Prólogo
Nos situamos en una enorme ciudad llena de destrucción y fuego por todas partes, luego de que Satanás logrará abrir la puerta del Gehenna hacía el mundo humano los Demonios empezaron a invadir el sitió de una manera acelerada siendo el único lugar seguro las instalaciones de la Cruz Verdadera donde habían hecho una barrera de luz solar para evitar que más demonios entrarán.
Mientras tanto podemos ver en el cielo como lo que parecía ser un enorme gato de dos colas sobrevolar el área cercana al gigantesco portal, en su lomo se podía ver a una persona disparar a gran velocidad a los demonios que iban cruzandose en su camino, mientras que de vez en cuando veía a un destello de flamas azules saltar de su lomo y acabar con algunos demonios mientras iban acercandose más y más al portal.
???: Sigamos así Ni-san!, Ya casi llegamos!.- Dijo el chico de lentes que iba encima del gato mientras recargaba sus armas.
???: En eso estoy!, Pero éstos estúpidos demonios no dejan de aparecer!.- Dijo el sujeto envuelto en llamas azules el cuál poseía una Katana en sus manos.
Regresó directamente hacía el gato sujetandose de su lomo mientras que el sujeto de lentes volvía a disparar hacía algunos de los demonios, poco a poco lograron acercarse lo suficiente pero su alivió no duró demasiado, uno de los extremos de el portal empezó a cargar una energía roja y sin más la disparó directamente hacía ellos, el peliazul intentó contrarrestarlo con una fuerte llamarada azúl pero fácilmente la sobrepasó impactando con los tres.
El ataque derribó al peliazul junto a su espada cayendo al vacío a una muerte segura, al ver esto el sujeto con lentes saltó del gato y cayó rumbo a el sin lograr alcanzarlo, pero logró alcanzar la espada que por la inercia de la caída se desenfundo en su mano, de manera sorprendente las flamas azules lo rodearon a el y también a su hermano.
???: Rin!.- Dijo extendiendo su mano hacía el.
Rin: Yukio!.- Dijo también extendiendo su mano hacía el.
Ambos se dieron la mano sujetandose con fuerza para no soltarse, al hacer esto las llamas los rodearon por completo a ambos formando en el aire un gigantesco fénix de fuego azul.
Rin: Acabemos con esto... Juntos!.- Dijo mientras sonreía de forma salvaje mirando a su hermano.
Emprendiendo el vuelo de nuevo a gran velocidad sobrepasaron las hordas de demonios incinerandolos a su pasó, sujetando la espada con una mano cada uno lograron llegar a la puerta del Gehenna.
Mientras ésto ocurría podemos ver qué a la lejanía había un sujeto con vestimenta extraña con un hámster verde con un cuernito, estába posado en su hombro mientras el sujeto de traje aplaudía emocionado al ver el logro de ambos hermanos.
???: Bravo!, Magnífico!, Al fin lograron dominar las llamas de Satán!.- Dijo con euforia mientras veía como el ave de aproximaba a la puerta.
Ambos hermanos empezaron a volar apuntando la espada hacía la cara principal del portal clavandola en está, con todas sus fuerzas empezaron a embestir al portal mientras gritaban para tomar más fuerza, sin embargo.
Satán: USTEDES, NO ARRUINARAN EL SUEÑO DE YUKI Y MIO!, UNIFICARÉ AMBOS MUNDOS Y YO LOS GOBERNARÉ.- Dijo una voz distorsionada proviniente del portal.
Rin: CÓMO SI FUÉRAMOS A DEJARTE HACERLO!!!.- Dijo con furia arremetiendo con más fuerza.
Yukio: TU SUEÑO ABSURDO NO SE HARÁ REALIDAD!.- Dijo ejerciendo igualmente más fuerza con la espada.
En ese momento... En ese mismo instante la espada Kurikara empezó a agrietarse mientras más presión hacían hasta que el filo cedió y se quebró haciendo que el pelinegro de lentes perdiera el impulso de su poder separándose de su hermano y cayendo al vacío.
Rin: Yukio no!.- Dijo apartandose del portal tomando los fragmentos de lo que quedaba del arma en sus manos aún manteniendo el ave de fuego.
Para su suerte el gato gigante de hace unos instantes lo atrapó decendiendo hacía un edificio cercano, mientras que el portal volvió a disparar un láser directamente a Rin mandándolo a volar contra la carretera creando un gran cráter en el cuál solo estaba el sosteniendo la espada rota al borde de la muerte debido a sus heridas.
Rin: M-Maldita sea!... E-Es demasiado poderoso... N-No puedo!...- Dijo intentando levantarse del cráter pero su brazo estaba roto.
A la lejanía varías personas, compañeros de clase de Rin y Yukio veían con terror como el peliazul había sido derribado de una forma muy horrible, todos empezaron a creer que era el fin de el mundo pero de la nada una chica de cabello rubio corto se paró firme y empezó a gritar con lágrimas.
???: RIN!!!, TU PUEDES GANAR!!!.- Dijo con un tono esperanzador.
Sus gritos de apoyó al peliazul inspiraron a sus demás compañeros a apoyarlo, todos y cada uno de ellos se paró al lado de ella y también empezaron a gritar.
???: OYE OKUMURA!!!, NI SE TE OCURRA PERDER POR QUE SI TE ATREVES A MORIR YO TE RESUCITARÉ A GOLPES!!!.- Dijo un tipo con cabello negro y una cresta rubia.
???: GANALE OKUMURA, CONFIAMOS EN TI!!!.- Dijo un chico de cabello rosado que sostenía un extraño bastón dorado.
???: TU PUEDES GANAR OKUMURA!!!, LEVÁNTATE!!!.- Dijo una chica de cabello púrpura y cejas grandes.
Todos estában gritando el nombre del chico el cuál poco a poco empezaba a levantarse regenerando sus heridas, su fuego empezaba a emerger de su cuerpo solo que esté en lugar de ser azul era completamente blanco al igual que el negro de su cabello empezaba a transformarse en blanco.
Yukio: HERMANO!!!, DERROTALO DE UNA MALDITA VEZ Y REGRESEMOS A CASA!!!.- Dijo mientras se sostenía del gato y alzaba su puño.
Satán: LOS HUMANOS SON SON UNOS ESTÚPIDOS AL CREER QUE SIMPLES SUPLICAS PUEDEN DETENER MI GRAN OBJETIVO!!!.- Dijo mientras volvía a cargar otro láser directamente hacía Rin.
En ese momento el Okumura levantó la mirada dejando ver sus ojos llenos de determinación, su cabello se hizo completamente blanco al igual que sus llamas y levantando la espada los fragmentos de está volvieron a fundirse con esta recontruyendola.
Rin: CON UNA MIERDA DEJARÉ QUE UN IMBÉCIL GOBIERNE ESTÉ U OTRO MUNDO, YO, RIN OKUMURA VOY A ACABAR CONTIGO SATÁN!!!.- Dijo entrando en cólera despegando del suelo en un estallido de fuego blanco.
Cuando el láser salió disparado en su contra el volvió a retomar el vuelo con unas alas de fuego blanco brillante, esa potencia de fuego logró hacer que pudiera traspasar sin problemas el rayo de energía volando otra vez en contra del portal.
Cada demonio que se atrevía a intentar retenerlo era carbonizado al instante, cada rayo que el portal disparaba era anulado por una llamarada blanca que lo desviaba o deshacía por completo, entrando en desesperación el portal junto todo su poder en el centro justamente en la puerta a éste brillando en un destructivo rojo carmesí.
Todos: RIN, TU PUEDES GANAR!!!.- Dijeron con un tono fuerte mientras alzaban sus puños al aire.
Al instante el portal disparó el rayo directamente hacía Rin, un gigantesco has de luz se disparó e impactó contra el haciéndolo retroceder, sin embargo el se empezó a impulsar de regreso hacia arriba creando otras dos alas blancas de fuego, aumentando la velocidad de subida y anulando el láser demoníaco el peliblanco preparó su espada rodeando el filo con fuego haciendo una cuchilla de este mismo elemento de un tamaño casi del doble del portal.
Rin: ÉSTO ES... POR HABER MATADO AL VIEJO, POR MAMÁ Y POR YUKIO!!!.- Dijo haciendo un esfuerzo enorme para mover la espada de fuego.
Con un sólo tajo de su arma impactó un costado del portal empezando a atravesarlo y cortarlo mientras gritaba con todas sus fuerzas.
Satán: ÉSTO NO PUEDE ESTAR PASANDO, ÉSTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!.- Dijo el portal entrando en desesperación.
Rin: ABRE TUS OJOS... PARA QUE PUEDAS VER!!!.- Dijo con furia impulsando su arma.
Finalmente lo había logrado, con el aumento de poder que había obtenido logró destruir el portal al Gehenna de una manera tan destructiva que esté finalmente explotó en miles de pedazos mientras que Rin empezaba a cansarse de usar su poder de una forma tan agresiva, había protegido a las personas que le importaban a pesar de haber sido visto como un demonio pero su festejo no duró demasiado pues empezó a ocurrir algo que nadie se esperaba.
Toda la explosión empezó a juntarse en una esfera de energía azul que empezó a succionar todo a su alrededor, tanto así que el sujeto de traje blanco se teletransportó hacía sus alumnos.
???: Ok alumnos de la cruz verdadera!, Ésto está saliéndose de control así que hay que irnos ahora mismo!.- Dijo sujetando su sombrero mientras los alumnos lo veían.
???: Q-Qué está ocurriendo director Mephisto?!, Qué está pasando con ese portal?!.- Dijo la chica rubia mientras sujetaba en sus brazos a un duende del bosque chiquito.
Mephisto: Bueno!, El portal se cerró pero la energía se hizo tan inestable que un agujero negro se formó de el!, Así que es mejor irnos antes de que llegue hasta aquí!.- Dijo mientras caminaba hasta una puerta sacando unas llaves de su bolsillo.
???: Pero qué hay de Rin y Yuki-kun?!, No podemos dejarlos aquí!.- Dijo la rubia mirando hacía la dirección del agujero negro.
Mephisto: Shiemi-shoujo, no es momento de pensar en ellos, seguramente nos alcanzarán antes de que esa cosa se trague toda la ciudad.
Mientras ésto ocurría el peliblanco empezó a decender al lugar en donde estaba su hermano y el gato negro los cuales al verlo se acercaron y lo ayudaron a mantenerse de pié.
Yukio: Que alegría que estés bien Ni-san, debemos irnos de inmediato!.- Dijo al ver cómo el se sujetaba su costado el cuál estaba lleno de sangre.
Rin: N-No... Si esa cosa llega a un punto crítico podría tragarse a toda la ciudad, debemos destruirlo...- Dijo con dificultad apoyándose en su arma para poder caminar.
Yukio: Estás loco?!, Es un suicidio hacerlo!, No podemos hacer nada más por desgracia hermano, debemos irnos ya!.- Dijo mientras se subía en el gato gigante.
Ambos tanto humano y demonio esperaban a que el peliblanco se subiera junto a ellos, sin embargo esté no apartaba su mirada del gran agujero negro y soltando un suspiro empezó a reír confundiendo a ambos.
Rin: Oe Yukio!, Se te está olvidando quien es el hermano mayor de nosotros dos!.- Dijo desenfundando su arma generando fuego de nuevo.
Yukio: R-Rin... N-No harás lo que creó que harás verdad?...- Dijo con temor bajándose del felino.
Rin: No permitiré que esa mierda destruya la ciudad en donde nosotros nacimos, esté es nuestro hogar!.- Dijo sin ver al de lentes mientras agachaba la cabeza.
Yukio: N-No lo hagas Ni-san... P-Por favor...- Dijo mientras se acercaba lentamente a el mientras lágrimas empezaban a inundar sus ojos.
Rin: Kuro!, Te encargó que cuides de esté cabeza hueca de ahora en adelante!.- Dijo sonriente mientras se giraba a ver a su hermano.
Ambos se dieron un abrazo fuerte sin decir ninguna palabra, para el pelinegro esté sería el último abrazo que recibiría de su hermano mayor, a pesar de todo ambos se querían mucho y está sería la despedida, dándose un último vistazo el mayor de ambos gemelos le dió un golpe de karate en la cabeza a Yukio.
Yukio: Rin... No se que va a ser de mi sin ti hermano... P-Por favor no lo hagas...- Dijo con súplicas aferrándose al brazo de Rin.
Rin: Sal adelante, mantén la frente en alto y se un exorcista de nivel Paladín en mi honor, ya le diré al viejo que le mandas un saludo aunque es probable que el me dará una golpiza al encontrarse conmigo jejeje...- Dijo palmeando la cabeza de su hermano de forma reconfortante.
Ambos se separaron y se miraron por última vez antes de que Yukio se subiera en Kuro, Rin caminó hacia al gato y le susurró unas palabras que hicieron que derramará unas lágrimas al igual que pegaba un saltó hacía la lejanía justo a dónde se encontraban los demás evacuando a tantas personas como pudieran.
Rin: Bueno, hasta aquí llegué... Me hubiera gustado haber sido un Paladín como tú viejo, pero si debo salvar la ciudad en donde me crié entonces yo debo ponerme los pantalones...- Dijo mientras enfundaba su espada y la guardaba en su funda.
Con los demás la cosa era diferente, todos ayudaban a las personas dentro de las instalaciones a cruzar una puerta con rumbo a una cede en el Vaticano para evacuar y evitar a los demonios que podrían seguir apareciendo, habían logrado pasar a todos hasta que al sitió entró un gato negro gigante el cuál se acercó a los últimos que quedaban los cuales eran la rubia, una chica de cabello rojo de puntas rubias y a Mephisto.
Shiemi: Y-Yuki-chan?, En dónde está Rin?!.- Dijo con preocupación ayudándolo a bajar del gato.
Yukio: ...Hay que irnos ahora... El se va a encargar del agujero negro...- Dijo de manera cortante mientras caminaba a la puerta sujetandose el hombro.
???: Espera!, Rin aún está ahí?!, Hay que ir por el!.- Dijo mientras invocaba de su pecho una Katana encaminandose a la salida.
Antes de tan siquiera salir fue sujetada de la mano por el Okumura menor que no paraba de derramar lágrimas de tristeza, al ver esto ella entendió e igualmente empezó a llorar, todo esto ante la mirada de Shiemi que estaba confundida.
Shiemi: Qué se supone que hacen?!, Hay que ir por Rin!.- Dijo con desesperación mirando la salida.
Yukio: Mephisto... Vámonos antes de que me arrepienta de esto...- Dijo caminando hacía la puerta de escapé junto a la pelimixta que se mantenía con la mirada agachada.
Mephisto: Así que Okumura-kun piensa sacrificarse para destruir el agujero negro?... Eso es algo inesperado pero ya no hay nada que podamos hacer!.- Dijo alzando sus hombros sin darle importancia al asunto.
Al escuchar sus palabras la rubia quedó en Shock, su amigo estába dispuesto a morir con tal de salvar a todas esas personas?, Queriendo ir a por el fue detenida por Mephisto que la agarró de su ropa empezando a jalarla a la puerta.
Shiemi: RIN!!!.- Dijo con desesperación mientras empezaba a llorar.
De un último jalon Mephisto la introdujo a la puerta y el también se encaminó a esta, girandose hacía atrás soltando una pequeña carcajada acompañada de un par de lágrimas.
Mephisto: Te veré en otra vida... Hermanito!.- Dijo para sí mismo cerrando la puerta.
Al mismo tiempo que ésto pasaba podemos ver cómo Rin ahora estaba preparandose para despegar hacía el agujero negro, soltando un suspiro sonrió por última vez y despegó del edificio rumbo al inmenso agujero negro, mientras más se acercaba más fuego blanco y azul empezaba a emerger de su cuerpo dando una imagen de un dragón absurdamente enorme que abría sus fauces para devorarlo por completo.
Rin: No te dejaré destruir mi ciudad... NO TE LO PERMITIRÉ!!!.- Dijo preparandose para el impacto inminente.
En el mismo instante en el que el dragón cerró su boca el peliblanco clavó su espada en el centro del agujero negro y género una cantidad abrumadora de fuego viéndose incluso hasta en dónde estaban las ciudades colindantes, el calor extremo de su fuego empezaba a desintegrar y a desestabilizar al agujero negro mientras poco a poco esté amenazaba con consumirlo.
Rin: (Adiós a todos... Espero que logren hacer cosas increíbles con sus vidas hijos de su...).- Dijo en sus pensamientos antes de que el agujero llegará a su punto crítico.
El agujero se redujo de forma increíble por el fuego y luego se expandió explotando por completo de una manera monstruosa hasta que finalmente se vio reducido a nada... Y con el también el Okumura mayor desapareció del sitio para ya jamás volver a verse de nuevo.
Había logrado salvar a la ciudad que alguna vez lo vió crecer, sus amigos, su hermano, todos estaban a salvó pero a qué costó?, Sacrificar una vida para salvar a miles a veces suele ser la última opción en casos así.
Horas más tarde todos estaban reunidos en el campo de tan feroz batalla buscando indicios de vida más no encontraban nada, o eso era lo que pensaban hasta que Yukio logro encontrar algo entre unas rocas, se agachó y miró con tristeza de que se trataba.
Era una de las prendas de su hermano, estaba llena de sangre suya y tenía varias quemaduras pero eso poco le importó a Yukio, tomó esa camiseta entre sus manos mientras temblaba y empezó a hablar.
Yukio: N-Ni-san... Ni-san... P-Por favor no te vayas...- Decía con la voz rota mientras se aferraba con todas sus fuerzas a la prenda.
Tan pronto cómo el tomó la camiseta empezó a llorar y gritar a los cuatro vientos el nombre de su hermano como si esté fuera a volver mágicamente pero todos sabían que en está ocasión no sería así, está vez Rin Okumura no regresaría de nuevo.
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Los días pasaron y la ciudad con la ayuda de la academia de la cruz verdadera empezaron a reconstruir la ciudad que había quedado en ruinas, todos habían regresado a la normalidad recordando como un ser de fuego blanco había exterminado a aquellas aberraciones y a ese agujero negro que de no ser por el todos estarían muertos.
Pero la triste verdad era que su salvador estaba muerto, los amigos y familiares de Rin se habían reunido en un pequeño funeral en donde junto a varios Exorcistas de rangos altos se reunieron para despedirse de el a pesar de no haber encontrado su cuerpo.
Mephisto: ...El día de hoy nos encontramos aquí para despedirnos de una persona... No, de un héroe que a pesar de saber que sería una muerte segura se sacrificó para salvarnos a todos nosotros, que a pesar de ser el hijo de satán luchó contra esté y lo regresó al Gehenna de nuevo para poder vivir en paz...- Decía en un tono serío de tristeza muy raro en el.
Frente al ataúd cerrado en el que solo estaba la camiseta de Rin se encontraba Yukio el cuál solo mantenía su mirada apagada, había perdido a su hermano, a la única familia que le quedaba y todo por su culpa, por dejarse influenciar por su "abuelo" con el fin de resucitar a satán en un cuerpo nuevo... Se sentía sumamente destrozado y a su lado se encontraba su compañera Shura que solo se dedicaba a tomar su mano y llorar en silencio.
Sus compañeros de estudio también estaban juntos, lamentándose y llorando su perdida, la más dolida era Shiemi que solo se dedicaba a llorar por no poder despedirse de su amigo.
Mephisto: B-Bien... Y a-ahora con nosotros está Yukio Okumura que... Tiene unas palabras que decirnos a todos...- Dijo mientras se alejaba del pequeño micrófono derramando algunas lágrimas.
El pelinegro subió y tomó el micrófono tratando de mantener la compostura ante la situación pero era realmente difícil, aclarandose la garganta miro a todos y empezó a hablar.
Yukio: A palabras simples Rin era... Un sol a comparación de todos nosotros, siempre sabía cómo sacarnos una sonrisa en cualquier momento con sus chistes o comentarios positivos, aunque era un poco torpe y era malo en los estudios eso no quita que el haya sido el demonio con el corazón más puro que he conocido en mi vida... Ahora mismo me siento destrozado pues perdí no solo a un amigo... Si no que perdí a mi hermano mayor, a la única familia que me quedaba, pero al menos se qué el se fue sabiendo que todos ustedes y yo estaríamos a salvo... Así que Ni-san, espero que donde sea que estés ahora nunca olvides que todos incluyéndome te queremos y te amamos, gracias por todo... P-Por haberme cuidado... NO PUEDO MÁS!!!.- Dijo decayendo poco a poco hasta finalmente romperse y caer de rodillas empezando a llorar.
Sin poder evitarlo todos replicaron su acción gimiendo y llorando, unos con más intensidad que otros pues realmente dolía.
Bon: MALDITA SEA OKUMURA!!!, NO DIJISTE QUÉ IBAS A MATAR A SATANÁS TU SOLO?!!!, REGRESA DE UNA MALDITA VEZ A CUMPLIR ESA PROMESA!!!.- Dijo con furia y tristeza golpeando con fuerza un árbol.
Shiemi: RIN POR FAVOR REGRESA, NUNCA TUVE EL VALOR DE DECÍRTELO PERO YO TE AMO, TE AMO CON TODO MI CORAZÓN ASÍ QUE POR FAVOR REGRESA!!!.- Dijo mientras caía en sus rodillas llorando.
Yukio: DIJISTE QUE SERÍAS UN EXORCISTA PALADÍN PARA VENGAR A NUESTRO PADRE SHIRO!!!, POR QUÉ NUNCA PUEDES CUMPLIR TUS MALDITAS PROMESAS RIN!!!, POR QUÉ?!!!.
luego de unas horas habían enterrado el ataúd al lado de la tumba de su tutor legal y figura paterna, Shiro Fujimoto, algo que seguramente le hubiera parecido bueno si se lo hubieran preguntado a el antes de morir.
Al final del día los últimos que quedaron en el cementerio eran Yukio, Mephisto, Shura y el pequeño gato negro el cuál lloraba en la tumba de su antíguo protector.
Mephisto: No se si te sirve de algo pero... Estuve hablando con los Grigori y llegamos a un acuerdo... Rin ahora es un paladín...- Dijo poniendo en su tumba el colgante que se les entregaban a los paladines.
Yukio: Si... Al menos estará en paz al saber que uno de sus sueños se cumplió...- Dijo de forma apagada mirando la tumba.
Shura: Al menos sabemos que Satán también va a llorar la muerte de su hijo y no volverá a intentar algo en mucho tiempo... Realmente Rin nos salvó a todos...- Dijo mientras se paraba al lado de Yukio con una expresión triste.
Mephisto: Bueno, ya lloramos suficiente y no tengo tanto dinero como para hacer una estatua en su honor... Sin embargo si el suficiente para nombrar esté día como el día de Rin Okumura así que andando, vayamos de regreso a la academia y descansemos un poco.- Dijo con una actitud aún más animada mirando a ambos.
Yukio: Si... Vendré la próxima semana a cambiar las flores para que no se marchiten y se vean feas.- Dijo con una pequeña sonrisa triste en su rostro.
Finalmente los tres abandonaron el lugar dejando atrás la tumba de Rin, esté es el final de la historia de un exorcista que era hijo de satán y que a pesar de todo lo enfrentó con uñas y dientes para ser el mejor exorcista...
Fin
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Mientras ésto ocurría podemos ver cómo dentro de un extraño sitio un chico de cabello blanco y con una cola de demonio negra empezaba a despertar, estaba cubierto totalmente de vendas y la más importante era una que poseía en su cabeza, al abrir los ojos se topó con que estaba en una humilde Choza acostado arriba de un futón, examinó el lugar por unos segundos y luego se asustó.
Rin: Qué mierda hago aquí?... Y quién soy yo?...
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Qué le habrá pasado a Rin?, Por qué no recuerda quién es y sobre todo, en dónde es que se encuentra ahora mismo?.
Descubranlo en nuestro siguiente capítulo!.
Yo al pensar cómo serían las interacciones de Rin y las hermanas Matoi
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