Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XV "Entre Advertencias y Reconciliaciones"











--Verónica--insiste la rusa al seguir a la menor quien se había internado entre las masas de gente

Mientras la nombrada retenía la lluvia de emociones que la recorrían ante el reencuentro, Natasha se había ido por siete meses en los que no dió señales de vida, la había dejado sin algún mensaje que al menos le notificara que estaba bien, o quizás un recado con el tuerto, cualquier cosa pero al parecer nunca sería lo suficientemente importante para la rusa para ello...

De todas formas su corazón apretando en su pecho no dejaba suficiente espacio a pensamientos y sólo quería salir a tomar aire para no agobiarse.

Y Natasha por su parte estaba desconcertada por el comportamiento de la Stark, donde no podía negar la punzada que se instaló en su pecho al ella querer irse tan sólo al verla luego de tanto.

Para al alcanzarla tomarla del brazo y antes que pudiera zafarse como trataba, la llevó al pasillo para acorralar su cuerpo bajo el suyo.

--¿Por qué huyes?--musita al tomar sus muñecas y subirlas por encima de su cabeza al ella intententar escapar

Donde la menor suspira molesta, resignandose al quedarse quieta y cometer el error de encontrar sus esmeraldas, cayendo en el inconmensurable brillo que le robó el aliento desde el primer día, olvidando por un momento la razón de su enojo con la rusa pero al hacerlo fruncir el ceño.

--¿Así que yo soy la que huye y no la persona que desapareció meses sin mandar un puñetero mensaje?--Verónica bufa--Seguro no tenías cobertura en cada uno de los países que pasaste y Fury estaba demasiado ocupado para poder pedirle que me avisara que estabas viva

--¿Y por eso debes hacer un drama?--espetó Natasha al acercar su rostro al suyo, suspirando contra sus labios pero la tentación se quedaba corta ante su desconcierto

--¿Te parece poco que cada maldito día que pasaba estuviera al borde del desespero en no saber si estabas bien? , y que cada vez que escuchara un mensaje o cogiera una llamada, corriera en contestar para enterarme que no eras tú--dice al aclarar su garganta por su voz tender a quebrarse y Natasha no poder evitar sentir culpa con ello, había sido una idiota, una vez más.

--Yo...--iba a decir la pelirroja hasta escuchar unos pasos avecinar, soltando a la chica y separarse, cambiando la conmoción de su semblante por un rostro neutral

--¿Agente Romanoff?--Exclama Alicia , alzando su ceja rubia al llegar a su lado

--Fury me mandó a supervisar la misión

--¿Otra?, si necesitas todo un ejército de guardaespaldas niña rica--bufa hacia la menor

--Pero como ya vió la señorita Romanoff, conseguí el pendrive sin problemas--musita al sacarlo y entregárselo a la rubia, volteando hacia la salida

--¿Tú dónde piensas qué vas?--exclama la agente Spencer antes que la rusa

--Yo estoy lista y supongo que la agente Romanoff podrá hacer el informe al respecto ya que vino a supervisar, ¿No es así?--dice hacia la pelirroja quien advirtió con el fulminar de su mirada, que no siguiera, pero la menor sólo aumentó su altivez al marcharse, sabiendo que Natasha no la seguiría ya que antes muerta que mostrar alguna señal de su relación frente a otra persona, sobretodo si esa es una agente de Shield.

Verónica suspiró al soltar el aire retenido en sus pulmones cargados de impotencia para botar la peluca en el primer basurero que encontró y tomar un taxi hacia la mansión, porque ahí no iría Natasha o al menos era más fácil asegurar las puertas.

Sin saber que era seguida por la misteriosa mujer de Chanel que había vuelto tras enterarse del regreso de su principal enemiga en sus futuros planes junto a la menor de los Stark.

Como no esperar toparse con un reconocido bar ni mucho menos caer en el antes inimaginable como repudiado cliché de ahogar sus problemas en alcohol.

Pero tan sólo al ver el centenar de botellas de distintos licores se le revolvió el estómago en protesta de no haber comido desde la mañana, por lo que pidió unas papas francesas.

Apoyando la cabeza en la encimera y ahogar en grito de frustración al su mente y corazón no dejar de mostrar a la rusa cuando escucha una voz a su lado.

--Que coincidencia--exclama para Verónica sentir como toma asiento, "¿Le hablaba a ella?"

Y levantó la vista encontrando unos orbes azul oscuro que le resultaban conocidos, rebuscando en sus memorias remotas de donde los pudo haber topado.

--¿Eloise?

--Verónica--sonrió la rubia

--Hace mucho que no te veía

--Estuve de viaje pero volví hace unos días--sonríe y la menor corresponde aunque su vista estaba distante en un desconocido plano, o más bien en una agente rusa que acababa de volver en su desgracia y eso si lograba sacarla de sus casillas, tratando de retener el impulso de mandar todo el proyecto al carajo, e involucrarse con Verónica Stark, explicándole quién es en verdad y llevársela lejos de cualquier amenaza roja

--Parece que haz tenido un mal día--exclama la rubia y la castaña demorar unos cuantos segundos en responderle

--Se podría decir--murmura--sólo digamos que las emociones son un fiasco que debería ser fácil pero no--comenta y la mayor entierra las uñas en las palmas de la mano que no se veía , esa rusa era la causante de todo

--Entonces brindemos por ello--dice la mujer de Chanel al hacerle una seña al barman que sirviera dos whiskies con hielo

--¿También tuviste un mal día?--pregunta la joven en cuanto sus casos chocan y ve como la mayor toma un largo trago de golpe, para quedarse en silencio mientras su mirada azulada parecía perderse, quizás no debió preguntar y se iba a disculpar cuando Eloise habló

--Hace años una joven sin sentido de lo que eran los sentimientos encontró una encantadora niña a la que debía dar clases, la que le regalaba todo el afecto que nunca tuvo, era adorable y completamente lista que casi no tenía cosas por enseñarle--murmura al jugar con el vaso entre sus manos--ella un día le prometió estar por siempre a su lado y la hizo la persona más feliz del mundo pero sus vidas se separaron por años para al volver la dulce niña ya ser toda una mujer que no la recordaba, estando en manos de...--se corta al tomar el resto del licor--¿Haz tenido un amor de infancia?--murmura al conectar sus miradas con anhelo y nostalgia

--Verónica--interrumpió una voz que hizo sobresaltar a la menor y a la rubia apretar la quijada mientras su cuerpo se tensaba--Es tarde, nos vamos a casa--exclama al tomarla del brazo antes que pudiera protestar, fulminado con la mirada a su desconocida acompañante con la ira encarnada, lo que aumentó al ver la misma respuesta en los orbes azules, "¿Quién era esa?"

Y se llevó a la Stark forcejeando mientras se quejaba sin parar, dejándola contra una de las paredes en el primer pasillo que encontró más desocupado.

--¿Qué piensas que haces?--gruñe la pelirroja

--Tú que piensas, ¿Romperme el brazo?--brama y Natasha la suelta

--Disculpa--murmura--¿Quién era ella?

--¿Por qué no te reportaste en meses?--Espeta la Stark al subir la altivez de su mirada

--Yo te pregunté antes

--Mira, no creo tener las ganas de tener esta conversación ahora así que si me disculpas--murmura Verónica al buscar irse pero la rusa tomó su mano antes que lo hiciera, bajando sus revoluciones de golpe

--Te extrañé--exclama al conectar sus miradas y acercar su mano a acariciar su mejilla--No sabes cuanto

--¿Entonces por qué no llamaste?

--No podía involucrar al trabajo y corría el riesgo de ser seguida en mis contactos, ¿Y si alguien llegaba a ti?

--Pues podías mandar un código Morse o cualquier otra cosa que hagan los agentes--murmura al reír ya embalsamada en las esmeraldas que tanto había anhelado

Donde Natasha rompió la distancia al conectar sus labios luego de tanto y Verónica enredar sus dedos en los rojizos cabellos mientras para profundizarlo, sus labios eran suaves pero a la vez dominantes mientras tenían un sabor caramelizado que se parecía haber vuelto su sabor favorito siendo tan cautivante como malditamente adictivo, tanto así que se olvidada del mundo tan sólo al probarlos.

--Discúlpame por hacerte esperar de esa forma y agradezco que estés aquí

--No te creas que será tan fácil mi perdón rusa, tendrás un castigo por esto

--¿Qué clase de castigo?--murmura Natasha con picardía al rodear su cintura y acercarla contra su cuerpo pero la menor le quita las manos de sí

--Ya verás--susurra contra sus labios pero sin llegar a rozar ni que la rusa rompiera la distancia al ella reincorporarse con una sonrisa burlesca en los labios

Escena que fue vista en todo su esplendor por una bomba de tiempo a punto de estallar que apretó sus puños mientras entierra sus uñas en sus palmas hasta sentir como la sangre escurre entre sus manos.

Estaba decidida en no dejar que nadie más se atreviera tocar a su Verónica nunca más.

Hoy acabaría con la vida de Natasha Romanoff y se llevaría a la menor consigo para siempre.

Así que la mujer de un vestido negro perfectamente entallado, se apresuró salir hasta uno de los callejones al lado del bar donde sacó el arma que tenía bajo el basurero.

Sacándole el seguro a la pistola y pegarse a la pared, calculando la salida de la pelirroja con la distancia que debía mantener en no darle a la menor.

Sonriendo de antemano al posar su dedo en el gatillo en cuanto Natasha estuvo en el punto perfecto.

Y estuvo a milésimas de segundo en terminarla de una vez cuando alguien la toma por la espalda y la tira hacia atrás del cabello, sacándole la peluca como su propios mechones azabaches con ello.

--¿Qué creés que haces?--gruño una mujer de edad al chasquear los dedos y sus hombres retenerla

--Mataré a esa peste--brama e entredientes la mujer de Chanel

--Ya me informaron que haz interactuado con la niña pródigo y ahora corroboro que lo sigues haciendo-- murmura y la menor con su mirada de claro odio como fulminante cólera e iba a responder cuando estampa su mano contra su rostro con la fuerza tal de hacerlo voltear e hinchar su mejilla en tiempo récord--No te quiero cerca de ella ni que metas a Shield en nuestra contra, porque no me cuesta nada cambiarte y encontrar a alguien más que la retenga en el futuro--exclama entredientes y la azabache baja la mirada, debiendo apretar su quijada ante la frustración

--No se volverá a repetir--exclamó

--Eso espero--susurra la mayor para los hombres soltara y ella seguirla sin poder hacer nada más que maldecir a la rusa que parecía estar inalcanzable pero encontraría la forma de eliminarla sin que sus superiores se enteren...

Porque Verónica Stark sólo podía ser suya...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

La menor Stark llevaba toda la noche y lo transcurre de día en acomodar los informes de la empresa más los de Shield, estando sola ya que Pepper estaba de vacaciones con su hermano donde el último le había dejado un sinfín de papeles por aprobar y firmar, sin contar las juntas como reuniones con los accionistas.

Quedando sin tiempo alguno de pasar con Natasha tras regresar de sus meses en su misión, pero en parte le ayudaba a cumplir su meta de no caer en los encantos de la rusa y mantener su orgullo en suprimir sus deseos de lanzarse a sus brazos, levantando el castigo que le tenía. Lo que realmente era difícil al la rusa ser una experta en seducción mientras pasaba semidesnuda a su lado, proponía candentes escenarios mientras mordía su labio y cada vez que no podía más y la besaba, se aseguraba de robarle el aliento como colar sus manos entre sus ropas mientras lo hacía.

Donde cada vez era más difícil el resistirse como no mirar la dulce tentación que se le ponía enfrente.

Pero la pelirroja no estaba dispuesta a dejarle más tiempo de escapar de sus garras a la castaña, habían sido meses de separación, meses sin poder acostarse con nadie por la menor no salir de su mente, teniendo que recurrir a la soledad de sus recuerdos y sueños, donde al ahora tenerla a solas frente suyo aprovecharía cada una de sus tácticas de seducción al máximo.

Eso sumando al hecho que la menor necesitaba un respiro luego de ser explotada sin descanso alguno por el idiota que tenía como hermano, y no se le ocurría mejor remedio que desestrezar su cuerpo en caricias como besos.

Asi Natasha esboza una sonrisa ladina en sus labios, al encargarse de cerrar la puerta tras de sí con seguro como los ventanales de la cede que mandó a tapar manualmente, todo con sigilo y cautela de no ser notada.

El sonido de una llamada entrante al móvil de la menor, ocultó sus pisadas a medida que se acercaba a su objetivo.

--Los informes estiman gastos sobrevalorados y ...--Verónica nota como una pícara rusa frente suyo, sin perder su sonrisa por tomarla por absoluta sorpresa, hace voltear la silla y poder subirse a su regazo

--señorita Verónica, ¿Sigue ahí?--en cuanto suena la voz debe correr la mirada de las intensas esmeraldas para no flaquear en esta

--Si, el porciento de baja en las acciones ha sido--siente como unos labios se posan en su oreja tras escuchar una leve risa por su respingo--10 pero estoy esperando la respuesta de los demás accionistas

El beso húmedo comienza a descender por su quijada y cuello donde detiene su atención, debiendo ahogar los jadeos provocados por tan placentero sentir.

Hasta que del otro lado siguen hablando--¡¿Cómo que se quieren retirar?!--bufa la Stark

--Ni que aportaramos nuestra compañía a una mocosa sin control o una ex secretaria ascendida por el interés del dueño de la industria--comentaron con desdén y la castaña gruñó

--Pepper es completamente capacitada para el cargo de directiva y lo ha probado con cada avance en la empresa desde que fue designada --recalca entredientes con aires de molestia por todos seguir menos apreciando a la rusa pero en cuanto siente como su busto es acariciado por encima de la tela y encontrando los oscuros orbes esmeralda sobre los suyos al esta haber unido sus frentes, todo parece detenerse--Ella lo hizo renacer, aumentando su potencial y eficacia mientras el producto que entregamos junto a Tony, solo aumenta nuestra calidad con el tiempo por lo que si quieren dejarlo puedo encontrar más accionistas, no seré yo la que pierda...

Natasha estaba sumergida en el grato recuerdo que le trajeron esas palabras, deteniendo sus acciones en admirar con detalle esos intensos ojos castaños que ocultan valentía, honor, coraje y gloria desde el primer momento.

Donde en cuanto la menor colgó la llamada, no reparó en juntar sus labios delineando los contrarios en un beso que expresara su sentir.

Siendo la más feliz por ser correspondida con la misma intensidad como el cruzar de sus miradas en estos momentos que sus manos descendían por ese cuerpo tan glorioso ante sus ojos.

Sin la necesidad de palabras descendió sus besos hasta sus clavículas y prolongado escote, "¿Ya había dicho ya que le molestaba que otros vieran los atributos de la Stark?", Verónica era suya en cada sentido de la palabra, lo sabía y confiaba en ella pero no quitaba el hecho que quisiera golpear a cualquiera que pasara su mirada lujuriosa en la joven, mucho más numerosas de lo que deseaba por lo que una idea surcó sus pensamientos, sin poder evitar llevarla a cabo.

Los besos subieron de intensidad en esa zona pasando a ser una succión a su atractiva esencia y posterior mordida.

--Tasha--intentó reprender pero terminó siendo un gemido de haber atendido su sensible zona al inicio de sus senos, Natasha estaba al tanto de este punto de placer tan marcado en ella por lo que con malicia ante el deseo de volverla a escuchar, lame lentamente estos mientras los aprieta ligeramente con sus manos, comenzando un masaje aún encima de la molesta ropa que iba a sacar a como de lugar.

Sino fuera por los golpes que las hicieron sobresaltar, volviéndose cada vez más fuertes e insoportables por lo que maldiciendo entredientes se levantó no sin antes robarle un beso, caminando molesta a abrir esta y matar con la mirada de quien osó molestar su momento.

--¡¿Qué?!--espetó la rusa con rabia mientras la atención de Happy se posaba en sus hinchados labios y posteriormente en como Verónica acomodaba su ropa, comprendiendo con espanto la molestia de la pelirroja

--¡¿Qué le haces a mi niña inocente?!--grita al sacarse el terno y cubrir a la castaña de la vista de Natasha--Creí que habías desaparecido--frunce el ceño y la rusa bufa--¡¿Y por qué vienes así después de no llamarla?!, vi como te esperó cada día y ...

--Happy--reprendió la menor para que no siguiera hablando

--Deja, deja--le susurró este para volver su mirada a la pelirroja--Pepper me dejó encargado el cuidarla y de ti sobre todo

--Verónica toma sus propias desiciones, es una adulta--objeta la rusa ya harta

--Ni siquiera a cumplido diecinueve

--Pero los cumplo en un mes

--¿Y eso qué cambia?, ella es diez años mayor, una vieja--aclara el pelinegro para Natasha comenzar a hervir en coléra y la menor notarlo

--¿Por qué no los vas a presentarnos mientras?, yo voy enseguida--dice Verónica y antes que Happy refutara lo empuja hacia la salida, sonriendo antes de cerrar la puerta y poder soltar un suspiro, en lo que su cuerpo no demora en ser estampado contra esta y encontrar la penetrante mirada rusa

--¿No puedes postergarla?--dice Natasha al acercar sus rostros y tomarla de la cintura, acariciandola para sí

--Debo ir y no puedo cancelarla con todos aquí--susurra contra sus labios

--entonces deberás taparte--sonríe con gracia y ríe ante la sorpresiva de la menor por sus recientes chupones que recorrían su cuello, clavículas y escote por completo

--¡Natasha!--se queja para ella simplemente subir los hombros y besarla mientras cerraba sus botones hasta la altura de su cuello

--No te quejabas cuando gemías por mis labios--Sonríe ante el fruncir de su nariz--queda un minuto--avisa y deben correr a la sala de reuniones donde eran las únicas faltantes para comenzar

Verónica tenía que presentar su nuevo proyecto en la inserción de nuevas indumentarias pero con el gran potencial en diferentes ámbitos de la empresa, viendo la protección más que la mala utilización de sus armas aunque los acción en su mayoría eran coroneles solicitando implementos de guerra.

La presentación de su investigación y su defensa para ellos fue presentada en la gran pantalla frente a su puesto de cabecilla donde tuvo que morder su lengua para reprimir la sorpresiva de la mano de Natasha delinear su muslo, moviendo esta para que la corriera lejos suyo pero la rusa no quería dar marcha atrás colándose esta vez entre su falda

--¿Cómo nos puede asegurar su eficacia?--levantan la voz para ella reincorporarse tras aclarar su garganta, sintiendo la sonrisa burlesca de la chica a su lado

--La gente al sentirse segura, correrán la voz para aumentar a gran escala nuestros servicios y con ello--se corta al sentir una lenta caricia en su entrepierna viendo sin la necesidad de voltear la gracia en el rostro de Natasha, al ya estar humededecida--incluso triplicariamos nuestras ganancias al no discriminar en familias, servicios militares, negocios, empresas...

Siguió pasando las diapositivas explicando como podía al tener a Natasha ya sin medición alguna al sumergir los dedos entre sus pliegues ya expuestos por el correr de sus bragas. Ahogando cada gemido, agradecida de haber aprendido a disimular con la misma sino ya se habría expuesto desde el tocar de su muslo.

Y en cuanto su liberación amenazaba con llegar con sus músculos comenzar a contraerse y retenerlos en cerrar las piernas, apretandolas mientras intentaba concentrarse en cualquier cosa cuando las caricias de la rusa cesaron sin más, lo que agradeció de sobremanera como el termino de la reunión que la dejó soltar un suspiro.

Donde al salir todos de la sala, Verónica enfrenta a la pelirroja quien creyó que la había molestado por la intensidad de su mirada pero antes que pudiera mencionar algo su boca fue atacada con desespero y sonriendo contra esta, se abrazó a la castaña haciendo que no hubiera ningún espacio en separarlas para apretar su trasero y al fin volver a escuchar uno de esos gloriosos sonidos.

--Natasha--suplicó al sus orbes brillar oscuros mientras su respiración era pesada y la mayor comprendió con gracia

--No puedes esperar más, ¿Cierto?--sonrió arrogante

Y la menor negó mordiendo su labio inferior con urgencia mientras sus ojos se vuelven ligeramente cristalinos haciéndolos aun más brillantes y Natasha no puede evitar derretirse con ello, Verónica podía ser soberbia y tener los cojones necesarios para enfrentarse al mundo si es que la desafiaban pero al estar en la intimidad era tan contradictoriamente tierna, tan dispuesta a ser suya que la volvía loca, sólo ella podía disfrutar esa faceta tan cautivante

--Tasha--pidió nuevamente de la misma forma jadeante

--¿No estaba castigada?, dijiste que no tendríamos sexo y fuiste muy clara con e..--decía a medida que avanzaba hacia la salida

--Al diablo con ello-chilla la castaña--no me dejes así--alcanza su muñeca y su mirada se torna suplicante para la rusa sonreír al acercarse

--Entonces deberas cerrar y tapar esta sala a como de lugar porque te pienso hacer mía en esta misma mesa, tantas veces que no serás capaz de pensar nada más que en mi y como te doy placer--demanda en su oído para la menor acatar rápidamente y al quedar en la privacidad de la seguridad que instaló, Natasha no le da chance de espera en devorar su boca.

Levantado su cuerpo mediante sus muslos para subirla en la mesa, sentandola y colándose entre sus piernas, golpeando sus entradas por encima de sus ropas, provocándole un gemido contra su boca donde dejo un beso casto a medida que bajaba entre estos hasta su escote abriendo los botones uno por uno mientras prueba la piel que va quedando expuesta así escuchando pequeños jadeos que le daban incluso más gratificación en su acción.

Donde las manos de la menor se fueron a delinear su cuerpo mientras se acercaba buscando más fricción con un desespero que solo hizo reír a la rusa y acallarlas al Verónica reclamar sus labios.

Besos que subieron a un nivel sumido en la pasión y lujuria, dejando competir sus lenguas en lo que caricias sucias ya recorrían el cuerpo contrario sin pudor alguno.

--Tranquila, linda no me iré a ningún lado--rió Natasha al colar su mano entre la falda de la menor y delinear sus muslos sin llegar a rozar para la menor maldecir cuando esta impidió el movimiento de sus caderas en buscar más contacto

--Nat--murmura

--¿Si?--susurra Natasha al posar una su burlesca mirada en los brillantes orbes castaños --¿Necesitas algo?, no puedo saberlo sino me lo dices--sonríe al rozar sus labios, notando como el rostro de la menor se encendió en un rojo carmesí--¿Qué esperas?--musita para la castaña morder su labio inferior, bajando la mirada por lo que la mayor la tomó por la barbilla para encontrarla--Dímelo

--Hazme tuya, cogeme, follame o lo que quieras pero ya--dice entredientes

--Baja tu soberbia o saldré, las niñas malas no obtienen recompensas--murmura la rusa--ahora me tendrás que suplicar por mi toque

--no suplicaré aunque seas tú--espeta altiva

--Entonces no obtendrás nada de mi--exclama al separarse y ver el desconcierto de la mirada castaña

--Bien--murmura la menor casi sin voz mientras Natasha acomoda su ropa para ir hacia la salida y sonreír al sentir los pasos acercársele

--Porfavor--susurró Verónica y la mayor volteó

--No te escucho, deberás decirlo más fuerte--sonríe al ver como la menor aprieta la quijada y retiene un maldición con ello

--Por favor, Natasha, te necesito--suplicó tanto en palabras como en su mirada

--Así está mejor--sonrió al tomarla de las caderas y presionar sus cuerpos mientras la empuja contra la mesa donde la sube mientras ahoga su gemido contra su boca, mordiendo su labio

Terminando de sacar el sujetador y meter uno de los pezones en su boca en cuanto dejaba pequeños mordiscos alrededor mientras el otro pedía atención a gritos pero las caderas de la castaña golpearon la suyas buscando la necesaria fricción que la hizo ahogar un jadeo al morder su piel ya adquiriendo un tono morado.

--Joder, Tasha, porfavor--pidió una vez más para la rusa sonreír al bajar a la altura de su entrada, subiendo la ya molesta falda hasta su cintura y bajar sus bragas hasta retirarlas completamente, dejándolas caer a algún punto de la sala.

Acarició sus muslos a hasta rozar con la yema de sus dedos la entrada humedecida de la castaña, levantando la vista pudiendo ver sus expresiones a medida que se sumergía sin problemas en su ser

--Natie--dijo tan dulce que se vio obligada a ir más allá buscando escuchar más de esos exquisitos sonidos

Dejándola al borde de un abismo al comenzar un pequeño vaivén de sus dedos dentro de ella mientras con su pulgar trazaba círculos en su clitoris para luego turnarse en besar sus pliegues y penetrarla con su lengua, sin tregua alguna.

Verónica sólo soltaba improperios mientras su cuerpo temblaba avisando que el orgasmo se avecinaba donde la rusa aumentó la rapidez de sus acciones para que el clímax la azotara y su esencia inunde su boca.

En lo que la castaña recuperaba la respiración, se levantó sonriente para darle de probar de su propio sabor en un beso candente.

--Podemos detenernos aquí para que puedas dormir, necesitas descansar--dijo al separarse y notar las ojeras bajo sus ojos

--¿Quién habló de dormir?--murmura Verónica--Lo que necesito ahora es a una sexy rusa, quien me prometió hacerme suya en esta mesa--sonrió de lado para acercarse a reclamar su cuello impregnado en jazmín

--tus deseos son órdenes--dijo al empujarla contra la mesa y subirse encima, terminando de botar cualquier papel que se haya quedado en ella.

pero antes que volviera por sus labios Verónica la tomó por sorpresa al hacer la presión suficiente para voltearla y quedar arriba.

Una sonrisa surcó sus labios ante la confusión rusa, abriendo el cierre de su vestido en dos hasta su cuerpo quedar a la vista, agradeciendo el diseño de este que facilitó su operación.

--No era justo si sólo yo estaba semidesnuda--susurró al agacharse a besarla mientras sus manos bajan a la alturas de sus senos, los que libera del sujetador y así poder meter uno en su boca, siendo el turno de Natasha para gemir

La pelirroja la tomó por el cabello haciendo un poco de presión para buscar más contacto de su lengua en su piel.

La morena comprendió su urgencia, mamando uno a la vez que pellizca el otro, sin poder evitar morder ligeramente la piel blanquecina tirandola de un suave rojizo que delineó con saliva.

--Mierda--gruñó al morder su labio--más--murmura al buscar erguirse y poder dominarla pero la menor no se lo permitió

--Quiero probar esta posición--dice levemente sonrojada mientras muerde el interior de su labio

--Entonces siéntate aquí--susurra Natasha para tomarla de las caderas y ayudar posicionar su cuerpo hasta que sus intimidades queden a la misma altura, donde al terminar con el espacio que las separa y sienten como sus pliegues húmedos se rozan, no pueden evitar un gemido por parte de ambas

Donde bajo la ya suplicante mirada esmeralda, la castaña comenzó a mover sus caderas contra las de Natasha, una sensación indescriptible las invadió a ambas en disfrutar see una sola mientras las olas de placer las golpean con cada estocada, pero la rusa al necesitar ir más allá, la toma de la caderas y entierra las uñas en su trasero para establecer su propio ritmo.

Y terminar volteando las posiciones de un golpe que hizo gemir a la menor y aún más cuando sus feminidades se vuelven a encontrar.

Natasha la follaba con intensidad mientras la hacía erguirse pudiendo alcanzar su busto y proceder a morderlo mientras sus caderas no dejaban de moverse.

--Mierda, nat...--gime ya en el limite-voy a...

--Correte para mi Verónica, quiero escuchar mi nombre de tus labios mientras alcanzas el orgasmo--dijo para separarse y volver de golpe, haciéndolo más fuerte como el apretar de sus senos

Y al cambiar los movimientos a circulares alcanzando a rozar sus clitoris ya hinchados, vió como la menor iba a hacer su cabeza hacia atrás, tomándola para que la mirara a los ojos, sintiendo su cuerpo temblar bajo suyo y como rostro se contrae ante el clímax, una imagen cautivadora como erótica que iba a atesorar por siempre en sus más gratos recuerdos

--¡Natasha!--gimió para ella reclamar su orgasmo con su boca en un beso demandante

Donde al sentir la humedad de Verónica mezclarse con la suya aumenta los movimientos como los nuevos gemidos de la chica para separarse y gatear hasta que sus caderas quedaran a la altura de la boca de la menor.

--Ahora te toca a ti complacerme, asegúrate de hacerlo bien, Ronnie--exclama al morder su labio y retener un gemido en cuanto la lengua de la menor se sumergió en su interior sin previo aviso

--Así cariño, más rápido--gruñó al mover sus caderas en sincronía con las estocadas y lamidas de Verónica en su centro, no demorando en correrse e inundar su boca

Reincorporandose a retomar sus labios en cuanto su respiración se tornó más lenta y sonreír al separarse, viendo el desastre que habían dejado en la sala con gracia.

--Y supongo que no hay cámaras en esta sala--exclama Natasha al ver hacia el cielo

--Mierda--dice la castaña al levantarse rápidamente para ir a verlas pero en su desespero de no ser vistas por los guardias se olvidó que estaban sobre la mesa aún y cayó de golpe al suelo

--Sólo tú puedes caerte de una mesa--dijo la pelirroja sin poder dejar de reír

--Tú fuiste quien me subió

--Y tú la desesperada que se dejó--respondió para la menor fruncir la nariz--¿Y las cámaras?, quieres que el conserje tenga una película nuestra--comentó la rusa al encarnar la ceja y Verónica correr a vestirse entre tropezones y salir donde se escucha un golpe en seco

--¿Ya te caíste?--Preguntó la rusa entre risas

--¡No!--dijo la menor del otro lado de la puerta mientras soba su rodilla

Para tras borrar la grabaciones de la noche ir al departamento de la menor y cenar lo que encontraron en el camino.

Y mientras Verónica lavaba los trastes, la rusa se acercó con una sonrisa socarrona al abrazarse a su espalda para descender su mano por sus muslos a la vez que sus labios se van al cuello de la joven quien dió un respingo que aumentó al sentir la risa de la pelirroja contra su nuca.

--Natasha

--mhm--exclamó al rozar su piel con su nariz

--Tengo sueño

--¿Segura?--murmura Natasha al voltearla y dejarla contra el mueble mientras su voz salió ligeramente más ronca, lo que sumando al esta morder sus rojos labios de una seductora lentitud, todo el sueño se fue al diablo

No demorando en caer en los encantos rusos como en una desenfrenada noche de pasión entre gemidos y caricias hasta que al llegar la madrugada con un sinfín de orgasmos, la menor quedó exhausta mientras trataba de regular su respiración aún sobre la pelirroja sin abandonar sus esmeraldas por nada del mundo en cuanto sus ojos comenzaron a pesar.

Donde al despertar con el estruendoso móvil, la rusa se levantó regañadientes a responder y maldecir al viento al hacerlo, era su jefe y tenía una nueva misión que partía en menos de una hora, no pudiendo negarse al ya haber desafiado a Fury más de lo debido por Verónica.

--Maldito tuerto--murmuró

pasando su mirada a la castaña durmiente quien no se había movido siquiera por el sonido del teléfono, tapandola y dejando un cesto beso en su frente para ir a arreglarse como ir por un pastel para ayudar en su disculpa de partir una vez más.

Pero en cuanto la vió seguir durmiendo plácidamente tras semanas de no tener descanso con la empresa, la dejó descansar y escribirle una nota para cuando despertara.

Acariciando sus rizos castaños, ¿Quién diría que alguien podría acelerar su corazón con tan sólo tocar su cabello?...

Y depositó un último beso en sus labios ligeramente abiertos, partiendo a su nueva misión y rogando que la menor no se enojara tanto al enterarse de su salida.

Pasando una hora en que Verónica despertara entre vuelta y vuelta, buscando el calor de la rusa que nunca llegó. Para encontrar la nota que había partido una vez más por una misión y no poder evitar repudiar su jefe por ello.

"Acaso... ¿Siempre sería así?...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro