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XIII "Misterio entre Ensueños"












































Natasha manejaba con el corazón pendiendo de un hilo, mientras divisó a la Stark a la distancia, adelantado cuanto auto se le cruzara, viendo como en cualquier momento la podrían chocar y ella salir volando, necesitaba alcanzarla.

Sumergiéndose en la carrera por quien se convirtió en su vida donde maldijo a los astros que la pista se encontrara desocupada dejándole el paso libre a la menor, ¿Dónde estaba el puto tráfico cuando se necesitaba?

Pudiendo llegar cerca de su estación al adentrarse en la carretera.

——¡Verónica detente!, porfavor——murmura ya desesperada en cuanto la mencionada al oírla se desvía de la pista para entrar a los pastizales donde el auto avanzaba lento——Maldición——gruñó al golpear el volante al ver como la chica desaparecía de su punto de vista

Demorando minutos eternos en alcanzar su moto la que estaba detenida antes de entrar hacia el manojo de árboles, al menos no había caído se dijo para sentir una lluvia de alivio sumergirla.

Siguiendo lo que pudiera encontrar de rastro y para su suerte las huellas en la tierra y en donde no las hojas caídas estaban removidas.

Encontrandola tras uno de los árboles, ocultando sus lágrimas entre sus rodillas, pudiendo ver como su cuerpo temblaba, rompiéndose de igual forma con tan sólo verla.

——Verónica——exclamó como pudo para la chica tensar su cuerpo y levantarse, fulminandola con la mirada en medio de sus lágrimas

——¡Vete de una vez!, quiero estar sola——gruñó la menor al apretar sus puños y detener los temblores que la arremeten como su llanto

Pero Natasha no pudo obedecer, no pensaba hacerlo, así que sin darle chance de poder reaccionar la toma entre sus brazos.

——¡Sueltame!, ¡No te quiero ver!, ¡Vete!...——la castaña la golpeaba e intentaba zafarse pero la rusa sólo la abrazó más fuerte, escondiendo la cabeza en la curvatura de su hombro hasta que dejó de luchar, llorando esta vez en su cuello

——Perdón, porfavor perdóname——pidió la pelirroja al acariciar su cabello——Entré en pánico por verte cerca de Shield, no puedo ni pensar en la idea que te lastimen o corras el riesgo de morir, me acostumbré a ti, a todo lo que me haces sentir con una sola sonrisa que no soportaría perderte——asegura la rusa en cuanto un sollozó la invade y debe aclarar su garganta para seguir

——Y aún sabiendo que soy una mierda por herirte cada vez, sé que no merezco algo tan lindo pero quiero seguir admirandote de cerca, tocarte y besarte——dijo para Verónica subir la mirada y notar la suya rota, rectificando sus palabras

——Tampoco quiero perderte——dice la joven al acunar su rostro entre sus manos

——Soy un completo desastre que ni siquiera sabe lo que siente, sólo se que te necesito como nunca imaginé y no tengo idea de como manejarlo ... yo

——Hey——murmuró la menor al juntar sus frentes encontrando sus orbes——También soy nueva en esto, descubramos cómo sobrellevarlo juntas, ¿Esta bien?———dijo al acariciar sus mejillas y Natasha absorta con sus palabras se hipnotiza con sus labios, posando sus manos sobre las contrarias y tomar estos entre los suyos, en un beso lento y delicado

——¿Es muy tarde para pedirte una cita?——murmuró sin poder retener el sonrojo que subió por sus mejillas, ni al morder su labio inferior con fuerza

——Más te vale ordenar un buffet——sonríe la chica

——No ordenaremos nada, iremos a un restaurante y pedirás lo que quieras

——¿Y si quiero algo que sólo tú me puedes dar?——la castaña encarnó una ceja y la pelirroja quedó absorta, había creado a una pequeña bestia, tal parece que Happy no estaba equivocado en decirle que la corromperia

——En la noche seré toda tuya y te haré cada cosa que me pidas——susurró en su oído

——Suena bien——sonríe Natasha al reclamar sus labios, masajeandolos para lamer la comisura de estos y abrirse camino a su boca, recorriendola y acariciando su lengua con la suya en una tortuosa lentitud, separándose deleitada de ver los orbes castaños brillar oscurecidos ——Tan sólo es una muestra del terremoto que te haré sentir——susurra entre jadeos

Debiendo separarse para ir en sus vehículos donde dejaron la moto en alguna zona segura de camino al departamento de la rusa.

Donde Natasha tenía una peluca azabache y sus trajes especiales de los cuales sonrió al elegir el de la menor, ya quería verla en él.

Verónica no puso objeción alguna a la elección de la rusa quien al estar lista fue por la menor, la que estaba acomodando su escote, tratando de taparse.

——Definitivamente el rojo es tu color——dijo la pelirroja con una sonrisa socarrona, empujando a la joven Stark hasta hacerla sentar en una silla frente el espejo y subirse a su regazo, rodeandola con sus piernas

——¿Qué haces?——murmura la castaña abrumada por la corriente eléctrica que recorrió su cuerpo por completo

——Tapar mi obra de arte——dice entredientes al sacar maquillaje-sino serás el centro de atención——murmura al pasar la esponja humectada sobre las marcas moradas y rojizas de su piel

Para al acabar levantarse y hacerla ver su reflejo, donde ya no había rastro alguno de los chupones.

——El maquillaje hace milagros——dice al abrazarla por la espalda y depositar un beso en su cuello

Dirigiéndose a uno de los principales Restoranes de los cuales era un lío conseguir alguna reserva y un misterio como la rusa lo había obtenido tan rápido.

——Señorita Felicid, su mesa para dos ya está lista, junto a la ventana como especificó——se acerca uno de los camareros al llevarlas y entregarles las cartas bajo la incrédula mirada de la Stark

——¿Cómo?

——Te dije que haría méritos por ti hace unos días y bueno he tratado de cumplirlos desde ese momento

——¿Haz reservado el lugar desde entonces?——murmura la menor frunciendo la nariz y la ojiverde sonreír

——Es un misterio como no nos tiraron el menú en la cabeza——ríe Natasha en respuesta——¿Qué deseas pedir?

——No sé, sorprendeme——exclama Verónica para la rusa sonreír

——Comencemos por algo afrodisíaco, la noche es larga——murmura con suma picardía en su mirar y la chica Stark se sonroje con ello

——¿Ya se decidieron?——aparece el hombre y la mayor le da el menú——¿Desean acompañar con algún vino?

——Agua mineral para ambas, la chica es menor aún, ¿No lo ha notado?——dice Nat con un toque de molestia en su voz y el camarero disculparse para ir por su pedido

——¿Qué fue eso?

——¿Acaso mentí?,  Aún te faltan tres años para los veintiuno quiero que te pegues la idiotez de tu hermano sea una opción, debo cuidarte de sus influencias

——Esta bien, rusa——Sonrió la Stark

Se quedaron conversando cosas triviales en lo que llegaba la comida y Natasha no despegara su vista de la menor.

——¿Sucede algo?, no me digas que tengo algo en los dientes——la chica se tapa la boca al sonrojarse y la mayor reír

——No es eso——aseguró risueña——quiero saber más de ti——sonríe para sus esmeraldas brillar aún más

——Mi vida es aburrida——murmura la Stark——Hablemos de ti

——No creo que hayas perdido detalle de mi antes de conocernos, ¿No?——Natasha encarna una ceja y la menor sonríe inocente

——No hay mucho que contar, comencé a estudiar desde los tres años cada asignatura, incluyendo idiomas, ballet y piano, y a trabajar en la ingeniería de la empresa a los doce ——murmura la joven bajo la atenta mirada esmeralda——nunca hice mucho más que estudiar y luego trabajar, no hay mucho que decir

——¿Y le dices a eso algo aburrido? Siempre fuiste una genio, me hubiera gustado verte de pequeña, ¿Ya eras soberbia en ese entonces?——rió la rusa

——Howard me crió y Tony era mi influencia, ¿Tú qué crees?——sonríe la castaña para de un segundo bajar su mirada y su mente divagar en un plano lejano

——¿Verónica?——exclama preocupada al notar su ausencia

——es sólo que a pesar de todo sigo estudiando y trabajando como si no me llenara son eso, como si nunca alcanzara algo que ni se de que trata, siento que no tengo un propósito por el cual existir——suspira la menor——es por eso que me gustaría probar con la iniciativa quiero darle un sentido a mi vida——murmura la Stark al secar una lágrima rebelde y Natasha tomar su mano, sin importar que las pudieran ver

——A mi me pareces perfecta——asegura la pelirroja al conectar sus miradas y la menor sentirse envolver de una nube cálida como reconfortante——pero si es lo que necesitas no soy nadie para negartelo, sólo no te expongas al peligro y únete al área de inteligencia al menos por el tiempo que este fuera

——¿Por qué?, ¿Soy una inútil físicamente hablando?, ¿No dijiste eso hace un tiempo?——La menor encarna una ceja, riendo de la reacción rusa

——Yo no diría eso, es más, ahora comprendo tu flexibilidad——sonríe socarrona para la castaña atragantarse con su bebida

——Ahora que sabemos que ambas somos bailarinas, ¿No quieres ir a probar nuevos pasos de baile en tu habitación?——encarna una ceja al levantarse y dejar el dinero como una sonrojada joven en la mesa

Sonriendo en cuanto sintió los apresurados pasos a sus espaldas.

Y al ambas estar sumergidas en los pensamientos que tienen a la contraria como protagonista, no pudieron notar que habían sido vistas por un especial espectador.

Quien se había asegurado de sacar suficientes fotos para su colección propia, maldiciendo al aire cuando sus espiadas se fueron en auto hasta perderse de su vista, observando una de las imágenes donde salía Verónica Stark riendo junto a un sonrojo en sus mejillas y rasgando del lado que salía la mujer a su lado.

Una furia encarnada del mismísimo infierno quería salir de la desconocida mujer, quien rebuscó entre su cartera incrustada en perlas para sacar un celular destinado a ser desechable en sus causas.

——Soy yo——exclama con picardía——¿Estás disponible está noche?

——Claro, puedes venir ahora, la noche recién comienza——responden del otro lado para ella cortar y emprender camino

Necesitaba soltar esta ira que la consumía de verla a ella acompañada, Verónica Stark no podía estar con nadie y se encargaría de cada persona que se cruce en su camino si es necesario.

——Si que te apuraste——sonríe la rubia de edad al abrir, apoyando su cuerpo en el respaldo de la puerta

"Britanny Manson, cuarenta y tres años, científica reconocida hace quince, malas relaciones amorosas de las cuales ninguna dirá más de unos cuantos meses, además de preferir la compañía de las jóvenes mucho menores que ella", la mujer entra despreciando el toque de la mayor mientras la miraba fijamente

La había estudiado e investigado desde que comenzó a darle clases a la joven Stark y no decidió intervenir antes hasta que cometió el grave de error de involucrarse con ella en un motel.

Desde ese momento que Britanny se convirtió en su primer objetivo en tachar de su lista negra.

Quien se acercó con una sonrisa mientras su mirada estaba brillante ante la lujuria de tener una de sus amantes en la noche que creyó pasar sola.

Pero en cuanto la tuvo de frente sintió un filo rozar su cuello y al bajar la mirada encontrar un cuchillo en el mientras la mirada de la chica era de una aterradora frialdad, que bajo todo su calor y lo transformó en pánico, mientras no entendía nada de lo que ocurría.

——Verónica Stark——pronuncia al hacer una presión del filo y ella chillar

——La conozco, ¿Qué...

——¿Estuviste con ella esa noche u otra?——brama entre dientes antes que pueda seguir

——No, no pasó nada con ella——tiembla

——no mientas, he visto como la acosas, ¿Te atreviste a tocarla?, ¿Se besaron?, ¿la llevaste a tu cama?——dijo para su tono cada vez ser más fuerte como si tratara de un gruñido sepulcral desde lo más profundo de su pecho

——Te juro que nada ocurrió——dice en un hilo de voz mientras unas pequeñas lágrimas de terror decoraban sus ojos y ella la suelta , pudiendo sentir algo de su respiración volver consigo

——Y me asegurare que nunca lo hagas——susurró en su oído para enterrar el cuchillo en su espalda antes que pudiera reaccionar

La sangre baña sus guantes negros mientras con su mano libre tapa la boca de la rubia hasta que se desvanece sin vida en el suelo.

Pasando a retirar su primer guante y meterlos dentro de su bolso mientras desordena la sala principal como el cuarto, quedándose con los objetos de valor y dinero.

Para echar un último vistazo a su obra macabra mientras se quita la segunda capa de guantes, mostrando unos de encaje, ordenar su cabello en un moño alto y salir como si saliera de su dulce hogar .

Pasó a ir a hasta un callejón donde dejo las pertenencias que no demorarán ser encontradas por los vagabundos que frecuentaban el lugar y se quedarían con estas.

Y aprovechando de quemar en uno de los tarros de metal con restos de madera, la ropa que tocó los objetos de la rubia y eliminar cualquier rastro de evidencia.

Sonriendo de sus logros invictos en regresar a su departamento, vecino de el de la Stark, donde había un velador de noche una botella de whisky a medio beber junto a un par de pistolas blancas y un cuchillo completamente de acero negro donde había una pared decorada con fotos recientes de la joven Stark en diferentes situaciones como cada expresión y movimientos en lugares variados.

Fotos de las cuales hoy había conseguido nuevas para su colección y pegarlas junto a las demás donde se acostó en la cama de mantas de terciopelo negro, pudiendo tener la mejor vista de cada una de ellas.

——Una menos——murmura al acariciar el rostro de la menor plasmado en el papel

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Mientras las dos amantes estaban ajenas a todo el verdadero volcán de los horrores que las recorre y podría explotar en cualquier momento, acabando con su ensueño.

En el que ahora se encontraban, con Verónica desnuda mientras temblaba entre movimientos sobre la rusa quien no le parecía dar tregua alguna aunque le pidiera a gritos que se detuviera.

——Deja de gemir——regañó entre risas la pelirroja mientras atacaba su abdomen una vez más por lo cual ya tenía espasmos

——¡No estoy gimiendo!

——Yo creo que ya traumaste a los vecinos y suponía que ya acabamos hace un rato en que te hiciera gritarme de verdad

——¡Tú me hacías cosquillas!

——Bien, ya acabé——aclara al depositar un beso casto en el fruncir de sus labios——Verónica——murmura la rusa al abrazarse a su cintura

——¿Mhm?——exclama la nombrada al acomodar su rostro en su cuello y deleitarse se su escencia

——¿Sabes cómo podríamos seguir molestando a los vecinos?

——Ay no, déjame respirar un poco antes de volver a tener rela...

——No me refería al sexo, pervertida

——¿Entonces?

——Quiero que toques para mi-murmura al besar la marca aún fresca de su hombro

——¿Quieres que te toque sin llegar a acostarnos?——ríe la castaña y la rusa le da un golpecito en la frente——Toca el piano para mi

——Está bien—Sonríe al besarla y no tardar en ser correspondida con euforia mientras tenía a la pelirroja pegada a la espalda mientras buscaba una remera para ambas

Pasando hacia el piano donde la Stark con una sonrisa maliciosa en los labios hizo a Natasha sentarse antes que ella y poder acomodarse sobre su regazo.

——¿Qué planeas?——murmura la rusa, risueña

——Yo nada——dice la menor inocente

——Bien——exclama al acomodar la barbilla en el hueco de su hombro mientras se abrazaba a su cuerpo

Comenzando un vaivén lento mientras la pelirroja puso su mano en sus muslos para comenzar a subir pero se detuvo al escuchar mejor la sinfonía.

——¿Y esa canción?, nunca la había escuchado

——No tenía idea que sabías de música

——Mucho tiempo tuve que oír las sinfonías en mi infancia y no recuerdo esta——exclama tras un breve silencio

——¿Me contarás de tu niñez?——dice para ella aferrarse más a su cintura, no quería que Verónica supiera de su pasado oscuro, temía que al darse cuenta que era un monstruo se fuera sin más

——La canción——murmura queriendo desviar el tema——¿Es tuya?

——La compuse hace poco, tras conocer un enigma rojo que puso mi mundo de cabeza——exclamó y la rusa recordar las partituras donde su rostro estaba dibujado, sintiendo su corazón danzar como si no hubiera un mañana, llenando su pecho de una calidez abrumadora mientras en su estómago sentía cosquillas

Una sensación tan placentera que lograba superar la lujuria de tener su cuerpo, poseer su corazón por completo le resultaba un sueño por completo.

——Aunque se me perdió la partitura principal——dice para Natasha tomar su rostro y besarla donde la menor tuvo que voltear para poder seguirlo sin su cuello sufrir las consecuencias

Moviendo sus labios al compás de los contrarios en su propia sinfonía en sincronía de sus latidos.

Un beso que se mezcló con un sabor agridulce lo que Verónica pudo notar al probar una lágrima salada, deteniéndose a subir su mirada y encontrar las esmeraldas cristalinas.

——¿Qué pasa, Tasha?——exclama preocupada al acunar su rostro entre sus manos y acariciar sus mejillas

——No mereces a un desastre como yo——dice con la voz quebradiza

——A mi me pareces perfecta, y tienes un corazón mucho más grande de lo que puedas imaginar, sólo que siempre tratas de ocultarlo pero he podido descifrarlo

——No sabes el monstruo que habita dentro de mi

——Entonces cuéntame de ello y aún así te aseguro que no cambiaré mi forma de verte, eres una luchadora, una heroína.

——¿Si hablamos de ti?——susurró al secar sus lágrimas——quiero saber cómo eras de pequeña

——Hablemos de ambas, prepararé un café——dijo la Stark al robarle un beso e ir por la bebida caliente

Acomodándose en cada extremo del extenso sillón y poderse ver de
frente mientras sus piernas se entrelazan.

Esa noche ambas pudieron abrirse a la otra por completo, y aunque Natasha omitió los detalles que aún la atormentaban, ahora que sus inseguridades se iban con cada bella palabra y sonrisa reconfortante de la Stark, tenía la seguridad de algun día contarle todas sus verdades.

Y por una vez creyó en el destino, en el que haya puesto un angel en su camino para salvarla de las sombras de su pasado...

Donde al minutos de llegar el amanecer la castaña ya hablando de cuando escapaban de casa con Tony para ir al Zoo, se quedó dormida sin más mientras seguía relatando, ahora algo inentendible por lo que la rusa sonrió con dulzura al verla, haciéndose un espacio a su lado y rodearla con sus brazos para que no cayera mientras apoyaba su cabeza en su pecho, escuchando sus latidos a hasta caer de igual forma.

Pero despertó en unas horas en las que se levantó para taparla, besar su frente y salir rápidamente.

Tocando una infinidad de veces al departamento de abajo para ser abierto por una chica de un manojo de cabellos negros sin orden aparente.

——Joder, chica, que intensa eres, ve a desahogarte con la niña y déjame dormir son las ocho de la mañana y te estás ganando una hostia a pulso que te...——susurra Camila

——¿Tú piensas que podrías golpearme?——bufa la pelirroja al cruzarse de brazos y entrar empujándola con su cuerpo de paso

——Bien, bien... sólo dime para que haz venido porque no creo que haya sido para disfrutar mi belleza matutina——dice para Natasha suavizar su mirada rápidamente

——Tengo que irme por un tiempo y...

——¿La dejarás sola luego de recién reconciliarse?, y no me digas que no que no pude pegar ojo por sus gritos anoche

——Debo hacerlo por mi empleo

——¿Y en qué trabajas?, Porque de secretaria no te lo crees ni tú

——Eso no te incumbe——gruñe la rusa

——¿Al menos ella lo sabe?——se cruza de brazos y baja su cabeza a su altura mientras su mirada es desafiante

——Verónica está al tanto de todo pero no vine a hablarte——suspira——sino a pedirte un favor

——¿Tú qué podrías pedirle a alguien como yo?

——Cuídala por mí en este tiempo, tiene un afán de meterse en problemas y no podré estar si algo le ocurre por ello——dice al bajar su mirada——es lo más importante que me ha pasado y necesito saber que estará bien

——Tranquila, es como una hermanita de otra vida, no dejaré que le toquen un pelo, ¿Está bien?——sonríe la turca al apoyar la mano en su hombro

——Gracias——exclama al corresponder

——¿Nat?——escucha a sus espalda y voltea a encontrar la emocionada mirada de la chica Stark

——¿Desde cuánto estás ahí?——murmura al acercársele

——Lo suficiente para escucharte——sonríe al tomar sus manos entre las suyas

——Em... bueno, yo volveré a la cama antes que se vuelvan a revolcarse y no dejarme dormir——murmura la azabache al desaparecer de la sala rápidamente

——¿Ya te vas?——dice Verónica tras unos minutos en meditar en decir su pregunta y romper la burbuja color de rosas en la que se encontraban

——quedan un par de horas para el vuelo——sonríe al poner un rizo rebelde detrás de su oreja

——Desayunemos entonces, ¿Te parece la pizza recalentada?

——Perfecta——dice al besado su frente

Comiendo abrazadas mientras disfrutaban de exprimir cada segundo que les quedaba juntas...

——¿Puedo acompañarte al aeropuerto?——propone la menor sin querer soltarla

——Es mejor que no, puede ser peligroso——dice para la castaña hacer un puchero inconsciente y robarle un beso con ello

——Debo irme, se hace tarde

——¿Llamarás cuando puedas?, ¿Me dirás cómo estás?... ¿No me olvidaras cuando estes lejos y...——siente unos labios acallar todas sus inseguridades, mientras las manos contrarias se apretaban a su cuerpo como si en su memoria quisiera plasmar cada sensación, en un beso lento y profundo que ninguna de las dos quería acabar pero la falta de oxigenonlas obligó a hacerlo

——Adiós, Ronnie——exclamó al robarle un último beso y depositar uno en su frente para irse sin mirar atrás mientras un nudo se formaba en su pecho, nunca le había costado salir tanto de un lugar y esperaba volver lo antes posible con ella

Partiendo conforme de dejarla encargada en manos de su amiga de la que investigó que fue un éxito cuando hizo el servicio militar.

Sin saber que una mujer de un mono blanco y completamente pulcro de Chanel, admiraba su salida del país con una sonrisa en el rostro, un peligro en potencia pero no necesariamente de sus enemigos como ella esperaraba, no, ya que ni en sus peores sueños podría imaginar el caos que se les avecinaba mientras estaba oculto mucho más cerca de lo que pudieran imaginar.

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