Una omega andaba de acá para allá murmurando cosas inaudibles para Mina.

Lo único que sabe es que va tarde al salón de belleza junto a sus amigas y Mina va a cuidar de nuevo a Somi.

Mina se siente preocupada por si tal vez Somi llora, ahora tiene cuatro meses recién cumplidos y es un poco mimada.

- No tardaré tanto como la última vez, esta sólo será una hora porque las chicas también tienen que llegar temprano a sus casas - le dio un beso dulce en los labios a Mina - Portate bien, Som - ahora besó a Somi la cual la miraba con cara curiosa - Las amo - la puerta sonó, dando entender que ahora la alfa y Somi son las únicas en casa.

- Yyy... ¿Qué te parece babear tu mano hasta dormir? - le preguntó Mina a su hija la cual la miró y recargó su cabeza en el pecho de su madre alfa.

El aroma dulce y fresco, aunque la mayoría de bebes prefieren el aroma de su mamá omega, ya que generalmente es el más dulce, a Somi le encanta el aroma de su madre alfa.

- ¿Oler mi cuello hasta dormir? No suena malo. Yo no dormí muy bien por algunas pesadillas - al recordar eso le dio un escalofrío y Somi se asustó al sentir ese sentimiento por el lazo familiar, era un profundo sentimiento a miedo.

- Aaa - soltó un pequeño balbuceo sacando a Mina de su recuerdo.

- Oh, perdón, Som. Esos recuerdos me van mal, gracias por distraerme - la pequeña se tranquilizó al sentirse mejor - No voy a dejar que tu tengas algún tipo de esos recuerdos. Te lo prometo, So.

Cuando la omega madre llegó, una muy bonita escena la recibió.

Su hija recostada en el pecho de su alfa mientras las dos están dormidas. Se enterneció por la hermosa imagen que no se contuvo a sacar una fotografía.

Mina se levantó unos segundos después al percibir el aroma que tanto le gusta.

- ¡Bunny! Som y yo estuvimos viendo televisión por un rato y luego dormimos. Te extrañé mucho y estoy segura que ella también lo hizo porque a veces quería agarrar un pecho mío pensando que era tuyo.

- Awavuaba - balbuceó Somi con sus ojos apenas abiertos.

- Yo las extrañé más - a eso Mina replicó.

- Somos dos, no puedes ganarnos en eso, ¿verdad, So? - Somi responde con un manotazo en la cara de Mina - Somi está de acuerdo.

- Se le ve, igual las extrañé mucho.

- Nosotros también, mami Nay - intentó imitar la voz inexistente de Somi e hizo sonreír a la omega la cual se acercó acostándose con sus dos amores.