Narra Jess

Último día de clases. Para todos era el paraíso sin profesores, para mi...una tortura de Bowers, Criss, Hostetter y Huggins. Lo único bueno de eso era que mi hermano se incluía a esas salidas para que los cuatro idiotas no hicieran imprudencias mientras yo estaba presente.
La campana sonó y fue momento de salir. Gracias a Dios Henry aún no salía, tal vez la maestra le estaba diciendo que repetiría el año -otra vez-, si era así tal vez su padre no se enojaría, si la profesora le decía que debía ir a clases de verano, el señor Bowers estaría a muy poco de matarlo.
Entré al baño, quería fumarme un cigarrillo antes de salir y lidiar con las quejas de mi "novio Henry". Me introduje en una de las cabinas y saqué una caja de cerillos de mi mochila, luego saqué uno y lo encendí.

-¡Beverly, ¿estás ahí mierda?!

¿Esa era Melanie? Otra rubia recentida y gorda.

-¡Vamos sal, zorra!-volvió a gritar.

Le di otra calada al cigarrillo y salí del baño.

-Decídete, Gretta, o soy una mierda o una zorra-contestó la chica desde adentro.

Las del grupito de Melanie no me prestaron atención, simplemente continuaron. Llenaron la bolsa de basura con agua del grifo y entraron a la cabina a un lado de la de la chica.
Allí dejaron caer el contenido de la bolsa.

-¡Hey!-les grité.

-¿Pasa algo, Jess?-preguntó Melanie.

Ella y yo nos llevábamos "bien" por así decirlo.

-Sí, dejenla en paz-continué.

Mel me miró extrañada.

-¿Sabes que se acostó con tu novio?

Ag...que asco de palabra.

-Por eso mismo, quiero que se vaya recordando a quién quiere Bowers y quién es la zorra-contesté con una sonrisa cinica.

Melanie me sonrió de la misma forma y le hizo seña a las otras estúpidas para que se fueran. A los segundos ya estabamos solas.
Toqué la puerta levemente.

-Oye, ya se fueron-al no escuchar respuesta continué-Tranquila, no voy a golpearte ni nada, era mentira lo que le dije a Melanie.

Entonces la puerta se abrió permitiendo ver a una chica pelirroja y de ojos verdes.

-Gracias-suspiró-¿No eres la primera que debería golpearme? Eres Jessica Lange, la novia de Henry Bowers.

-Por tu cabello deduzco que eres Beverly Marsh la "zorra del instituto".

-Creeme que no lo soy, lo que dice Henry...no te ofendas pero es un mentiroso.

Solté una risa. Claro que le creía, era más que obvio que él mentía.

-Ven, tengo ropa demás en mi casillero-la tomé de la muñeca y salimos del baño para ir hacia allí.

~|•|~

-Entonces él no es tu novio ni nada.

-No, la gente lo asumió nada más.

Expliqué. Bev era bastante agradable sinceramente, no era la zorra que todos decían, bueno, supongo que ahora sabrá que yo no soy la perra que todos dicen...ja, ni yo me la creí. De seguro ustedes no saben la diferencia entre "zorra" y "perra" o piensan que es lo mismo, zorra se le llama a las que andan en la cama de un montón de chicos, perra a la que es venenosa y malvada.

-¿Sabes? Me caes bien, novia de Bowers-reí.

-Tu también me caes bien, zorra de la escuela.-esta vez ambas reímos.

Tal vez... éste verano no sea tan malo si Beverly se vuelve mi amiga.

-Bueno, ahora las "zorras de Bowers están juntas" según los rumores que abrá en unos días.-comenté mientras saliamos por las puertas de la escuela.

-Sí-sonrió-Por mí está bien, ¿tu qué opinas Jess?

-Me parece genial.