Había salido a conocer la ciudad con Luna, Taeyong estaba atendiendo sus asuntos de la empresa, habían pasado algunas horas pero aun no recibíamos alguna llamada de parte del chico, y yo seguía con mi extraña sensación de que algo grave estaba pasando.

-Taeyong y tu enserio solo son amigos?-  pregunto Luna sacándome de mis pensamientos.

-por que sigues preguntándome lo mismo- desde que habíamos salido de casa ya era como la quinta vez que me hacia la misma pregunta y yo siempre la respondía lo mismo- si, solo somos amigos- dije ya algo cansada.

- es solo que no te creo, digo siento que te estas preocupando mucho por los asuntos de solo tu amigo.

-me preocupa justo porque es mi amigo, acaso no sabes todo el esfuerzo que le ha puesto a esa empresa- dije algo frustrada, yo preocupada y ella con sus tonterías ademas con su comportamiento ni parecía amiga de Taeyong, y menos si decía sentir algo por el.

-entonces sabes muchas cosas de el- dijo mas para si misma- tenia curiosidad de cuanto sabias sobre Taeyong, hay muchas personas que dicen ser sus amigos pero en realidad no lo son, ya sabes siguiera saben en donde trabaja o como que hay de su familia.

- a que te refieres?- pregunte sin entender a la chica.

-sabrás muy bien que Taeyong no es de esos que hablan de su vida tan fácil, debes ganarte su confianza para poder conocerlo, aunque supe que eras especial en el momento que me entere que vivían en la misma casa- ella seguía caminando mientras hablaba viendo a su alrededor disfrutando de la vista- segura no hay nada especial entre ustedes?- volvió a decir pero esta vez viéndome y con una sonrisa juguetona en su rostro, no como las veces pasadas que hacia la pregunta con una cara seria.

algo especial entre nosotros si lo había pero no lo que ella estaba pensando.

-tengo hambre vayamos por algo de comer- tomo mi brazo y comenzó a jalarme hacia un lugar de comidas que había en el área.

-por qué sigues insistiendo que hay algo entre nosotros?- pregunte curiosa.

-los vi esta mañana, cuando Taeyong te llevo hasta tu cuarto para que te alistaras- no dije nada, eso qué tenia que ver?! y como si me hubiera escuchado siguió hablando- tiene que ver mucho, conozco a Taeyong desde hace mas de 5 años, sabes cuando fue la primera vez que tuvo contacto físico conmigo, cuando se iba a devolver a Corea, en el aeropuerto, para despedirse porque no sabia si nos íbamos a volver a ver, ni siguiera me abrazaba cuando lloraba, y tu llevas un año o menos- escuche un poco de tristeza en su voz, me sentía mal por ella, no sabia que Taeyong fuera así- pero estoy feliz, pensaba que Taeyong era fóbico a las mujeres o algo por el estilo, tu ya sabes- dijo riendo.

- es enserio?!- dije sin creerlo.

-si, pero no le digas a Taeyong, no quiero que me odie.

-estas loca- dije bromeando un poco.

-solo un poco-terminamos de comer lo que habíamos pedido, mientras seguíamos hablando y bromeando, Luna me contó algunas cosas sobre ellos cuando vivían en el extranjero y yo pues no podía contarle mucho tratando de omitir el pequeño detalle de la enfermedad de Taeyong.

-estoy un poco cansada, volvamos a casa- ya habíamos recorrido varios lugares turísticos, en los que el tiempo se había ido volando.

-bien volvamos, también me siento un poco cansada.

al llegar a casa Luna se fue a descansar, aun no tenia noticias de Taeyong, pensé en llamarlo pero preferí no molestar, seguro estaba ocupado.
como no había nada que hacer también me fui a descansar.

cuando desperté, revise el teléfono ya eran las 7:30 de la noche y no tenia ninguna llamada de Taeyong,  había salido temprano de casa y aun no llegaba, tome mi teléfono y baje mientras pensaba si debía llamar o esperar un poco mas, al final termine marcando el numero de Taeyong, salí de la casa mientras esperaba que contestaran del otro lado de la línea.

vi mi casa enfrente, se veía tan abandonada, aveces quería volver pero estaba segura de que me sentiría sola ademas de que estaba acostumbrándome a la presencia de Taeyong.

escuche el tono del celular acercándose, voltee mi cabeza para encontrarme con un Taeyong viendo la pantalla de su teléfono, tenia el cabello desordenado, la camisa sin los primeros botones y toda achurada, puse mas atención a su mano que sostenía el teléfono y note un liquido que parecía estar seco, el alzo la mirada cuando estaba cerca y noto mi presencia, al levantar la cabeza, pude notar su rostro completamente lastimado y ensangrentado, una sonrisa de lado apareció, la misma sonrisa que no veía hace mucho.

-largo tiempo- dijo aun con su sonrisa.