•|Marcando la H de Henry|•
Jess y Richie salieron rápidamente del cine. Ella tomó la mano de Richard y comenzó a correr.
—¡Apúrate, Richard!—le dijo mientras lo hacía.
—¿A dónde vamos?
—Ni idea.
—¿Y pretendes perderlos así? ¿Sin saber a dónde vamos?
—Esa es la gracia, bobo—lo miró directo a los ojos, él puso una expresión de no comprender bien las cosas.—¡Perderse! no saber a dónde vas te hace conocer lugares divertidos e interesantes.
—Ya veo. Pero esta vez iremos a un lugar que yo conozco.
—Genial.
Estaban a punto de ir a los Barrens cuando a lo lejos Jess vió a Beverly caminar por la vereda de enfrente.
—¡Hey Bev!
La pelirroja se dió la vuelta y ni bien la vió sonrió. Se acercó rápidamente.
—Hola, Jess—miró a Richie—¿Tu eres Richard Tozier verdad?
—Sí, dime Richie—sonrió, estaban a punto de irse cuando Richie recordó a Bill, a él le gustaba la pelirroja—Oye, Bev, nos dirigimos hacia los Barrens, ¿te gustaría venir?
—Claro.
Hacia allí se dirigieron. Allí se encontraron con Bill y un chico más Stuart, un niño con problemas de habla al igual que Billy, sólo que él hablaba con “s” de una forma bastante molesta, además él ya era una molestia. Aún así estuvieron conversando un rato.
A Richie no le gustó la idea de que ese chico estuviera con ellos, él no era parte de los perdedores, si pudiera le hubiera dicho “lo siento Stuart, pero ya tenemos un integrante con problemas del habla, no se te requiere aquí” porque era la verdad, cada uno de los perdedores tenía algo que lo hacía un perdedor, cada uno tenía una razón por la cual ser molestado:
Bill–tartamudo.
Eddie–asmatico.
Richie–miope.
Stan–judío.
Bev–insegura.
Jess–perdida.
Mike–negro.
Ben–gordo.
Claro que en ese momento el grupo de perdedores no estaba completo aún. Ben todavía no aparecía, Mike tampoco, Jass aún era parte del grupito de Bowers y Bev seguía siendo la zorra del instituto.
~|•|~
Al otro día Jess y Tate estaban caminando por el puente de los besos junto a Henry, Patrick, Víctor y Belch.
Los hermanos Lange iban más atrás ya que Tate quería hablar con Jess.
—Ayer te vi con Tozier en el cine. me
El nerviosismo de Jess subió pero lo disimuló.
—Me olvidé de decirte, nos cruzamos en la calle y me invitó a ir—sonrió levemente.
Tate miró hacia delante, Henry se había dado la vuelta y le hizo señas de que se acercaran. Lange le contestó con otra seña que significaba que les diera un minuto, Bowers asintió y siguió hablando con Criss.
Tate tomó del brazo a su hermana haciendola parar en seco.
—Gracias a Dios te vi yo y no Bowers.
—No pensé que nos íbamos a cruzar.
—¡Te dije que íbamos a ir!
—¿Encerio?—lo miró extrañado—Debo prestarte más atención—susurró.
—Ag...eres una descuidada...
Jess no contestó al ver como Henry trazaba con su navaja la letra “H” en el estomago de Benjamín Hanscom, uno de los de su clase, el niño que no quiso pasarle las respuestas del examen final.
Tate seguía hablando, pero ella ya no le prestaba atención.
—Tate.
—No, nada de eso, siempre...
—¡Tate, imbécil cállate y mira hacia allí!—lo jaló de su chaqueta.
El mayor de los Lange miró hacia la dirección en que apuntaba su hermana para ver cómo Ben le daba un golpe a Bowers y se arrojaba hacia atrás de la barranca que da a los Barrens.
Sin dudar ambos corrieron hacia allí. Henry, Víctor, Patrick y Belch ya estaban dirigiéndose hacia abajo.
—Yo bajaré por aquí, tú ve por las escaleras del puente.
Jess asintió. Tate bajó hacia los Barrens de un saltó, la rubia corrió hacia el puente y bajó por uno de sus extremos, al instante se encontró con Patrick, Víctor y Belch, a lo lejos estaban Henry y Tate, Bowers buscaba su navaja y su hermano fingía ayudarlo.
Tate rápidamente le mostro el filo de la navaja a Jess y la volvió a ocultar en su chaqueta.
—Ustedes vayan por allí, nosotros por acá—ordenó Patrick.
Jess y él comenzaron a andar por una parte que daba a las entradas de las alcantarillas de Derry.
Ella no lo toleraba, para nada. Patrick no tenía buenas intenciones con Jess y planeaba dejárselo claro en ese mismo momento...
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