12
Después de todo el chico era inteligente y sabia cómo hablar con calma aunque nunca dejo su semblante frío, al hablar con él descubrí que él en cierto modo es el hermano gemelo de Tae, el hermano que lo protege.
-tuviste que pasar un mal momento, lo siento- dijo Taeyong entregándome una taza con té de manzanilla.
Después de hablar con Jack, Taeyong volvió a las horas, llego un momento en el que pensé que tendría que golpear al chico para que cayera en un profundo sueño y dejara salir a Taeyong.
-tonterías, ¿cómo te sientes?- pregunté, era la primera vez que él no estaba presente por tanto tiempo.
-normal, siento mi cuerpo cansado pero nada nuevo.
-hasta ahora he conocido a 4 personalidades, según el reporte de tu medico él conoció a 2 de ellos, crees que hayan más?.
-no lo sé, espero que no, creo que 4 son suficientes para volverte loca algún día- bromeo, hablar con Taeyong sobre el tema ya no era tan incómodo como al principio y eso me gustaba.
-creo que me tomaré el día libre mañana, me siento cansada- dije masajeando mis hombros.
-seria buena idea, así vamos a algún sauna para obtener un buen masaje.
-¿dices vamos?, ya faltaste hoy, ¿no temes que te despidan por andar faltando?.
-no me van a despedir amenos que yo mismo lo haga- dice riendo, ahora que lo pienso nunca supe de qué trabajaba Taeyong, solo sabia que era en una empresa- puedo tomarme el día libre cuando quiera.
-¿eres el CEO?- pregunte algo sorprendida.
-algo así.
-¿entonces cuando te peleaste con Johnny?- no entendía esa parte si él era el CEO entonces cómo podrían molestarlo.
-él también es casi un CEO, estamos en el mismo nivel.
-oh ya veo.
-creo que iré a descansar un poco.
-yo también, nos vemos mañana- nos despedimos para luego ir a descansar.
Pasaron unos días, no pasaba muchas cosas nuevas, de hecho en estos días al parecer las personalidades de Taeyong estaban calmadas por que no llegaron a molestarme de noche.
Había pasado toda la tarde trabajando en un libro infantil, me gustaba mi trabajo, era muy entretenido además de que me gustaba todo lo que tenia que ver con historias, escribirlas, leerlas y editarlas, solo que aveces cansaba, y como todo humano necesitaba mis descansos, y hoy era uno de esos días, quería descansar mi cuerpo pero no durmiendo largas horas, eso para mi tenia efectos secundarios que era un horrible dolor en todo el cuerpo.
Había llegado un poco más temprano por lo cuál me dormí un rato, al despertar Taeyong estaba preparando la cena, me daba pena que el hiciera la cena pero que le podía hacer cuando él se negaba dejarme prepararlo y pues cuando era inevitable probar un nuevo platillo hecho por sus manos, solo de pensarlo se me hace agua la boca.
-vas a comerte la cena con la mirada- bromeo Taeyong, yo estaba tan concentrada en el platillo que preparaba el chico que no me di cuenta que él me observaba.
-lo siento, es inevitable- reí un poco avergonzada.
-lo sé, qué se puede hacer cuando cocino tan bien.
Después de la cena, decidimos ver una película y hablar un poco, Taeyong se fue a su cuarto al terminar la película y yo me quede en la sala sin hacer nada, solo no quería ir a mi cuarto y dormir.
Me dieron ganas de comer algo así que fui a la cocina en busca de comida, después de buscar un poco mi mirada cayo sobre un paquete de cereza, Cherry, fue lo primero que paso por mi cabeza, no se enojaría si se entera que me comí sus Charry verdad?!, sabia muy bien la respuesta de mi pregunta, tome la bolsa con una sonrisa malvada adornando mi rostro, volví a sentarme en mi lugar para comenzar a comer las cerezas, en realidad no era muy fanática de ellas, prefería las fresas.
-ni lo pienses- escuche una voz horrorizada detrás de mi, aún ni había podido poner la primera cereza en la boca, me di vuelta con la cereza cerca de mi boca y esta abierta- son mías, cómo pudiste?!- se acerco a mí y me arrebato la cereza de mi mano y también el paquete.
-hey-me queje- podemos compartir- dije poniendo caras tristes.
-puedo compartir lo que quieras pero no mis cerezas.
-que malo eres.
-solo te daré uno por que eres mi amiga- dijo después de unos segundos, y como dijo me devolvió la cereza que antes me había arrebatado de la mano.
-gracias- dije feliz.
Cherry como yo lo había llamado tomo asiento a mi lado para comer sus cerezas, yo tome algunas cuando estaba distraído para molestarlo, al principio fingió estar molesto pero luego compartió sus adoradas cerezas conmigo.
Esta noche va a ser larga...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro