Beverly llegó al lugar del que provenían los gritos seguida por Jessica. Allí se encontraban el grupo de Bowers Gang junto a un chico moreno al cual golpeaban con brutalidad.
«¡No puede ser, mierda! si me ven con ellos Henry va a matarme»pensó Jess.
Sin duda estaba asustada, ahora dejaría de ser la protegida de Bowers, pasaría a ser otra perdedora a la cual moler a palos.
Pero ya era tarde para irse...

-¡Basta, sueltalo!-exclamó Bev con notorio desespero.

Seguramente percibió lo mismo que Lange, si seguían así lo matarían, lo peor era que a nadie le importaría, ni siquiera a los policías porque ese chico sería tomado como "otro negro más".

-¿Lange?

Jessica levantó la morada encontrandose con la mirada de Henry muy confundida. Muy apenada bajó la mirada al suelo, estaba nerviosa, ¿qué hizo? se fue de a seguridad a una probable muerte sólo por unos perdedores. ¿De qué le servía ser rebelde si no era más que una pobre tonta? no debió irse del lado de Henry y lo sabía.

-¿Qué está pasando?-dijo Stan apareciendo junto a los chicos, él estaba al lado de Bev y Richie a un lado tuyo.

Henry pasó la mirada como si estuviese analizabdo la situación y volvió la mirada a Jessica, ella aún se encontraba mirando el piso apenada.

-Asi que ahora buscan chicas fáciles, tranquilos, ella lo hará con ustedes-dijo refiriéndose a Beverly-sólo tienen que pedírselo con amabilidad como yo lo hice-luego dirigió su mirada a Jess, parecía dolido-, no deberías juntarte con ellos Jessica, ven aquí-le indicó.

Pero aún así ella no lo hizo, continuó en su lugar, claro que ninguno se percató de que la chica no los escuchaba, que estaba en su mundo analizando qué hacer y cómo escapar de ese gran problema.

-¡Jessica, te dije que vengas!-gritó como un lunático.

-¡No le grites!-le dijo Tozier a todo pulmón, todos se sorprendieron, nunca habían visto a Richie tan serio.

Jessica levantó la mirada por primera vez, esta se dirigió a Richie.
«Wow... que masculino sonó» ese pensamiento llegó a su cabeza.

-¡Ja! ¡el miope se dignó a hablar! ¡escúchame por qué no te vas a coger a tu amiguito marica Eddie y me dejas hablar con mi novia tranqui...!

-No soy tu novia...-dijo Jessica sin despegar la mirada de Richie. Él estaba tan molesto que no se dio cuenta de que lo observaba.

-¿Qué dijiste?-preguntó Henry.

-¡Que no es tu novia, idiota!-gritó Stan.

En ese momento Jess se arrepintió de pensar mal de ellos y querer abandonarlos.

-¡Tu cállate, judío!

-¡No lo llames así!-entonces fue cuando Beverly levantó la primera piedra y la estrelló contra la cabeza de Bowers.

Al parecer la seriedad se fue dek cuerpo de Richie Tozier porque al instante este levantó los brazos y gritó...

-¡Guerra de roc...ag!

-¡Richie!-exclamó Jessica y corrió a ayudarlo al verlo caer por culpa de una roca.

Tozier quedó boca arriba acostado en el suelo mirando al cielo, cuando en su panorama aparecieron unos cabellos rubios y unos lindos labios rosados.
Sonrió al ver a Jessica.

-¿Estás bien?-se notaba preocupada.

-Sí, ahora sí, muñeca-dijo algo atontado, ella rió con dulzura y lo ayudó a ponerse de pie.

-Vamos, Richard, una guerra acaba de desatarse.

Sin más se unieron a la guerra. Pero hubo algo en esa estúpida pelea que le hizo a Jessica darse cuenta de algo...al ver a esos chicos defenderla...se dio cuenta de que ya no estaba perdida, no más.

-¡Terminamos, zorra!-gritó Bowers.

-¡No le digas zorra!-gritó Richie, de nuevo su lado protector y poco común en él apareció y de un golpe en la cabeza Henry cayó al suelo.

«Richard, comienzo a pensar que eres un lindo idiota»