Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 005


Pasaron varias semanas desde que almorcé por primera vez con Killer.

A partir de ese día hemos ido a la terraza a comer juntos casi como un hábito; hablamos y reímos más de lo que cualquiera hubiese creído jamás, siendo bastante profunda y drástica su forma de ver el mundo, pero al mismo tiempo pareciera como si no le importara en absoluto. 

Es diferente, pero refrescante y por alguna razón no lograba encontrar al dueño de mi monologo mental en ningún lugar. «¿Dónde estará?»

—¿Han visto a Kilian? —le pregunté a mis amigos que estaban sentados debajo del árbol de siempre.

—¿A Killer? No, Hunty —respondió Matt, irónico.

—No, desde temprano que no lo he visto —añadió Frank.

—Mañana tienes que almorzar con nosotros ¿Okay? —exigió Sanna, haciendo pucheros y sonreí instantáneamente.

—¡Es verdad! Nos abandonas por Killer y extraño tu comida, digo, tu presencia —bromeó Frank, mientras yo lo ignoraba y me dirigía dentro del instituto en busca de Kilian.

Caminé por el pasillo del segundo piso y vi a una horda frenética de chicas de segundo año, no les presté atención hasta que me vieron fijamente y me sentí parte de alguna novela adolescente de supervivencia, peor cuando comenzaron a correr en mi dirección.

Esto no era normal, pero mi instinto de supervivencia se activó y di pasos en la dirección opuesta, cuando doblé en la esquina sentí a alguien jalando de mi brazo hacia un salón vacío, haciéndonos caer a ambos al suelo.

—Shh... —escuché susurrar a mi oído a esta persona detrás de mi espalda mientras cubría mi boca.

—Estaba por aquí —chilló una voz femenina muy aguda.

—¿Dónde se metió? —respondió otra.

—Debe haber escapado al gimnasio —contestó la voz anterior.

Escuché sus pasos alejándose y ya no podía respirar por la fuerza que infringía en mi boca quien sea que estuviese sujetándome.

—Suéltame —protesté quitando su mano y tomando una gran bocanada de aire—. Maldición.

Al girar mi rostro me asombré al ver que era Kilian.

—Buenos días —dijo casual y tranquilo.

Me quité de encima suyo de un brinco, sentándome finalmente a su lado y tratando de no pensar en la sensación de su trabajado cuerpo sosteniéndome tan fácilmente.

—¿Qué era todo eso? ¿Y por qué estabas en este salón de música en remodelación? —cuestioné algo molesto.

—Escuché que era una especie de "reto" en sus redes sociales, desde hace unos días no dejan de acosarme y estoy perdiendo la paciencia. —Se podía palpar el fastidio que emanaba al decirlo.

—Oh, ya veo, era algo de tomarse una fotografía con el chico más peligroso o sexy de cada instituto de la cuidad, pero... ¿Todas esas chicas yendo por ti? ¿No deberías estar orgulloso y salir a hablar con ellas? —articulé, elevando y bajando las cejas.

—Detesto las fotografías, me irrita que se me acerquen de ese modo y no soporto que me fastidien... —Frotó su entrecejo y me dio cierta ternura su expresión de fastidio, cosa que me hubiese atemorizado semanas atrás—. Les dije "déjenme solo o lo lamentarán", desde entonces no me han vuelto a hablar —dijo esto último hasta casi orgulloso de espantar a las pobres.

Me ahogue con mi propia saliva al escucharlo decir eso.

—¡Oye! Después se esparcirán rumores extraños sobre ti diciendo que eres alguna especie de sádico con las mujeres. —Lo regañe.

—¿Quién dice que no lo soy? —respondió con una media sonrisa.

Bufé y toqué mi entrecejo.

—¿Por qué corrían en mi dirección entonces? —cuestioné, sacudiendo un poco mi ropa.

—Como eres mi único amigo y no hablo con nadie más, deben querer averiguar cómo llegar a mí a través de ti... —Me miró tranquilo y rió bajo al notar mi cara de póker—. Tranquilo, me encargaré de que no te molesten.

Sus ojos brillaron con cierto dejo de maldad y diversión.

—No hagas nada, estoy bien así. —Le resté importancia, quien sabría lo que les haría o diría a esas niñas adictas a las redes sociales para asustarlas—. "Que las ayude a llegar a ti..." —reí y levantó una ceja.

—¿No lo harías?

—Jamás —dije sin pensarlo dos veces.

—¿Me quieres solo para ti? Goloso —respondió cómico.

—Nunca arriesgaría la vida de una pobre e inocente chica llevándola hacia tus garras —espeté llevando una mano a mi pecho como todo un mata titanes.

—Ohh... Qué considerado eres —contestó sarcástico— ¿Y tú, no tienes novia? No te veo muy interesado en alguien en particular.

—No, no salgo con nadie.

La curiosidad se plantó en su desafiante expresión y me miró. Su rostro parecía preguntar "¿Por qué no?"

—No me llama la atención eso de relacionarme con alguien en "ese sentido" —aclaré finalmente.

—¿"Ese sentido"? Hablas como todo un niño virgen. —Se burló entre risas.

Lo observé sin cambiar mí expresión seria.

—Oh, no me digas... ¿Eres virgen? —Se mostró muy sorprendido.

—No es asunto tuyo —respondí altanero.

—Eso es un sí —afirmó.

—Déjame en paz. Ya podemos salir—articule con cierto enojo por su tono.

—Pff, no puedo creerlo. —Levantó su quijada— Bueno, es bastante triste, pero no es algo fuera de este mundo... —Una sonrisa particularmente curiosa en su imponente rostro me hizo fruncir las cejas, la malicia parecía brillar en sus pupilas— Apuesto que ni siquiera te han dado un mísero beso. 

Podía palpar la burla y condescendencia en su voz e hice el amague de levantarme, cuando tomó mi brazo y me acercó abruptamente hacia él.

—Yo puedo cambiar eso —susurró, chocando sus labios contra los míos, introduciendo ágilmente su lengua dentro de mi boca y recorriendo su interior.

Al reaccionar lo empujé y tomé aire, decir que estaba sorprendido no era suficiente.

—¿¡Qué diablos haces!?

—No podía dejar que anduvieses por la vida sin saber lo que era besar a alguien —habló sin remordimiento alguno.

—¿Q-Qué tiene de malo no saber besar? —pregunté tomando mis manos con algo de ansiedad.

—Si consigues alguna chica que te interese uno de estos días y no sabes cómo besarla, sería patético, ninguno la pasaría bien y hasta podría dejarte por eso... —Hizo una mueca como si se compadeciera de la situación.

—P-Pero somos hombres, idiota, n-no está bien —dije nervioso, con la mirada fija en el suelo.

—Con más razón, somos amigos, así que puedo enseñarte a hacerlo sin ningún problema ¿Verdad? —comentó y mordió su labio inferior.

«Si los veo desde ese lado hasta suena lógico y... ¿Ah? ¿Qué estaba pensando? ¡Esto esta mal! ¿O no?»

—Estás loco, completamente desq... —Me interrumpió con otro beso, pero este era notablemente más intenso.

Para ese momento el rubor en mi rostro llegaba hasta mis orejas, al principio no podía cerrar los ojos por el asombro, pero los fui entrecerrando y correspondiendo ese imponente beso; coloqué temeroso mis brazos alrededor de su cuello y noté que tenía la piel realmente suave y tersa.

Ni siquiera podría explicar por qué me deje llevar de ese modo, todo esto era completamente nuevo y sentí un ardor subir por todo mi cuerpo, nublando la claridad de mi mente.

«¿Así se sentía besar a alguien? Era algo... muy excitante»

Colocó sus manos alrededor de mis caderas y me sentó sobre él, devolviéndome a la tierra por el impacto de su físico contra el mío.

—¿Qué haces? —pregunté tímidamente.

—Presta atención —musitó demandante y paciente—. Cuando estés con la persona que te guste, tienes que tocarla de esta forma... —explicó, llevando sus manos dentro de mi camisa y acariciando mi espalda, provocando que se curvase y se detuviera mi respiración.

—Es-Espera, Kilian... ¡Ah! —emití un sonido extraño cuando mordió mi cuello.

«¿Esto era normal? ¿Sentirme así era correcto?»

—Lo hago por ti, es mi deber enseñarte lo básico. —Sentí su tibia respiración en mi cuello mientras hablaba y me estremecí violentamente.

—¡No es normal! Además, d-debes besar a alguien cuando te gusta... no a tus amigos —protesté con la respiración agitada.

Percibí su sonrisa sobre mi piel y cuando se irguió mis claros orbes se encontraron con los suyos, completamente oscurecidos, podría decir que era por la poca iluminación, pero honestamente no creo que haya sido únicamente por eso.

—¿Quién te dijo esa estupidez? —soltó una pequeña risa—. Esto no quiere decir que vaya a salir contigo o que me gustes, no te alteres tanto —respondió, descendiendo nuevamente, succionando con más fuerza mi cuello y haciéndome sollozar.

—Y-Yo no hago esto con mis amigos —protesté, apartándome de su fuerte cuerpo.

—Mejor —murmuró algo inaudible.

—¿Qué dijiste?

—Será nuestro secreto —Guiñó un ojo y tomó mi barbilla con su pulgar e índice— No eres malo besando, pero... —Abrió ligeramente mi boca y rozó mis labios con su lengua—. Te enseñaré a hacerlo todavía mejor. —Su sonrisa desencadenó una corriente electica en mi espina dorsal y mis hombros se contrajeron sin querer.

Indudablemente lo notó y relamió sus labios, atrayendo mi vista hasta ese lugar involuntariamente. Me acercó a él todavía tomando mi rostro con sus dedos y habló a milímetros de mi boca.

—Saca más tu lengua, Hunter —demandó, aunque lo dijo suave y calmado, la autoridad en su tono era penetrante, haciéndome obedecer y provocando una sonrisa ladina en Kilian—. Así esta mejor —dijo satisfecho, en ese instante acercó su boca ligeramente abierta, todavía portando su fina sonrisa de satisfacción, iniciando nuevamente un apasionado y húmedo beso.

La asombrosa sensación de nuestras lenguas rozándose y los jadeos en busca de aire me provocaba un placer que no conocía y mis dedos se aferraban con fuerza a las prendas de Kilian. Mi mente estaba completamente apagada, era como si no controlase mi propio cuerpo y se rindiese ante su agradable tacto, cada lugar que tocaba lo sentía caliente y agonizante, haciéndome perder la razón y desear no detener esas sensaciones.

—Creo que olvidé mis cigarrillos en el salón de música, espera aquí. —Escuché claramente a un chico desde el otro lado de la puerta e inmediatamente sentí un frío sepulcral recorriendo cada rincón mi cuerpo, apagando todo calor que sentía anteriormente.

«Nos van a descubrir sin lugar a dudas.»



Surprise, no quería hacerlos esperar por este capítulo♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro