.

Su pequeña Somi ya cumplía sus dos añitos, ya podía caminar más naturalmente aunque tenía tropiezos que la hacían ver adorable a como fingía que no le dolía.

Los nombres de sus tías y la palabra 'Abuelo(a)' eran ya entendibles, los decía con un poco de dificultad al principio pero después solo le salían.

Ahora estaba paradita viendo como el perro de su tía Momo estaba mordiendo su juguete, la misma mirada irritada y molesta que tenía su mamá Nayeon de pequeña cada que la sacaban cuando no quería, esa misma tenía la pequeña Somi hacía el perro.

En un movimiento rápido, se agachó y le arrebató el juguete para que el perro no pudiera hacer nada. Corrió como pudo hacia su tío Minho el cual la levantó en brazos para que el perro ni la mordiera por estar enojado.

La pequeña llevaba haciendo eso por más de media hora, y se reía a carcajadas cada que su tío la levantaba y el perro no podía hacer nada contra ella.

Es por eso que dejo otra vez el juguete cuando su tío la dejó en suelo. El perro empezó a morderlo de nuevo y ella a los segundos de mirarlo se lo quitó para ahora ir corriendo, ahora, hacía su mamá Mina mientras carcajeaba de nuevo.

Los presentes estaban comiendo felizmente de una razonable porción de un pastel de flan que sería el favorito de Somi.

Los padres de Mina la miraban riéndose de los juegos de Somi y aportaban algo a la plática de vez en cuando.

Jisung y Jihyo parecían entretenidos comiendo pastel mientras acariciaban a un gato que Jisung encontró en la calle y su madre lo dejó adoptarlo.

El felino parecía reacio a separarse de los brazos del pequeño niño y este tampoco parecía querer despegarse de él, así que los dos estaban bien.

Jihyo estaba feliz por tener tres porciones de pastel, según ella, ni Mina ni Nayeon se habían dado cuenta, pero no sabía que estas la dejaron solo porque parecía feliz de engañarlas.

Somi con pesar había dejado que su prima Yeri, la hija de su tío Minho, pudiera jugar con un bonito peluche, la veía a cada rato de forma seria para comprobar que no haga nada malo con el y luego volvía a lo suyo.

Mina y Nayeon no se querían separar mucho de su pequeña cachorra pero esta tenía otros planes, ahora que podía correr pues lo aprovechaba y se escabullía por todos lados para jugar.

- ¡Mami! - gritó Somi desde la esquina opuesta de Nayeon para luego esconderse de forma juguetona.

- ¡Ay voy, Som! - cuando la omega llegó a la esquina donde había escuchado el grito, Somi ya estaba en otra esquina con una sonrisa divertida.

Y así fue hasta que Nayeon no la encontró y fue porque se había quedado dormida en la alfombra donde se puso cómoda y se decidió por descansar un rato para luego, sin darse cuenta, dormir.

Dormir es mejor, en su bonito gusto.

No me acordaba que ahora haría un maratón por mi aniversario de salir al mundo en contra de mi voluntad.

... Resumiendolo en cumpleaños.

En fin, 6 capítulos, 6 semanas sin actualizar 😈