Capitulo 12: Gracias
— Listo, creo que es todo — se dio la vuelta teniendo una perspectiva de toda la habitación.
Quedando satisfecho por lo impecable que había quedado. Pero al darse la vuelta solo vio un cambio de ropa y una pijama vieja que era suya y creía que podría tallarle al castaño que estaba en el sótano.
Suspiro pesadamente y se dio la vuelta para cerrar la habitación, donde al salir se encontró con el de ojos gatunos que aparecía recién durante todo el día.
— Yoon, Necesito ropa para JiMin.
— ¿Necesitas ropa para el chico bonito que está en el sótano? — preguntó mirándolo como si tuviera un par de monos en la cabeza — ¿Qué te ha picado Jeon? Primero me pides una habitación para ese chiquillo y ahora ropa.
— No podemos tenerlo siempre en el sótano — frunció su entrecejo.
— ¿Podemos? No, podemos no. No todos fuimos quienes lo trajeron aquí. El chico es tu responsabilidad, te lo había dicho desde un principio — Empujó su dedo en el pecho del más alto, quien bufó y realizó un puchero.
— ¿Puede ir Hope conmigo? — le preguntó — No, mejor dicho, irá Hope conmigo, no es una pregunta.
Camino dejando al mayor parado frente a la habitación, donde cayó en cuenta de lo que había dicho el menor.
— Jeon, Hope no irá contigo — le apuntó y fue tras de él.
Al escuchar ese grito que llegó hasta la planta baja, todos caminaron hacia las escaleras encontrándose con un chico con la sonrisa de conejo bajando las escaleras.
— Hyung, vendrás conmigo de compras, vamos agarra tus cosas — lo empujo hacia la entrada donde con su ceño fruncido y sin saber que ocurría solamente se hizo hacer por el menor.
— ¿Por qué gritó Yoon? — le pregunto al momento en que el de piel pálida bajaba las escaleras y se acercaba.
— No irás con él, tiene que hacerse responsable solo de ese chico — Tomó de la muñeca al de sonrisa de corazón para evitar que saliera junto con el castaño, cual miraba con sus ojos entrecerrados a su mayor — No me mires así, Jeon.
— Yoon, iré con él — Seok se soltó del agarre de ambos y le sonrió únicamente a su pareja, quien lo miraba rendido, pues no podría objetar ante lo que él ya mencionó.
HoSeok tomó sus cosas y salió antes del más alto, quien solo sonrió y siguió a su hyung; agarró las llaves de la camioneta y fue hasta donde estaba esta parquedad.
— Voy porque sé que no tienes ni idea de lo que puedes comprarle a ese chico — HoSeok tomó asiento en el lado del copiloto, esperando a que el menor encendiera el motor y pudieran irse de ahí.
Al emprender el camino a un lugar en donde pudiera escoger ropa para aquel chico que estaba junto con un pelicafé de onduladas hebras.
— Entonces cada que Jin y Nam hacían sus cosas en la casa preferíamos salir de aquí — Tae terminó de relatar una de las tantas anécdotas que compartió con sus amigos.
— Entonces, ¿todos tienen pareja? — el castaño estaba sentado sobre el sofá con sus pies como indio.
Ante su pregunta el más alto negó — La verdad es que Jeon y yo no. No te lo voy a negar él si llego a sentir algo por mi pero, yo nunca pude verlo más allá que solo para follar y el placer mutuo que nos compartimos.
— ¿Eran fuckbuddy's? — el chico asintió sonriendo — ¿Por qué accedió a eso cuando sentía algo por ti?
— No estoy seguro, pero era lo más accesible, después de todo el creció sin sentir amor y cariño, al igual que yo, Jeon es huérfano, bueno, todos lo somos, solo que Kook perdió a sus padres cuando apenas tenía cuatro años.
JiMin sintió un nudo en su pecho, ¿cómo es posible que sus secuestradores tuvieran algo en común con él?
Tae se tiró hacia atrás y soltó un suspiro — Ahora me arrepiento de no tomarlo en serio con respecto a lo que sentía por mi, pero no sé, creo que también hice bien al no hacerlo, Kook no sabe que es el amor. Yo lo he experimentado, y puedo asegurar que no creo que él sintiera amor por mi.
JiMin se quedó analizando esas palabras. "Kook no sabe que es el amor". Mientras recordaba a aquel hombre que llegó por primera vez a la cafetería, el ver sus ojos llenos de brillo pero con una oscuridad que los envolvía.
Recuerda la corriente que le recorrió al verlo, pero también recuerda aquella paz que sintió cuando le ayudó aquella noche antes del fatídico día.
— Tengo que irme, veré si traigo el almuerzo de ambos — se levantó del suelo y limpio sus manos — Realmente eres un ángel, JiMin — TaeHyung le sonrió con su característica sonrisa cuadrada y se dio la vuelta para salir de aquella habitación.
Pero no se dio cuenta que había dejado a un chico de piel lechosa con las mejillas sonrojadas y los ojos abiertos.
Arriba llegaban dos presencias con bolsas en mano, uno más cargado que el otro, dejando lo que cargaban sobre la cama, Jeon sonrió al ver las bolsas.
— Creo que le va a gustar, lo viste por unos cuantos días que es muy sencillo para ti darte cuenta cuales son sus gustos — Seok se puso a su lado y miró completamente la habitación, dando un giro de trescientos cecenta grados.
— Gracias, Hyung.
El mayor salió dejándolo solo en la habitación; se frotó las manos y comenzó a ordenar toda la ropa en el pequeño ropero.
Había variedad de colores que nunca pensó ver. Pero sobre todo consiguió lo más cómodo y estético posible, pudo darse cuenta que el estilo del joven era muy sencillo con colores pasteles, cálidos o fríos, pero siempre de colores suaves. Dejó uno de los tres pares de zapatos junto a las pantuflas de casa que consiguió y sonrió satisfecho. Pero todo rastro de aquella sonrisa se borró cuando se dio cuenta que lo estaba haciendo.
Se aclaró la garganta y salió de la habitación para bajar hasta el sótano. Donde desde las escaleras se escuchaba lo que parecía ser risas.
Reconocía ambas risas, una estaba seguro que era de quien buscaba y la otra era de alguien que no pensó nunca ver otra vez ahí abajo.
— Te dije que no quería verte de nuevo aquí, Kim — abrió la puerta y su extrañeza fue notoria al ver que ambos estaban comiendo y tenían sonrisas en sus rostros.
— No estaba haciendo nada, Jeon, solo quise hacerle compañía a Minie.
¿Minie? ¿Pero qué mierda?
¿Desde cuándo eran unidos?
— Señor Jeon — el llamado del castaño lo sacó de sus cuestiones y prestó atención a quien le llamaba.
— Sí, yo venía por ti.
Ambos chicos frente suyo no evitaron mirarse, uno con extrañeza y el otro con una sonrisa en sus labios al ver como el castaño frente a él rascaba su nuca — ¿A mí?
— Sí, ¿puedes seguirme, por favor? — salió de la habitación y esperó a que el más bajo apareciera, pero el primero en salir fue el de cabello ondulado, quien solo sonrió y siguió su camino para después aparecer en su campo de visión una cabellera que le llegaba hasta la altura de sus ojos.
Se adelantó y siguió su camino hasta la salida del sótano, donde espero a que el chico se pusiera a su lado.
— ¿Me dejará ir? — Le preguntó justo cuando subió el último escalón.
— Yo... — no supo cómo responder a esa pregunta, solamente siguió caminando viendo desde atrás como JiMin bajaba su rostro y lo seguía.
Al llegar a la puerta Jeon esperó a que el chico se pusiera a su lado, al hacerlo giró la manija y mostró lo que estaba detrás de la puerta.
JiMin miró dentro, con asombro. Pues era una habitación en tonos pasteles y muy linda. Una habitación que no se parecía a su pequeño departamento.
— No podía verte más en ese sótano, así que le pedí a Yoon que me diera una de las habitaciones para adaptarla y que pudieras usarla — Escucho la voz gruesa del hombre detrás suyo y se dio la vuelta, donde Jeon podía ver los ojos vidriosos del castaño.
Sus lágrimas caían en sus ojos y solo sollozo al ver el color claro de las paredes y la tan pulcra cama. Solo quería tirar se en ella y dormir por mucho tiempo.
Se giró y vio como el hombre caminó hasta lo que parecía ser un armario y lo abrió para enseñarle lo que había dentro.
— Son unas cuantas mudas, espero que sean de tu agrado.
No sabía qué decir, era muy raro, se sentía raro al ver la expresión seria en el hombre frente suyo, pero sus ojos mostraban inquietud.
— Gracias — Atinó a decir para quitar aquella inquietud de los ojos del mayor. Quien bajo su rostro un poco sonrió meramente solo para él.
— Te dejaré para que puedas descansar como es debido.
Salió de la recámara y se apoyó sobre la puerta dejando que su corazón respirara tranquilo. ¿Qué le estaba pasando?
Apareció la desaparecida. Díganme cometa porque solo aparezco y luego me voy. Jsjajs
Aquí les dejo este capitulo que escribí como a principios o mediados de julio, solo que no me sentía a gusto con el y sigo sin sentirme a gusto.
¿Qué esperan de esta historia?
Quisiera realmente que interactuaramos con la historia, quiero saber y conocer sus opiniones.
Nos leemos pronto, espero.
I Purple U 💜
S.🖤🩵🤍
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