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↬09↫

TaeHyung había ido a visitar varias veces a JungKook y aunque el guardia lo llevaba a la habitual sala donde eran sus reuniones para discutir el tema del juicio, la verdad era que lo que menos hacía cuando estaban juntos era hablar, sus cuerpos se llamaban como imanes, naturalmente TaeHyung iba con la intención de estudiar más a fondo el tema de JungKook, de hablar de ciertos detalles que tal vez fueran irrelevantes a simple vista pero importantes en el mero juicio. Pero JungKook no podía mantener sus manos alejadas del delgado cuerpo de su ahora abogado.

JungKook jamás olvidaría aquella vez donde se propaso demasiado con los labios de TaeHyung que cuando el guardia entro para avisarle que era hora de irse, los miró raro cuando noto el estado del más pequeño. JungKook se había mantenido con una sonrisa al recordar ese momento tan vergonzoso para TaeHyung.

Mientras tanto, TaeHyung se mantenía ocupado estudiando más a fondo el caso de su 'cliente', no había vuelto a ver a J-Hope después de aquella vez y si no fuera porque estaba totalmente ocupado, se hubiese dado el tiempo de buscarlo sólo para decirle unas cuantas malas palabras. Y era cierto que necesitaba al moreno para que le aclarara ciertas cosas, su ausencia le hacía más difícil el caso de JungKook.

Despues de tanta espera, por fin mañana era la segunda sesión del juicio. Ya no estaba tan nervioso como la primera vez pero seguía ahí una pequeña molestia por regresar a los juzgados y ver esa mirada de superioridad que el juez Min le dedicaba.

Unas ligeras ojeras se habían instalado debajo de sus ojos por el cansancio, poco dormía pues sus ojos se mantenían pegados a las hojas que dictaban un poco sobre lo que se le acusaba a JungKook. Su cabeza llegaba a doler en ocasiones por pensar y pensar en cómo hacer que JungKook fuera libre sin la presencia de J-Hope que jodidamente necesitaba.

Soltó un largo bostezo y salió de su cuarto arrastrando los pies mientras caminaba hacia la cocina, se preparó un café bien cargado para que así se le quitara un poco el sueño. Sólo a él se le ocurría no dormir bien un día antes del juicio. Se tomó su café de un solo trago y se talló los ojos con las manos hechas puños, bostezó una vez más.

Se colocó sus zapatos que estaban en la entrada de su pequeña casa y salió, dispuesto a que esa fuera la última sesión que tuvieran. Deseaba con todas sus ganas tener a JungKook fuera de esas rejas, quería... quería que lo follara duro como le había dicho.

Mientras el transporte avanzaba hacía la cárcel, donde primero se encontraría con JungKook, TaeHyung abrió su maletín para asegurarse de traer todos los papeles necesarios. No iba a negar que la ausencia de J-Hope le estaba afectando un montón pues sin testigos, sus pruebas sólo quedaban como habladuría sin nada que lo corroborase.

Una vez que llegó a la cárcel y el guardia de siempre lo guío hacía la sala de siempre, ya no tenía tanto sueño y se sentía más despierto que antes por el simple hecho de volver a ver a JungKook una vez más. Cuando el guardia cerró la puerta detrás de él, los labios de JungKook se estamparon contra los suyos en un beso de felicidad. TaeHyung, aunque sorprendido por el gesto, sonrió en medio del beso y le correspondió, llevando un ritmo lento. Disfrutando del sabor ajeno. Cuando se separaron, JungKook le tomó la mano y jugó con sus dedos.

TaeHyung sonrió.

—Hoy te sacaré de aquí, JungKook.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫

TaeHyung soltó un fuerte suspiro de frustración y puso los ojos en blanco importándole poco que el juez lo viera. Colocó una de sus manos en la mesa donde tenía todos sus papeles que había estudiado, sus piernas empezaban a doler por estar tanto tiempo parado, ¿cuanto tiempo llevaban en esa sesión? TaeHyung no lo sabia pero el maldito Min era un necio.

—Como ya dije antes, juez —repitió TaeHyung, arrastrando las palabras, él era un chico con mucha paciencia pero ya se le estaba acabado.—, yo no estuve a cargo del caso de la hija de mi ex compañero, lo único que llegue a saber fue que Yeri desapareció hace cinco años y que la última persona con quien fue vista, fue con mi cliente. Más sin embargo, mi cliente ya ha negado que la tiene secuestrada, se han enviado policías a investigar donde se hospedada y no encontraron absolutamente nada, ni un cadáver.

El juez asintió unas cuantas veces y TaeHyung pensó que pronto diria una cosa más que lo sacaría de sus casillas. Soltó un suspiro, aburrido esperando a que juez hablara.

—Eso es correcto y se está tomando en cuenta la palabra del acusado.— comentó y JungKook detecto cierto sarcasmo en las últimas palabras, frunció el ceño y miró a TaeHyung.— Y entonces, usted reclama diciendo que cinco chicas están a salvo y que ninguna de las diez fue secuestrada por JungKook, y entonces ¿donde están las cinco que se suponen están bien?

TaeHyung se mordió el labio inferior y frunció el ceño, el juez había dejado de lado el tema de Yeri donde se habían mantenido hablando tal vez la hora que llevaban ahí.

—Aquí están. —TaeHyung abrió los ojos sorprendido y miró a sus espaldas, J-Hope entraba olímpicamente a la sala con las cinco chicas que TaeHyung había perjurado que estaban a salvo.

JungKook miraba a su amigo con sorpresa, como todas las personas ahí presentes, incluso el juez había roto su expresión calmada que siempre cargada, su mirada viajaba desde las fotos que estaban pegadas al pizarrón, hasta las cinco chicas que parecían un poco timidas bajo tantas miradas. J-Hope había llegado en el mejor momento y con las cinco chicas, TaeHyung simplemente no lo podía creer, el juicio se había tornado mas difícil de lo que hubiera querido y, con gran sorpresa, una chica más entró tras J-Hope, era Yeri.

—Y tengo muchas cosas que recalcar, juez. —comentó su amigo, caminando hasta el estrado.— Este chico no es culpable por nada de lo que se le acusa.— señaló a JungKook sin despegar la mirada de Min, TaeHyung se mordió el labio inferior de nueva cuenta, los murmullos de los espectadores se estaban volviendo demasiado fuertes.— Yo soy el testigo, yo he estado al lado de JungKook desde pequeños y puedo decir con seguridad que no ha cometido ningún delito, por lo menos no de los que se le acusa.

El juez Min pareció perder la paciencia con los murmullos fuertes de la gente y golpeó la base del estrado con su pequeño martillo, gritó un par de veces pidiendo silencio hasta que la sala regreso a la misma calma de antes. TaeHyung no sabía que hacer y su mirada se mantenía fija en J-Hope, ¿que estaba planeando? Y por más que pensaba, nada se le venía a la cabeza, por lo que decidió que lo único que haría era seguirle la corriente a J-Hope en lo que dijese.

—Estas seis chicas son las que he logrado rescatar, es cierto que la última persona con quien se les vio fue JungKook pero él no las secuestro, ellas iban en busca de mi amigo para poder entrar a los mejores clubs de manera fácil.

—¿Eso es cierto? —el juez preguntó a las chicas, las seis asintieron, pálidas al tener tanta atención sobre ellas.

—Como le dije, juez, mi cliente no es culpable de ningún secuestro, ni violación, mucho menos de asesinato, ahora usted lo puede comprobar.

TaeHyung sonrió y alzó el mentón, orgulloso de J-Hope y de la expresión de frustración del juez. Estaba más que seguro que ganaría su primer juicio. No podía estar más feliz.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫

Una semana. Había pasado una semana desde aquel juicio y aunque no había pasado tanto tiempo, TaeHyung veía aquel recuerdo muy, muy lejano. El tiempo pasaba muy rápido, mas rápido de lo normal, o por lo menos así lo sentía él. Aunque se sentía orgulloso de que habían ganado el juicio gracias a las pruebas que J-Hope había llevado consigo mismo, tampoco era algo bonito de recordar que alguien importante para él estuvo en cárcel un largo tiempo y que el juez se había esforzado en ponerlo en ridículo.

Había sido demasiado duro para ser su primer juicio pero estaba bien porque ahora JungKook era libre.

Todo había salido mejor de lo esperado, JungKook y J-Hope estaban cumpliendo servicio comunitario por su vandalismo pero eso era mucho mejor que estar encerrado tras horribles rejas grises, rodeado de gente sin escrúpulos. MinJae había sido capturado... Y era lo que más feliz tenia a TaeHyung, J-Hope había estado desaparecido esos días para ir en busca de MinJae y ademas para recoger a aquellas seis chicas que estaban a salvo en el club donde J-Hope solía estar.

Una sonrisa adorable apareció en sus labios, estaba feliz, jamás se había sentido tan feliz. Había llamado a sus amigos para invitarlos a comer pero ellos seguían trabajando en la comisaria por lo que amablemente habían rechazado la invitación de TaeHyung para dejarlo para otro día. NamJoon y SeokJin le habían llenado de preguntas de donde había estado todo ese tiempo, SeokJin le había regañado con bastante enojo marcado en sus palabras pero TaeHyung solo les dijo que había estado tomando unas vacaciones bastante movidas y que había conocido a alguien.

El timbre de su pequeña casa resonó por todo el lugar, TaeHyung apagó el fuego que calentaba su comida y se encaminó hasta la puerta aún con su diminuta sonrisa. Cuando abrió la puerta, JungKook y J-Hope estaban ahí, frente a él, con caras de cansancio pero con sus típicas sonrisas de niños creídos, TaeHyung se hizo a un lado para dejarlos pasar. Últimamente J-Hope pasaba mucho tiempo con ellos, bueno... esa semana no se había despegado de ellos y había dormido en el cuarto que tenia libre TaeHyung. Agradeció que su casa tuviese dos cuartos, de lo contrario, no le hubiese gustado que J-Hope durmiera en un incomodo sofá.

—¿Que tal estuvo su día? —preguntó TaeHyung burlonamente mientras servía caldo de verduras en los respectivos platos de aquel dúo.

—Ahg. —J-Hope se quejó, tomando la cuchara con ansias cuando TaeHyung terminó de llenar su plato.— Tremendo, no puedo creer que la gente de aquí sea tan sucia, y créeme que ayudar a las ancianitas pasar la calle, es de mis cosas menos favoritas.

—Y aún faltan tres semanas más, J-Hope... —suspiró JungKook con cansancio.

Y era obvio, su servicio comunitario era recoger la basura de las calles de aquel barrio y ayudar a quienes lo necesitaran, tanto a ancianas como a niños. A TaeHyung le pareció tierno cuando los veía ayudar a los niños, ya sea a buscar a sus madres o a empujarlos en los columpios, era extraño pero le gustaba.

J-Hope y JungKook comían el caldo de verduras con gusto, sonriendo y bebiendo agua de vez en cuando, lo que más le gustaba a TaeHyung de ellos dos, es que se comían lo que él cocinara sin rechistar, jamás los había escuchado quejarse porque les sirviera comida con verduras. Amó el hecho de que el dúo dinámico apreciara su comida.

Mientras comían, platicaban varias cosas triviales: sobre el trabajo de TaeHyung, sobre que tal vez harían mañana, de cuanto deseaban que su servicio comunitario terminara. Siempre tenían un tema de conversación y eso era demasiado agradable.

—Bueno. —J-Hope murmuró, limpiándose la boca bruscamente con una servilleta.— Hoy no dormiré aquí, iré a dar una vuelta por el club para ver cómo están las cosas.

Se levantaron los tres de sus respectivas sillas y TaeHyung sonrió cálidamente. Aunque el club no le pertenecía a J-Hope ni mucho menos a JungKook, el primero siempre iba cada cierto tiempo para checar que todo estuviera en orden, en especial cuidaba que otro tipo como MinJae no entrara al club.

—No me extrañen. —sonrió J-Hope ladinamente.— Tal vez tampoco vuelva mañana, así que no me esperen pero volveré cuando menos se lo esperen, así que si piensan follar, pónganle seguro a la puerta del cuarto, por favor.

La sonrisa de JungKook se ensanchó con lo último dicho y asintió, apenas había pasado una semana de que estaba libre y aún no había podido cumplir sus palabras que le había dicho a TaeHyung y aunque no había sido una promesa, JungKook estaba dispuesto a darle la mejor de las noches a su querida victima.

Se despidieron de J-Hope y cuando la puerta se cerro, JungKook giró sobre sus talones para ver a TaeHyung, la lujuria era notoria en ambas miradas, JungKook sintió un leve cosquilleo en el estomago, no iba a negar que estaba emocionado por estar a solas con TaeHyung después de tanto tiempo. Sin embargo, ese cosquilleo que sintió, supuso que había sido por la excitación del momento.

Caminó lentamente hasta TaeHyung y tomó su rostro entre sus manos, el mayor le devolvió la mirada con una sonrisa extensa, una sonrisa que dejaba ver ligeras arrugas en las esquinas de sus ojos, una sonrisa que JungKook... amaba.

Juntó sus frentes y rozó sus labios juguetonamente, el sonido de pequeñas risas traviesas que abandonaban sus gargantas era lo único audible en la pequeña casa.

—Hoy... —susurró JungKook, mordisqueando el labio inferior de TaeHyung, éste se dejaba hacer, tan sumiso como al menor le gustaba. —Hoy cumpliré mis palabras, Tae, hoy te follare una vez mas, te follare duro, llevaremos esa tercera frase en practica y descubriré la cuarta.

TaeHyung gimió y asintió a todas las palabras dichas, sus bocas se juntaron y dio un leve brinco, enredando sus piernas en la cadera del menor mientras sus manos revolvían el platinado cabello. Había extrañado tanto que JungKook lo tocara de manera sexual, aunque su cuerpo tembló levemente con el fugaz recuerdo de MinJae bajándole los pantalones a la fuerza y casi violándolo, trató de relajarse y pensar sólo en JungKook, pensar que por fin podían respirar tranquilamente.

JungKook caminaba lentamente y con cuidado hasta el cuarto del chico que tenía entre sus brazos, sus labios no se separaban y la saliva empezaba a escurrirse por las comisuras de sus labios, sus manos manoseaban el trasero del mayor, apretándolo fuertemente, sacándole varios jadeos de placer.

Al llegar al cuarto, JungKook cerró la puerta dándole una ligera patada, estaban solos pero J-Hope bien les había dicho que regresaría cuando menos se lo esperasen, así que lo mejor era prevenir. Y no es que a JungKook le diera vergüenza que su mejor amigo lo viese teniendo sexo, lo hacia mas bien por TaeHyung.

Se acostaron en la cama sin dejar de acariciarse, JungKook se encontraba en medio de las piernas abiertas de TaeHyung y aprovechó la posición para mover sus caderas de arriba abajo, simulando penetraciones. El mayor rompió el beso para gemir fuertemente, echando la cabeza hacia atrás y arqueando la espalda. JungKook se separó del cuerpo ajeno para empezar a quitarse la ropa, empezando por su playera, se levantó de la cama para quitarse la Bermuda junto con su bóxer, TaeHyung se relamió los labios al verlo totalmente desnudo.

—Desvístete, TaeHyung. —JungKook frunció levemente el ceño cuando vio a TaeHyung temblar y presionar sus labios fuertemente. Sin embargo, éste cumplió la acción, quitándose cada prenda lentamente.

Chasqueo la lengua, la noche había llegado desde hace un par de horas y la oscuridad había llenado el cuarto del mayor, por lo que no podía apreciar con claridad su delgado cuerpo. Se encaminó hasta donde estaba el interruptor y prendió la luz, los ojos de TaeHyung brillaban, su cuerpo delgado y pálido era simplemente exquisito, su pecho subía y bajaba rápidamente por su respiración agitada.

JungKook volvió a caminar hasta la cama y se acostó encima de TaeHyung. Admiró la belleza de su rostro, JungKook lo iba a admitir, era jodidamente hermoso y ahora que estaba mas 'cuidado', puedo apreciar mas aquel hermoso rostro, de piel pálida y con las facciones delicadas, rozando lo femenino.

Recorrió el cuerpo de TaeHyung con la mirada, hasta que llegó a su pecho, fue donde se detuvo y su ceño se frunció fuertemente, su mandíbula se tenso y TaeHyung lo notó. Ambos cuerpos se tensaron y de repente la excitación que antes sentían, desapareció.

—TaeHyung. —JungKook habló y el tono que usó, logró que TaeHyung temblara levemente.— ¿Por qué mierda... tienes estas cicatrices? ¿Quién jodidos te las hizo?

El menor se separo de su cuerpo y se sentó en la cama, TaeHyung imitó la acción, recargando sus palmas en el colchón, aquel tono tan brusco era igual al que había usado cuando apenas se conocían, cuando las palabras de desprecio eran mutuas. Aquel tono ya no le agradaba a TaeHyung, no deseaba volver a escucharlo y abrazó sus piernas, viendo tímidamente a JungKook.

Había llegado el momento que tanto había prolongado. Ni J-Hope ni él le habían contado a JungKook sobre lo que pasó con TaeHyung cuando la policía lo atrapo.

—Yo jamas te golpeé, TaeHyung, nunca te hubiese pegado tan fuerte para que quedaran cicatrices en tu cuerpo. Y no las tenias antes, TaeHyung. —JungKook arruga su nariz su ceño fruncido se acentúa.— No... Ni siquiera me atrevería a golpearte.

TaeHyung asintió un par de veces y abrió la boca, dispuesto a explicar todo lo sucedido. Pero los recuerdos de todos aquellos golpes, abusos y descuidos por parte de MinJae le hicieron gemir con miedo, sus ojos se llenaron de lagrimas como hacia tiempo que no hacían. JungKook lo miro alarmado por unos segundos, sin saber si consolarlo o mantenerse quieto hasta recibir una respuesta.

Desvió la mirada cuando se dio cuenta que jamas habían hablado de lo que TaeHyung hizo después de que él se llevase lejos a los policías, pasó saliva lentamente, casi doliéndole la garganta con aquella acción. Su cuerpo se tenso más si era posible.

—TaeHyung... TaeHyung, ¿Qué paso después de que me fui? —el mencionado negó con la cabeza varias veces y escondió su rostro entre sus piernas, los recuerdos le seguían golpeando fuertemente, el dolor de todos los golpes que MinJae le propino aún lo sentía, el miedo, el pánico y todos los sentimientos que sintió aquel tortuoso mes, regresaron a él como un balde de agua fría cayendo sobre su templado cuerpo.— TaeHyung, respóndeme. Si no lo haces, yo mismo investigaré y me vale una mierda volver a la cárcel si con eso obtengo venganza.

TaeHyung se quedó en silencio unos segundos y cuando notó como JungKook se levantaba de la cama, alzó la cara y tomó del brazo a JungKook, tenía que explicarle todo él mismo.

Tomó una larga bocanada de aire y miró fijamente a JungKook.

—Cuando tú te fuiste... MinJae entró a la casa y él... él me tomó, me golpeó mucho, intentó violarme una vez y no había día en que no me golpeara. —TaeHyung negó con la cabeza.— Fue MinJae quien me hizo estas cicatrices.

⚪⚫⚪⚫⚪⚫

¡¡HOLA, HOLE, HOLI, HOLO, HOLUUU!! ¿Como están? Realmente estoy escribiendo este capítulo desde la mañana para publicarlo hoy:) y... Me duelen los dedos jsjsjs.
YA KOOKIE SALIO DE LA CÁRCEL. ¿supongo que ya se veía venir, o no?;)
Voy a decirles que falta poco para que kidnapper termine:(

aAA, espero que tengan un gran día y no se olviden que Hobi las ama. Gracias por hacer que 'kidnapper' haya estado en el ranking #11 de kooktae :'D

POR CIERTO, TENGO UNA OBSESIÓN CON 'I LOVE YOU' DE EXID. LITERALMENTE, NO LA DEJO DE ESCUCHAR.

Love yourself, Love myself.

—H O B I.

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