Skylar

—Maldición —digo cuando vuelvo a fallar en mi intento de descubrir qué son los números.

Mi celular sonó dándome a entender que un mensaje me había llegado, tomé el aparato entre mis manos y vi de quién se trataba.

Liam me había escrito.

Vestiditos, sé que no lo entenderás ahora, pero debes ir donde Malcom.

Volví a leer el mensaje ¿Liam recordaba a Malcom? Los rubios no se habían hablado desde hace mucho tiempo, se podría decir que se eran indiferentes. No respondí, solo hice lo que me pidió. Tomé mis cosas y fui al centro de rehabilitación.

—Malcom Blake —dije al ver que había mucho alboroto, pero fui ignorada. La enfermera parecía más propuesta a irse del lugar que en atenderme. No seguí preguntando y agarré uno de los pases para ir a por mi amigo.

—¿Abejita? —preguntó totalmente confundido al verme.

—¿Qué es lo que ocurre? —interrogué —. Todo es un alboroto, nadie quiso atenderme.

—Escuché que hubo un problema con el sistema y un mensaje con sangre fue escrito en las puertas del salón de recreación, piensan que fue un infiltrado —contó —. La luz se fue y todo. De seguro salió en las noticias, muchos internos hicieron un alboroto mayor.

¿Podría ser que Killer atacara el lugar?

—¿Tú estás bien? —Mi amigo asintió, pero metió la mano bajo su almohada.

—Estoy bien, pero alguien dejó esto para mí —dijo tendiéndome un papel.

—Malcom —llamé a mi amigo —, lamentó haberte involucrado en esto.

—No importa, Sky —exclamó restándole importancia con una sonrisa en su rostro —. Ahora dime... ¿Cuál es esa pista?

—19-53-88 —le dije. El rubio posó sus cafés orbes en mí.

—Killer dijo que siempre me gustó la química, así que tiene que ser algo relacionado con esta —comenzó a explicarme —. Lo más fácil sería decir que son los números atómicos de Potasio, Yodo y Radio.

Lo miré confundida.

—¿Y para qué Killer me daría nombres químicos? —pregunté totalmente perdida.

—¿Eres tonta? —me cuestionó el rubio —. Skylar, reprobaste química, ¿verdad? Creo que trata de decirte que puedes formar un nombre con la simbología de esos elementos. Potasio es K, yodo es I y radio es Ra. Nos da el nombre de...

Kira.

—Mierda —dije al notar que la morena estaba en peligro —. Kira está en problemas.

El chico asintió totalmente serio.

—Malcom —llamé su atención —¿Qué forman el 3 y el 11?

—Litio y Sodio —explicó —. Sus símbolos serían Li y Na.

Lina.

La chica de lentes murió porque yo no sabía resolver cosas con química.

—Está bien, Abejita —me dijo abrazándome, dejándome llorar en su pecho —. No tuviste la culpa de no poder resolverlo. La noticia de la chica colgada llegó rápido.

Me aferré a su ropa. Claro que tenía la culpa, si yo hubiese pensado en química antes, podría haber buscado una tabla periódica y descubrirlo, pero fui muy tonta... Y ahora Lina había muerto.

—Ve a salvar a la morena loca —dijo en mi oído.

Asentí y dejé un beso en su frente.

—Cuídate —expresé antes de salir corriendo del lugar rumbo a la casa de Kira.

Corrí hasta que mis huesos quemaron, corrí hasta que mis pulmones me exigían parar para poder tomar aire. Cuando llegué toqué su puerta, pero no había nadie. Saqué mi celular para llamarla. Al tercer tonó contestó.

—¿Sky? —preguntó.

—Ki, ¿Dónde estás? —pregunté.

—Estoy en casa de mi abuela en una reunión familiar a las afueras de la ciudad ¿Qué sucede? ¿Necesitas ayuda?

Demonios.

—No, gracias —dije —. ¿Cuándo vuelves?

—Puede que sea hoy por la noche, no estoy segura —contestó.

—Perfecto, gracias —respondí antes de cortar.

Tenía tiempo para prepararme para proteger a Kira, incluso podría dejar una nota a mi padre. Killer dijo que no podría decirle nada a nadie, no habló nada sobre escribirlo. Voy a casa a seguir con mi investigación, Kira podía salir de posible asesina.

Malcom

—¿Tienes lo que te pedí? —le pregunté a uno de los enfermeros.

Este asintió desde el otro lado de la reja.

—Bien, ahora solo tienes que esperar hasta la noche e ir donde te dije —indiqué —. Sabes que solo necesitas una gota para hacer que muera.

El chico dio una respuesta afirmativa y luego se fue. Todo estaba saliendo de acuerdo al plan, tenía todo listo, solo hacía falta ejecutarlo. Me puse de pie y saqué la máquina de escribir de debajo de mi cama que uno de los internos en este lugar consiguió para mí. Era hora de escribir. Pensé muy bien en mis palabras antes de redactarla, quería que este mensaje sea claro y conciso. No podía ser un mensaje cualquiera, este mensaje haría que hasta sus huesos tiemblen, haría que su cabeza esté a punto de explotar.

Kira

Luego de que la llamada finalizara miré a la persona frente a mí.

—¿Lo tienes? —cuestioné.

—Sí —dijo con voz grave.

La persona extendió el arma hacia mí, tomé la pistola en mis manos y miré hacia un árbol. Sin pensarlo más, disparé, la bala salió disparada contra su objetivo. Un agujero se formó en el tronco del árbol.

El arma funcionaba.

—Gracias, buen trabajo —le agradecí antes de irme del lugar a paso decidido, lista para lo que se venía.

Me fui del bosque y con el arma bien escondida en la guantera de mi auto, para encender el motor de este e irme a toda velocidad del lugar. Nadie podía saber sobre esto, si alguien se enteraba sería mi fin. Todo se vendría abajo y yo me hundiría entre los escombros que dejó todo lo derrumbado. No me podía permitir que esto fuera descubierto.

No podía simplemente darme ese privilegio.

Skylar

Cuando estuve en casa busqué la noticia sobre lo que pasó en el centro de rehabilitación Woxprey, pero no había nada. Ni una página, ni un reportaje. Nada. Liam lo sabía. Liam fue quien me dijo sobre el incidente, no lo dijo directamente, pero fue él quien me pidió que fuera donde Malcom, pero ¿Cómo lo supo? Nadie más que no estuviera en el lugar lo sabría. A menos de que él hubiese ido al lugar.

Y fue ahí donde ahora Liam era mi principal sospechoso. Liam había hecho que fuera al lugar, si Liam fuera Killer eso es lo que él querría, quería que yo sepa del mensaje que él dejó a Malcom. Me puse de pie con una foto de Liam y Malcom. Ahora ambos figuraban en mi tablero. Cuando estuve a punto de marcar el nombre Kira como inocente, me detuve. ¿Y si Kira si era Killer y solo me hizo creer que Killer asesinaría a Kira para que la eliminara del tablero? Porque Killer debió de haber visto mi tablero cuando dejó la nota en mi casa. Killer quiso darme ayuda para descubrir la pista en la que Kira era la víctima.

—Esto cada vez se retuerce más —dije colocando las notas en el tablero bajo sus víctimas.

Con el marcador rojo marqué el rostro de Liam, el rubio también era sospechoso ahora, aunque fuera retorcido pensar en que el mató a su propio gemelo, no me podía engañar y dejar pasar por alto el hecho de que el me llevó a Malcom. Muy fácilmente uno de ellos era Killer y el otro su ayudante.

—Sé que descubriré quién eres —exclamé mirando mi tablero donde ahora la foto de Lina estaba tachada con una equis —. Yo ganaré este juego.

(...)

Mi padre ya había llegado a casa, era temprano para que él esté en casa, pero aquí estaban ambos. Tanto mi padre como mi padre estaban en la casa, cada uno en su mundo. Mi progenitor me había facilitado las cosas sin saberlo. Magnus Jones había traído la carpeta con el caso que ahora se llama Killer a casa, ayudándome así a poder robar la información con mayor facilidad.

—En unas horas será el entierro de Wyatt —anunció mi padre al verme bajar.

Mi madre y yo asentimos y fuimos a prepararnos. Buscar el atuendo negro y descansar un poco era mi plan, hoy mi amado novio sería despedido de este mundo como se merece. Estuve buscando ropa negra durante mucho tiempo, mi armario contaba con colores fríos, pero el negro no era muy querido en este lugar. Hasta que en una pequeña caja encontré un vestido que hace años no me ponía. El vestido negro era sencillo, era corto y tenía un escote corazón. Era justo lo que necesitaba.

Me adentré en mi ducha dejando que los recuerdos inundaran mi mente.

—Soy alérgico al aguacate —me recordó mi novio cuando intenté darle uno de los batidos verdes que yo tomaba.

—Lo siento, cariño —me disculpé.

—Soy el único en mi familia alérgico a esa cosa —dijo —. No tienes que lamentar nada, amor.

Luego de eso comenzó a repartir besos por todo mi rostro haciéndome reír.

Sonreí al recordar eso.

—Podría estar en el agua por horas —le dije a mi chico.

—Lo sé, y yo podría estar horas apreciándote mientras sonríes —contestó —. Tu sonrisa es como un brillante lucero y tus lágrimas son como un gran tormento, mi amor.

Tomé un impulso para salir de la piscina e ir a besarlo. De verdad que lo amaba.

—Es hora de decirte adiós, mi amor —dije antes de salir a vestirme.

(...)

Todos nos encontrábamos rodeando el ataúd, despidiéndonos antes de que lo enterraran en lo más profundo de la tierra. Parecía que una lluvia torrencial caería en cualquier instante, el frío se metía por los huesos y los llantos de la señora Johnson junto a Liam eran desgarradores. Luego de esto iríamos a una pequeña recepción que Alice había organizado con recuerdos de Wyatt. Solo esperé hasta que la caja fue enterrada mientras lloraba y luego me fui. Algunos me miraban, pero no me importó. No me sentía capaz de estar más tiempo en el lugar, aproveché mi ida para ir a casa de los Johnson, necesitaba ir a investigar sobre cómo es que Liam sabía lo de Woxprey.

—Vamos, ábrete —le dije a la puerta mientras introducía un pequeño clip para abrir la cerradura.

Entré a la casa y fui directo al cuarto de Liam, pasé por el cuarto de Wyatt y quise entrar, pero luego recordé los miles de momentos que pasamos en esa habitación mientras mirábamos una película, hacíamos proyectos juntos o cuando lo cuidaba cuando estaba enfermo y me acobardé.

Al entrar en el cuarto de Liam, este estaba desordenado, más bien destruido. Miles de cosas regadas por el piso, restos de cerámica de vasos hechos pedazos adornaban el suelo. Me acerqué a su escritorio y vi una nota saliendo de su cuaderno de dibujos. Abrí el cuaderno rojo y al ver la nota me quedé perpleja, tomé el papel entre mis manos para poder leer bien lo que decía.