Volví a la realidad en el momento en el momento en el escuché unos pasos tras nosotros. Me giré en el acto, encontrando a Yukine mirándonos con curiosidad a la vez que con avidez. Eso me hizo recordar aquel sueño, el cual casi había olvidado.

Sacudí la cabeza algo aturdida, necesitaba mantenerme concentrada en lo que debía, no en recuerdos que me parecían infantiles.  

-Deberíamos entrar.-caminé hasta dentro de la gran casa que los chicos habían conseguido, encontrando a aquellos que durante tanto tiempo he admirado, con zapatillas, expresiones de sueño e peleando por las donas. 

Así que allí estaba yo, la única chica del grupo (Kylie estaba arriba o eso supuse, seguramente dormida. Ella era como un oso polar en el invierno ártico), intentando ser notada por ellos para organizar un poco todo aquel lío. Me decidí por el método más fácil.

Me subí a una mesa y grité:

-¡Hay más donas fuera!

Todos se detuvieron unos instantes, hasta que Leo y Lance decidieron creer mi grito y correr hacia fuera. Todos les siguieron, bueno, no todos. Shiro, Keith, Nico y Kirtash se quedaron mirándolos con una expresión de: "¿Realmente lo creyeron?" 

-Parecen animales hambrientos.-reí suspirando. 

-He de admitir que ha sido una buena idea.-sonrió Nico ayudándome a bajar de la mesa- Al fin y al cabo no pueden evitar su hambre por las donas. 

-Bueno, ya les conocéis, son como los dragones.-añadió Kirtash con un enigmático gesto. 

Me encogí de hombros, siendo la única que comprendió por qué Kirtash hablaba así. Pero en seguida me recuperé, porque miré a Shiro con seriedad. 

-Tenemos que hablar con ellos, tú eres un líder natural. 

-¿Qué hay de Jason? Quizá se sienta molesto de que lo reemplazen. 

-No creo que lo haga, al fin y al cabo cada uno tiene su punto fuerte. 

-Bien-sonrió un poco- Hagamos esto. 

Los cinco salimos al jardín, quizá con los pijamas los chicos no dieran miedo, pero nos miraban como si quisieran decir: "¡Nos mentiste, danos las donas!".

Para darle énfasis a mi mirada retadora, cambié mi ropa con magia, por una cazadora negra de cuero, una camiseta de Guns 'n Roses y unos pantalones vaqueros. Y, sí, quería parecer una típica motera de las películas de los años 80. 

-Buenos días, pandilla de vagos, el sol ha salido y no veo como estáis preparados para combatir en cualquier momento. 

Me observaron como si estuvieran viendo un fantasma, caminé de un lado intentando parecer una líder militar.

-Claire, ¿qué estás haciendo exactamente?-susurró Keith entredientes.

Ignoré su comentario y continué con mis paseos. Les miré de forma reprobadora:

-He visto famosos de Hollywood más rápidos en cambiar de atrezo que vosotros. Leo, Harry Stiles es más guapo que tú- metí la mano en la llaga- Patch, hay modelos mejores que tú. Lance, realmente Keith tiene mejor puntería. Yato, Bishamon dijo que vendría a por ti. Chicos...

Tomé todo el aire que pude, dispuesta a gritar;

-¡One Direction son mucho más famosos que todos vosotros juntos!

Así me gané la carrera más larga de la historia. Me seguían corriendo a una velocidad casi sobrenatural, pero me aseguraba de que nunca ninguno lograra llegar hasta mí. Cuando observé que no podían correr más debido al cansancio sonreí de lado. 

-¿Pero sí que podéis perseguir a una chica? Y yo pensaba que eráis unos caballeros. 

-¿Qué pretendes, rubita?-resolló Leo dejándose caer en la hierba. 

-Deberiáis verme venir, al fin y al cabo sois los grandes y poderosos héroes. Quiero asegurarme de que en todo este tiempo de descanso no habéis perdido toda esa forma física que teniaís. 

-Repito, ¿qué pretendes?

-Solo que os preparéis para luchar, no quiero teneros corriendo treinta segundos y que a la mitad os caigáis al suelo con el ataque de asma de gordito. 

-Te deseo suerte, Evergreen, porque no puedes mejorar lo que ya es perfecto.-rió Patch autosuficiente.

Todos comenzaron a quejarse: Que si no querían hacerlo, que si eran perfectos, que nada los pararía. 

Cansada de sus gritos, me impuse gritando sobre sus voces:

-¡Callad y poneros a hacer flexiones!

Lo más raro de todo es que obedecieron.

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Hola a tod@s

Soy Claire, 

Sí, ya sabéis,la que escribe esto y lleva meses sin aparecerse por aquí.

*la lanzan tomates*

Gracias, lo merecía.

Siento no haber actualizado antes, pero he estado ocupada en bastantes sentidos. Pero! 

Juro solemnemente que actualizaré más de seguido.

Palabra, amigos míos, palabra. 

Un abrazo,

Claire (AHHHHHHH, eh verdah)