
Capítulo 33
Toqué la pared tres veces y apareció Brenda al instante.
-¿Ya reuniste al grupo?
-Sí, pero algunos no quieren ayudar por miedo a que los maten... - responde ella.
-¿Cuántos son?
-Son pocos, es mayor la cantidad de los que quieren ayudar a nuestra causa.
-Bien, entonces que ellos se resguarden y permanezcan a salvo. Tener miedo es normal.
-Entiendo. ¿Qué sigue ahora?
Bebí una gota del líquido que me había dado Erick y mi cuerpo volvió a la normalidad, suspiré aliviada por ya no sentir casi dolor.
-Que averigüen dónde está Erick y su estado, también que encuentren a Kristal y Hugo, no los saquen aún si están encerrados, llamará la atención de Víctor.
-Está bien, pero... ¿Cómo está usted? - pregunta ella preocupada.
-Estoy bien, solo adolorida.
Envolví el frasco que había tomado recién en una pequeña tela y se lo di a Brenda.
-Cuando encuentren a los demás dales una gota a cada uno.
Ella asiente comprendiendo.
-Bien, ahora vete, que no queda mucho tiempo hasta que Víctor vuelva.
-Adios.
Ella cierra la puerta al salir y yo me levanté para ir al baño, mis heridas aún estaban ahí y muy notoriamente, algunas ya eran cicatrices... Gruñí al verme por el espejo... Haré que Víctor pague por cada una de estas cicatrices y por todo el sufrimiento de este reino.
-Aquí estás... - él aparece, me agarra por la cintura y yo solo me quedé quieta.
Ya no tenía el frasco para curarme, tengo que cuidarme más desde ahora, así no moriré antes de poder hacer algo.
***
***
-Está en los calabozos, lejos del de Erick quien esta en el último y con más seguridad...
-¿Cómo están? - pregunté mientras vendaba mis brazos.
-Mejor, la poción les sirvió mucho, más a Erick...
Me quedé quieta un segundo mientras le daba la espalda a Brenda.
-Él... ¿Cómo está...?
-¿Soy directa o... con más tacto?
Escuchar eso me hace encender mis alarmas internas, terminé de vendar mis brazos y volteé a verla.
-Direcya.
-Peor de lo que crees... si no fuera el verdadero rey, cualquiera de nosotros ya habría muerto en su situación...
-¿Cuál es su situación... ?
-Pues... todo su cuerpo está atravesado por cadenas, lo tienen colgado de eso... además de que Víctor se divirtió clavando cuchillas con veneno y cortándolo.
Me quedé en silencio nuevamente, la miraba a los ojos pero en realidad pensaba en Erick y trataba de hacerme una idea.
-Ya veo...
Me di vuelta y me senté en la cama.
-¿Señorita... ?
Ella se sobresalta cuando solté un golpe en la pared, esta se agrieta un poco y yo gruñí mientras apretaba mis dientes junto a mis puños.
-¿En serio se dejó hacer todo eso? Es idiota. - murmuré.
-Él se rindió... no quiso beber la posición al comienzo... - dice captando mi atención -. Quería morir...
-¿Qué... ?
-P..Pero le dije algo que le sirvió para que no perdiera completamente las esperanzas. Y... funcionó...
-¿Qué le dijiste? - pregunté por simple curiosidad.
-Le hablé sobre usted...
Cambié mi expresión a una de sorpresa al instante, pero sentí mi rostro arder más que nada.
-B..Bueno... em... - me aclaré la garganta -. Me alegro de que se haya recuperado, algo por lo menos...
-Sí, bueno, ¿qué sigue?
-Debemos ser pacientes, o nos matarán nada más empezar a atacar.
-Sí, entiendo.
-¿Víctor donde va cuando no está aquí?.
-Se sienta en el trono a presumir y trae a mujeres para seducirlo... - dice con asco.
-Definitivamente hay que matarlo.
-Tiene toda la razón.
-Está bien... - me puse a pensar un momento en lo que haríamos a continuación.
Lo pensé por un momento, entonces abrí los ojos de par en par cuando finalmente se me había ocurrido una idea que nos ayudaría mucho más de lo que podríamos imaginar.
-Tengo algo más, pero es peligroso... para ti.
-No importa.
-Puede que estés en peligro inminente...
-Me arriesgaré por usted, por el rey, y por el Reino... - sonreí ante sus palabras.
-Entonces... Quiero pedir la ayuda de mi manada.
Ella se me queda mirando sorprendida por un momento antes de responder.
-Bueno eso si es peligroso - me sonríe -. Pero lo haré.
Asentí agradecida y fui rápidamente al escritorio, tomé un papel y un bolígrafo para luego escribir una carta a Naomi y mis padres. Me di la vuelta doblando la nota y se la di a Brenda.
-Dásela a una chica llamada Naomi, hermana de la Alpha. Cuando llegues diles que vienes de parte mía y que tienes una carta para ella. Así llamarás su atención.
-Entendido.
-Ten cuidado, ¿si?
-Claro que si. Lo tendré, no se preocupe.
Brenda agarra la carta con decisión y se va de la habitación. Yo suspiré profundo y volví a sentarme mientras me abrazaba a mí misma y rogara porque no la maten antes de que pueda hablar, aunque... conociendo que mi manada, no lo harían.
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