Caminamos por el instituto aproximadamente media hora y no lo encontramos. Suspiré rendido y nos dirigimos hacia la enfermería para cambiar mis vendas.

—¿Te duele? —preguntó Kilian sacando las vendas estropeadas de mi pecho.

—Creo que me torcí la muñeca, pero nada grave. Sin contar que ya me dolía el pecho, el hombro y... —Arqueó una ceja— La cadera —musité eso último.

—¿A ti no te pasó nada? Peleaste contra esos animales. —Lo escaneé con la mirada y parecía estar bien.

—No eran la gran cosa.

—Para ti, quizá. A mí me iban a dejar más roto que la ropa de Goku.

Era difícil pensar en alguien que pudiese llegar a lastimar a Kilian.

Mientras iba colocando el vendaje por la parte superior de mi cuerpo, iba tocando con su dedo índice sectores de mi pecho sugerentemente. Lo hacía de forma sutil y pausada, cosa que me puso los vellos de punta.

Me miró detenidamente y mordió su labio inferior.

—Oye —habló Kilian, girando su rostro hacía la rubia— busca unos calmantes, el director debe saber dónde hay.

«¡Por un momento olvidé que vinimos con Sanna a la enfermería!»

—¿E-Eh? —Reaccionó al fin— Oh, sí, lo haré. —Cuando salió de la habitación, Kilian le puso seguro a la puerta.

Miré el botiquín junto a mí, había muchas cosas allí dentro y los calmantes eran unas de ellas.

Levanté una ceja y volví la vista a Kilian.

—¿No viste que sí hay calmantes en el boti...? —guardé silencio al verlo sonreír socarronamente.

Esto era malo, muy malo.

—¿Q-Qué haces? —pregunté dubitativo.

—¿Yo? Nada, solo quería hablar contigo —respondió fingiendo inocencia.

—¿E-Entonces por qué le pusiste seguro a la puerta?

—Me gusta la privacidad —se acercó más a mí.

—Ni se te ocurra hacer algo de eso, estamos en el instituto —le advertí.

—¿"Algo de eso"? No me digas que estás pensando en hacerlo, aquí mismo... Eres más pervertido de lo que creí —mostro su sonrisa ganadora y se esparció violentamente el calor en mi cara.

—Yo-Yo no dije... Es qué tú... —Intenté objetar, pero no me salía bien y bajé la mirada— Idiota.

—¿Tienes algún tipo de orientación masoquista? —inquirió irónicamente, apoyando sus manos a los costados de mi cadera.

—No, por supuesto que no, es solo que... —Me interrumpió.

—Cada vez que quito mi vista de ti... —Tomó mi cadera— te encuentro herido —apretó sus manos en mi cadera con algo de fuerza—. Si te gusta el dolor solo dímelo, puedo encargarme personalmente.

—¡Auh, Kilian! —Me quejé y lo empujé un poco.

—Sabes... —Se acercó a mis labios— Cuando tu amiga rubia dijo "Hunter esta en problemas" —Sus ojos se oscurecieron mi cuerpo flaqueó— Muchas cosas se cruzaron por mi mente, cosas negativas.

—L-Lo lamento... por todo... —Hice pequeños círculos con mis dedos, arrepentido— Por preocuparte y que hayas tenido que pelear con esos abusivos.

Sonrió levemente con malicia.

—Te perdonaré. —Levanté la vista, alegre—. Pero... deberás compensarme.

—Está bien, cocinare cualquier cosa que quieras comer para el almuerzo de mañana —dije entusiasmado.

Soltó una risa irónica y negó con la cabeza.

—Yo tenía otra cosa en mente —articuló mirándome fijamente.

Levanté una ceja.

—Después de una difícil pelea como la de recién —dijo con un tono sarcástico—, tengo que liberar un poco el estrés que quedó en mi cuerpo —sonrió con cierto cinismo, tocando mi cuello con su dedo índice.

—Son excusas, solo quieres tener sexo —pensé en voz alta sentado en la camilla.

—¿Tú crees? —Besó mi cuello y se colocó entre mis piernas.

—P-Pero... ¿Cómo...? —Sacó un condón de su billetera y guiñó el ojo con una media sonrisa— Estamos en el instituto —gemí cuando mordió mi cuello.

—¿Recién te das cuenta de eso? —ironizó y apreté mis dedos en sus hombros.

—Sanna vendrá pronto...

—No le abriré la puerta. —Se deshizo de nuestras camisas y comenzó a desabrochar mi pantalón— ¿No quieres hacerlo conmigo? —Se apoderó de mi cuello con una de sus manos y me impulsó hacia adelante, besándome efusivamente.

«Bueno, admito que la situación es algo excitante... No, Hunter, contrólate»

El control me duró máximo tres segundos, ya que mis manos comenzaron a recorrer el cuerpo de Kilian, apretarlo y besarlo con la misma intensidad que él me demostraba.

Me tomó de la cintura y así de fácil me bajó de la camilla, quedando de pie frente a él. Giré mi cuerpo y apoyé mis manos sobre dicha camilla ¿Por qué lo hice? Ni idea, ni siquiera puedo echarle culpa al porno porque no soy de verlo.

—Te detesto, Kilian —protesté mientras él bajaba del todo mi pantalón y bóxer, besando sugerentemente cada espacio de piel que veía, de arriba abajo, volviendo a reincorporarse imponente detrás de mí.

—Si esto es odiar para ti... ódiame toda la vida, Hunter. —Sujetó algo del botiquín y sentí un líquido escurrir por mi entrada.

—¿Qué-Qué haces? —pregunté inquieto.

—Es un ungüento para el dolor —su voz sonaba juguetona—. Lo vi y creí que podríamos usarlo. Servirá igual que un lubricante... supongo —sonrió como un niño a punto de hacer una travesura.

—Santo cielo... —bufé, pero no podía disimular la sonrisa que se me dibujó al verlo tan alegre.

Apreté los ojos al sentir a Kilian penetrándome con dos de sus dedos.

—O-Oye calma, e-esto... —Aumentó la velocidad de su vaivén y contraje mis hombros— Oh, carajo.

—Es un castigo, pero parece que lo disfrutas más de lo que creí —susurró engreído.

Me estiré un poco más y apoyé mi pecho sobre la camilla. Kilian retiró sus dedos en el momento justo que había tocado un punto sensible dentro de mí

—Oye no... —musité decaído sin pensar y pude ver la satisfacción en su mirada.

En ese momento alineó la punta de su miembro en esa dilatada y palpitante zona, para minutos después ejercer presión penetrando cada vez más.

Cuando entró por completo solté un sollozo ahogado y mis uñas rasguñaron la camilla debajo de mí. Sin piedad comenzó a embestir cada vez más fuerte y yo sujetaba desesperadamente la camilla, que se movía chocando contra la pared, no sabía qué iba a romperse primero: la camilla o yo.

—Ahm... Un poco más d... despacio —murmuré apretando los dientes y clavó sus dedos en mi cadera— ¡Ah!

—Si haces mucho ruido nos descubrirán —susurró a mi oído, beso mi cuello y empezó a introducirse más duro que antes.

—¡No! Ah ahm... Por favor, mi voz... 

Abrí los ojos al darme cuenta que lo hacía a propósito el muy maldito. Lo miré por encima de mi hombro y mordió su labio inferior con completo éxtasis.

Su cuerpo chocando contra el mío se sentía tan bien que una inmensa electricidad me hizo temblar las piernas. Se inclinó un poco sobre mí y la parte baja de mi cuerpo parecía arder de una forma peculiar, como si su calor se colara hacia mí y se hundió por completo.

—K-Kilian —sollocé su nombre arqueando la espalda.

Escucharme lo excitó más e intensificó su agarre en mi cuerpo.

Bajé una de mis manos a mi miembro y comencé a tocarlo, sentía que estaba por estallar. Me sujetó suavemente del cuello y me levantó hacia atrás, haciéndome tocar su pecho con mi espalda.

Giré mi rostro hacia él y lo besé, necesitaba con desesperación sentir sus húmedos labios y mis gemidos se apagaban contra sus jadeos roncos, mientras él continuaba moviendo su cadera.

—Ah, Auch... —Deje caer la parte superior de mi cuerpo sorbe la camilla nuevamente, no tenía fuerzas.

La campana de salida sonó, pero no nos importó en absoluto. A esas alturas estaba a punto de venirme... pero el sonido de la perilla de puerta me sobresaltó y ambos nos quedamos quietos.

—¿Hunter? —escuché a Sanna llamándome.

Kilian apoyo una de sus manos contra la camilla para evitar que hiciese ruido y volvió a embestirme profundamente.

—Mmnh... —Tapé mi boca y apreté mis labios, sintiendo mis lágrimas escurrir por mis mejillas. Sonrió mientras su virilidad entraba y salía repetidamente sin parar, pero no llegando hasta el fondo para evitar el sonido de su piel chocando contra la mía.

—¿Se habrá ido ya? —pensó mi amiga en voz alta y volvió a intentar abrir la puerta.

Como si mi corazón no estuviese lo suficientemente acelerado, pasaba esto.

No podía pensar con claridad, necesitaba liberarme y saqué cuidadosamente la mano de mi boca y mordí mi labio inferior, evitando que se escuchen mis gemidos involuntarios. Me levanté apoyándome sobre mi mano y con la otra continué tocando mi miembro.

—Casi... —susurré segundos antes de venirme sobre la oscura camilla y dejar caer mi peso sobre mis codos.

Mis músculos se contrajeron al sentí una mordida de Kilian sobre mi hombro y un jadeo salió de su garganta al presionar su miembro dentro de mí todavía.

—Aah... Me haces daño, duele. —Me quejé por lo bajo, con un hilo de voz. Llevé una de mis manos a su pierna y lo arañé como reprimenda.

Entrecerró un ojo e hizo una mueca por mi arañazo. Seguido me miró altanero, como diciendo "¿Ah si?"

Ahora es cuando empiezo a rezar.

Esa no había sido una buena idea de mi parte.

Levantó una de mis piernas, apoyándola sobre la camilla y jaló de mis hombros completamente hacia atrás.

—¡Oh por D...! —Cubrió mi boca y continuó embistiendo, como si intentara ir lo más profundo que pudiese. Tomé su brazo con fuerza y me aferré a él. Por un segundo me sentí fuera de mí.

Besó mi mejilla, bajando hasta mi cuello y luego a mi espalda. Sentí cómo guardaba completo silencio, presionando su mandíbula y seguido sus últimas estocadas.

Quitó su mano de mis agitados labios y los unió a los suyos, seguido sacó su miembro lentamente y me giró sobre la camilla.

Se quitó el condón, lo envolvió en papel higiénico y arrojó al cesto. Ni siquiera vi en qué momento se lo había puesto, pero lo que realmente seguía sorpendiéndome era que algo de ese diámetro entrara en mi humanidad.

Me sentía realmente agotado, por lo que él podía moverme a su voluntad y no podía poner ningún tipo de resistencia, aunque lo deseara no podría. Ni siquiera tenía la energía suficiente para llevar mis brazos a mi cara y cubrir mi rostro sonrojado.

En este estado tan vulnerable debería sentirme cohibido o nervioso por su poder sobre mi agotamiento actual, pero era lo opuesto, la paz que me generaba su presencia era indescriptible y confiaba plenamente en él.

Kilian me miró intensamente y desvié la vista. Puso sus manos a mis costados y me beso gentilmente, succionando mi labio inferior antes de separarse del beso.

—¿Estás bien? —preguntó y asentí torpemente— Te haría el amor hasta que te desmayaras, pero ¿Eso no es bueno, o sí? —No supe si lo dijo de verdad o no, pero sentí una mezcla de satisfacción y miedo recorrer todo mi ser al escucharlo decir eso.

Mi mirada lastimera se clavó en él, claramente decía "no, por favor, estoy herido, me da miedo ir tan lejos". Soltó una pequeña risa y me abrazó. Por mi parte tomé su rostro con ambas manos y apoyé mi frente contra la suya, sonriendo en respuesta.

Sentirme tan feliz con él de cierta forma era inquietante, pero sin duda me daba una felicidad que no se podía comparar a nada conocido hasta la fecha. Si antes me hubiesen querido explicar cómo me sentiría hacia otra persona, no lo hubiese entendido.

Me tomó de la cintura y ayudó a sentarme sobre la camilla con sumo cuidado.

—Cielos, duele todo —maldije irguiéndome dificultosamente de la camilla y apretando su brazo.

Tiraba y palpitada con cierto ardor mi parte baja, lo admito, no tanto como todo el resto de mi cuerpo y mi espalda ya que me choqué contra una pared hoy, pero el placer que me provocaba hacer el amor con Kilian era mucho más fuerte que la lógica.

—Lo siento —se disculpó tiernamente besando mi frente— ¿Seguro estás bien, pequeño? —Lo abracé, cerré los ojos y respiré profundo ese delicioso perfume que tanto me gusta.

—Viste de nuevo todos los moretones...

—Los odio cuando están sobre tu piel, saber que sientes verdadero dolor me enferma —admitió y suspiré con ternura.

—Yo amo esto, que estés aquí, incluso hacer este tipo de locuras contigo, antes no me hubiese animado a hacer algo así en el instituto —murmuré sin pensar en su piel.

—Mejor —contestó con un tono sumamente serio y pestañeé varias veces.

—Eres bastante... intenso ¿Lo sabías? —añadí mientras él limpiaba todo nuestro desastre.

—¿Te molesta?

Lo pensé y me di cuenta que no, de hecho, me gustaba mucho ese lado impredeciblemente posesivo y dominante en él.

—En absoluto. —Eso lo hizo sonreír extrañado y besar mi sien.

—En serio eres especial —dijo y me llevó en brazos a una de las camillas del fondo de la enfermería—. Duerme aquí un poco, después te acompañaré a tu casa ¿Te parece bien?

—¿Y tú qué harás?

—Esperaré a que despiertes.

Eso me hizo sentir culpable y quise levantarme, pero abrió las ventanas que se encontraban cerradas y se sentó en la silla a un lado de mi camilla.

—En mi casa estoy solo, es una excusa para pasar más tiempo contigo —finalizó y mi corazón se oprimió.

—E-Entonces esta bien —contesté y me giré hacia su lado.

Sacó de su mochila un libro en un idioma que no reconocí y lo abrió en una página marcada.

Su semblante serio, con sus ojos fijos en las páginas y la rectitud de su espalda al leer se me hizo sumamente sexy.

—¿Qué es? —pregunté cuando me animé a hacerlo e intenté no caer dormido antes de oír su respuesta.

—Crimen y castigo de Fiodor Dostoievski.

—No sabía que te gustaba ese tipo de libros... no lo leí, pero oí mucho de él.

Guardó silencio y eso me entristeció, quería oírlo, quería oír su voz por mas tiempo.

—Háblame —supliqué sin darme cuenta y acarició mi cabello con su mano libre.

—Hasta ahora no solía plantearme mucho qué me gustaba y qué no, solo consumía y leía lo que fuera mejor para mí. Por eso suelo leer libros informativos más que nada, porque me sirve gastar ese tiempo en aprender algo que me sea útil, pero es verdad que últimamente me gusta variar. Trato de leer los libros como este en su idioma original para no perder la práctica de dichos idiomas más que nada. Si la mente no se mantiene en constante actividad, se atrofia, ya que el cerebro es un músculo que... —Podía oírlo cada vez más lejano en mis pensamientos, el agotamiento estaba pudiendo conmigo y en medio de esa calma acerqué mi mano a la suya y la mantuve ahí hasta dormirme.

No recuerdo qué soñé, pero se mantuvo en mí la sensación del calor de su mano sobre la mía. No se apartó ni un instante.

Espero que estén superbién, los amo♥ 

Y a los que me siguen en redes: pronto (sepa Dios cuándo) voy a subir fichas de los personajes de Kilian♥ *soynervios*