

—Ve por ellos, Hel, te esperare aquí. —La voz de Daen, interrumpe la mía, los ojos azules del oficial se colocan sobre él y no puedo pasar por alto la arruga instalada en su frente.

Ignorando el hecho de los dos hombres fulminándose con la mirada y el cadáver detrás de mí, camino con cuidado entre las manchas de sangre.

Desde la muerte de mi padre, todo parecía haberse ido por el caño. La falta de lágrimas y dolor no me sorprendía, al contrario, era algo tan normal para mí.

Las palabras que Bertha me decía cuando era pequeña taladran mi mente con fuerza.

"Eres tan fría mi niña... No sé si algún día tendrás sentimientos."

Bertha tenía razón, yo misma dudaba de mis sentimientos hacia los demás, pero le tenía aprecio, no uno tan grande como el que le tenía a mi padre, pero ella había sabido ganarse esa pequeña pizca de cariño.

La puerta de mi antigua habitación se encuentra entre abierta, por lo que entro sin esperar invitación alguna. La luz que invade la habitación me guía hacia una de las paredes, exactamente la que siempre se encontraba totalmente libre de cualquier decoración.

Mi boca cae totalmente abierta ante la visión de las letras en la pared, totalmente hechas con desorden, lo que parecían marcas de dedos desaparecían con rapidez ante cada rastro de línea.

Luego, mis ojos se deslizan a lo largo de la habitación, terminando sobre la cama completamente cubierta de sangre, los salpicones de sangre llegaban hasta la mesita de noche, recreando una escena de la cual no me hubiera gustado ser testigo.

—Hel...

—Ella peleo por su vida... —murmuro, mas para mí misma que para Daen. Mis pies se mueven casi por vida propia, haciendo su camino hacia la pared color rosa pastel. Las líneas rojas eran completamente extrañas, completamente fuera de lugar.

En silencio, termino rodeando mi antigua cama, quedando de pie frente a la pared cubierta de sangre.

—Uno a uno caerán... esto recién empieza. Killer. —La voz de Daen suena algo lejana, como si su mente luchara por negarse a recordar algo. Una de mis manos se eleva por sí sola, paseando sin cuidado por las líneas marcadas en la pared.

La sangre seguía tibia.

—Fue reciente...

—¿Qué?

—La sangre continua tibia, Daen. —Repito, observando por un momento al castaño en el marco de la puerta, luego, regreso la vista a la pared, observando cada uno de los detalles.

La vista rayaba más allá de enfermiza. Ese tipo, Killer, estaba completamente desquiciado.

—Hel — La voz de Daen nuevamente me hace girar hacia él, quien ahora se encontraba a unos cuantos pasos de mí. —, no grites, solo ven a mí, despacio.

La confusión me golpea con fuerza, pero termino haciendo lo que él me indica, mis pies se mueven con lentitud y niego con la cabeza cuando Daen me ofrece su mano.

Podía caminar sola.

Algo hace que pierda el equilibrio por un segundo, pero no logro terminar en el suelo gracias a los brazos de Daen, aunque él intenta sujetarme con más fuerza, termino deshaciendo su agarre.

Mis ojos terminan con rapidez sobre el suelo y mis ojos se abren a tope ante la visión del órgano palpitante en el suelo.

—¿D-Daen e-so es? —Mi voz sale en un tembloroso murmuro, mis ojos no logran alejarse del corazón que descansa en la alfombra del suelo y, el hecho que continúe palpitando con lentitud, me obliga a alejarme de él.

—Lo es. —responde, como si fuera lo más normal del mundo.

Los dedos de Daen tocan mi cadera, obligándome a hacerme un lado y dejarlo pasar. Sigo cada uno de sus movimientos con mis ojos, desde que se detiene frente al corazón, hasta que termina agachado frente al mismo.

—No vayas a...

Antes de que fuera capaz de terminar mi frase, Daen se encarga de mover el órgano con uno de sus dedos, ambos nos observamos por un segundo ante la letra que cruzaba la parte posterior del órgano.

—Esto no es ninguna broma, Hel —Daen murmura, colocándose nuevamente de pie—, él viene a por ti.

Luego de lo que parecían horas, me encontraba fuera de aquella casa, completamente lista para cualquier asesino que quisiera robar mi corazón.

Las palabras de Daen continuaban rondando mi mente. ¿Quién era Killer y por qué quería matarme?, ¿qué había hecho yo? talvez yo sufría de alguna extraña enfermedad que me obliga a olvidar personas... o cosas que haya hecho anterior mente.

Pero eso era imposible.

Casi nunca olvidaba algo.

Un par de zapatos negros entran en mi campo de visión mientras me encuentro apoyada contra el auto negro. El cual, según Daen, terminaría bajo el poder de la policía por el atentado que se dio lugar mientras estábamos en el interior.

—¿Cómo se encuentra señorita Petrov? —El acento en el policía me hace sonreír un poco, pero termino encogiéndome de hombros cuando nuestros ojos se topan entre sí.

—Talvez tienen razón al decir que los rusos tenemos sangre fría, aunque lo que ocurrió es realmente lamentable. Bertha fue una excelente mujer.

—¿Desde cuándo la conocía? —La pregunta me hace soltar un suspiro, aunque reprimo el impulso de rodar los ojos.

—No quiero ningún tipo de interrogatorio, señor. El señor Hamilton le ha dejado en claro que ambos declararemos luego de tomar una ducha caliente.

—Entendido —El rubio empieza a girarse sobre sus pies, pero algo lo hace volver a darme una mirada—. Tenga cuidado, señorita Petrov, otra muerte sería lamentable.

Las palabras talan en mi interior. Algo confundida, asiento con lentitud. ¿Debería tomar eso como un buen deseo o como una amenaza?...

Algo en mi interior me decía que no debía confiar en nadie, que todo estaba ocurriendo por algún evento en común.

Y talvez, solo talvez, las palabras de Killer iban siempre dirigidas a mí.

—Hora de irnos. —Mis ojos se levantan del suelo y observo a Daen frente a mí, este, tiene el ceño fruncido y una línea recta instalada en sus labios.

—Necesito saber que está ocurriendo.

—No es el momento, Hel. Ahora metete al auto y no digas nada. —Intento negarme, pero la gélida mirada que Daen me lanza me obliga a caminar.

Con un suspiro, camino detrás de él.

Sería una larga noche.          


N/a: 


Espero que les guste el capitulo, perdón por la tardanza<3


Necesito ayuda urgente ;-; ¿Alguien conoce a alguien que haga booktrailers? Necesito ayuda con uno, si pueden ser amables, de pasarme ese dato les agradeceré de por vida<3


Pd: Aun hay lugares en el grupo de whatsapp. 

CAPÍTULO EDITADO


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