Eddie, Bill y Richie entraron a la casa. Ahora la valentía y el coraje se había esfumado de un segundo a otro, si no fuese por Jess era más que obvio que a Tozier no lo hacían entrar ni amenazado de muerte. Aún así estaba tranquilo, sin duda hubiese sido peor estar afuera preocupándose de lo que le pudiera pasar a Jessica.
Mientras tanto Lange se encontraba afuera, más que nerviosa por lo que le podría pasar a su...a su...«¿qué somos?» frunció el ceño y comenzó a pensar «me defiende, le encanta hablar conmigo, se preocupa por mí, me besa...pero no somos novios» entonces fue cuando se le ocurrió...
Caminó con rapidez hacia la puerta por la que hacía ya díez minutos había entrado Richie junto a Bill y Eddie.

—¿Jess, qué haces?—exclamó Bev.

—Tengo que preguntarle algo a Richie, muy importante—contestó.

—¿Te parece momento de preguntar algo?—dijo Mike, pero ya era tarde, Jessica ya había entrado a la casa.

El lugar estaba lleno de ratas y polvo. Sintió como pisaba algo con sus zapatillas, levantó levemente el pie y había un papel. Lo tomó y lo abrió con rapidez, era un cártel de "se busca" y en él se encontraba una foto de Richie con toda su información y el día de su desaparición.
El corazón de Jessica se aceleró, ese día era hoy según el papel.

—¡Richie!—gritó—¡Eddie, Bill, ¿Dónde están?!

Dejó caer el papel al suelo y corrió escaleras arriba con la intención de salvar al chico que le gustaba, sin pensar que se estaba poniendo en peligro a ella misma. O tal vez lo pensó y no le importó, o tal vez para ella Richard Tozier valía lo mismo que su vida.

[A la noche actualizo, les juro]