Anteriormente en Dragon Ball Z... Digo digo en Kill no Exorcist!.

Rin después de huir de la casa donde lo salvaron se topó con un contrincante sumamente particular llevándolo al extremo y haciéndolo usar sus llamas para así seguir con su pelea.

Qué pasará con nuestro protagonista?, Acaso logrará librarse de está lo más ileso posible?, Por qué estoy narrando ésto como el narrador de Dragon Ball?.

Descubramoslo en éste capítulo.

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GRAAAAHHHH!!!

Ese fue el alarido que el nephilim había soltado al momento de encenderse en llamas, era una imagen sumamente perturbadora para cualquier persona con una voluntad débil, pero para Uzu Sanageyama significaba muchas cosas siendo una de ellas la más importante.

Uzu: (Ésto se pondrá interesante) No pensé que serías la antorcha humana y pirata, cómo puedes hacer es...WOAH QUÉ CARAJOS?!!!.- Dijo tratando de sonar burlón al principio hasta que algo pasó.

Mientras el hablaba Okumura se había lanzado hacía el a cuatro patas como una animal salvaje a una velocidad aún más monstruosa que la suya, en lo que para todos había sido un simple parpadeó para Sanageyama significó haber recibido un zarpazo Ígneo en un costado de su armadura.

Rin: GRRAAAAAHHH!!!.- Gruñó como un animal salvaje volviendo a arremeter en contra del peliverde.

Uzu: Maldito, retrocede!.- Dijo levantando su mano derecha y cargando otro ataque.

Pero en ese momento algo inesperado sucedió, cuando las 5 Kendos iban a golpear a Rin esté con un solo coletazo (osea un putazo con la cola) había cortado e incinerado todas las espadas en esa mano volviendo a gruñirle con odió, aunque para su suerte y mala suerte del peliverde una de esas espadas de bambú sobrevivió siendo tomada por el endemoniado nephilim.

Ambos cruzaron miradas viéndose fijamente a los ojos en el momento donde Okumura volvió a desaparecer en un estallido de llamas zafiro //porque, llamas carmesí = Fuego azúl = Los zafiros son azules = Ay ustedes ya lo entendieron// y usando la espada en sus manos empezó una frenética batalla de espadachines.

Los ataques de Sanageyama eran rápidos al igual que los de Rin, moviéndose a gran velocidad a través de esa zona residencial mucho fuego y fragmentos de kendos volaban por doquier en una demostración de violencia pura digna de un libro de masacres, Cada golpe que daban o recibían lastimaban a su contrincante de una u otra forma detalle que para Sanageyama era difícil de comprender pues con cada corte pedazos de su armadura salían volando y se incineraban aún más rápido de lo que volaban.

Su uniforme estaba diseñado para resistir cualquier cosa no es así?, Entonces cómo era posible que un fuego como el de su rival pudiera estar desmantelando su Blade Regalia sin ninguna clase de esfuerzo?, La respuesta es simple.

El fuego normal quizás no le afecte, pero el estába siendo uno de los primeros testigos del poder extraído del mismísimo infierno, las llamas de Satanás que eran capaces de quemar hasta el metal más bendito del mundo no tenían la más mínima dificultad en cortar, aporrear y machacar su uniforme de tres estrellas.

Esté hecho le dió al peliblanco la ventaja en cuestión de minutos, con sus ataques tan frenéticos y rápidos golpeando a Uzu era cuestión de tiempo para que su armadura cediera ante el poder del hijo de satán.

Uzu: (C-Como quema!, Siento que el calor penetra a mí Blade Regalia!).- Dijo en su mente mientras bloqueaba lo mejor que podía las llamas del demonio.

Rin: GRAAAAHHHH!!!.- Gritó de forma salvaje arremetiendo cada vez más frenético con su espada.

Uzu: (Tengo que usarla, mi técnica definitiva!) DO!!!.- Dijo dándole un corte horizontal al nephilim en uno de sus costados clavandolo en una pared.

Con ese lapso de segundos fue capaz de activar su técnica definitiva y por la cuál era temido por los estudiantes de esa academia, en diferentes puntos estratégicos de su armadura emergieron ojos que se movían hacía todas direcciones a gran velocidad cubriendo todos sus puntos ciegos, el ojo divino Tengatsuu ese era el nombre de su haz bajó la manga.

Uzu: Ahora puedo verlo todo!, Veamos qué haces contra ésto!.- Dijo al mismo tiempo que Rin salía de la pared gritando en cólera.

No fueron más que segundos el tiempo en el que Okumura se había acercado a darle un corte de gracia en su brazo derecho, pero ante todo pronóstico el espadachín logró esquivar sin problemas su ataque logrando además conectarle un codazo en el abdomen tirándolo al suelo.

Recomponiendose trató de nuevo volver a atacarlo con su espada terminando cada vez con un mismo resultado, patadas, golpes, estocadas y demás ataques eran los que le llovían a Rin cada que fallaba uno de sus ataques, aunque esté detalle poco o nada le afectaba pues su cerebro se había apagado por completo y su instinto salvaje era el que peleaba.

Uzu: Ya rindete coliflor!, Jamás lograrás acertarme un solo golpe mientras tenga mi Tengatsuu activado!.- Dijo al igual que lo tomaba en una de sus manos y lo arrojaba contra el suelo haciéndolo rebotar.

En ese momento algo extraño sucedió, el impacto en su cuerpo y en especial en su cabeza hizo que sus ojos regresarán a la normalidad junto a la recuperación de su conciencia, justo en el instante donde recibió un puñetazo que lo clavó en el suelo con tanta fuerza que incluso hizo un cráter.

Por unos instantes la mente del albino se oscureció debido al impacto pero para perra, perra y media, justo en el momento que el peliverde retiró su puño del cráter miró que en el lugar... No había nada?.

Uzu: Qué cara...?.- Dijo a medias antes de girarse y ver a sus espaldas al peliblanco.

Rin: Pufff... Lamentó haberme descontrolado brócoli en serio me hiciste enfadar, gracias por hacerme volver en si pero ahora es tiempo de acabar contigo.- Dijo dándole una sonrisa desafiante volviendo a rodearse de llamas zafiro.

Uzu: (Cómo fue posible que no lo haya podido ver!) Eres escurridizo coliflor... Dime tu verdadero nombre.- Dijo juntando todas las espadas kendo en sus dedos formando una gigantesca espada de bambú.

Rin: Mi nombre es Rin Okumura y yo soy....

El Blue Exorcist...

//Jajaja ya ya lo siento pero quería hacer esa broma hace un chingo, ahora sí TOMA DOS//

Rin: Mi nombre es Rin Okumura, grabatelo bien en la cabeza idiota!.- Dijo para así hacer una técnica nueva.

Durante algún tiempo en las clases de esgrima con su sensei se dió cuenta de que era demasiado fácil que le arrebataran su espada y por consecuencia lo dejarán vulnerable, por lo que mientras entrenaba sus llamas en secreto para todos incluso para Shura Kirigakure el había creado una técnica propia.

Y ahora era el momento de perfeccionarla.

Concentrándose en una sola parte de su cuerpo todo el fuego que lo rodeaba empezó a escalar hasta su brazo derecho juntándose en su mano, desde la pelea con la puerta del gehenna sus llamas ya no eran las mismas de antes.

Quizás puede sucumbir al poder de su parte demonio pero había logrado algo que nadie jamás creyó posible.

Rin: Estás llamas no son de Satán... Estás llamas solo son mías...- Dijo con una mirada de determinación extendiendo su mano hacía arriba.

Ante los ojos divinos de Sanageyama vió como algo se materializó en esa mano, esas llamas azules habían tomado la forma de un objeto en particular que solo hizo aumentar aún más su emoción por querer seguir luchando, en la mano de Rin se había formado una maldita Katana de fuego azúl.

Uzu: VEN CON TODO LO QUE TIENES OKUMURA, YO UZU SANAGEYAMA QUIERO SER EL QUE PRESENCIÉ ESE ASOMBROSO PODER!!!.- Dijo para así ambos lanzarse el uno contra el otro.

Uno de ellos con una enorme Kendo de bambú y el otro con una espada hecha de fuego, los tipos uniformados de un principio se alejaron junto a las personas que residian en ese lugar en busca de sobrevivir a aquel impacto.

OKUMURAAAAAAAAAA!!!

SANAGEYAMAAAAAAA!!!

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En lo alto de la academia Honoouji la situación era sumamente distinta.

Dentro de un pequeño cuarto de pruebas se puede ver a una hermosa mujer de cabello negro vestida con ropa deportiva moviéndose a gran velocidad, todo esto mientras sujetaba una katana blanca de filo negro con la que cortaba pelotas de tenis como si fueran de mantequilla.

Esté solo era el calentamiento matutino de la presidenta del consejo estudiantil Satsuki Kiryuin, siempre manteniendo una postura recta y elegante a la hora de cortar y defenderse mientras que el encargado de lanzar las pelotas de tenis era un hombre ya anciano vestido como mayordomo el cuál usaba una máquina disparadora de pelotas.

En algún momento de ese calentamiento las pelotas se terminaron por lo que el mayordomo iba a ir por más diciéndole a su señora que tomarán un leve descanso cosa que de cierta forma le causó molestia.

Tomando una toalla está se secó el sudor en su cara y luego miró en una vitrina de vidrio blindado aquella katana caída del cielo, durante toda la noche había intentado usarla buscando subyugar su voluntad pero no servía de nada, su mano se había quemado tanto que le costaba algo de trabajo sujetar su Katana Bakuzan debido al dolor.

No le servía de nada tener un arma insolente en su poder, quizás no podía controlar la voluntad de algunas cosas...

Patética...

Esa voz... Esa maldita voz de nuevo la hizo girarse hacía otra vitrina un poco más grande que sus sirvientes le habían traído.

Dentro de está se hallaba el causante de su martirio, la prenda divina que su madre había diseñado para ella, el Kamui Junketsu.

Desde que empezó a usarlo no ha dejado de escuchar una voz femenina burlona y siniestra denigrandola de muchas formas, diciéndole lo débil que era o lo inútil que era, a pesar de haber subyugado su voluntad eso no incluyó a su conciencia y sobre todo su pensamiento.

Satsuki: Cállate...- Dijo con fastidio tomando una botella de agua de una pequeña hielera.

Orgullosa de poder controlar a cualquier persona o cosa, pero incapaz de manejar algo más haya de tu propio entendimiento...

Al decirle eso la Katana Kurikara por unos instantes dió la ilusión de moverse como si confirmará las palabras dichas por el Kamui inestable.

Satsuki: Solo es cuestión de tiempo para que pueda controlar su poder destructivo, deberías temerle ya que si logro hacerlo muy probablemente termines como trapeador...- Dijo con veneno en su voz para después darle un trago a su agua.

Oh querida Kiryuin, siempre fuiste una ingenua obstinada por querer tener más poder... Te enfrentas a un poder que ni siquiera tú progenitora sería capaz de controlar.

Esa aclaración la dejo confundida, esas llamas azules eran más especiales de lo que había pensado?.

Esa espada... Esa espada está maldita por el mismo diablo, no se por qué pero esa es la sensación que me da con sólo observarla...

Satsu: Hump, sólo son tonterías, en cuanto mis hombres me traigan a ese sujeto que vino con la espada yo...- Dijo antes de ser interrumpida.

Vas a morir, sea cuál sea tu objetivo estás destinada a fracasar... Preferiría mil veces ahora mismo ser usada por esa chica, Ryuko Matoi, que tener que saborear tu asquerosa sangre... La sangre de los Kiryuin es horrible...

Satsuki: Curioso que lo menciones cuando fue ella quien te trajo al mundo.- Dijo cerrando su botella de agua y dejando de escuchar la voz del Kamui.

Justo en ese momento alguien había entrado a la habitación de forma repentina, uno de los estudiantes de una estrella que había mandado junto a Sanageyama para encontrar al sujeto que buscaba entró con una mirada de desesperación y terror alertandola un poco.

Estudiante: S-Satsuki-sama!, Es una emergencia!.- Dijo alterado mientras la mujer azabache se acercaba a el guardando su Katana.

Satsuki: Qué es lo qué sucede y por qué estás aquí cuando deberías estar junto a Sanageyama?...- Dijo con severidad a lo que el estudiante se tiró al suelo pegando la cabeza a éste.

Estudiante: L-Lo siento mucho Satsuki-sama!, Pero lo que sucede es que...!.- Dijo antes de que un gran estruendo se sintiera por todo el lugar.

Ambos de manera instintiva miraron por la ventana del gimnasio personal de Satsuki y ante sus ojos pasó algo imposible, un enorme pilar de llamas azules se alzó hacía los cielos junto a un colosal rugido, ante esto la presidenta escuchó también algo temblar y crujir.

Girandose de forma rápida fue testigo de que aquella Katana particular estaba rodeada de llamas azules que poco a poco empezaron a romper el cristal templado y blindado de su vitrina, el calor abrazador que se sintió en la habitación era comparable al de un maldito horno.

Era algo imposible de comprender para la presidenta todo lo que estaba sucediendo, era como si esa espada reaccionara ante algo pero la pregunta era... A qué?.

Satsuki: Dime ahora mismo QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO?!!!.- Dijo con irá en su voz a lo que el estudiante se tensó.

Estudiante: E-Encontramos al sujeto!, Sanageyama-sama empezó a pelear con el y lo igualó por no decir superó usando técnicas de espada jamás vistas!, En consecuencia el activo su Blade Regalia...- Dijo temeroso por el tono de su superior que por primera vez en años se encontraba estupefacta.

Alguien sin un uniforme Goku había llevado a uno de sus cuatro de élites al extremo de tener que usar su uniforme de tres estrellas?, Era imposible, aunque su preocupación se vió interrumpida debido a que de un momento a otro la Katana se detuvo apagando sus llamas, ciertamente eso la alivió un poco.

Pero no se esperó que ese alivió durará tan poco después de lo que sus ojos presenciaron.

En la misma zona donde se vió ese pilar de fuego ocurrió un fenómeno bastante aterrador, una gran ola de las mismas llamas azules se alzó en el cielo partiendo las nubes y los mares alrededor de la isla Honoou, algo que se vió perfectamente desde su posición pero que no acabo ahí si no que además una gran explosión se hizo presente en toda la academia Honoouji explotando los cristales de todos los edificios incluyendo el suyo quedándose estoica y con los ojos como platos ante tal muestra de poder bruto.

La persona que haya hecho eso definitivamente no era humana, sobrepasaba con creces a cualquier uniforme Goku y se atrevía a decir que podía llegar a igualar en poder a las prendas divinas.

Satsuki: ...Increíble...- Dijo siendo la única palabra que pudo articular por el asombro.

Asombro del que salió rápidamente y ordenó movilizar a más estudiantes junto a los encargados originales de buscar a ese sujeto.

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Volviendo al sitio del combate el lugar estaba completamente destruido... No, eso sería decir poco comparado con lo que el peliblanco había hecho.

Todo el terreno del combate terminó hecho cenizas aunque solo fue un área muy limitada, pero eso no quiere decir que el ataque no fue devastador, una prueba de ello era el mismo Sanageyama.

Su Blade Regalia había sido reducida a solo cenizas de la cintura para arriba, lo extraño era que su cuerpo estaba intacto de quemaduras pero si se encontraba lastimado.

Frente a el se encontraba Rin, respirando de forma agitada y presenciando cómo las heridas que le había hecho antes lentamente se cerraban sin dejar rastro siquiera de su sangre, lo habían superado por completo y el tipo no parecía haber llegado a su límite todavía.

Uzu: ... Jajaja... e-esa fue... la mejor pelea que haya tenido en... mi puta vida...- Dijo mientras caía de espaldas contra el duro concreto dando por fin un ganador al enfrentamiento.

A paso lento y constante el nephilim se acercó a el y le extendió la mano, no mostrando una mirada de orgullo o de lástima si no una mirada que demostraba emoción y respeto.

Rin: Debo decirlo... diste una buena pelea Uzu Sanageyama...- Dijo con una gran sonrisa en su rostro siendo contagiada hacía el peliverde que empezó a reír.

Uzu: Bromeas?, Literalmente me hiciste trizas... Eres fuerte Rin Okumura...- Dijo aceptando el apretón de manos para levantarse.

Cuando finalmente estuvo de pie miró con la misma expresión al peliblanco, había escuchado en secreto que su presidenta mandó a cazar a ese tipo personalmente a Inumuta que también había llamado a su compañero Ira Gamagori con el fin de facilitar el trabajo.

Por suerte logró convencer a ambos que se encargaría el sólo del trabajo fácilmente, dándole el voto de confianza no pensó que saldría mal parado en ese enfrentamiento tan errático.

Y ahora le estaba dando la mano al mismo tipo que lo había derrotado mientras le sonreía con amabilidad y respeto, sin duda alguna ese sujeto...

Ahora sería su rival a vencer.

Sin embargo ese momento de masculinidad se vió interrumpido cuando una enorme sombra se formó sobre ambos tapando el sol, para Rin ésto era extraño pero para Sanageyama solo significaba una cosa...

Oh no...

SANAGEYAMA MENTIROSO!!!.

Cómo si se tratara de un pinche meteorito una gran figura chocó frente a ambos levantando mucho polvo imposibilitando su visión, tosiendo un poco Okumura fijo su mirada en aquel objeto desconocido antes de presenciar algo que lo hizo casi mojar sus pantalones.

Un sujeto del tamaño de la Blade Regalia de Sanageyama, presumiblemente más grande que desprendía un aura imponente de autoridad y fuerza el cuál no despegaba su mirada fruncida de el.

Líder del comité disciplinario de Honoouji, Ira Gamagori.

//Nota del autor: Por alguna razón esté wey es de mis personajes favoritos de Kill La Kill, es demasiado XD//

Rin: ...Dios, se que de entre todos no soy tu hijo favorito...- Dijo empezando a rezar a sabiendas de que eso podría matarlo.

Gamagori: ESCUCHA BIEN SANAGEYAMA, PENSÉ QUE TENDRÍAS TODO BAJO CONTROL PERO MIRA TODO ÉSTO, MEDÍA ÁREA DE LAS RECIDENCIAS SIN ESTRELLAS FUERON INCINERADAS POR NO DECIR REDUCIDAS A CERO!!!.- Dijo con un tono autoritario haciendo bufar al peliverde.

Uzu: Lamento eso... No creí que las cosas se me saldrían de las manos jejeje...- Dijo sin pudor alguno logrando hacer suspirar a su compañero.

No obstante esté con un movimiento rápido sacó un látigo parecido a una vide espinoza roja con la que envolvió a Rin dentro de un capullo sin siquiera darle una oportunidad de defenderse para así azotarlo contra el suelo dejándolo desmayado.

Gamagori: Ajam... Luego discutiremos tu castigo frente a Satsuki-sama, por el momento ve a que te traten esas heridas y que reparen tu uniforme, yo me encargaré de llevar a éste sujeto ante ella...- Dijo cargando a Rin como una mochila dentro de ese capullo de enredaderas.

Uzu: No subestimes a ese tipo Gamagori... Es más fuerte de lo que aparenta ser...- Dijo para finalmente caer también en la inconsciencia sonriendo satisfecho.

Gamagori: No logró comprender, cómo alguien es capaz de dejar en éste estado un área tan grande y no parecer cansado?...- Dijo dándole una última mirada al sacó antes de pegar un gran saltó cual Hulk.

Una gran batalla se había llevado a cabo en donde el ganador por mucho fue nuestro protagonista, pero ahora iba en camino hacía quien sabe dónde pero algo era seguro...

Ésto iba a cambiar la vida de el y de otra persona por completo...

Continuará...

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Y bueno gente... Qué les pareció?.

Estoy bien prendido con está historia y al chile no se porqué pero bueno, eso sería todo de momento.

También voy a aclarar algunas cosillas para evitar confusiones.

Aquí cambié algunas cosas con lo que respecta a ambas obras para darle algo de frescura.

Por ejemplo quise que Rin tuviera control de sus llamas ya que, teniendo en cuenta que apenas en la segunda temporada del anime apenas aprendió a qué quemar y qué no quemar decidí hacerlo un poco más justo para el.

También está el que Satsuki pueda escuchar la voz de Junketsu, ésto lo hice ya que me pareció curioso ver cómo sería la relación entré ambas si el Kamui le hablara a Satsuki así como Senketsu con Ryuko.

También cabe aclarar que pienso hacer algo especial para darle relevancia a Ryuko de otra manera así que...

Les presento!.

Las chibi aventuras de la familia Mankanshoku y Ryuko Matoi :D.

Serán una especie de Omakes/capítulos extra que voy a publicar entre algunos capítulos o al final de algunos, tampoco esperen que sean igual de largos que uno normal no tengo tanta imaginación para eso ;-;.

Pero bueno, dejando eso de lado sería todo de momento así que

Bañense cochinos >:3...

Postdata: Les gustaría que añadiera lemon en el futuro? :3