Ya habían pasado dos semanas desde que Taeyong se había mudado al vecindario, era muy amable con todos, y sobre todo se llevaba bien con mi madre algo que me gustaba porque así nos visitaba de vez en cuando, no es que lo este espiando o nada por el estilo solo que he notado que ese chico aveces es muy raro, dos semanas es poco tiempo para conocer a alguien pero este chico enserio tiene algo, una noche me lo encontré camino a casa cuando estaba volviendo del trabajo, lo salude pero el me ignoró, además llevaba un aspecto diferente, parecía otra persona, eso no es lo raro lo raro es que al día siguiente nos volvimos a ver en la mañana y el me saludo muy amable y alegre todo lo contrario de la noche anterior, tenia mucha curiosidad y quería preguntarle que le había pasado la noche anterior pero decidí quedarme cayada, después de todo no eramos tan cercanos para hablar de todo entre nosotros, así que decidí pensar que esa noche estaba de mal humor, pero aun estoy con la curiosidad, porque esa no fue la única vez que me paso algo así.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que enfrente de mi había un gran poste hasta que mi cara chocó con este, toque mi frente por el dolor y cerré los ojos por un momento me sentí mareada por el golpe.

-¿Estas bien?- pregunto Taeyong, tenia los ojos cerrados pero podía reconocer su voz- que niña más tonta, ¿por qué no ves por donde caminas?- me dijo burlón, abrí mis ojos de golpe y le di una mirada de pocos amigos, después de todo el golpe fue por su culpa, no del todo pero si una parte- lo siento, solo bromeaba, ¿te encuentras bien?- volvió a preguntar serio.

-si, creo.

-ven te acompaño a tu casa, y ¿cómo te ha ido en el trabajo?- me pregunto después de unos segundos de silencio.

-bien, estamos en la edición del libro, y a ti?- pregunte.

-bien, como todos los días, agotador- fue entonces cuando note el cansancio en sus ojos, o solo eran ilusiones mías, no lo se, estuvimos hablando de cosas sin importancia en el trayecto hasta la casa que por cierto no era mucha.

-¿por qué no cenas hoy en mi casa, estas cansado y no creo que te vayas a poner a cocinar?- Taeyong vivía en su casa solo, el cocinaba y era todo un chef, pero estoy segura de que a nadie le gustaría cocinar algo después de un largo día de trabajo.

-como crees, me da pena, siento que estoy estorbando, además no quiero aprovechar.

-no seas tonto, a mi madre le encanta tu compañía, ademas gracias a que tu vienes a comer a mi casa yo puedo comer cosas nuevas- dije bromeando aunque era cierto, las pocas veces que taeyong ha comido en mi casa mamá hace muchas variedades y cosas nuevas, me pregunto por qué siempre es así, en fin.

-entonces me estas utilizando para poder comer mas?!- pregunto siguiéndome la broma.

-¿y tu que creías?- ambos reímos.

-¿ya llegaste hija?- pregunto mi madre abriendo la puerta- hola Taeyong- saludo al chico.

-hola mamá, estaba invitando a Taeyong a que coma con nosotras pero el insiste en que es un estorbo para nosotras.

-tonterías, me siento feliz cocinando para tres, si es para dos no me inspiro, ven entra- dijo mi madre, entramos a casa, yo subí a mi habitación a cambiarme y Taeyong fue a la cocina junto a mamá.

cuando baje, ellos dos estaban hablando alegremente en la cocina mientras mamá terminaba de preparar la cena y Taeyong la ayudaba de vez en cuando.

-¿ya esta listo?- pregunte entrando a la cocina.

-ya casi- dijo mi madre.

-entonces pondré la mesa- dicho esto comencé a hacer mi trabajo, cuando eramos nosotras dos, mamá hacia la comida Y yo me encargaba de poner las cosa y al final  dejar la cocina limpia aunque la mayoría de las veces mamá me ayudaba, y bueno cuando Taeyong se nos unía el nos ayudaba a las dos.

habíamos terminado con todo, así que decidimos ver alguna película, Taeyong también se quedo a ver, en medio de la película sonó el teléfono de la casa, era raro porque ya era tarde y a decir verdad ya casi nadie llamaba al teléfono de casa, las llamadas que recibíamos eran en nuestros celulares, amenos que fueran alguna llamada internacional.

mi madre me vio y yo a ella, al final, mamá contesto el teléfono, miraba fijamente a mamá para saber quién había llamado pero ella no me veía.

-¿Co..cómo paso, cuándo?- pregunto ella algo alterada, eso me asusto, una llamada a estas hora y que mi madre reaccione de esta manera.

-¿que pasó mamá?- pregunte sin esperar a que colgara. ella me dio una mirada, y me hizo seña de que esperara, algo que no sabia si podría, a los minutos mi madre colgó el teléfono y se sento bien en el sofá ya que se había movido para contestar el teléfono.

-¿mamá?- volví a preguntar

-tu abuela, ella- mi madre no hablaba, que había pasado con la abuela

-mamá, ¿qué pasa con la abuela?- volví a preguntar me estaba asustando de verdad- mamá- termine alzando la voz y moviendola para que reaccionara.

-ella tuvo un ataque..., de nuevo- termino de decir y dejo cae una lagrima de su ojo que recorrió su mejilla para desaparecer por su barbilla.

deje caer mi mano que sostenía a mi madre, ¿estaba escuchando mal?, la abuela ya tenia su edad, hace unos meses atrás había tenido un ataque al corazón que la había dejado muy débil, el doctor dijo en ese entonces que otro ataque podría quitarle la vida, sabia perfectamente que todos debemos irnos de este mundo algún día pero el simple hecho de pensar en esas cosa me sentía muy débil. en otras ocasiones sabia cómo reaccionar pero cuando se trataba de esto todo mi mundo se paralizaba.

sentí unas manos cálidas sobre mi hombro, busque al dueño aunque sabia quien era, Taeyong apretó un poco su agarre para darme fuerzas, volví al mundo real, la casa estaba en silencio al parecer Taeyong había apagado la televisión, mi madre seguía en su mundo, no se movía, tome su mano, ella me vio, estaba tratando de ser fuerte pero estábamos hablando de su madre, la acerque a mi y la abrace, no se cuanto tiempo estuvimos así pero mi suéter estaba completamente mojado en el hombro, y el de mi madre también después de calmarnos un poco aleje a mi madre para verla a los ojos y que hiciera lo mismo

-todo estará bien mamá, compraré un boleto del primer vuelo a ___(t/p) mañana temprano, si- ella solo asintió, Taeyong seguía ahí pero dejándonos nuestros espacio le agradecí mentalmente que estuviera aquí, de una u otra forma me estaba ayudando a ser fuerte.