Había llegado del trabajo y Taeyong no estaba en casa, termine algunas cosas que tenia pendiente y luego comí algo, Taeyong aún no llegaba y me sentía aburrida, como no tenia nada interesante qué hacer me senté a ver alguna película.

No sabia cuando me había quedado dormida o que hora eran, estaba en mi cuarto durmiendo en mi cama, pero no recordaba haber subido, me levante y baje para buscar a Taeyong, él era el único que me pudo haber subido.

-hola- saludé al verlo sentado en la sala mientras revisaba algunas cosas en su portátil.

-hola- devolvió el saludo- despertaste?.

-debiste despertarme, soy pesada- dije tomando asiento.

-necesitaba el sofá así que tuve que soportarlo- bromeó- no te quedes dormida en el sofá, te puede dar un fuerte dolor en la espalda.

-lo sé pero aún no habías llegado.

-¿me estabas esperando?.

-si- hasta el momento no me había dado cuenta de que desde que había bajado ninguno de los dos nos habíamos dejado de ver fijamente, no era incómodo pero era extraño- tienes mucho trabajo?- pregunté tomando unas hojas en mis manos.

-un poco, estamos trabajando en un proyecto- contestó dejando su portátil sobre la mesa- pero ya me des-concentre, no podre seguir trabajando.

-soy la culpable?!- dije dramática.

-sip, tengo hambre vamos a comer algo.

-¿te soy sincera?, yo también tengo hambre.

Nos dirigimos a la cocina y entre relajo y risas preparamos algo para comer, hablamos de cosas triviales mientras comíamos.

Había pasado ya más de una semana y casi siempre era lo mismo, las personalidades de Taeyong no salían tan a menudo, pero cuando despertaban me hacían pasar un buen rato o en el caso de T-yong un mal rato, hasta el momento no había dejado de discutir conmigo, comencé a pensar que eso le divertía.

Hace unos días llego T-yong con el cabello blanco.

-¿Qué le hiciste en el cabello?- pregunté sorprendida.

-Me lo pinté, no sabes sobre eso?- preguntó molestándome como siempre.

-No puedes hacer lo que quieras con el cabello de Taeyong, no te pertenece.

-ah no, no me importa- dijo riendo, esa fue la primera y única vez que lo escuche riendo aunque su risa fuera con malicia- además tu eres la responsable de esto- dijo señalando su cabello.

-yo?, y eso por qué si se puede saber.

- tu siempre me dijes Jack Frost, así que decidí investigar un poco y resulta que el tal Jack tiene cabello blanco, así que decidí pintarme el mio, que tal eh?- estaba bromeando?!.

-te digo Jack por lo frió que eres- me dí un golpe en la frente para luego seguir con mi trabajo, era inútil discutir con el chico así que lo ignoraba cuando no podía con él.

-Taeyong cuando piensas pintarte el cabello?- pregunte mientras terminaba de doblar las ropas lavadas.

-por qué, no te gusta?, ami si me gusta.

-se ve bien pero no creo que este bien por la empresa.

-eso no es problema.

-bien, si tu lo dices, cuando dijiste que llegaba tu amiga?- pregunté recordando que la amiga del extranjero de Taeyong llegaba en unos días y como no tenia donde hospedarse se quedaría en casa de Taeyong por un tiempo.

- el viernes, llega en la noche así que podre ir a buscarla.

-suena bien, si necesitas algo sabes que cuentas conmigo.

-lo sé, además ya estas haciendo mucho por mi.

-para eso somos los amigos.

-que te parece si hoy comemos afuera.

-suena bien, voy y me alisto.

Estuvimos todo la noche fuera de casa, comiendo divirtiéndonos y disfrutando de la noche y el gran panorama que esta nos regalaba, en momentos como esos olvidábamos todos los problemas y solo pensábamos en el momento que teníamos enfrente.

Todas y cada una de las personalidades de Taeyong tenían su historia, hace varios días estaba pensando cuanto habíamos avanzado, ellos ya casi no aparecían y si lo hacían no era por mucho tiempo como antes, tuve la oportunidad de hablar con el especialista de Taeyong y él me explico algunas cosas que me ayudarían ademas de que me dijo que era bueno lo que estaba pasando, la enfermedad de Taeyong era más fuerte por la falta de confianza no solo en los demás sino más en la desconfianza que se tenia así mismo.