Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

SEIS

—No lo sé. No sé qué hacer.

Por primera vez en mucho tiempo no podía pensar correctamente la situación.

«No estoy estable en absoluto. Cometí un error muy grave, tengo que arreglarlo»

Debo recuperar el control de esta situación, se escapa de mis manos y estoy cada vez más expuesto, a este paso será cuestión de tiempo para que todas las fichas caigan y mi vida termine en un caos por completo.

Mi pierna empezó a temblar ligeramente, como haciendo un movimiento continuo de nerviosismo y quise detenerla, viendo eso noté lo jodido que estaba.

«Necesito ayuda y no puedo pedirla, no sé cómo pedirla y me cuesta aceptarla»

Moví mis manos rayando la caja de jugo con mis uñas, o lo que quedaba de ellas, estuve tan nervioso que las mordí. Otro punto a mi lista de mierdas ridículas y defectos.

«De todos en el instituto, justamente tuvo que ser Frank el que quedó involucrado en todo esto, la persona a la que más quise proteger»

—Los medicamentos tal vez dejen de funcionar... necesito pensar fríamente cómo solucionarlo, tiempo, un poco de tiempo, hallaré un camino viable, el más seguro, el menos arriesgado —murmuré ideas vagas en voz alta, sorbí jugo y miré hacia la nada.

No debo colapsar.

—Voy a ayudarte.

Todo mi cuerpo se sacudió por dentro.

Precisamente por ese tipo de actitudes que caí tan duro por Frank. No se rinde. Él sabe que no voy a aceptar su ayuda y yo sé que él no va a desistir.

No esta consiente de que mi segundo género no es mi único secreto, desde que lo conocí no he podido verlo únicamente como un amigo, ni una vez.

Me gustó desde el instante en el que se cruzó en mi camino. No pude evitarlo, no había cómo, Frank Wolff es impredecible y adictivo, como una luz que atrae a los insectos a su final.

Lo bueno es que siempre supe como eran las cosas, estaba claro desde el momento cero que mis sentimientos no serían correspondidos, no de la misma forma.

Lo malo es que se esta volviendo cada vez peor. Entendía mi rol en su vida, mi papel como su amigo era suficiente y estaba conforme con eso. Pero después de experimentar un celo por primera vez, y uno tan insoportable, no creo poder continuar con mi papel actual.

Mi cuerpo no se siente bien. Mi mente es un desastre. Mi corazón... bueno, esa porquería estorba, pero sigue ahí latiendo regularmente.

Frank era todo lo que yo no era, en todo el sentido de la palabra, no había ni una cosa similar en nosotros. Nada en común, nada que nos uniera, si fuese por el destino siquiera hubiésemos llegado a entablar una conversación decente.

Pero Frank no le teme a nada, pelea contra el mismísimo destino y cuando lo conocí frente a mi casa creo que se sintió muy curioso por mi personalidad tajante, desde ahí estaba jodido.

Después entré a este instituto y me reconoció, aunque rechacé su cercanía, sabía que no debía acercarme, no era algo natural en mí querer estar tan cerca de un alfa y menos uno con la personalidad salvaje de este en particular.

De repente en un viaje escolar tuve una sobredosis de supresores que me hizo desvanecerme en medio de la tormenta y perderme allí.

Contra todo pronóstico me halló, se esforzó porque no huyera de su lado... y eso que lo intenté, lo admito, pero después de ese viaje permanecer con Frank se sentía correcto, me parecía el lugar donde debía estar. Él se siente es un lugar reconfortante.

De un día para otro me unió a un grupo de amigos: estúpidas y buenas personas.

Estar con ellos me hace sentir menos solo, más tranquilo. Son sinceros y quieren de verdad, eso lo puede ver cualquiera a simple vista. Soy feliz de ese modo, aunque no pueda ser sincero del todo, le dan diversión a mis días tediosos y no puedo pensar en perder todo lo que construimos solo por mi sentimientos unilaterales hacia Frank.

Pero tampoco podía dejar de quererlo de esta forma.

Siento que lo traiciono, para Frank soy su gran amigo, nada más.

No se siente cómodo relacionándose con omegas sexualmente, menos con hombres omegas y ni hablar si ese es su amigo, además.

Por eso jamás se lo diría si fuese una situación ordinaria, quería mantener mi condición oculta por siempre.

Detesto lo que soy.

Si solo hubiese nacido beta sería diferente, menos problemático para todos. Menos desgastante.

En medio de mi autodestructivo ensimismamiento, el chico a mi izquierda habló:

—¿Seré tu novio, entonces?

Casi escupí el jugo por semejante estupidez, tosí y recuperé el aliento antes de contestar:

—Estoy tan sorprendido que ni puedo enojarme por esto, hasta me estoy empezando a preocupar por ti.

—¿O debí decir "sal conmigo"? Es que eso sonaba prepotente para alguien como tú, siento que me insultarías al son de: "¿Yo «salir contigo» dices? Ya quisieras tanta suerte, prostituto" o algo así de frío.

¿Perdió la razón el subnormal? Oh diablos, lo rompí, su mente se sobre esforzó e hizo cortocircuito.

—¿Pero qué...? ¿Qué diablos hay en esa cabeza? ¿Cómo funcionan los engranajes ahí dentro? ¿Quieres ir a un doctor? —dije atónito y haciendo ademanes.

—¿Mmh? Yo estoy genial, pero no contestaste mi pregunta.

Me esta ignorando el muy infeliz.

—No, claro que no.

—¿Por qué?

«¡Por muchas razones! Uno: no sales con hombres, menos hombres omegas. Dos: somos amigos. Tres: solo haces esto por compromiso, no tienes idea de lo que significa lo que dices para mí»

—Quieres hacerlo por el lazo. No sientes... —apreté mis puños y sentí cómo las lágrimas picaba detrás de mis ojos—. Es un inconveniente físico, nada más que eso, ya lo solucionaré.

«Es lo que gano por ser omega, mi karma por tratar de huir tanto tiempo de esto... Los sentimientos de los alfas y omegas no son reales»

—Eres importante para mí, no tienes que hacer todo solo, es algo que nos involucra a ambos, nos une —dijo y acortó la distancia peligrosamente, por lo que su delicioso aroma se coló en mis sentidos.

Jodido afrodisíaco aroma del infierno, ahora lo percibía más fuerte que antes.

—¿Dices que es algo físico? Entonces puedo serte útil, soy bueno en eso. Hasta que encontremos una solución para lo sucedido con la marca quiero que puedas confiar y recurrir a mí, si no quieres salir, esta bien, es solo que no se me ocurrió otra forma en la que podrías aceptar hacer este tipo de cosas...

—¿Qué acaso ahora vas a proponerme matrimonio? ¿Crees que estamos en 1950 o qué? No tienes ningún tipo de responsabilidad.

Señaló mi cuello con su dedo índice y una cara de obviedad, que me provocó ganas de pegarle o besarlo. Tal vez ambas. Definitivamente ambas.

—No eres mi pareja por algo como una estúpida mordida —sentencié.

Eso no es real.

—Claro que no somos pareja todavía, ni que pudiera ser tu pareja unilateralmente por mi propia decisión, falta que digas el "Sí acepto" —aseguró con voz de cura de iglesia, casi riendo por la idea y me hizo reír gracias a su razonamiento tan irracional.

Para Frank todo parecía tan sencillo, tan intenso y refrescante que por un momento quise saber cómo se sentía dejar de sobrepensar las cosas y no llenarme de ansiedad constante.

Su sonrisa me hace creer que es fácil ser feliz.

Tal vez esta oportunidad no vuelva a repetirse jamás. Aunque no sea real y él no sienta más que amistad y responsabilidad hacia mí. A pesar de todo, en medio de tanta desgracia y mala suerte, esto significaba una oportunidad de probar un poco lo que sería ser correspondido.

Tal vez no cómo quisiera, pero es más de lo que jamás imaginé que podría tener.

—¿Y cómo planeas ayudarme? ¿Además de promiscuo eres mago en tu tiempo libre? ¿Me quitarás lo omega?

Quería presionarlo, no sé por qué, o en realidad sí: me siento muy acorralado, como si estuviese contra una espada y una pared, por eso no puedo relajarme y deseaba ser quien dominaba la situación. Necesito ser así para no sentirme vulnerable. No sentirme frágil. Asustado.

—Idiota —rió bajo y supe que me dolería si no volviese a oír esa contagiosa y divertida risa suya—, pero en tus días malos puedes llamarme e iré, te aliviaré. Esa es la idea, más o menos... Estaré contigo como siempre, solo que ahora habrá contacto mucho más... —Carraspeó la garganta— ¿Intimo?

Un leve sonrojo tiñó su rostro y hacía mucho tiempo no lo veía cohibido por algo.

Me enterneció y humedecí mis labios, mi inestabilidad y ganas de provocarlo aumentaron por su preciosa expresión.

Aún así me molestaba que no fuese real, que su sentido de la responsabilidad fuese lo único que lo empujaba a acercarse de ese modo e imaginar escenarios así conmigo, como tantas veces imaginé con él, pero guiado por desbordantes emociones y no por estúpidas feromonas, lazos y culpa.

Me era difícil separar mi amor por él, temor, enojo y deseo. Desequilibradas gracias a reacciones fisiológicas y malas decisiones.

Lo peor de mí ganó, como siempre.

—Oh vaya, vaya... ya veo, por eso insistes en que seamos pareja, crees que no tengo sexo si no hay un tipo de relación formal de por medio ¿Eso piensas?

La curiosidad se plantó en su cara y la maldad corrió por mis venas.

—Que no exhiba mi vida privada no quiere decir que sea un puritano. No necesito que sean mis parejas para tener sexo ¿Sabes? —Por un momento quedó en blanco y su mandíbula se trabó—. El sexo es bueno sea de quién sea, tú debes saberlo también.

Su facción cambió radicalmente al igual que sus feromonas extrañamente posesivas, la densidad en el aire me hizo difícil respirar con normalidad y fruncí mis cejas.

—Ahora ya no puedes hacerlo con otro que no sea yo... Tu cuerpo no te lo permitirá —informó llevando sus dedos hacia mi nuca y erizando esa zona tan sensible.

Su actitud tajante, que en rara ocasión mostraba Frank, por un instante me hizo titubear. Pero me recompuse y levanté el rostro, no iba a doblegarme.

—Lo conseguiré de alguna manera, no te das una idea de lo perseverante que puedo ser cuando me propongo algo —siseé desafiándolo.

Mi lado instintivo se retorcía por ceder ante su toque. Corresponder a su voz. Pero no era algo real, era solo físico y siempre hay alguien más compatible que uno mismo, es cuestión de tiempo para que eso suceda y pase a ser desechado.

Volvió a mirarme y levantó su quijada, claramente insatisfecho por mi manera de tratarlo y mi sonrisa sin emociones le molestó.

Es que no podía evitar sonreír, si no lo hacía, terminaría quebrándome.

—¿Es así? —inquirió a modo de afirmación y respiró hondo—. No lo sabía... de hecho, hay demasiado que no sé de ti —decretó tomando uno de mis mechones de cabello y lo deslizó entre sus dedos.

¿Por qué tan serio? Frank y seriedad no eran palabras compatibles.

Su lado alfa se intensificó de repente y mi cuerpo estaba alerta ante sus movimientos y, a su vez, mi mente mantenía a mi cuerpo bajo control, ya que si fuese por mi organismo ya estaría alejándome de este alfa o encima de este alfa.

Ambas opciones rechazadas por mi raciocinio.

—Lo sé, eso es lo que nos mantuvo como buenos amigos hasta ahora.

—Conoces todo de mí —admitió algo triste y acusatorio.

—Todo de ti es bueno, incluso lo que no lo es —murmuré aquello y frunció sus cejas en desacuerdo.

—Que seas omega no va a cambiar lo que siento por ti —siseó bajo y casi reí.

Su optimismo no podía modificar la realidad del mundo. Las cosas son como son y se lo quería demostrar.

—Apostemos.

—¿Qué cosa? —preguntó.

Estaba hecho, por un segundo me dejé llevar e hice una estúpida propuesta:

—Lo haremos, dejaré que me ayudes y cooperaré contigo durante dos meses y una semana. Te demostraré que tengo razón, nada bueno puede salir de este tipo de relaciones, al final terminarás odiándome —dije señalándolo a él y seguido a mí.

—¿Hasta que pase tu próximo celo?

—N-No lo digas, tumor subdesarrollado, baja la voz -siseé y presioné su rostro con una mano, a lo que río y asintió.

—¿Y si gano?

—Si lo haces no dejaré de ser tu amigo, todo continuará como hasta ahora, no me alejaré.

Si tuviera cola, juraría que estaría agitándola por lo feliz que se puso ante mi respuesta.

Nuestra amistad lo hacía tan feliz que me era imposible no ser feliz por él, aunque en parte doliese.

—Si así dejas que permanezca a tu lado, bien, acepto. —sonrió como un niño una vez sintió que la tensión del aire disminuía y continuó—: Creo que esto será muy interesante, mira... —Tomó mi mano y la llevó a su pecho— Se me va a salir el corazón.

—Que alfa eres —bromeé e hizo una mueca.

—Sonó a insulto o sarcasmo, contigo ya ni sé la diferencia —ironizó y suspiré casi riendo—. Todo estará bien, Matt.

Vi su rostro de perfil y no pude evitar admirar sus facciones. Apoyé mi codo sobre mi rodilla y mi mejilla en mi palma, sin dejar de mirarlo.

—Estás aterrado, ¿verdad? —pregunté y asintió, apoyando su rostro en mi hombro de costado.

—Ambos lo estamos, pero es peor estar lejos, así que no es tan aterrador todo lo que esta pasando y en parte me emocionan los cambios.

Puto cachorro inmaduro, ya quisiera yo ser tan idiota, dicen que los tontos son felices.

En el fondo yo pensaba eso también: si permanece junto a mí y sonríe de ese modo, nada puede ser tan malo.

Pero no de lo diría. Me siento patético solo de pensarlo.

—No quiero que divulgues esto a nadie —sentencié y se irguió.

—Como tú quieras.

No sé qué tan controversial sería todo esto en semejante instituto de chismosos y entrometidos. No quiero que me vean como un débil omega y tampoco que la reputación de Frank se vea afectada por algo como esto. Sería más fácil que se rindiera y me dejara solo, solucionaría este inconveniente de algún modo por mi cuenta.

—¿Tan importante es nuestra amistad para ti? —cuestioné de repente y sus salvajes orbes se fijaron en los míos.

—Demasiado —contestó rotundo y no dije más.

Su semblante tomó un porte reflexivo y duro. Ese lado de mi amigo se me hacía endemoniadamente atractivo y respiré profundo.

—Oye, no soy ingenuo... —Su voz me trajo de nuevo a la realidad— Entiendo perfectamente cómo es el mundo a mi alrededor. —Esas pupilas parecían contraerse sin apartar la mirada y contuve el aire— Es solo que no estoy de acuerdo en que mi vida sea de ese modo. Esto es nuevo para mí, pero eso no quita que eres tú a fin de cuentas, seas omega o beta, eres la Matilda de siempre.

Su estúpido apodo le hizo ganar un golpe en el centro de su muslo con mi puño y me empujó juguetón, soltando insultos al azar.

—Eso no es del todo cierto —declaré—, me siento más inestable, mi cuerpo esta asimilando la desintoxicación de los inhibidores que vengo tomando durante años y reaccionando a estos cambios hormonales, estoy jodidamente inquieto.

No sé por qué se lo dije, logra hacerme bajar la guardia y eso me asusta.

—Bueno, me gusta lo nuevo, será divertido ver facetas tuyas nuevas... —Se acercó más y mi mirada altiva se fijó en sus labios— O que me dejes ver las que tenías ocultas de mí hasta ahora, eso me gustaría... demasiado —susurró esa última palabra y sus labios de acercaron peligrosamente a los míos.

Estaba imaginando cosas ¿Verdad? No podía estar a punto de hacer lo que yo pensaba que haría ¿O sí?

—¡Chicos! —Nos llamó Rossy al hallarnos y casi dimos un brinco—. Al fin los encuentro, hay que evacuar la escuela. —Nos entregó nuestras mochilas.

—¿Qué pasó?

—Dijeron que hubo atentados en el instituto vecino y amenazas al nuestro hace una hora, es solo por precaución, pero debemos salir todos e ir a casa —informó de mala gana.

En esta fecha de elecciones un candidato completamente radical con respecto a la supremacía alfa esta postulado contra el candidato más liberal y pro movimientos omega que pudiese existir.

Esa gran diferencia de posturas entre ellos formó protestas y atentados de ambos lados, siendo los proalfas más violentos y extremistas, como lanzar bombas de acelerador de celo para afectar a omegas o detonadores de calor para enloquecer alfas.

En unos meses serán las elecciones y todo eso acabará, pero hasta entonces estos altercados y problemas siguen surgiendo.

—Sigo sin entender que en pleno siglo 21 haya gente tan enferma de la cabeza, no tiene sentido, es un país libre, la puta madre —se quejaba Frank sin poder ocultar su descontento.

—No es como si estuvieras triste por no tener clases hoy, ni entraste a la primera hora —dije socarron y me tomó con fuerza con su brazo por mi hombro.

—¿De quién crees que es la culpa, maldita rubia sin paciencia? Pudimos hablar en el recreo.

—No, tu nivel de curiosidad, inquietud y necesidad de respuestas hubiese estallado a esas alturas y me hubieses hecho perder la clase igual.

Lo conozco demasiado. Él también, por eso sonrió enormemente como suele hacer y despeinó mi cabello.

—¿De qué hablan? —preguntó la alfa de metro y medio, a lo que Frank le restó importancia, cambiando de tema.

Gracias a todo el desastre que se ocasionó, terminé dejándome llevar y aceptando algo jodidamente humillante. No quiero aceptar ayuda. Menos de él. Si pruebo lo que se siente, me será difícil dejarlo ir en su momento.

Tendré que buscar alguna manera de calmarme y pensar fríamente una solución, antes de que sea demasiado tarde.

βββ

Narrador omnisciente:

Un vez el receso llegó, Kilian caminó hacia la terraza, donde pensaba descansar. Para su sopresa un pequeño castaño lo seguía a cada paso.

—¿Se te perdió algo? —inquirió con su hostilidad habitual.

—E-Esto, no, solo quería hablar contigo y eso, si quieres... ¿Quieres?

Lo observó unos instantes que a Hunter le parecieron años luz y finalmente se encogió de hombros.

—Pensé que me temerías y no volverías a acercarte —reflexionó el alfa y sintió la mano de Hunter tomar el extremo de su camisa.

—Me salvaste —afirmó con sus mejillas enrojecidas y mucha gratitud en sus orbes.

Hasta ahora Kilian no había sucumbido a las feromonas omega (FΩ) porque eso representaba debilidad, no era aceptable, no era digno. Pero con Hunter la motivación para no perder el control fue otra: no quería lastimarlo.

Por eso terminó con varios dedos rotos y muchas heridas en sus manos vendadas. Jamás había tenido tantos problemas para controlarse, llegó a pensar que terminaría arrancándose las falanges con sus dientes, por suerte eso no sucedió.

—Te vi escribiendo hoy, debe ser muy doloroso... d-déjame hacerlo a mí.

—Soy genéticamente un 97% alfa, es tan alto mi nivel de pureza, que mi cuerpo reacciona más que el de los demás a las feromonas. Fui educado de tal forma que mi mente pueda controlar a mi instinto, aunque eso pareciera imposible para la gente común, por eso si me hice daño no fue tu culpa, fue la mía. Mi error. Además, no es la gran cosa...

«Bueno, no es necesario decirle que con él fue mil veces más difícil mantenerme consciente. Conociéndolo lo poco que lo hago, aún así sé que se sentirá más culpable. Asquerosamente bondadoso»

—Por eso pudiste contenerte de atacarme... ya veo... fue por eso. —Tragó duro y el semblante en él parecía algo decaído—. Si no fuese así, quizá sí me hubieras mordido y lastimado —pensó en alto con inquietud.

—No —sentenció con una frialdad que heló el ambiente—. No te haría daño. Jamás a ti. Por eso no te marcaría si tú no lo deseas.

Eso le quitó el aliento al menor y todo su cuerpo experimentó una atípica sensación.

Kilian caminó hacia la parte trasera de la caseta, divisó una zona con sombra y se sentó ahí sin preocupaciones, indicándole a Hunter que viniese junto a él.

—Pero te heriste a ti mismo... Lo siento —susurró al ponerse de cuclillas frente a su cuerpo.

Lo dudó, pero finalmente tomó delicadamente sus manos y las acarició sobre las vendas.

—No te angusties, para mí esto no es...

—Listo, a partir de ahora seré tus manos, haré todo por ti, incluso iré a tu casa después de clases y haré tu comida varias veces a la semana ¿Estás de acuerdo?

—No me mordiste, no me hiciste daño en realidad, fue mi propia debilidad.

La mirada de Hunter decayó y el alfa frente a sus ojos se enterneció. No sonaba nada mal poder ver a ese omega más tiempo del usual y conocerlo a profundidad fuera del instituto.

—Deja de decir eso, eres la persona más fuerte que conozco —musitó y un viento fuerte sopló, desacomodando la camisa de Hunter y exhibiendo su apetecible abdomen a los ojos del alfa.

Muchas ideas maliciosas cruzaron por su mente cuando razonó lo que podría significar la frase "hacer todo por ti" y sonrió de lado.

—¿Hasta dónde podrías llegar, pequeño omega? —siseó humedeciendo sus labios y le provocó un vuelco en el estómago al menor.

Intentó no demostrar lo nervioso que estaba al tener una conversación tan extendida con el tenido Killer, pero parecía acostumbrarse poco a poco a lo imponente de su presencia y la pesadez a su alrededor se disipaba.

—P-Pues... lo que necesites, quehaceres del hogar, escribir, mover cosas, ayudarte en todo lo que requiera usar tus manos.

Una maliciosa sonrisa se dibujó en su rostro y hasta Hunter dedujo que algo malo atravesó por su mente, aunque no tenía en claro el qué.

—Interesante... —articuló con su barbilla ligeramente en alto, analizando cada centímetro de piel en su contrario y deteniéndose en sus labios—. Esta bien, acepto.

Los ojos de Hunter parecieron brillar al oír su respuesta.

—Serán unas semanas muy entretenidas —susurró el alfa para sí mismo.

El silencio tomó lugar y Hunter no paraba de frotar sus manos contra su ropa, jugar con sus dedos o moverlas de alguna manera.

«Que diga algo, no sé sacar temas de conversación espontáneos. Di algo por el amor de Dios, lo que sea» suplicaba mentalmente Hunter «Al diablo, lo hago yo»

—¿Es cierto que eres parte de una secta?

«Listo, ando precisando un buen servicio funerario por aquí, espero que las flores sean blancas y sirvan comida decente»

—¿Qué diablos? —Sorpresivamente rió bajo.

«Gracias Cristo Rey, Killer no se enojó y podré ver el amanecer de otro día» divagó Hunter y razonó algo en medio de su ensimismamiento: Jamás escuchó su risa, hasta ahora. Y le encantó.

βββ

Pov Hunter:

—Dijeron eso... por ahí... —contesté rápido y froté mis manos sobre mi pantalón.

—Los rumores son cada vez más inusuales, es divertido ver hasta dónde llegarán. Además, alejan a la gente innecesaria de mí.

—Aleja a todos de ti...

—Bueno, casi —dijo viéndome fijamente y por alguna razón me ruboricé.

—Es que... no lo entiendo, pero me siento bien a tu alrededor. Y estoy haciéndome responsable por todos los problemas que te causé.

Se acercó de repente, despegando su espalda de la pared y me enseñó la mano derecha llena de vendajes.

—Hablando de eso, siento comezón en mi espalda ¿Qué harás al respecto?

—¿Q-Qué?

—No puedo hacerlo con las manos en este estado —susurró con una voz sugerente y sentí un sudor frío correr por mi mente.

—Pero... Bien, puedo aliviarte —Me acerqué y esperé a que se girara en mi dirección así poder hacerlo, pero solo se quedó viéndome.

—¿Y? ¿Tan rápido rompes tu palabra? —siseó altivo, con soberbia en su tono.

Mis cejas se curvaron e hice una mueca con mis labios, indignado. Mi cuerpo es movió por impulso y llevé mis brazos alrededor de su cintura. Para ser alfa, tenía una cintura marcada, aunque, al inspeccionar involuntariamente el resto de su físico en esa fracción de segundos, noté que todo su físico era increíblemente privilegiado. Su abdomen, pectorales, ni siquiera recuerdo cómo diablos se llamaban los músculos de los brazos ahora mismo, quedé inmerso admirando semejante obra de la naturaleza.

Todo mi cuerpo se paralizó cuando lo vi sonreír de lado, no solo por su gesto que emanaba cierta superioridad y malicia al morder su labio, sino porque en esa posición no me di cuenta de lo cerca que estábamos.

Su calor, aroma y presencia me invadieron de repente y mis mejillas se tiñeron de rojo. Deslicé mis dedos y uñas por encima de su camisa, esperando que con eso bastara y estuve a punto de separarme de él, pero movió su pierna de tal modo que caí sentado sobre sus piernas.

Continuará...

Mis bellos amores♥ ¿Todo bien?

¿Les molesta que se haya alargado tanto este especial? Es que soy fanática del omegaverse y no lo pude evitar, es mi debilidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro