Jeon bajo las escaleras del sótano, quedando frente a la puerta la cual fue abierta antes de que pudiera sujetar su cerradura dejando ver a un castaño claro que salia con una sonrisa un tanto tétrica, sonrisa que Kook conocía perfectamente.

— ¿Qué haces aquí? 

— Vine a visitar a nuestro invitado — Se encogió de hombros — Pobre, necesita de mucha compañía — soltó una no tan fuerte carcajada, pero logró molestar en demencia al castaño.

No dijo nada más, solo hizo a un lado al más alto para comenzar a subir las escaleras, siendo seguido por la mirada de Kook.

Jeon ingresó al sótano luego de haber perdido el rastro de su ex-fuckbuddy. Suspiro y miro al castaño acostado sobre el sofá, a simple vista podría parecer que estuviera dormido, pero lo delataba el movimiento de su espalda al sollozar. Trato de acercarse, pero hizo mucho ruido gracias a la madera del piso, llamando la atención del chico que le daba la espalda.

— Hola, yo... — quedó estático al ver los ojos irritados y la mirada triste y llena de miedo que le estaba regalando el lindo muchacho que conoció no hace mucho, esa mirada solo logró que su pecho se estrujara y se odiará por ser el causante.

— ¿Qué quieres? — su voz sonó congestionada y ronca.

— JiMin, por favor, no llores, no quiero hacerte nada, no quiero lastimarte ni tengo la intención de hacerlo.

— ¿Entonces por qué me trajiste aquí? ¡¿Por qué no me mataste?! — Se estaba comenzando a alterar de la misma manera en la que se había alterado cuando escaparon de la cafetería — No diré nada, no mencionare nunca tu nombre o describiré tu persona, solo dejame tranquilo — las lágrimas corrían por sus mejillas, parecía como si tuvieran una competencia entre ellas para ver cual caía primero.

El pulso del más alto se aceleró, solo nego y prefirio no decir nada más y solo salir de ese lugar dejando al castaño en ese lugar.

JiMin al ver como el más alto se iba solo se acomodo sobre el sofá y se abrazó a sus piernas, tratando de recobrar su tranquilidad. Algo que no veía posible desde hace unas horas.

Jeon subió las escaleras pero no se desvió hacia su habitación, en lugar de ir a ese lugar se acercó a la cocina mientras que cuatro de sus amigos lo veían un tanto curiosos por el semblante de su amigo y hermano.

Jin se levantó del sofá dejando a su pareja sobre este y siguió los pasos de su amigo menor,  encontrándolo rebuscando en las alacenas de la cocina. 

Jeon dejó todo sobre la isla y se encontró con la mirada de su amigo, donde no estaba solo, ya que HoSeok ante el ruido que creaba las acciones del castaño se acercó. 

— ¿Pueden hacer un omelet de huevo a JiMin? — Ambos asintieron para colocarse a un lado de él. 

Jin y HoSeok prepararon lo que su amigo menor les pedía, esto mientras que él preparaba un jugo de naranja. 

Al tener todo listo, pensó mucho, si era él quien le llevara esa bandeja seguramente el chico no probaría bocado, pero si alguien más lo hiciera por él, tal vez sí lo haga.

Con eso en mente sujeto la bandeja y se la tendió a HoSeok quien enarco una de sus cejas.

— Llévalo tú,  y quédate hasta que coma, por favor — la voz de Jeon estaba camuflada de desinterés, pero ambos chicos notaron un deje de súplica en ella.

Jung aceptó y sujetó la bandeja con la esperanza de que esta vez el joven del sótano pudiera comer. Jin lo siguió, no porque haya sido enviado, sino porque quería conocer al chico que logró ese actuar en su amigo.

El abrir de la puerta alertó a JiMin quien trató de ser uno con el sofá, Jung y Kim vieron el semblante del chico y realmente odiaron la forma en cómo el chico les temía. Ellos no son malas personas y no podrían hacerle daño alguno al joven que tenían enfrente.

— Te trajimos esto.

JiMin bajo su mirada a las manos de ambos, uno traía una bandeja y el otro cargaba con un vaso de jugo de naranja al parecer.

— Sé que no comiste nada, pero ya esta por ser de noche y tienes que cenar un poco, solo unos vocados, por favor — El chico que JiMin había visto esa tarde, parecía ser muy amable y honesto, al igual que el joven que estaba a su espalda.

Asintió y se levantó para sentarse frente a la bandeja, a su lado los dos muchachos se sentaron haciendole compañia.

— ¿Cuál es tu nombre? — Jin se atrevió a preguntarle llamando la atención del castaño — Yo soy SeokJin.

— Y yo soy HoSeok.

Intercalo su mirada entre ambos y bajo su rostro llevando un bocado de su cena, la cual lo hizo suspirar, por necedad no quería probar bocado, pero era casi imposible no hacerlo en ese momento.

Jin y HoSeok sonrieron, después de todo a alguien le iba a calmar el saber que el muchacho había querido comer. Ambos esperaron a que el chico les dijera su nombre pero no pudieron forzarlo; JiMin levantó su mirada y les sonrió a ambos, la primera sonrisa que le veían al castaño, eso los logro enamorar del ángel que tenía.

— JiMin — mencionó con sus mejillas más abultadas de lo normal.

Ambos sonrieron y agradecieron que les dijera su nombre.

Arriba la situación era con un chico caminando frente a la puerta del sótano, esperando por el regreso de sus hyung's.

YoonGi y NamJoon estaban en un debate entre si era mejor esperar a que en una de sus vueltas se resbalara por la alfombra o ocasionar que se golpeé con la puerta.

— Jeon, puedes parar de dar tantas vueltas, nos estás mareando.

— Pareces león enjaulado de esta manera, ya para un momento.

Kook se detuvo y miró a ambos, asintiendo y justo la puerta fue abierta dejando ver primero a Jin quien caminaba con las manos vacías pero con una sonrisa, siendo seguido por HoSeok quien también tenía una sonrisa en su rostro.

Bajo su mirada a las manos del segundo y se encontró con lo que había deseado esperar ver desde que se posiciono frente a esa puerta por media hora.

— Lograste que comiera, no se como hiciste, pero hasta sonrió.

— No creo que haya sido por mí — respondió sonriéndole a ambos por haber logrado eso.

Abajo JiMin volvió a colocarse sobre el sofá, después de todo haber tenido compañía de dos de aquellos chicos lo hizo sentir cómodo, pero era algo que solo ellos lograban hacer ya que con el chico de cabello ondulado sentía terror mientras que con Jeon, a pesar de tenerle miedo, también le generaba confianza.

¿Cuánto tiempo permanecerá en ese lugar? No sabe, como tampoco sabe si llegará el momento en el que Jeon se retracte a las palabras que le había dicho esa tarde. Después de todo es un asesino, y no puede creerle del todo que no quiera deshacerse de él.

Dos días después.

Han pasado dos días en los que solo ha estado en el sótano, recibiendo comida por parte de Jin y de HoSeok, pero algo que le dijo Jin esa mañana le generó cierta duda.

— "No somos solo nosotros quienes estamos preparando tus comidas" 

Luego de eso HoSeok le había golpeado la cabeza, algo que le pareció un tanto gracioso. De igual forma, aquellas palabras lo han dejado pensando.

¿Quién de los chicos que aún no conoce puede ser?

¿A no ser...? Es casi imposible que sea él, después de todo es quien lo ha puesto en esa situación.

La puerta fue abierta dejando ver a cierto castaño claro que venía con una sonrisa no tan bonita a su percepción.

— Vaya, te extrañe mucho estos dos días en los que no he venido a verte.

Se adentro y cerró la puerta  aunque el chico trataba de ocultar que estaba poniendo el pestillo de la puerta, JiMin pudo escuchar el ruido que esta generó. Se levantó del sofá y caminó alejándose del chico.

— ¿No me extrañaste tú? — JiMin negó — No puedo creer que no me hayas extrañado aunque sea un poco — se acercó más rápido y sujetó su muñeca con algo de fuerza.

— Suéltame — demandó con fuerza tratando de zafarse de su agarré. Sus ojos picaban, pero no quería mostrarse débil ante ese hombre.

— Vamos, hermoso, no seas tan rudo ni te hagas de rogar, sé que quieres lo mismo que yo, después de todo soy Kim TaeHyung, nadie se puede resistir a mí.

— Pues yo sí puedo.

Esa respuesta no le gusto en nada a Tae, y su mirada lo demostró. Sus ojos se oscurecieron y su expresión dejó de ser una sonrisa. 

Un fuerte estruendo se hizo escuchar, acompañado de un quejido de dolor. 

JiMin llevó su palma a su mejilla sintiendo esa caliente, el chico frente suyo lo había golpeado, y ahora sus ojos no solo lo miraban con lascivia, sino también con enojo.

— Nadie puede resistirse a mí, si no quieres por las buenas tendrá que ser a la fuerza — se hinco frente suyo y tomó su rostro con fuerza acercandolo al suyo y uniendo sus labios con los esponjosos del de piel más clara.

JiMin se estaba resistiendo, trataba de empujar su cuerpo para alejarlo, pero era mucho más fuerte que él. 

Jeon por fin decidió ir a ver a JiMin, después de haber hablado con Jin y HoSeok, donde ambos chicos le reclamaron por no ir a ver el estado del chico y siempre enviarlos a ellos.

— "No estamos diciendo que nos molesta hacerlo, pero, deja de ocultarte en nuestras espaldas."

Bajo los últimos escalones y abrió la puerta, pero lo que encontró solo ocasiono que su sangre comenzara a hervir.

Lo siento, se supone que debia publicarlo ayer, pero andaba muy cansada que se me olvido por completo.

Espero que les haya gustado, nos vemos pronto.

I Purple U 💜

🦋🖤💙