Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 028

—¡Tú! —grité haciendo que el chico frente a mí diese un brinco y Kilian se detuviese de golpe.

El sorprendido muchacho dirigió su vista hacia mí, sacó la paleta de su boca y me apuntó con ella.

—Tú eres... el chico de ayer —afirmó.

Me acerqué y lo rodeé, observándolo detalladamente.

—¿Q-Qué? ¿Eras buitre en tu otra vida? —inquirió confundido, creí que era sarcasmo, pero sonaba bastante serio y eso me hizo reír.

Segundo después hice una mueca.

—Me aseguraba de que estuvieras sano y salvo —sonreí alegre, pero él no cambio su expresión.

—Lo estoy —guardó silencio, miró a un lado y de nuevo a mí—. De hecho... ya que estás aquí, yo quería... —Sus ojos se fijaron en Kilian y volvió a mi figura, esta vez más distante.

Creí que continuaría su frase, pero solo se quedó en silencio, devolvió la paleta a su boca y se fue al son de "con permiso".

—¿Qué le pasó? —susurré inaudible.

Sentí un aura negativa a mi derecha donde estaba Kilian, lo miré y efectivamente parecía molesto.

—¿Lo conoces? —pregunté curioso.

—¿Te parezco alguien sociable? —ironizó y rodé los ojos—No y no quiero hacerlo —susurró a mi oído hostilmente.

Me dio escalofríos, negué con la cabeza y caminó delante de mí.

—¿Es una razón válida para que estés de mal humor? —Casi gruñó cuando dije aquello.

—No lo estoy, solo que por alguna razón me irrita su rostro, no sé por qué... quizá lo he visto en algún lugar.

Bueno, trabaja en un bar y pasa mucho tiempo en las calles, aun así, no tiene muchos amigos, no es de las personas más sociables que conozco... pero con que lo fuese conmigo me bastaba.

«Ni modo, por mi parte me pareció un chico bastante agradable, extraño, pero agradable»

ØØØ

«Otro bello día en el instituto y agradezco que todo se hubiese solucionado, también que mi madre no se haya enterado de lo sucedido tal cual (más que por una nota que enviaron los directivos) ya que tiende a exagerar cuando cosas así me suceden. No quiere decir que pasen tan a menudo, es decir, quizá me meto en problemas más que otros de mis amigos, pero... bueno ya»

—Caminar hasta aquí sin música es una tortura —sollocé.

Saludé a Frank, Aaron, Sanna y Matt, que dicho sea de paso, eran los únicos que sabían exactamente qué sucedió con el incidente del baño y demás.

—¿Y Melody? —le pregunté a Frank.

—¿Quién? —cuestionó muy pensativo.

—La chica linda con la que estabas... graciosa, sonrisa grande, morena,, creo... —la describí más o menos.

—Ohh, ya, ya recordé, ella... —Miró el horizonte con templanza y su expresión delató que iba a decir una pendejez con esa cara de maestro Miyagi falsa que puso— Tengo tanto amor para dar, que no puedo ser tan egoísta de quedarme con una sola chica y dejar sin amor al resto... El mundo necesita am... —lo interrumpí.

—La engañaste y lo arruinaste. —Se encogió de hombros.

—No cuenta como engañar si no éramos nada serio.

—Psicópata sexual.

—Nadie lo podría haber resumido mejor —respondió Sanna con cara de resignación mientras dibujaba un búho.

—-Amo tus dibujos —Le dijo Aaron mirándola fijamente y tocando mechón a mechón su largo cabello dorado.

—Oigan ¿Seguros que ustedes no son novios? —pregunté.

—No —respondieron al unísono con un tono de obviedad.

—Pero lo parecen —dijo Frank.

—No, no lo parecemos —volvieron a hablar al mismo tiempo.

Frank y yo nos miramos diciendo "negación" moviendo los labios y suspiramos.

—¿No dijeron nada en tu trabajo por las vendas? —preguntó Sanna.

—Mi jefe me regañó, fácil—pensé un número aproximado—, media hora estuvo insultándome por no cuidar mi salud. Después me dio un golpe en la cabeza y suspiró. Cuando hace esas muecas significa que me perdonó y bueno, esta todo bien en el trabajo, siempre que no me sobre esfuerce me dejará seguir. —Reí bajo— Es un buen hombre.

—Oh sí, hablando se eso, últimamente vienes con varios moretones y marcas en tu espalda o cuello... —añadió Matt entrando en la conversación y Aaron asintió al darse cuenta.

—Ah, eso... —«¡Es culpa del bastardo de Kilian que no entiende que tiene que ser más gentil conmigo y me hace fuertes chupetones!»—. Yo solo...

Al pésimo mentiroso le vienen a preguntar algo así sin antelación. Sin duda iba a entrar en pánico si no se me ocurría algo pronto.

—A sus asientos —ordenó la profesora Thompson—. Vamos chicos, no me hagan repetirlo —«¡Gracias al cielo, ella era mi esposa en otra vida, la amo, mi diosa!»

—Bueno... —Sonreí alegre— Me voy. —Le revolví el pelo a Frank y caminé a mi lugar.

Llegó finalmente Kilian, los chicos lo saludaron y él asintió con la cabeza portando una suave expresión. Eso era un gran avance, un genial avance, jodidamente genial me sentí al verlo así con ellos.

—Bueno alumnos —habló la profesora al finalizar su hora—, necesito que se dirijan al salón de música. Las remodelaciones ya están terminadas y tendrán un nuevo profesor —nos informó y nos levantamos de nuestros asientos alegres, era solo un cambio de salón, pero materias como esta eran más llevaderas que las demás por alguna razón.

—¡Genial! —vociferé enérgico.

—Rainhard.

—Sus clases son hermosas, mi señora, siempre va a ser mi preferida, no se ponga celosa. —Le lancé un beso y sacudió su mano, evadiendo mi dulce beso imaginario lleno de amor puro.

—Dios, lo que una profesora tiene que soportar estos días —bufó, negando con la cabeza.

Todos comenzaron a reír y salimos hacia el salón de música.

«Al pensarlo detenidamente recordé que en ese salón Kilian y yo...»

—Me trae recuerdos —susurró Kilian a mi oído, como si hubiese leído mi mente y di un pequeño brinco por el susto.

—K-Kilian. —Lo empujé— Deja de asustarme así, diablos.

En el momento que cruzamos la puerta del lugar, nos encontramos con la imagen de un hombre delgado, con cabello semilargo y brazos llenos de tinta sentado sobre uno de los grandes parlantes viendo hacia la ventana.

—Ese sujeto es...—Lo reconocí al instante, el hombre de los tatuajes.

—Hola, chicos —Nos regaló una amable sonrisa al vernos y las chicas le devolvieron el gesto, para mi sorpresa la mayoría de los chicos también por alguna razón le sonrieron con esa misma intensidad.

De entre todos los alumnos que había en el salón, su mirada se clavó en mi dirección, miré a ambos costados y efectivamente me estaba mirando a mí.

—Hey... ¿Están mejor tus heridas? —inquirió acercándose y recogiendo su cabello en un rodete simple.

—Con que eres... profesor —comenté asombrado y asintió con obviedad, todavía esperando mi respuesta—. Sí, soy más fuerte de lo que parezco.

Se vio aliviado y casi suspiró por ello. Las chicas no paraban de murmurar sobre el nuevo profesor, de lo atractivo y joven que era.

—Busquen sus sillas y hagan una ronda aquí —ordenó amablemente.

—¿Y eso qué fue? —me preguntó Matthew.

—Oh, sí... nos conocimos en la sala del director el día que me perseguían los imbéciles —respondí y Kilian chasqueó la lengua.

Giré la parte superior de mi cuerpo hacia él y lo vi observándome, pero no entendí su mirada esta vez.

—Mi nombre es Dante Greco, tengo 27 años y seré su nuevo profesor de música —se sentó y copiamos el gesto.

Así nos presentamos uno por uno, hasta que llegó el turno de Kilian: se acomodó en su silla, inclinó levemente su rostro mirando de forma atemorizante al profesor y levantó la barbilla.

—Kilian —dijo sin más.

«Ah, bueno, preséntate como quieras, Kilian ¿Quién necesita modales con esa expresión de psicópata un viernes trece a las dos de la mañana?»

El profesor miró la planilla que sostenía y por un segundo lo vi estático. Se recompuso al instante y sonrió con dureza.

—¿Kilian...? —lo incitó a presentarse correctamente moviendo su mano y éste hizo una mueca.

—Hemsworth, Kilian Hemsworth. —Mis compañeros continuaron en silencio, cuando se pone así de serio nadie se anima a hablar o murmurar.

—Un gusto, Hemsworth —respondió con una sonrisa aterradora.

«No, no se llevan para nada bien»

El sonido de alguien tocando hizo que gire mi vista hacia la puerta.

—Pase —ordenó el profesor.

—Disculpe la intromisión, busco a Hunter Rainhard. —El sujeto serio del baño.

-—Adelante —dijo el profesor mirándome y haciendo ademanes en señal de que podía salir.

—Este... ok, ya vuelvo —salí y ese chico estaba apoyado contra la pared, frente a la ventana, con su cabello desordenado. 

Aunque seguía teniendo un porte distinguido con su barbilla en alto, pensando en algo hasta que aparecí en su campo de visión y acapare su atención.

—¿Hola? —articulé mientras me analizaba con la mirada.

Lucía como un tipo algo ¿Temperamental? No estaba seguro, sin contar con su seriedad latente. Me era muy difícil adivinar su personalidad, ya que su rostro era inexpresivo en su totalidad.

—Quería agradecerte por lo ocurrido anteriormente —soltó bruscamente, no fue grosero, pero se sintió potente su voz.

—Okay —contesté, algo confundido— ¿Cómo sabes mi nombre?

—Todos en el colegio hablan de tu "acto heroico" —sentenció.

—Era de suponerse, chismosos —bufé—. P-Pero quédate tranquilo, nadie sabe a quién estaban golpeando en el baño... Ni yo —pensé en voz alta.

—No me interesa si lo saben.

—Pero, ellos querían... también dijeron... —«Todos sabrán que es gay, o eso dijeron ellos, quizá no lo sea, es decir, no lo parece, pero ¿Quién sí? Diablos, me dispersé, volviendo al tema, ¿De verdad no le molestaría que todos en la preparatoria supiesen eso y lo que pasó en el baño? Si es así, me intriga muchísimo este chico y su personalidad»

—Aunque es conveniente que mis padres no intervengan en esto, si supieran que lastimaron mis manos sería caótico... no involucrar a mi familia en estos asuntos parece lo mejor —dijo como si estuviese reflexionando la situación—. Correcto, menos problemático que nadie supiese que era yo.

«¿Solo para evitar problemas en su casa? ¿En serio? ¿Saben que es gay allá? Le quiero preguntar tantas cosas ¡Aaaah! ¡Puta curiosidad que atenta contra mi salud física! Pero mi mamá no crió a un irrespetuoso y no puedo hacerle semejante interrogatorio personal de la nada solo por mis propios conflictos sexuales... además tengo miedo de que se enoje, tiene una mirada rígida y autoritaria»

En mi ensimismamiento astral, una duda razonable pasó por mis neuronas:

—Hablando de eso ¿Cómo te llamas? —pregunté alegre.

—¿Quieres dinero a modo de compensación? Dame una cifra—decretó y di un paso atrás.

—¿Una cifra? —Por instinto busqué en mis bolsillos, no estaba pensando realmente.

—Un número, de cuánto dinero deseas —«Señor, me has mirado a los ojos. Hola nuevo celular, hola aire acondicionado decente, adiós horas extra en el trabajo»

De repente me di unas palmadas muy fuertes en mis mejillas con ambas manos y ahora fue él quien dio un paso atrás y levantó unos centímetros sus manos por el susto.

«No ayudé a este chico por dinero, no es así, no debería ser así en absoluto. Fuera instinto de pobreza que me persigue. Es solo dinero y la integridad de este sujeto vale mil veces más que papel... Muy cotizado papel... Ya, déjalo ir, no quieres su dinero, Hunter, no y ya. Verlo a salvo es suficiente, realmente lo es»

—¡No, gracias!

—¿Por qué gritas? —cuestionó y vi las miradas de algunos que pasaban por el pasillo.

—Nunca fuiste pobre ¿Verdad, chico? —ironicé y negó con su cabeza— ¡No era para que...! —bajé la voz— Era algo retórico —suspiré y reí, su honestidad y manera de expresarse me gustaron mucho—. Me caes bien —dije y vi cómo tragaba saliva, sacaba la paleta de su boca nuevamente y pestañeaba varias veces.

—Solo necesitaba hacerte saber mi gratitud, dicho eso, adiós. —Pasó por mi lado en dirección a las escaleras, más frío que corazón de dueño de perrera.

—¿Ah? —Me encogí de hombros y recordé algo—: Para que sepas, chico-paleta, ya expulsaron a los idiotas de educación física. —Levanté la mano saludando mientras giraba en dirección a la puerta.

Me detuve al escuchar que sus pasos se habían detenido.

—¿Qué has dicho? —preguntó incrédulo y volvió a mí.

—Lo que oíste, los sacaron del instituto ayer.

—Estás equivocado, a lo sumo los suspendieron, pero no hay posibilidad de que los expulsasen... No a Darrell —murmuró entre dientes.

—Ah, el hijo de la señora esa, Gospal. Sí, lo expulsaron también. Créeme. —Se vio bastante confundido y atónito, lo supe por cómo pasó una de sus manos por su rostro y la incredulidad en su tono de voz.

—No puede ser... —Las comisuras de sus labios se subieron unos segundos formando casi una sonrisa, pero volvió su tétrica expresión al instante— ¿Cómo?

—Kilian, logró que se hiciera lo correcto —sonreí estúpidamente al recordarlo.

—¿Killer? ¿Por qué haría algo así? Ni siquiera estaba allí cuando todo sucedió, solo escuché que golpeó a ese grupo de malnacidos —dijo llevando la paleta a su boca y acercándose a mí, tanto que olí el sabor a frutilla de su dulce.

—Tienes un leve problema con la confianza con los demás ¿Te lo han dicho? Dudas de todo lo que te digo —suspiré, pero el me miraba fijamente.

—Solo corroboro los hechos, falsas afirmaciones y rumores, para así distinguirlos y entenderlos ¿Es extraño? Porque las personas dicen muchas cosas y a veces son contradictorias a mi parecer —Enarqué una ceja.

Parece extraño, habla con una formalidad inusual para su edad... para este puto siglo, en realidad, pero se me hace honesto, cálido en algún rincón de su personalidad fría.

—Bueno, eso es cierto... —«No lo comprendí por completo, habló como si fuese difícil entender a los demás, pero también como si quisiera hacerlo»—. Y sí, es verdad que yo hice mí parte golpeado a ese payaso con el palo de escoba —retomé el tema anterior—, y tomé el móvil, pero Kilian fue el que logró que los expulsaran y me defendió

Rasqué mi nuca y me miró confundido.

—No concuerda con lo que haría el Killer que... ¿Por qué decidió socorrete? ¿Debía hacerlo? —insistió.

—¡Deber? No, no, es solo porque él es... —Hice una leve pausa, por alguna razón las palabras se trabaron en mi garganta—Es mi amigo —tragué duro y sentí algo en mi pecho.

—Eso explicaría por que hizo lo que hizo —dijo con sus ojos cerrados y ladeando el rostro los abrió, clavando sus iris en mi persona—. Ahora, mi duda es: ¿Y tú?

—¿Mmh? ¿Me repite la pregunta, señor? —dije como si estuviese en un programa de televisión.

—¿Por qué me ayudaste? No sabes quién soy, no me debes nada, no era conveniente. Además, no te ves como alguien a quien le guste meterse en problemas sin más.

Si supiera en todos los problemas que me he metido por mi personalidad tan impulsiva.

Se me escapó una risa y froté mi ojo derecho.

—¿Necesito una razón para ayudar a alguien? —inquirí y él abrió los ojos.

—La mayoría sí —afirmó— Tal vez ¿Te gusta el dolor y que te golpeen?

—¡No! ¿A quién sí? —pregunté y me miró como si fuese una pregunta de lo más normal— No, no es eso. Pero no puedo ver algo injusto y no hacer nada al respecto. Sin importar qué, tengo que hacer algo, así soy —dije firme—. Y así duermo sin remordimientos por la noche —sonreí y no dejaba de mirarme como si yo fuese un bicho raro.

—Hunter, la clase va a terminar —chilló una compañera desde dentro del salón.

—-Debo irme chico-paleta, suerte y no te metas en problemas. —Me giré y abrí la puerta.

—Connor. —Lo observé por encima de mi hombro y levanté una ceja—. Mi nombre es Connor.

Retomó su postura y subió las escaleras.

«Me pareció verlo sonreír, pero no lo creo, debió ser mi imaginación»

Me senté y la mirada furibunda de Kilian era innegable.

—Volviste, pensé que te habías perdido con tu amigo —ironizó de forma hostil.

—Connor solo me agradeció por ayudarle —refuté.

—Oh... Connor, que lindo de su parte —sonrió de una forma escalofriante.

—¿P-Por qué estás enojado? —Acerqué un poco más mi silla hacia él, a costa de mi salud emocional, porque se veía bastante molesto.

—No estoy enojado —sentenció y tomó mi barbilla con su pulgar, abriendo levemente mi boca.

Me sonrojé y mi corazón se aceleró al instante, no solo por su actitud, sino porque estábamos en el curso frente a nuestros compañeros. Desvié la mirada y me percaté de que todos miraban al profesor, que estaba escribiendo algo en el pizarrón. Acto seguido suspiré aliviado.

—Hoy no tienes un buen día eh —pensé en alto.

Seguro no pudo dormir bien o algo así y por eso esta tan amargado.

El móvil de Sanna sonó de repente llamando mi atención, como ella estaba cerca de mí oí a la perfección cómo la canción comenzaba a aumentar su tono, la que tenía para las llamadas en ese instante era Weak de AJR. Varios videos virales se escucharon esta semana con esa canción en particular y me emocioné como si no estuviese en medio de una clase.

—Amo esa canción —comenté por lo bajo y comencé a dejarme llevar por la ella— "No thank you" —canté al unísono con la melodía y Kilian se sorprendió.

Sanna sonrió y dejó que sonara un poco más antes de colgar.

Siempre les gustó escucharme tararear o cantar cuando me perdía en mi emoción así, aunque hacía mucho tiempo no lo hacía. Después de seis años en la misma preparatoria nos conocíamos bastante y no me inhibía como pasaría con extraños y sin alcohol de por medio.

Los más estudiosos me odiaban cuando esto pasaba porque era sinónimo de desorden y así fue: no solo yo cantaba, sino algunas chicas se unieron, incluyendo a Frank que daba un espectáculo visual al compás.

—¡But I'm weak! ¡And what's wrong with that? Boy, oh boy, I love it when I fall for that ¡I'm w... —La música se detuvo y todos miramos a Sanna como si fuese la policía que aparece en medio de la fiesta y echa a todos de la casa.

Para sorpresa de todo el profesor tenía su móvil en la mano y estaba cruzado de brazos con cara de pocos amigos. Se veía tan jovial y no lo ubiqué con la mirada mientras cantaba, por eso pasé por alto su presencia de ese modo hasta que fue demasiado tarde. Nos quedamos como estatuas, absolutamente quietos, el típico si no me muevo no me ve ¿Pero saben qué? Nos veía perfectamente, nos puto veía de diez, alta definición en vivo y en directo.

«Dios, entiendo si empiezas a bloquear mis llamados, soy como esa gente tóxica que promete cambiar, vuelve a hacer lo mismo y de nuevo aparece rogando perdón y así se repite el círculo vicioso. Lo sé. Solo te pido un poco de misericordia. Atentamente: tu oveja más pendeja del rebaño»

—Veo que se divierten —habló con mucha seriedad— ¿Creen que van a hacer lo que quieran en mi clase? No me conocen y me subestiman —sonrió serio—. Hunter ¿Verdad?

«¡Diablos! ¿Es muy tarde para cambiarme el nombre? De ahora en más soy Juanísimo Rainhard, vengo del caribe y no conozco a ningún Hunter o como se llame ese pobre infeliz»

Su mirada podía cortar hasta un átomo por la mitad, tomé coraje y respiré profundo.

—S-Sí, señor —solté lleno de nervios—. Lo siento, me deje llev... —Me interrumpió.

—Te veo después de clases. —Sus ojos se clavaron en los míos.

Todos tragaron saliva y me miraron con pesar.

«Puta madre»

—Y, señor Wolff, por favor préndase apropiadamente los botones de su camisa —pidió al ver a Frank semidesnudo por su casi striptease en medio del improvisado recital.

—Oh, diablos, la costumbre, me dispersé un poco —rió mientras prendía botón a botón—. Mi error —dijo y carraspeó la garganta al ver la seriedad en el profesor.

El timbre sonó y hasta ese punto pensé todo tipo de escenarios catastróficos, estoy perdiendo dinero con semejante imaginación y sin hacer ninguna película con semejante material.

«De nuevo me desvié del tema principal ¿Cuál era el tema principal? Hice enfadar al nuevo profesor en su primer día de trabajo, bien hecho, Hunter. Esto de ser el orgullo de la familia no me anda saliendo bien»

Nunca sé si sacar las imágenes y gifs porque: o me dan cringe o son demasiado flow para Wattpad (p0rno) y me los denuncian jajaja Así que díganme si dejo las imagenes no pornosas o las saco al joraca.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro