JungKook estaba en un estado de shock al recibir tal información, se había mantenido tan distraído consigo mismo que no se le pasó por la cabeza preguntarle que había pasado después de que se fue. Se regañó mentalmente y cerró los ojos fuertemente, su mandíbula estaba demasiado tensa al igual que todo su cuerpo. Había sido un tonto total al pensar que TaeHyung había estado con J-Hope a salvo mientras él se encontraba en la cárcel, incluso había pensado que se había ido lejos, que había huido de él, pero jamas se le ocurrió pensar en que algo malo había pasado.

Su corazón bombeada sangre con fuerza, demostrando cuan nervioso se sentía con aquella situación. MinJae no sólo lo había golpeado, también había intentado violar a TaeHyung, lo había tocado... le había maltratado y dolía, le dolía mucho y se sentía terriblemente culpable por no haber podido defender a TaeHyung como hubiera querido. Sentía que todo era su culpa, que la idea de distraer a los policías había sido más que estúpida. Debieron irse ambos, escapar ambos, irse lejos... lejos de los problemas. Por un momento, incluso había llegado a pensar que había sido bueno que la policía lo hubiera arrestado porque ya no cargaba con esa etiqueta de 'secuestrador', pero... ¿que consecuencias había llevado quitarse esa etiqueta?

—JungKook... —escuchó la temblorosa voz de aquel chico que había sufrido un secuestro real por su culpa, por un descuido.—Ya ha pasado tiempo desde entonces, no ha sido tan grave.

—¿¡Qué no ha sido grave!? —JungKook se giró bruscamente para ver a TaeHyung, este seguía abrazando sus piernas tímidamente, JungKook se sintió mal por alzarle la voz, así que se pasó las manos por la cara, intentando relajarse.—TaeHyung... Yo no sé que fue lo que te hizo y cómo, pero esas malditas cicatrices no se hacen por cosas que no son graves.

—Pero JungKook —el pelinegro se acomodó sobre en sus rodillas, abrazándolo por los hombros al menor. Temiendo al rechazo.—por lo menos no me mato, logré escapar y-y J-Hope estuvo ahí, yo corrí, corrí tanto como mis piernas me permitieron. No había comido y apenas si había tomado agua de la llave... Vomitaba sangre, mis manos estaban lastimadas porque las había amarrado con unas abrazaderas de plástico, no podía mantenerme en pie...pero, cuando mis piernas me respondieron cuando vi la oportunidad de irme, siempre pensé en ti, tal vez mis recuerdos de ti eran los que me ayudaban a no rendirme.

TaeHyung soltó un largo suspiro y besó el hombro desnudo de JungKook, aunque los recuerdos que tenía sobre lo que fue estar secuestrado por MinJae no eran nada agradables, sabía que podía superarlos... Y para hacerlo, tenía que contárselos a JungKook.

—Le rompí la nariz a MinJae dos veces, la segunda vez fue cuando escape, y para mi sorpresa J-Hope estaba ahí. Nunca le pregunté que hacía ahí pero lo cierto es que él le dio una golpiza horrible a MinJae con un tubo de metal.—soltó un suspiro y se alejó un poco de JungKook, se bajó de la cama para después sentarse en las piernas de JungKook, en el momento que sus miembros se rozaron, ambos soltaron un fuerte gemido, la sensibilidad volvió a sus cuerpos y sus erecciones empezaron a ponerse duras una vez más.—Puede que... que si haya sido grave pe-pero —TaeHyung echó la cabeza hacía atrás, cuando tomó ambos miembros en su mano y empezó a masturbarlos rápidamente.—Pero ahora estás conmigo y eso es lo único que me importa.

El liquido pre seminal empezó a salir de ambos miembros, JungKook miró de soslayo el tatuaje de calavera que lo volvía loco. Las palabras de TaeHyung lo habían lastimado pero también le habían hecho sentir un poco de alivio, no podía creer lo mal que la pasó y está agradecido de que su amigo le hubiese dado una paliza pero se sentiría mejor consigo mismo si él hubiera sido el que lo golpeara y le rompiera la nariz.

Abrazó el cuerpo de TaeHyung y se levantó de la cama, esta vez llevaría esa tercera frase en práctica y haría sentir bien a TaeHyung, quería que ambos se sintieran bien.

Recostó el cuerpo de TaeHyung en el piso, abrió un poco sus piernas para colocarse en medio de ellas, se agacho un poco hasta que su rostro quedo a la par de la erección del pelinegro, soplo en ella y TaeHyung arqueó la espalda, un escalofrío le recorrió la columna vertebral y cuando sintió como JungKook se metía su erección en la boca, gritó fuertemente ante la sorpresa.

Sus manos instintivamente tomaron el cabello platinado del menor, empezó a mover sus caderas casi inconscientemente, moviendolas de arriba abajo, simulando penetraciones. El placer era casi cegador, el sudor empezaba a hacerse presente y los incómodos sentimientos que aparecieron al recordar lo sucedido con MinJae iban siendo reemplazados por el placer, felicidad, emoción...

La lengua de JungKook se movía expertamente sobre él, lamiendo desde la base hasta la punta, enredando su lengua en la glande y dando pequeñas y leves mordidas. TaeHyung se deleitaba al ver como la cabeza de JungKook subía y bajaba. Gimió en signo de protesta cuando JungKook sacó su pene de su boca, dejando que un pequeño 'blop' resonase por la habitación.

El piso estaba frío pero sus cuerpos estaban tan calientes que apenas y lo sintieron, en especial TaeHyung quien era el que tenia la espalda sobre la loseta. Cerró los ojos cuando sus labios se estamparon contra los de JungKook, sus lenguas hicieron contacto rápidamente, enredándose la una con la otra, sus labios se separaron pero sus lenguas seguían con esa lucha insistente.

Recorrió la ancha espalda de JungKook con las yemas de sus dedos, pocos segundos después empezó a sentir como el pene del menor se iba adentrando en él con movimientos lentos.

—Nhgg... —TaeHyung jadeó fuertemente, sentir como su anillo anal era estirado, era un dolor insoportable los primeros minutos, contuvo sus lloriqueos, intento concentrarse en las caricias que JungKook le propinaba a su erección. —JungKook...

Al tenerla erección de JungKook por completo dentro de él, soltó un largo suspiro almismo tiempo que el platinado gruñía. Ladeo la cabeza con los ojos llorosos, elplacer era demasiado y sus ojos dilatados lo demostraban pero también le había dolido un montón, hacía mucho que no tenía sexo por lo que era obvio el dolor y aún así las lagrimas empezaron a recorrer sus ojos.

—Pensé que... que odiabas es-estar debajo de mí. —gimió JungKook, el solo rió, recordando con cuanto odio había dicho esas palabras, ahora se daba cuenta lo equivocado que estaba.

—Muévete. —pidió Taehyung segundos después, aunque el dolor seguía ahí, era mejor que empezara los lentos vaivenes para que se fuera acostumbrando a la intromisión. —Házmelo duro, tu dijiste que me follarías duro... ahora hazlo.

JungKook soltó un largo jadeo ante las palabras, acercó sus labios al cuello moreno y succionó de él, creando leves chupetones, quería que todos supieran que TaeHyung ya tenía a alguien su vida. Por muy raro que sonase, JungKook empezaba a sentir cosas extrañas y estaba seguro que esas 'cosas extrañas' ya no eran por la excitación.

Y no lo podía creer, eran sentimientos nuevos y se hacía una idea de que eran y, aunque al principio le molesto, después acogió aquellos sentimientos en un gran espacio de su corazón. Aún no podía decirlo en voz alta y pensarlo le daba cierto repelús, pero estaba bien, podía vivir con eso.

Empezó a mover su pelvis lentamente. Cumpliría sus palabras de hacérselo furo pero primero quería que se acostumbrara a él, no quería lastimarlo, suficiente había sufrido ya. Su cuerpo empezaba a mojarse por una capa de sudor, la euforia crecía en él y después de unas lentas embestidas, rompió la penetración para poner las piernas de TaeHyung en sus hombros. Su mayor solo le miraba con lujuria, con una mirada que le daba a entender que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa siempre y cuando fuera con JungKook.

Separó los glúteos de TaeHyung con una mano y alineó su pene con la otra, sus miradas conectaron y una sonrisa ladina apareció en el rostro de JungKook.

Un fuerte estocada fue la que hizo gritar a TaeHyung, puso sus ojos en blanco y cerró sus manos en tensos puños, JungKook lo había penetrado de manera tan inesperada, rápida y fuerte que casi sintió ver las estrellas. Se mordió el labio y arqueó la espalda, la sensación era excitante, sentir el miembro de JungKook salir y entrar en él era más de lo que podía pedir.

—Hmm... Ju-JungKook... ¡Más, m-más! —Y su auto control se había ido a la mierda, porque al sentir como la velocidad de las embestidas aumentaba de velocidad su cuerpo empezó a temblar de puro placer.

JungKook acarició su tatuaje, justo donde estaba el tercer pergamino, aunque aún le interesaba la cuarta frase, sus ojos rápidamente viajaron hasta el cuello de TaeHyung, una torcida sonrisa apareció en medio de sus gestos de placer.

Tomó la pequeña cadena dorada que adornaba el cuello moreno de su hermosa victima quien estaba demasiado perdido en el placer para ver aquella mirada de adoración que JungKook le estaba dedicando. Y no era de menos pues aquella mirada se debía a que TaeHyung aun llevaba el collar que le había dado al llevarlo al club.

TaeHyung había sufrido un montón desde que él lo 'secuestro', no solo MinJae lo había golpeado y lo había intentado violar. A su mente vinieron recuerdos de aquel día lejano donde TaeHyung, en su intento fallido de escape, había sido arrinconado por personas desagradables y uno de ellos había intentado violarlo también. La culpa lo golpeó y sin más que hacer para pedir disculpas, juntó sus labios con los de TaeHyung, lo besó lentamente, disfrutando de su sabor. A pesar de que el beso era romántico, las embestidas seguían el mismo ritmo rápido y necesitado.

Sus lenguas se enredaron y una ligera sonrisa apareció en los labios de TaeHyung, una sonrisa timida pero llena de algo parecido al amor. Apretó el cabello de JungKook, los gemidos eran constantes en él, JungKook se mantenía más callado pero también soltaba uno que otro gruñido de placer. Sintió el típico cosquilleo en su vientre bajo y sus bolas pesar más, colocó su mano en el pecho de JungKook y lo empujo un poco.

—Detente.—pidió con mucho esfuerzo, el menor frunció el ceño ante la petición.—Ha-hazlo, para.

La penetración se rompió y JungKook se recargo en sus rodillas, su pene había revotado contra su vientre bajo cuando lo sacó del interior del mayor. TaeHyung tomó unas cuantas respiraciones antes de mirar a los ojos a JungKook y disfrutar de la picardía que estos desprendían. Se pasó la lengua por sus dientes superiores, aunque sus brazos estaban temblando por el placer, logró ponerse en cuatro, recargándose en sus rodillas y en las palmas de sus manos, giró un poco la cabeza para poder ver a JungKook.

—Ya...JungKook.—gimió, la vergüenza al estar en esa posición era más grande de lo que había imaginado, lo hacía sentir tan débil pero no protestó.—Mete tu pene ya... por favor, JungKook.

Ante las palabras tan directas, JungKook hizo lo que le pidió sin rechistar, al instante sintió como su ano empezaba a abrirse de nueva cuenta para aceptar el pene del menor, dejó caer la cabeza, sus brazos temblaron pero no se dejo caer. La mano de JungKook acarició sus glúteos suavemente, apretándolos mientras enterraba sus escasas uñas, sus ojos se volvieran a llenar de lagrimas pues no podía soportar tanto placer, la saliva se le escapaba por las comisuras de sus labios y al instante deseó que JungKook lo besara.

De un momento a otro, JungKook empezó a embestirlo un poco más rápido y sus gemidos eran más fuertes y constantes. TaeHyung supo que pronto se correría por lo que, tomando su pene con una de sus manos, abrió la boca para hablar. Sus gemidos eran imparables y hablar le costaba un poco de trabajo.

—JungKook-ah... córrete dentro.

TaeHyung no sabe cuantas embestidas más dio JungKook para después correrse dentro de él, mientras tanto él seguía masturbándose, buscando con desesperación su orgasmo. Al sentir el caliente líquido esparcirse dentro de su cuerpo, sacudió con fuerza su erección y pocos segundos después su mano estaba siendo manchada por su semen. JungKook seguía embistiendole lentamente, terminando por completo dentro de él como le había pedido.

Se dejó caer al piso sin más fuerzas para sostenerse, la penetración se rompió y ambos gimieron. Sus corazones empezaron a latir rápidamente y el sonido del bombeo rebotaba en su cabeza, sus respiraciones agitadas y frenéticas era lo único audible en la habitación.

Las manos de JungKook lo tomaron de la cadera y lo jalaron un poco hacía arriba, TaeHyung se recargo en sus manos de nueva cuenta para levantarse, el menor lo seguía sosteniendo de la cadera y se dejo hacer, caminaron hasta el pequeño baño que estaba fuera de la habitación, no importaba que aún estuvieran desnudos, solo eran ellos dos y ya nada importaba. JungKook sentó a TaeHyung en la taza del baño y empezó a llenar la bañera de agua caliente, su cuerpo se movía de un lado a otro, sacando un par de toallas, acercando el gel para lavar sus cuerpos y el shampoo de menta.

Desvió su mirada hasta TaeHyung, sus ojos estaban cerrados y su respiración se había normalizado, su pecho subía y bajaba lentamente, sus manos se mantenían juntas descansando en su desnudo regazo. El pecho se le inflo por la ternura que le causo la vista, su chico era tremendamente adorable y nadie podía negarlo.

Su piel de la cadera, donde se encontraba el tatuaje de la calavera estaba ligeramente roja, marcada de silueta de dedos, una sonrisa de orgullo apareció en su rostro, aunque no le gustaba que el cuerpo de TaeHyung estuviese marcado por cosas que habían dolido en su momento, cierta felicidad lo invadió al ver las marcas que él mismo había hecho, lo mejor era que esas marcas habían sido hechas mientras TaeHyung disfrutaba cuando se las hacía y eso era perfecto.

—Vamos, TaeHyung. —habló con su tono habitual de voz, un tono calmado y relajado.

Tomó a TaeHyung de la mano y lo ayudo a meterse a la bañera, se metió segundos después, colocándose detrás del pelinegro. El contacto con el agua caliente le hizo suspirar, sus músculos se relajaron aún más y dejo que TaeHyung recargara su cabeza en su pecho.

—Esto es tan extraño. —habló TaeHyung después de unos segundos, limpiándose el pecho con el agua caliente. —Esta situación... bueno, si alguien me hubiese dicho que me enamoraría de mi secuestrador seguramente me habría reído y después lo hubiese golpeado por decir tal estupidez.

Los ojos de JungKook se fueron abriendo lentamente por la sorpresa ante las palabras dichas. Parpadeó varias veces seguidas, inseguro de haber escuchado lo que creía haber escuchado, incluso sus pensamientos se habían vuelto un lío, su corazón empezó a bombear más rápido. No lo iba a negar, no podía y no quería: se había emocionado con las palabras de TaeHyung.

—¿Qu-qué dijiste? —preguntó tontamente, el pelinegro rió tímidamente y giró un poco su cuerpo para conectar su mirada con la de JungKook.

—¿Verdad que suena extraño? Yo tampoco me lo creía, era tan sorprendente. Cuando... cuando MinJae me llevó, siempre pensaba en ti, extrañaba tanto que me tocaras, que me besaras, tus provocaciones, incluso extrañé cuando me ibas a molestar. —TaeHyung volvió a reír de la misma manera, tomó la mano derecha de JungKook y entrelazo sus dedos. —Me había puesto una sudadera tuya después de que te fuiste para distraer a los policías... y olía a ti, sabes, y eso me consolaba un poco, te sentía a mi lado.

TaeHyung se estiró un poco para tomar el gel, lo destapó y colocó un poco del contenido en la palma de su mano, el liquido frió caía de manera lenta. Al tener una cantidad suficiente, cerró el bote y con movimientos torpes, se giró en la bañera para quedar frente a frente con JungKook, el menor seguía sorprendido, sus facciones lo demostraban y TaeHyung sonrió porque era la primera vez que veía aquella expresión de sorpresa. Colocó su mano en el pecho de JungKook, esparciendo el gel con movimientos circulares, sus ojos no se despegaban del pecho contrario, lo limpiaba con suaves frotaciones.

—Y es comprensible si te quieres alejar de mí después de esto. —concluyó TaeHyung, enjugando el gel con el agua de la bañera. Aunque le dolería demasiado si JungKook decidía alejarlo, su sonrisa no se borro de su rostro, no quería que JungKook se quedara con él por lastima.

—Tienes razón, TaeHyung. —habló JungKook, tomando la mano de TaeHyung que seguían limpiando los restos de gel de su pecho. —toda esta situación es jodidamente extraña, mierda, es que yo... no sé, no sé en qué momento también me enamoré de ti y el sentimiento de ser correspondido es más increíble de lo que llegue a imaginar.

TaeHyung sonríe extensamente y se recarga en sus rodillas para quedar más cerca de JungKook, coloca sus manos en los anchos hombros del menor y besó suavemente su mejilla.

—Siendo tú, pensé que ya habías tenido muchas parejas. —susurró al estar tan cerca de su rostro, JungKook colocó sus manos en la cadera de TaeHyung.

—No. —JungKook negó con la cabeza mientras reía, una risa sincera, llena de felicidad. TaeHyung se deleitó con el sonido. — me había acostado con varias personas pero jamas había tenido una relación seria y es... hmm, quiero decir, jamas me había sentido asi por una persona; conseguir a alguien con quien follar era fácil y que me rechazaran me daba totalmente igual pues siempre había mas personas lo suficiente tomadas o drogadas para hacer estupideces. Pero... pensé en que tal vez la idea de que alguien te secuestró y te mantuvo en malas condiciones estuviera enamorado de ti, no te agradaría del todo.

El mayor se mantiene en silencio, entiende las palabras de JungKook perfectamente. Tampoco es como si él pudiera controlar de quien enamorare y JungKook había llegado a infiltrarse en él. Soltó un largo suspiro y besó a JungKook, solo haciendo una leve presión, sin llegar a más.

—Al principio te odie, realmente lo hice, tu actitud era muy chocante y tu manerade pensar era... muy ocurrente. Pero al pasar el tiempo, mis dudas sobre si en realidad eras un secuestrador empezaban a crecer, incluso J-Hope siempre se reía cada vez que me refería a ti como un secuestrador. Y tú... tú no te comportabas como uno, al principio si, pero después eras muy... ¿Cómo decirlo? ¿atento? Cada cierto tiempo ibas a verme, me dejabas bañarme, me dabas tu ropa para vestirme, me subiste la porción de comida y agua. —ambos rieron con lo ultimo dicho, JungKook acarició la cadera de TaeHyung con sus pulgares. — Tu no tenias actitud de secuestrador, y muy en el fondo disfrutaba de tu presencia, de que fueras a molestarme cada cierto tiempo.

Un suspiro abandonó los pulmones de JungKook, su corazón latía rápidamente, las dulces palabras de TaeHyung seguían resonando en su cabeza, nadie mas que su madre le había hablado de esa manera y había olvidado lo bonito que se sentía que le mimaran con palabras cursis, un nudo se formo en su garganta y trato de reír para que sus ojos no empezaran a derramar lagrimas.

Acarició la mejilla de TaeHyung con dulzura.

—Me recuerdas a mi madre. —comentó, sonriendo cuando TaeHyung lo miró sorprendido. —Hace ya diez años que murió pero recuerdo que ella solía decirme cosas tiernas todas las noches, siempre me calmaba cada vez que papá torturaba a sus victimas en casa, me repetía lo mucho que me quería y lo feliz que había sido cuando nací.

—JungKook... tus padres... ellos...

—Sí.—le interrumpió, desviando unos segundos su mirada al recordar a sus padres,les echaba de menos, demasiado en realidad. —Murieron. Mi padre había secuestrado a la hija del presidente de alguna empresa de cosméticos, al principio todo seguía normal como todos sus secuestros, hasta que llegó el día en que mi padre dejaría a la chica en algún punto y tomaría el dinero que había pedido. Mi padre fue tan descuidado esa vez porque rastrearon el celular que mi papa había usado para marcarles, y un día antes del intercambio, los policías rodearon la casa. Mi madre estaba muy asustada, no sabia que hacer, ella jamas estuvo de acuerdo con lo que hacia mi padre pero eramos muy pobres y no le quedo de otra más que resignarse.

Sonrió un poco para que TaeHyung quitara esa expresión de incredulidad, no quería que sintiera lastima por él, aunque era una situación triste, lo que menos quería era que le dijeran lo mucho que lo sentían por su perdida, había escuchado suficiente mierda después de ese accidente. Lo tomó de los hombros y lo giró para que quedara de espaldas a él, junto su pecho con la espalda de TaeHyung y entrelazó sus dedos con los contrarios.

—Mi madre me escondió en el sótano, me dijo que no hiciera ningún ruido, que no saliera hasta que todo estuviera en silencio... ella prometió que volvería. Mientras me hacia ovillo en alguna esquina, escuché los gritos de mi padre, estaba poniendo resistencia y no escuchaba la voz de mi madre, hasta unos segundos después donde escuché un disparo, luego los gritos desesperados de mi madre y luego... nada, todo se quedo en silencio y tal vez pasó una hora hasta que salí del sótano y solo había sangre por toda la sala.

—Vaya... —murmuró TaeHyung, no quería ni imaginar lo fuerte que había sido para JungKook al ver toda esa sangre que era obvio que le pertenecía a sus padres.

—Pero jamás odié a mi papá, aunque era un secuestrador real, él lo hacía para darnos de comer a mi madre y a mí, Mi madre fue una mujer preciosa y demasiado amorosa tanto conmigo como con mi papá. Hubiésemos sido la familia perfecta si mi padre no hubiese llevado ese camino.

El cuarto de baño se quedó en silencio, TaeHyung no sabía que decir. Su ceño se frunció ligeramente, si él hubiera estado en el lugar de JungKook, no querría palabras de condolencia por lo que se mantuvo callado, volvió a tomar el bote de gel y se giró un poco para mirar a JungKook con una resplandeciente sonrisa.

—¿Nos bañaremos o qué? —JungKook le devolvió la sonrisa y asintió con la cabeza, agradecido de no ver rastros de lastima en su rostro.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫

Una hora y media después, ambos estaban acostados en la cama de TaeHyung. Se mantenían callados, abrazándose el uno al otro. TaeHyung tenía su cabeza recargada en el pecho de JungKook, escuchando los lentos y rítmicos latidos de su corazón, su pierna derecha estaba sobre las de JungKook, el menor lo tenia abrazado por los hombros y acariciaba su cabello de vez en cuando.

—Mis padres están en Daegu. —TaeHyung habló después de varios minutos en silencio. JungKook no hablo pero apretó suavemente su cintura para hacerle saber que le escuchaba.—Yo vine aquí por estudios, ya sabes, lo típico.

—¿Y ellos me aceptaran? —preguntó el menor con burla, TaeHyung levantó la cabeza para ver los ojos café claro de JungKook, sonrió.

—No me has pedido nada oficialmente.

En un fugaz movimiento, TaeHyung se sentó en la pelvis del menor, su sonrisa mostraba una blanca hilera de dientes. Las pequeñas arrugas que se formaban en sus ojos aparecieron, colocó sus manos en el pecho de JungKook y movió ligeramente sus caderas sobre la polla del menor.

—Pidemelo, JungKook.

—¿Por qué debería? —respondió JungKook con una pregunta, llevando sus manos a las traviesas caderas de TaeHyung que seguían moviéndose sobre su pelvis con insistencia.

—Porque me amas y yo te amo, ¿por qué no deberías?

Colocó su mano en la nuca del pelinegro, una sonrisa traviesa apareció en su rostro y empujo un poco la cabeza de TaeHyung hacía abajo hasta que sus labios se juntaron en un beso rítmico, sus labios se chasqueaban, TaeHyung jugueteaba con su labio inferior, mordiéndolo y jalándolo suavemente, su mirada penetrante y con cierta diversión le hizo tensar el abdomen al sentir enormes elefantes saltando dentro de él.

—Se mío, TaeHyung. —tomó la cara de TaeHyung entre sus manos, sus pulgares acariciaban con delicadeza sus mejillas.—Se mi novio.

Los repetidos besos que TaeHyung le daba, lo llevó a tomarlo de la cintura y acostarlo en la cama con él encima, la felicidad no podía ser más grande. Por fin podían volver a estar juntos y aunque el enojo de todo lo que MinJae le había hecho a su TaeHyung seguía ahí, él mismo se encargaría de que borrar aquellos dolorosos recuerdos y reemplazarlos por unos más hermosos y... placenteros.

Movió su pelvis, simulando penetraciones, al instante vio como la erección de TaeHyung empezaba a marcarse en su pantalón de franela. Se relamió los labios y miró a TaeHyung.

—Esta vez, TaeHyung, —rozó sus narices y cerró los ojos, acarició la erección del mayor sobre el pantalón sin pudor alguno.—te haré el amor.

TaeHyung soltó un largo gemido y asintió con la cabeza, tomó la cara de JungKook entre sus manos para después besar sus labios y hundirse de nueva cuenta en su pequeña burbuja de placer donde solo existían ellos dos.

¿Quién lo diría? La victima y el secuestrador se habían enamorado profundamente y no se arrepentían de nada. Jamás lo harían.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫

¡Este es el final!

Lamento muchísimo no haber actualizado antes, pero estaba a finales de clases y tenia que entregar todO. Realmente pensé que no iba a poder actualizar por lo ocupado que he estado esta semana. But... ¡AQUÍ LO TIENEN! Como dije, este es el final de kidnapper. Pero todavía queda el epílogo y un capítulo extra.

Agradezco a todas las personitas que han estado leyendo, comentando y dándole estrellita a esto desde el comienzo, sinceramente pensé que no iba a llegar ni a una estrellita. Les doy amorsh de donde quiera que estén.❤

Nos leemos próximamente en el epílogo.

—H O B I.