El sonido del teléfono móvil vibrar contra la mesita de noche, despertó al Alfa que descansaba su cabeza en el pecho de su Omega quien dormía plácidamente.

Sin mirar bien lo que hacía y tirando al piso el otro teléfono que descansaba también en la masita, tomo en sus manos el pequeño y moderno aparato que parecía endemoniado con su vibración. Con ojos entrecerrados puedo notar que no era el suyo pues él no tenía aquella foto perteneciente al dueño del número que llamaba.

-Tae - murmuró palmeando el muslo del menor bajo las sábanas - Tu celular está sonando.

El Omega con pereza se removió sin abrir los ojos tomando el móvil de las manos de su novio, quien se volvió a acomodar en la cama para volver a cerrar los ojos.

-¿Si? - su voz adormilada y profunda, sumamente sexy, atendió la llamada.

-Mi pequeño lobito gris - podía escuchar la diversión y ternura al otro lado de la línea - Ya es hora de que estés despierto.

-Pero papi - puchero inconscientemente - Es muy temprano y no hay escuela.

-Lo sé lobito pero ¿No se te habrá olvidado que hoy iremos a ver a mamá?

Los ojos del peligris se abrieron de golpe como si hace unos segundos no estuviera a punto de volver a dormir.

-No, claro que no - se sentó en la cama - Claro que iremos.

-Ok... LooYin estará llegando dentro de una hora.

-Una hora, listo de acuerdo.

-Te veo entonces, lobito - ambos cortaron la llamada al mismo tiempo.

De inmediato Taehyung conecto su móvil al cargador y se giró en la cama para comenzar a mover el cuerpo de su Alfa quien soltaba pequeños gruñidos de fastidio.

-¡Jungkookie!

-¿Qué? - sin abrir los ojos le contesto.

-Vamos despierta que LooYin-hyung pasará por nosotros dentro de una hora.

Aún con los ojos cerrados frunció el ceño - ¿Para que va a venir LooYin-sunbae a casa tan temprano?

-Porque hoy iremos a ver a mi mamá ¿Se te olvidó?

Jungkook abrió los ojos y fijo su mirada en el rostro de su Omega - Sí, pero ya recordé.

El peligris sonrió y se acercó para depositar un tierno beso en la frente del pelinegro - Bueno, mientras tú terminas de despertar yo iré a ducharme - se puso de pie de un brinco y camino hasta el armario por las toallas que utilizaba cuando estaba en casa de los Jeon - ¡No te vayas a dormir nuevamente! - le advirtió a su Alfa antes de salir de la habitación.

Jungkook se rascó la nuca y se giró para quedar espalda al colchón. Se quedó viendo el techo de su habitación, aún estaba medio dormido para ser sinceros.

El pelinegro ya había acompañado a Taehyung y su familia a visitar la tumba de su madre, para ser exactos el día antes a la navidad. Fue una salida muy emocional pues ver a su lindo peligris lagrimear y hablarle con tanto amor a aquel pedazo de mármol en donde se veía el nombre de su madre, lograba que el Alfa se sienta incómodo por ver a su novio de esa forma y sentir que no podía hacer nada para aliviar aquel dolor.

Los Kim tenían como costumbre que al día siguiente del cumpleaños de alguno de ellos tres, debían ir a visitar la tumba de la señora Kim llevándole muchas flores.

Lo hacían muy temprano en la mañana para evitar chocar con muchas otras personas, pues relmente al señor Kim detestaba tener a gente a su alrededor cuando sus muros bajaban al estar frente a la morada eterna de su amada esposa.

Jungkook ingresaba a la habitación secándose el cabello. Observó a su hermoso peligris colocándose sus pantalones marrones de corte recto.

-No tenemos ningún ramo de flores para tu madre - el peligris lo observo - ¿Crees que tendremos tiempo para ir a una florería? ¿O si alguna estará abierta a esta hora?

-No es necesario - sonrió el peligris - Le he pedido a papá que recoja algunos lirios blancos de mi jardín.

Una vez listos los dos menores bajaron al primer piso para adentrarse en la cocina por algo rápido para llenar sus estómagos, encontrándose con la señora Jeon.

-Buen día - les sonrio a los dos menores - Son las seis de la mañana ¿Qué hacen despiertos a esta hora? Pensé que se despertarían mucho más tarde.

-Buen día - sonrió el peligris - Iremos a ver a mi madre y bueno a mí padre le gusta ir temprano.

La mujer asíntio - ¿Quieren algo para desayunar?

Ambos menores negaron.

-No te preocupes ma - agarro dos manzanas del frutero en el mesón de la cocina - Solo comeremos esto.

La pelinegra frunció el ceño.

-Cuando terminemos la visita, iremos a desayunar - tomo la manzana que le ofrecía su novio - Además ya están por venir a recogernos.

Los tres en la mesa conversaron por unos pocos minutos ya que el celular del peligris sonó anunciando la llamada de LooYin quien le indica que ya estaba afuera de la casa esperándolos

Los dos menores se encontraban en los asientos traseros del automóvil, compartiendo mimos, mientras que en la parte delantera se encontraba el Alfa conduciendo con un gran Beta como copiloto.

Al llegar al parking del cementerio, se percataron que el padre, tía y hermano de Tae ya estaban allí junto a otros cuatro tipos que el pelinegro reconocía como integrantes del grupo.

A penas el peligris bajo del auto fue aprisionado en los brazos de su rubia tía.

-Mi lindo TaeTae - beso sus mejillas - Te extrañe mucho.

La linda mujer fue separada de su sobrino preferido por el padre de este - Déjalo en paz - miro el dulce rostro de su pequeño - Mi lobito gris - lo atrajo en un abrazo y beso sus suaves cabellos.

Jungkook miraba la escena sin percatarse que la rubia mujer estaba a su lado.

-Siempre lo quiere acaparar para él solo... Egoísta bastardo - abulto sus labios en un puchero.

-Bueno es su padre.

La mujer se encogió de hombros - Solo es un pequeño detalle - sonrió con burla.

-A este paso me enterraran aqui antes de tiempo - bufó el rubio - Vayamos de una vez a ver a mamá.

Todos asintieron y a paso lento comenzaron su caminata por el sendero rodeado de árboles que los llevaría hasta la morada en donde descansaba su madre.

El jefe DooHan llevaba en sus manos un ramo de rosas rojas, ChaeRin un par de girasoles y Taehyung los lirios que había pedido que le trajeran de su jardín.

Todos se detuvieron frente a la lápida en donde se podía leer el nombre de la madre de Taehyung, Kim Jinshil. De inmediato el peligris se arrodilló en el verde césped y le sonrió aquel negro mármol, depositando los lindos lirios blancos.

-Hola mami - con delicadeza paso sus dedos por aquel frío material frente a él - Te traje los lirios que he estado cuidando del jardín, espero te gusten.

El señor Kim se acuclillo al lado de su menor hijo - Hola mi amor - susurro bajo, dejando las rosas al lado de los lirios.

Zico tomo la misma posición que su padre, colocándose al otro lado de su hermano.

Jungkook estaba unos pasos detrás de su peligris, de pie, sin realizar ningún sonido pues no quería interrumpir aquella escena familiar.

Podía notar que su adorado novio se limpiaba una lágrima, y podía escuchar los suaves murmullos de la grave voz del señor Kim quien le contaba a su esposa sobre sus hijos.

El sonido que hace una persona al tratar de contener las lágrimas llamo la atención del pelinegro, quien al girar su rostro a su lado derecho noto a la rubia mujer quien miraba la tierna pero triste escena de los otros tres.

ChaeRin no hacía ningún gesto, pero de sus azules ojos brotaban lágrimas que bajaban por sus mejillas - Ella era tan jodidamente genial - una pequeña sonrisa surco su lloroso rostro - Tan inteligente, tierna sin darse cuenta y una excelente amiga - con algo de fuerza, como si las lágrimas que bajaban por sus mejillas ardieran, las limpio. Giró su rostro y fijo sus acuosos ojos en el pelinegro a su lado - Ella dió su vida por la familia... Por su precioso hijo y ahora tú eres su Alfa.

-Lo sé muy bien - Jungkook tan solo sabía que la madre de Taehyung había sido asesinada por un grupo enemigo, que ya no figuraba pues Double Dragón se encargó de acabar con cada uno de ellos, protegiendo a su pequeño peligris. Aún tenía dudas de saber acerca de aquello pero sabía que no era ni el momento ni mucho menos el lugar adecuado para ponerse de curioso.

La rubia asíntio - ¿Eres conciente de que si lastimas a Taehyung, no solo será mi hermano quien te desmembre con sus manos?

-Aquello lo tengo más que claro - sus ojos llenos de determinación.

-Es bueno que lo sepas - asíntio relamiendo sus labios. A paso tranquilo se acercó hasta estar detrás del peligris y se acuclilló pasando sus brazos sobre sus hombros para así abrazarlo.

Pasaron unos poco minutos y el tierno  peligris se removió de los brazos de su tía quien se separó de él para colocarse a su lado; giró su cuerpo hasta unir sus ojos con su pelinegro y le sonrió, estirando su mano para que se acercará, acto que el pelinegro de inmediato captó y se acercó para tomar su mano, entrelazando sus dedos.

Jungkook se posicionó junto a su novio, quedando los dos arrodillados en el pasto.

-Mami, Jungkookie también vino a verte hoy.

El pelinegro sonrio enternecido por lo adorable de su novio - Hola nuevamente señora Kim - hizo una venia hacia la lápida.

Los tres mayores se pusieron de pie para darles privacidad a los dos menores. Además debían ir a visitar a los abuelos Kim para poder presentarles sus respetos.

A dos metros de distancia se encontraban las tumbas de los abuelos Kim quienes fallecieron dos años antes del nacimiento del peligris. Había una gran lápida con los nombres de Kim DooJun y Kim HwonDah junto al diseños de dos grandes dragones. El primero era el Alfa del grupo quien murió por una enfermedad al corazón que tenía desde que nació ya que era hijo de dos Alfas, y su compañero de toda la vida falleció una semana después por la gran tristeza de perder a su pareja destinada.

ChaeRin dejo el otro girasol que tenía en mano y Top le alcanzó a su jefe unos claveles azules, los preferidos de su padre Omega, para depositarlos en la tumba.

La familia Kim tenían comprado alrededor de veinte metros cuadrados del cementerio en donde estaban enterrados miembros importantes del grupo y sobre todo para que ninguna persona ajena a ellos estuviera demasiado cerca.

El tiempo visitando la tumba de la señora Kim y los abuelos Kim paso rápido, no se percataron que llevaban alrededor de una hora y media allí sino hasta que otras personas comenzaron a llegar y los miraban, fastidiando de sobre manera al jefe Kim.

Cada quien iba en su automóvil como habían llegado, irían a la gran casa a excepción de Zico quien tenía otro asunto que resolver, por suerte él había ido con su propio auto.

-Bueno ya es tiempo de que me vaya.

Los tres hombre que estaban delante de ella giraron a verla.

-¿Tan pronto, tía Chae?

-Oh mi precioso bebé - abrazo al peligris - No quiero irme pero no puedo ausentarme de mi puesto.

Taehyung asintió pues era cierto, como líder de una facción de Double Dragón , su tía tenía responsabilidades que cumplir.

-Que bueno que lo sepas, así que lárgate de una vez - sentenció la grave voz del jefe Kim.

La rubia le saco la lengua - Se que me extrañarás vejestorio - sonrió con burla.

Cabe resaltar que ellos se llevaban once años de diferencia y aveces se insultaban entre ellos pero era algo normal pues así se demostraban su amor.

Taehyung regreso al lado de Jungkook sonriendo por ver a su padre y tía discutir cual niños, siendo ambos dos Alfas fuertes y muy temidos.

-Oye tú - el pelinegro respingo muy sutilmente ante el llamado de la mujer - Cuida muy bien a mi hermoso angelito bebé o de lo contrario te mataré.

El mayor del grupo bufó - Para cuando tú llegues yo ya habría acabado con él.

-¡Papá! - grito el peligris.

El rubio hombre sonrió con sorna - El Alfita sabe que me agrada un poco.

Taehyung sonrió y rodó los ojos.

-No se preocupen - los Kim vieron al joven pelinegro - No pretendo dejar que me maten y mucho menos herir a mi Tae.

El peligris se sonrojo y se abrazo al brazo de su Alfa, escondiendo su carita allí.

ChaeRin volvió a abrazar a su adorado sobrino dejando varios besos por sus mejillas y cabello, se despidió de su hermano mayor con un abrazo e igualmente lo hizo con el pelinegro solo que a este le susurro "Hazlo feliz o te arrancaré el corazón con mis manos"

Luego los tres vieron como la camioneta que llevaría a la mujer al aeropuerto, junto a dos de los Betas que llegaron con ella como parte de su seguridad, salía de la gran casa.

Taehyung y Jungkook decidieron ir al jardín trasero luego de degustar el delicioso desayuno que Lía les había preparado, pues la mujer los había escuchado cuando planeaban salir para buscar un lugar para desayunar, impidiendo que se vayan de la casas pues ella era la encargada de mantenerlos sanos y fuertes, palabras textual de la Omega.

Ahora acurrucados juntos y con una manta de lana de alpaca sobre ellos, admiraban las plantas que apesar del frío parecían brillar.

-Realmente eres increíble con el cuidado de las plantas.

El peligris sonrio - Gracias, es que me encantan - se acurrucó más en los brazos de su Alfa.

El pelinegro acariciaba el dorso de la mano de su Omega pues las tenían entrelazadas - Podrías contarme un poco más de tu madre.

-Uhm no recuerdo mucho de ella pues yo era muy pequeño cuando murió - relamio sus labios - Pero siempre recuerdo cuando ella venía aquí y se encargaba de regar las flores - sonrio mirando al frente - Yo me sentaba aquí y la observaba, ella se giraba y me sonreía llamándome para que la ayudara.

-Eso es lindo.

-Mis recuerdo no son muy claros pero me aferró a ellos cuando veo las fotos... Aveces se me viene a la mente verla sonreír y bailar con movimientos extraños para hacernos reír, a  Zico y a mí - soltó una ligera risilla - Lía me cuenta anécdotas de mi madre algunas veces, papá solo me dice que mamá nos amaba más que a su propia vida y se que es verdad... No les pregunto mucho acerca de ella porque se que les duele recordar.

El pelinegro no sabía muy bien que decir al respecto, pero realmente se imaginaba que debía ser sumamente difícil hablar de alguien a quien querías tanto y ahora ya no estaba físicamente a tu lado; el solo pensarlo lograba que su corazón se estrujar por la tristeza.

-Me hubiese encantado conocer a tu mamá.

El peligris sonrió - Yo sé que a ella le hubieras caído muy bien - soltó una ligera risilla -De seguro ella le hubiese dicho a papá que te tratara mejor... Tía Chae dice  que mamá era la única que con tan solo la mirada podía controlar a mi padre.

Jungkook sonrio - De seguro era una mujer de mucho carácter.

Se acomodó mejor para ver a su Alfa - Una de las anécdotas que más me gusta es como se conocieron mi tía y ella - el pelinegro alzó una ceja interesado por la historia - Tía Chae no tenía amigos en la escuela porque le tenían miedo o se acercaban a ella para pedirle favores... Un día cuando estaba discutiendo con otros dos tipos Alfa, mi mamá llegó de no sé dónde y comenzó a gritar como si hubiese llamado a un policía - soltó una risilla - Los tipos se desesperaron y huyeron a lo que ella tomo del brazo a mi tía y la jaló por el lado contrario de donde se fueron esos tipos... Cuando se detuvieron mi madre le dió un golpe en la cabeza y la reprendió como si fuera una niña, algo que a mi tía la tomo por sopresa ya que estaba siendo regañada por una Omega.

-¿Y luego de eso se hicieron amigas?

-Más o menos, dos días después de ese incidente mi tía descubrio que mi madre estudiaba en la misma escuela que ella solo con la diferencia de que mi madre estaba allí por una beca completa que ganó en un concurso estudiantil... De allí comenzaron a hablar y por más que mi madre sabía sobre lo que se decía de la familia y todo eso, ella nunca juzgo a mi tía por aquello incluso cuando supo que todo era verdad - se volvió a acomodar en el hombro de su pelinegro.

-¿Y tus abuelos por parte de tu madre?

-No tengo - se encogió de hombros - Mi mamá fue criada por sus abuelos ya que su madre murió en el parto y su padre bueno ella nunca lo conoció... O bueno eso es lo que me contó Lía que mi madre le contó.

Ambos admiraban las flores y el suave vapor que salía de sus labios ya que la temperatura parecía bajar a cada minuto.

-Creo que ya deberíamos irnos para tu casa - pues aquel día les tocaba pasar el rato con los Jeon - Podríamos pasar por una pastelería para llevarles a tus padres algo dulce y hacer chocolate caliente - tiritó un poquito.

-Me parece buena idea.

El peligris se puso de pie y tiro de la cálida manta sobre sus hombros a punto de caminar cuando su mano fue tomada por la de su Alfa, acto que lo hizo girar.

-¿Kookie?

El pelinegro se deslizó del asiento para arrodillarse en el suelo logrando que el peligris abriera los ojos.

-Nunca me cansaré de decirte que fui un completo idiota al principio de nuestra relación - los ojitos el peligris lo miraban atentamente - Pero ahora se que eres el amor de mi vida y quiero que estemos juntos para siempre - el peligris sonrió mordiéndose el labio inferior - Estemos juntos no solo por la marca que nos une sino por el simple hecho de que ambos queremos estarlo.

Taehyung asentía - Claro que si, Jungkookie - se agachó para juntar sus labios en un tierno beso - ¿Pensé que me pedirías matrimonio? - soltó una risilla.

-Bueno es más que claro que nos casaremos pero será más adelante - volvió a besar esos dulces labios.

-Te amo, Jeon Jungkook.

-Te amo, Kim Taehyung.

The End

Gracias por acompañarme atraves de todos los capítulos, por sus comentarios, sus estrellitas y todo su amor.
Los amo.
Atte.
Lalafujoshita.