Los demonios y el castaño tras escuchar lo que dijo Sirzechs se quedaron sin palabras.

-¿Maou-Sama de que habla?.-Dijo un demonio incrédulo.-¿Como un humano pudo salvarlo en la guerra?. Su poder es venerado y temido por las demás Facciones.

-Es cierto, pero por mi naturaleza de demonio pone ciertas debilidades.-Dijo Sirzechs serio y nostálgico.-Durante la Guerra fue acorralado por los Arcángeles y miles de Exorcistas, con nuestra debilidad antes los poderes de Dios, no pude contra todos por mas que lo eliminaba, creí que iba a morir ese día, sin embargo el Vongola Primo vino para ayudarme, el fue quien al ver la muerte de todos los lados, me dio la idea del tratado de paz.-Dijo Sirzechs para impresionante de todos.

Todos los oyentes al escuchar eso se quedaron mudos, sobre todo Tsuna nunca pensó que su antepasado tenga relación con el Rey demonio.

-Y como le debo mucho a su antepasado, estoy dispuesto a cumplirle un deseo.-Dijo Sirzechs con una sonrisa amistosa.

Los demonios que escucharon no querían aceptarlo, pero ya que el Vongola Primo falleció antes de que Sirzechs tome el lugar de Rey demonio y pudiera devolverle el favor, era honorable y justo pagarlo con el descendiente, pero su naturaleza egoísta le hacían pensar que ellos la merecían más que Tsuna.

Sin embargo el Clan Gremory esperaba querían que el castaño use su deseo para ayudar a su presidenta, pero no sería justo pedírselo, él tiene el derecho de usarlo a su voluntad.

Todos los demonios miraron a Tsuna de forma hostil a excepción de Rias, Sirzechs, Issei, Asía y Grayfia, pero eso hacía que Tsuna entre en nervios, todos pensaban que iba a pedir cosas para sí mismo.

-Y-Yo...-Dijo Tsuna nervioso, cerrando sus ojos y desviando la mirada para evitar las miradas hostiles de los demonios de clases alta.

-¡Habla rápido niño!, ¡¿que es lo que deseas?!.-Exclamó Lord Phoenix molesto de la actitud de Tsuna, pero logrando que se ponga mas nervioso.

-¡Oye!, ¡cállate y déjalo pensar!.-Gritó Issei defendiendo a Tsuna.

Sirzechs iba a calmar la situación, pero Lord Phoenix tomó le propinó un poderoso golpe a Issei mandándolo a atravesar el muro.

-¡Issei/San!.-Exclamaron Rias y Asia preocupadas, llamando la atención de Tsuna.

Asia salió a socorrerlo y a curarlo.

-¡Escucha esto bien clase baja, el ver a mi hijo ser congelado por este mocoso no me dejo de buen humor!.-Exclamó Lord Phoenix molesto.-Si aprecias tu vida no me estes fastidia.....

Lord Phoenix no pudo terminar por que todo el ambiente se sentía helado, todos los demonios de clase alta la sentían una gran presión que dominó toda la sala y reclamaba una gran autoridad, muchos pensaron que era Sirzechs que se había enojado por las acciones de Lord Phoenix.

Sin embargo no sintieron ningún tipo de poder mágico o demoniaco en el aire, las dudas se volvieron sudor frío cuando una silueta se extendió y los cubrió a todos los clases, dejando ver un resplandor naranja en sus ojos y frente.

-¡Ya fue suficiente!.-Exclamó Tsuna serio pero normal y con una voz imponente, mientras el anillo Vongola de su cuello se iluminaba.

Todos los demonios sentía que acorralados, parecía que el humano tenía el potencial para hacer un gran líder, claro todo siendo visto por Sirzechs con una sonrisa.

Una vez que todos los demonios de clase se callaron, Tsuna respiro profundo y se calmó, mientras la sombra y él anillo se volvían a la normalidad, pero el castaño se miró confundido.

-(¿Q-Que fue eso?.......parecía que entre en Hyper modo pero no es posible sin las balas o las pastillas).-Pensó Tsuna confundido mirándose las manos.

Pero fue sacado de sus pensamientos cuando Sirzechs le habló.

-Y bien joven ya pensaste tu deseo.-Dijo Sirzechs mirando al castaño.-¿Deseas mujeres, riquezas o poder?.

Tsuna tras oír lo que dijo el pelirrojo, nuevamente sentía los nervios apoderándose de él, sin embargo miró a Rias la cual no había dicho nada es por que estaba tan tensa que no parecía en sí, Tsuna tras haber conversado con ella estos días sabe lo que ella deseaba, y sintiendo algo de lastima por ella decidió hacer lo correcto.

-Bien, mi deseo es.-Dijo Tsuna serio y con respeto hacia el pelirrojo, llamando la atención de todos.-Qué Rias-San pueda escoger su marido.-Dijo Tsuna señalando a Rias, sorprendiendo a todos.-Ella merece escoger con quien se va casar.

-Como usted diga.-Dijo Sirzechs con una sonrisa amistosa.-(Es más parecido a Primo que lo que pensé).-Pensó Sirzechs con diversión.

Todos los demonios se quedaron sin palabras tras lo dicho por el castaño, sobre todo Rias no podía creer lo que escuchaba, esas incontables noches donde lloraba por estar condenada a estar con alguien que no amaba había terminado.

-(¿Soy...libre?, si esto es un sueño no quiero despertar nunca).-Pensó Rias llorando de felicidad.

Tsuna sonrió al ver esto, y se acercó al Sirzechs.

-¿Me podías regresar a casa?.-Pregunto Tsuna con respeto, a lo que el pelirrojo aceptó con la cabeza y creó y transportó a Tsuna al mundo humano.

-(Muchas gracias Tsuna).-Pensó Rias con un ligero sonrojo poniendo su mano en su pecho.

Una semana después.

En Namimori.

En ese tiempo las cosas volvieron a la normalidad, Tsuna tuvo un tormento en recuperar sus clases, sobre todo porque Reborn lo forzó a retomar sus tareas pendientes durándote la noche dejando al castaño soñoliento durante el día, sus amigos retomaron sus actividades escolares con normalidad, pero se preguntaban cómo Tsuna logró transportase a la pelea de los demonios.

También, durante ese tiempo no se ha sabido del los demonios, pero Tsuna sabía que estarían bien, tiene a Rias como líder no podía pasar nada malo a su cargo, pero Tsuna tenía su preguntas.

-(¿Que fue ese poder que use para llegar al Rating Game y para frenar a los demonios?, parecía venir de los anillos, pero como se activaron?).-Pensó Tsuna mirando ambos anillos de su cuello.

Namimori 10 años el futuro.

Vemos a un mujer y un niño caminando por un gran bosque, sin embargo una silueta salió de los arbustos alarmando a la mujer y asustando al niño, que abrazo a la mujer, mientras la nombrada creó una bola de fuego para protegerse a ambos.

-¡Tatsumi quédate atrás!.-Dijo la mujer sería poniendo enfrente del ahora conocido como Tatsumi.

La mujer se preparó para atacar, sin embargó.

-Soy yo, Le fay.-Dijo Gokudera saliendo de los arbustos, pero con su apariencia cambiada por el tiempo.

La mujer respiro de alivio al ver que no era un enemigo, su cuerpo se iluminó de una azul sufrió revelando su verdadera apariencia.

-Menos mal eres tú Hayato, pensé que eras un Mosca.-Dijo la Ahora conocida como Le fay más tranquila.

-¿Donde están los demás?.-Pregunto Gokudera mirando a los lados.

-Solo yo y mi hijo logramos llegar hasta aquí, los demás deben estar investigando esta época.-Dijo Le fay tomando la mano de su hijo y seguirnos su camino.

-(Pensar que la vaca estúpida logró ingeniar este plan, pero no pudieron haber llegado antes).-Pensó Gokudera irritado.-(Si el Décimo estuviste aquí seguro lograríamos que esto funcione).

Los 3 siguieron su camino hasta llegar a un pequeño campo abierto, era muy pequeño pero no importaba, lo importante era lo que resguardaba.

Los 3 caminaron hasta divisar un ataúd con el escudo Vongola, Madre e hijo se quedaron sin palabras y empezaron a lagrimear.

-¡Papá!.-Exclamó Tatsumi corriendo con lágrimas hacia el ataúd.

Le Fay se le rompía el corazón el ver a su hijo así, pero no podía evitar su hijo famas pudo decirle adiós a su o conocerlo.

Le fay se acercó y abrazó a su hijo para que desahogue ese llanto en su regazo.

De vuelta en el presente.

Vemos a Tsuna buscando por todo lado, mientras corría por todo los lugares.

-¡Reborn!.-Exclamó Tsuna llamando a su tutor por todos lados.-¡Reborn!.-Exclamó nuevamente esperando que su tutor responda, pero nuevamente nada.-¿Donde estas?.-Murmuro cabizbajo cajón.-¡¿DONDE TE HAZ METIDO REBORN?!.-Grito Tsuna con fuerza resonando por todo el lugar.

Fin.
Espero les aya gustado el capituló.