En este mundo no existe la luz.

En los recuerdos de mis vidas pasadas que obtuve al pasar por los 6 caminos del infierno, no importa dónde mirara, solo había un mundo escuro, lleno de fuego, masacres, y gritos.

Por eso lo sé, en este mundo no hay luz.

Entonces, reduciré todo a la verdadera oscuridad con mis propias manos.

Porque esa es mi venganza hacia este mundo que me creó.

—¡Por aquí Mukuro-san! Es un poco viejo pero muy espacioso, ¿verdad? —Dijo Ken mientras guiaba Mukuro y Chikusa por el lugar.

—Conque un centro de recreaciones abandonado. Esta sala... Parece que era un cine. —Dijo observando la estancia.

—¡Tiene un techo, nadie viene y tiene un montón de cosas interesantes!

—Sí, es perfecto como escondite. Con tanto espacio también podemos poner trampas. Lo hiciste bien Ken.

—Jejeje, Mukuro-san me elogió pyon.

—Solo lo encontraste por casualidad al perderte mientras investigábamos los alrededores. Fue una molestia buscarte cuando te perdiste Ken.

—¡C-callate! ¡No te dejaré jugar en la sala de boliche que encontré Kakipi!

—Está bien, igual no me interesa.

—Gh... ¡Aunque me lo pidas después no te dejaré! ¡Nunca, nunca, nunca, nunca!

—Haa... Mukuro-sama, ¿qué haremos a partir de ahora? —Le preguntó ignorando al rubio.

—Veamos... La información que tenemos es muy poca. Primero debemos identificar al décimo Vongola.

—¿No basta con atrapar a alguien y hacer que suelte la sopa? —Preguntó Ken a Mukuro.

—Eso sería difícil. El echo de que el Décimo Vongola está en Japón parece ser un secreto de máxima seguridad que solo conocen los altos mandos de Vongola. Y si hablamos de Vongola hablamos de la mafia más poderosa de Italia. Por supuesto tienen muchos enemigos, así que para proteger a su futuro jefe deben haberse vuelto precavidos. Debe estar manteniendo un perfil muy bajo.

—¿Entonces cómo lo encontraremos?

—Ken, Mukuro-sama tiene un plan.

—¿Eh? ¿Cuál?

—Kufufufu, no importa cuánto traten de ocultarlo, quienes pertenecen a la mafia tienen una presencia que no se puede esconder. Alrededor del Décimo Vongola debe haber gente así. En resumen, personas con cierto nivel.

—Eso significa... ¿Que busquemos a gente fuerte? —Preguntó Ken emocionándonse.

—Si solo luchamos al azar es probable que nos descubran. Lo mejor será atraerlos de forma llamativa una vez hayamos reducido nuestro rango de búsqueda. Pero por ahora, nosotros también debemos sentar nuestras bases. También encontramos una guarida, así que relajémonos un poco.

—¿Ehhhh? ¡Yo quiero luchar pronto!

—No hay que ser impaciente, pronto encontrarás la mejor presa.

Tiempo después Mukuro abrió una puerta que emitió un desagradable chirrido por el óxido. Ignorando esto, entró en la habitación y la cerró volviendo a escuchar el irritante sonido.

—¿Cómo se encuentra Lancia-sempai? —Le preguntó al hombre encadenado.

—...¿Qué quieres? —Gruñó Lancia.

—Yare, yare. Sí que soy odiado. Aunque antes me tratabas tan bien.

—Es porque entonces te consideraba mi hermano pequeño. Quise darte un hogar al ser un niño huérfano, igual que mi Famiglia hizo por mi.

—Kufufufu, en verdad es nostálgico. Es cierto que me trató muy bien.

—Si me hubiera percatado de tus intenciones en aquel entonces... Mis compañeros no habrían...

—Es inútil. No habría podido detenerme, porque mi objetivo desde un inicio era usted.

—¿¡Qué!?

—Pensé que si obtenía al hombre que era conocido como el más fuerte del norte de Italia podría darle muchos usos. Y en realidad me ha servido mucho hasta ahora.

—Solo para utilizarme... ¿¡Incluso involucraste a mí famiglia!?

—Eso también influyó por supuesto, pero que destruyera a su famiglia era inevitable. ¿Ya lo dije cierto? Odio la mafia, lo suficiente para querer extinguirla de este mundo. —Lancia trató de atacarlo pero las cadenas lo retuvieron—. Kufufufu, también, el enemigo de esta vez es la famiglia Vongola.

—¿¡Qué!?

—¿Es una presa grande verdad? Volveré a pedir prestado su poder, sempai.

—¡Tú! ¿¡Piensas hacerme cometer más asesinatos innecesarios!?

—Sí, pero al Décimo Vongola hay que capturarlo vivo. ¿Lo sabías sempai? Dicen que el líder de Vongola hereda una extraña habilidad a lo largo de las generaciones. No sé qué tipo de poder sea, pero es un echo que es lo que sostiene a los Vongola. Es muy atrayente.

—No puede ser... ¿Piensas controlarlo como lo haces conmigo?

—Sí, así es. Usaré el poder de los Vongola para eliminarlos. Kufufufu, solo de imaginarlo es divertido. Pero bueno, al final no sabré qué tanto puedo usar ese poder hasta que lo vea. —Se dió la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta—. Lo llamaré cuando sea su turno, hasta entonces espere aquí tranquilo.

—¿Por qué...?

—¿El qué?

—Ya llevo mucho tiempo siendo poseído por ti, tal vez es por eso, pero a veces hay momentos en los que te siento dasiado cercano.

—Hooo.

—Tú dices que odias la mafia, pero a mí me parece que estás vacío por dentro. ¿Siquiera esa obsesión con la mafia es real? ¿Qué es lo que en verdad quieres destruir?

—Dice cosas interesantes, en verdad debe ser porque hemos estado demasiado cerca por mucho tiempo. Kufufufu, está bien, ¿quieres conocerla? La oscuridad dentro de mi... Su extensión.

—Mukuro... Tú...

—¿Le doy miedo? Eso pensé, ya que usted no podría entenderlo. Usted solo debe escuchar mis órdenes y luchar. Cuento con usted sempai. —Tras decir esto dejó la habitación.

—Los uniformes de las escuelas de Japón son extraños. —Dijo Ken luchando con el cuello de su chaqueta—. ¡Ah no puedo! La parte del cuello me está asfixiando, me lo quitaré. —Dicho y echo, desabotono por completo su chaqueta sintiéndose aliviado—. ¿Oh? ¿Tú no te la quitarás Kakipi?

—Estoy bien así.

—Ya. Por cierto, no pensé que a estas alturas iríamos a la escuela. Pensé que era algo que no tenía nada que ver con nosotros. La secundaria Kokuyo, ¿cierto? Parece divertido. —Comentó emocionado por la nueva experiencia.

—No es como si nos volviéramos estudiantes de verdad. Es para recopilar información.

—Ya lo sé, ¿pero está bien si nos divertimos un poco no?

—Haa, como sea. No bajes la guardia.

—Sí, sí. Voy a comer, ¿qué compraste? —Preguntó habriendo las bolsas—. Oye Kakipi. —Lo llamó serio.

—¿Qué?

—¿Por qué nos habrá salvado Mukuro-san?

—¿Te refieres a escapar de la prisión? ¿O a esa vez?

—Ambos. Le hubiera sido más fácil ir él solo que llevarnos. Así que me preguntaba por qué fue...

—...No lo sé.

—¿Eeeeh? Si Kakipi no lo sabe menos yo, y tampoco puedo preguntarle a Mukuro-san...

—Sin importar lo que piense Mukuro-sama igual lo seguiré. Solo eso.

—¡Eso es cierto! Por Mukuro-san no me importa arriesgar mi vida, ¡y patear a la mafia también se siente bien!

—No te esfuerces demasiado y acabes descontrolado. Siempre dejas de ver a tu alrededor a la mitad.

—Eso no es verdaaaaad~. Más bien tú cuida no perder.

—Te preocupas por nada.

El tiempo pasó luego de esto y Tsuna se encontraba estudiando en su habitación cuando su mente viajó hasta los recuerdos de la batalla contra los Kokuyo y suspiró.

—Tu mano se detuvo dame-Tsuna. —Le avisó Reborn para luego golpearlo con su Leon-mazo.

—¡Auch! ¿¡Qué haces Reborn!?

—Es culpa tuya por tener la cabeza en las nubes mientras estudias, hazlo bien. De por sí colapsaste por fatiga tras la batalla con los de Kokuyo y te la has pasado sin asistir a la escuela.

—¡Ni que hubiera faltado a posta! En ese momento de verdad pensé que iba a morir... Me merezco al menos un poco de descanso.

—¡Ingenuo! —Lo volvió a golpear—. Por dios, ¿en qué pensabas tanto?

—...Me preguntaba qué pasó con Mukuro y sus aliados.

—¿De nuevo eso? Te dije que no es algo que deba preocuparte.

—¡Me preocupo! Es cierto que son enemigos y no puedo perdonar lo que hicieron... ¡Pero!

—Si tienes tiempo de pensar cosas innecesarias entonces te daré un extra. Haz esto también. —Le dejó una gran pila de papeles en la mesa.

—¿¡Eeeeeeh!? ¿¡Todo esto!?

—Todo para el día de hoy, hazlo. Sabes lo que pasará si no lo haces.

—¡Hieeeee! ¡Ya entendí, lo haré!

No sabemos qué cambios habrán en Mukuro ahora que Tsuna purificó con sus llamas de la última voluntad su aura oscura. Puede que nada cambie, pero, también podría llegar el día en que lo volvamos a ver.

Pensó Reborn una vez Tsuna quitó su atención de él.

En otra parte, una prisión de alta seguridad para ser exactos. Un chico rubio con una cicatriz en la nariz sarandeaba suavemente a su compañero dormido.

—Chikusa, Chikusa. Despierta por favor.

—¿Ken?... ¡Mukuro-sama! —Exclamó incorporándose al reconocer a su líder en el cuerpo del rubio.

—Sí, soy yo. Me siento mal por Ken pero tomé prestado su cuerpo por un momento.

—¿Dónde está ahora Mukuro-sama?

—En una celda cercana, amablemente me pusieron guardias y cámaras de vigilancia. Pero con mi poder puedo venir sin ser detectado. Por cierto, ¿cómo están tus heridas? Fue bastante duro después de todo.

—Estoy bien.

—Parece que Ken también se puede mover. Lancia no está cerca, o puede que ni siquiera esté aquí. Bueno, no podemos hacer nada con eso, tendremos que escapar solo nosotros tres. Los contactaré cuando termine los preparativos. Hasta entonces por favor esperen.

—Mukuro-sama... —Chikusa lo veía sorprendido.

—¿Qué ocurre?

—Nada, es solo que... Mukuro-sama parece diferente a lo usual.

—Kufufufu, puede ser. No sé la razón, pero ahora me siento muy bien.

—Mukuro-sama...

—¿Esto también será por el poder de los Vongola? De ser así... Quiero obtenerlo aún más.

—Mukuro-sama...

—Para eso primero tenemos que salir de aquí. ¿Me seguirás Chikusa?

—Sí. —Respondió sin dudar.

Poco después las alarmas sonaron mientras ellos tres escapaban.

En ese instante, puede que haya visto la luz.

En mitad de la batalla las ardientes llamas eran el brillo de su vida.

Quiero confirmar una vez más ese calor con mis propios ojos.

Qué no es una ilusión, ¡qué está ahí!

Llegará el día en que vuelva a pararme frente a ti.

Hasta que llegue ese momento, no me parece mal dormir dentro de esta oscuridad.

Hasta que la deslumbrante luz me despierte.

Fueron los pensamientos de Mukuro tras hacer de señuelo para que sus compañeros escaparan y ser encerrado en el fondo de la prisión de Vindice.

Fin

Yo: A ver... Aclaro que nada de esto es inventado, así que les pregunto: ¿¡Quién se atreve a decir que Mukuro no tiene sentimientos o no le importa Tsuna!? Él solo había sufrido demasiado y estaba medio poseído por su ojo😭. Literal dijo que Tsuna es su luz😭😭😭😭. ¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaah😭😭😭😭! Imposible no shipear a este par🤧💗.

Próximo drama CD:

Mukuro: Encontrémonos en las pesadillas.