Los amo y deseo que en cada párrafo comenten algo ... es que amo sus lindos y graciosos comentarios .... No se olviden de darle a la estrellita en cada capítulo ... I love You.

La inmensa felicidad que embargaba a ambos jóvenes era sofocante pero muy agradable. Luego de el dolor de una "ruptura", el miedo a que algo malo les pasará y el amargo sabor de la incertidumbre; al fin volvían a estar juntos, amándose no como la primera vez sino como la última vez que estuvieron así de juntos en un cálido abrazo transmitiéndose el amor que comenzó a consolidarse en sus corazones.

-Dios - suspiro el pelinegro - Necesitaba tanto poder abrazarte y saber que podré seguir haciéndolo por el resto de mi vida.

El peligris quien mantenía su rostro oculto en el cuello de su Alfa suspiro enamorado ante las hermosas palabras, con delicadeza salio de su escondite para observar con adoración al pelinegro que también tenia reflejado en sus irises el mismo brillo.

-Te necesitaba tanto Kookie - trago el nudo en su garganta - Tu olor, tu voz, tu tacto... todo absolutamente todo lo necesitaba tanto.

Alzo su mano para tocar con dulzura aquel perfecto rostro - Yo también mi TaeTae - ambos sonrieron con cariño - Prométeme que nunca más te alejaras de mi.

El Omega asintió - Nunca lo volvería a hacer - cerro sus ojos dejándose llevar por el agradable tacto de la palma ajena en su mejilla - Tendría que estar muerto para alejarme de ti.

-No digas eso - lo atrajo a su pecho volviendo a fundirse en un abrazo - Si tú mueres, yo lo haré junto a ti.

Era innegable el amor que se sentía emanar de aquellos dos jóvenes, que no comenzaron para nada bien su relación pues fue puro impulso y placer del momento que sus animales internos desearon pero lo que sus formas humanas tal vez ignoraban hasta el momento es que aquello no fue casualidad, porque la casualidad no existe, todo sucede por algo y en el caso de ellos todo sucedió porque la diosa luna los había unido desde antes que nacieran en su forma física, sus almas estaban destinadas a encontrarse y fundirse en una sola.

Una punzada de preocupación se instalo en el cuerpo del pelinegro quien frunció el ceño, aquellos extraños sentimientos los había percibido al estar lejos de su Omega pero ahora lo tenia en sus brazos tan tranquilo y sereno, quizás demasiado.

-¿Tae? - lo removió un poco pero no obtuvo respuesta - ¡¿Taehyung?! - lo aparto de su cuerpo con el mayor cuidado que su preocupación le brindo, dándose cuenta así que el peligris estaba con los ojos cerrados y su respiración era lenta, casi inexistente - ¡Tae, despierta! - lo sacudió pero no recibió respuesta preocupandolo en demasía .

Las lagrimas en los ojos obsidiana estaban acumulándose pero no podía permitirse ponerse a llorar como un pequeño niño, cargo al estilo princesa a su Omega quien parecía una muñeca de trapo hasta llevarlo a la cama, ya que estaban en la habitación del peligris, con cuidado lo acostó;  aquella imagen de su perfecto Omega de piel canela brillante ahora convertido en un muñeco pálido, delgado y con ojeras; lo abofeteo con fuerza.

Se arrodillo al lado de la cama y con cuidado tomo la mano del peligris dándose cuenta que esta estaba fría, se puso de pie y con el corazón en la boca salio de la habitación rumbo a las escaleras para salir corriendo hasta el despacho del señor Kim; al llegar a la sala se topo con Lía quien al darse cuenta de la presencia del pelinegro sonrió pero al notar aquel rostro lleno de angustia frunció el ceño.

-Joven Jung...

El pelinegro se acerco a la Omega - ¡Por favor necesito su ayuda! - la mujer mayor se asusto por el accionar del joven pelinegro - ¡Taehyung no reacciona! - ante aquellas palabras el instinto de protección que la mujer sentía por el peligris, ya que lo consideraba como uno de sus cachorros, salio a flote y aparto al menor para comenzar a subir apresuradamente las escaleras.

Una vez llego a la habitación la mujer se acerco raudamente al cuerpo del peligris que yacía en la cama, se acuclillo y tomo la mano del menor percatándose de la frialdad de aquella extremidad y con todo el miedo que embargaba su cuerpo decidió tomar la muñeca del menor para poder sentir su pulso.

-Su pulso esta muy débil - susurro mas para si misma que para el pelinegro quien preocupado observaba todo a unos cuantos pasos detrás - ¿Qué sucedió? - se puso de pie luego de cobijar al peligris para mirar al otro menor.

-Estamos abrazados y ... - se relamió los labios - Y de pronto sentí una punzada en mi interior y supe de inmediato que algo estaba mal con Taehyung lo cual me extraño pues estaba en mis brazos - trago el nudo en su garganta - Lo llame y no me contesto, al alejarlo de mi cuerpo para poder verlo ... él ya estaba así - miro el cuerpo acostado en la cama - Dígame que todo estará bien, que Taehyung solo esta durmiendo por el cansancio.

La mujer frunció los labios y desvió la mirada al piso - Debemos llamar al doctor - al alzar la mirada vio el dolor en el rostro acongojado del menor y se acero para abrazarlo pues este había comenzado a llorar. 

Jungkook caminaba de un lado a otro con los brazos cruzados sobre su pecho, hace aproximadamente una media hora que el doctor Park había llegado a la casa y luego de escuchar una  breve explicación de los acontecimientos de los últimos días, se dirigió de inmediato a la habitación del peligris ordenando quedarse solo con su paciente, por lo cual en aquella sala ahora se tenia a tres Alfas y una Omega muy preocupados a la espera del diagnostico que les diera el galeno.

-Juro que si mi hermoso lobito gris no despierta yo mismo desmembrare a Jung Jiwo - gruño el gran Alfa Kim - Y destruiré a todo el clan Jung.

Jungkook hubiese puesto cara de horror ante aquellas palabras del gran Alfa pero en ese preciso instante el pensaba lo mismo; si algo le llegase a pasar a Taehyung, él estaba mas que dispuesto en asesinar a aquella maliciosa pelirroja que tanto daño les había hecho en esos pocos días.

-Mierda ¿Por qué tarda tanto? - gruño frustrado el menor.

-Estoy a punto de ir y patear la puerta para que me diga que demonios pasa.

-Ya somos dos - miro al Alfa rubio quien le devolvía la mirada.

-Ustedes dos deben calmarse y esperar a que el doctor Park venga y nos diga que sucede con el pequeño joven Tae - regaño con dulzura la mujer.

-Lía, tiene razón jefe y pequeño Alfa - acotó Top - Taehyung es fuerte, digno hijo de Kim DooHan así que estará bien - guiño un ojo sentándose en el sofá comenzando a mover su pierna con nerviosismo pues él también estaba ansioso por saber que pasaba con el peligris.

Ambos Alfas bufaron al unisono y siguieron caminando como dos animales enjaulados por toda la sala hasta que los pasos en la escalera captaron su atención. Los tres Alfas y la única Omega se abalanzaron con miles de preguntas una vez el medico piso el último escalón.

-¡Con un demonio cállense! - los aludidos lo miraron con una ceja alzada y gesto de molestia - Disculpen pero no dejaban de hablar y así no puedo explicarles que es lo que tiene Taehyung.

-Lo entendemos doctor, por favor prosiga - se disculpo Lía.

-Habla de una vez - cruzando sus brazos sobre su pecho miro desafiante al medico.

Si el padre de Jimin y el padre de Taehyung no se conocieran desde hace años, el primer nombrado se hubiese molestado por el tono usado por el segundo pero sabia cual era su lugar y como era de dominante y mandón aquel Alfa que consideraba su amigo.

-Si me lo pides tan cortés claro - ironizo soltando un suspiro - Por el momento Taehyung se encuentra estable - todos los presentes que escuchaban atentamente al medico soltaron un suspiro de alivio colectivo.

-¡Gracias a la diosa luna! - chillo emocionada la mujer.

-Pero eso no significa que este fuera de peligro - cuatro pares de ojos se posaron en el rostro serio del Alfa medico - Lo que tiene va mas allá de la medicina convencional.

-Por favor explíquese mejor - la angustia en los ojos y voz del menor en aquella sala hizo que los mayores lo observaran.

-El chico tiene razón - apoyo el padre del peligris - Nadie te interrumpirá así que dinos que le sucede a mi cachorro.

El medico aclaro su garganta - Taehyung se encuentra estable pero esta muy débil y eso es debido a que no se ha estado alimentando correctamente en estos días sumado a la falta de sueño y el dolor por la separación obligada de su Alfa - miro de reojo al pelinegro - Como les dije su condición no es una enfermedad como una gripe o un lesión física... Sus síntomas me indican que es su lobo el cual esta enfermo.

-¡Oh por dios! - chillo la mujer llevándose ambas manos a la boca.

-¡Mierda! - susurraron Top y el jefe Kim.

-¿Qué podemos hacer para que mejore? - pregunto el menor logrando que los mayores quienes se habían enfrascado en sus pensamiento retomaran la atención al medico.

El doctor paso una mano por su cabello desordenandolo - No hay mucho que yo pueda hacer así que por el momento le he puesto unas inyecciones de vitaminas y suero para que recupere en algo la fuerza - miro fijamente al menor del grupo - Como lo he dicho, el que esta enfermo es su lobo Omega por lo cual eres tú quien debe ayudarlo a sanar.

El pelinegro frunció ligeramente el ceño - ¿A qué se refiere exactamente?

-Es simple, tú eres su Alfa y lo que necesita su lobo es a ti - sonrió - Necesita sentirse seguro y amado así que debes mimarlo mucho para que pueda recuperarse pues creo que aún no es demasiado tarde - suspiro - Cuando un Omega sin hijos es separado de su Alfa por lo general muere al cabo de unos dos meses y por la condición en la que vi la marca en el cuello de Taehyung pareciese que hubiese pasado todo ese tiempo.

-Eso no es cierto - frunció el ceño el menor - Solo han pasado unos cinco días ¿Cómo es posible que su marca este tan mal?

-Destinados - susurro ganándose la atención de los otros - Son destinados - miro al medico quien sonrió.

-Así parece - miro al pelinegro quien parecía no entender - Como bien lo ha dicho DooHan y por las condiciones que he observado en el estado de Taehyung, ambos son destinados.

-¡Wow! - Top, abrió los ojos tras la sorpresa - Osea que si lo hubiésemos matado en un inicio nuestro pequeño Taehyung hubiese muerto de inmediato, y si hubiésemos buscado a otro Alfa para que marque a Taehyung, este hubiese pasado toda su vida sintiendo un vació en su interior hasta que no lo pudiese soportar y muriese - miro a su jefe - De la que nos libramos jefe.

-Cállate Top - bufó.

El medico sonrió ante aquello y se acerco al menor quien parecía estar procesando todo - Hey - toco su hombro para llamar su atención - Creo que lo mejor es que no te separes de su lado porque aunque este dormido estoy muy seguro que él siente tu presencia.

El pelinegro asintió enérgico dirigiéndose a las escaleras para comenzar a subirlas.

-¡Jungkook! - el nombrado se detuvo en el quinto escalón girando para encarar a quien lo llamaba - Que mi lobito gris se recupere o de lo contrario te asesinare.

El pelinegro sonrió de medio lado - De acuerdo - se giro y siguió con su camino escaleras arriba para ir al lado de su Omega, su destino.

-Ellos van a follar - recibió un fuerte golpe en la cabeza - ¡Eso dolió, Jefe!

-Te lo tienes merecido por imbécil.

-Yo solo digo la verdad - refunfuñando salio de la sala - ¡Iré por alguien para follar! - grito desde  afuera.

-Ese Seunghyun nunca cambia - soltó una risa burlona.

-Lamentablemente - miro al medico - Muchas gracias por venir en cuento te llamaron, hombre - le palmeo el brazo.

-Pues claro, eres mi amigo - le palmeo el hombro de igual forma - Además pagas muy bien - ambos se sonrieron con burla - Muy bien - miro a la Omega - Vayamos a la cocina para poder explicarte que deben darle de comida a Taehyung para que se recupere rápido.

-Claro que si - sonrió la mujer quien salio de la sala acompañada del galeno.

El gran jefe Kim se fue a su despacho, sentándose en su escritorio dirigió su mirada a uno de los retratos en la mesa, en donde una hermosa mujer de cabello gris sonreía con aquella peculiar sonrisa geométrica - Nuestro pequeño lobito gris ya es todo un Omega con pareja - sus ojos reflejaban el gran amor que aún sentía por aquella bella mujer - Y aunque me hubiese encantado que siguiera siento mi pequeño niño que se escondía detrás de mi pierna, ya esta tan grande - soltó un suspiro acariciando con cuidado aquel retrato - Es tan perfecto y hermoso como tú, mi querida JinShil.

El pelinegro se encontraba sentado al lado de la cama en la silla que pertenecía al escritorio del peligris; apenas estuvo cerca tomo su mano entre las suyas para así transmitirle calor. Por suerte ya les había pedido permiso a sus padres para quedarse a pasar la noche en casa de Taehyung por lo cual había traído consigo su mochila con sus útiles escolares y algo de ropa.

El peligris frunció el ceño y se removió un poco en la cama a lo que el pelinegro de inmediato se puso alerta - ¿Taehyung, bebé? - acariciaba con parsimonia la mano ajena.

-¿Kookie? - entreabrió los ojos.

-Si, soy yo ¿Cómo te sientes? - con sumo cuidado retiro algunos mechones de cabello gris de la frente del Omega.

Aclaro su garganta pues la sentía seca - Cansado ¿Qué paso? - acerco su mano libre para acunar el rostro del pelinegro - ¿Por qué esa carita?

Jungkook recostó su mejilla sobre aquella palma que estaba un poco mas cálida - Tu Alfa es un sentimental llorón - el peligris sonrió enternecido - Cuando no despertabas sentí que moría - beso la palma de la mano ajena - Kim Taehyung, prometiste que no me dejarías.

-Y no lo haré - con un suave gesto atrajo la cabeza del Alfa para así poder besarle - Perdóname por preocuparte.

-Solo si tú prometes perdonarme por ser un imbécil - ambos se sonrieron y volvieron a unir sus labios en un tierno beso - Te amo.

-Yo te am... - el peligris comenzó a toser a lo que el pelinegro lo ayudo a incorporarse en la cama para sentarse ya que podía ahogarse si seguía acostado - Disculpa es solo que siento la garganta seca.

-No te disculpes es normal... supongo - sonrió acariciando el suave cabello - Llamaré a Lía para que te traiga algo de agua.

Como bien lo dijo el joven Alfa, se encargo de ir escaleras abajo hasta la cocina que por suerte encontró rápidamente, allí le indico a la Omega que el peligris había despertado y que necesitaba agua algo que hizo a la mujer feliz. Si bien solo le había pedido agua, Lía se encargo de llevar a la habitación de los chicos una pequeña bandeja con melón picado, té verde frió, unos dos sándwich de queso que eran para Jungkook y unas galletas de agua.

Luego de abrazar al débil Omega, la mujer mayor no se retiro de la habitación hasta asegurarse que ambos chicos comieran hasta lo último de lo que había preparado para ellos.

Al quedarse nuevamente solos en la habitación, el pelinegro ayudo al peligris a cambiarse la pijama que consistía en la camiseta de dormir de Jungkook, la cual el había llevado para si mismo pero por petición de su adorable Omega se la cedió, y sus pantalones de pijama de cuadros;  por su parte el Alfa decidió tomar la parte de arriba del pijama de su Omega junto a sus shorts holgados que llevo para dormir.

Al rededor de unas cuantas horas más tarde desde que ambos se recostaron abrazados para conciliar el sueño, el Alfa sintió peso sobre su pecho y unos suaves besos que se presionaban sobre sus labios, mejillas y mandíbula.

Con pereza Jungkook abrió los ojos topándose con el precioso rostro del Omega - ¿Qué sucede Tae? ¿Necesitas que te traiga algo? - su voz ronca por recién despertar logro que el peligris sobre él gimiera de forma suave lo cual no paso desapercibido por el pelinegro mirándolo con mayor atención.

-Jungkook - su voz tan ronca y sexy calentó de inmediato al pelinegro - Solo necesito que tú, mi Alfa me haga sentir seguro, amado y deseado - los ojos de Taehyung estaban tan brillantes, su hermoso color gris con tonalidades celestes eran mucho más intensos - Tómame, Alfa.

Solo basto un momento para que el pelinegro se diera cuenta que aquellas palabras eran dichas por el animal interno de Taehyung, su Omega, aquel que estaba enfermo y necesitaba las atenciones de su Alfa.

Por puro instinto el pelinegro tomo por los brazos al peligris para girarlo y que este quedara con la espalda sobre el colchón - Mi Omega, solo mío - lo beso como si de eso dependiera la vida.

El beso era demandante y lascivo pues las naturalezas animales que descansaban dentro de ambos menores salieron a flote para poder amarse sin restricción, ambos se necesitaban y anhelaban; y que mejor forma de afianzar sus sentimientos que entregándose en la mas básica pero placentera forma de amor.

Si bien el Alfa de Jungkook quería devorar de un solo bocado, rápido y sucio, a su sexy Omega; su instinto de protección con el frágil cuerpo lo frenaba, al menos por el momento.

Al separarse del beso que dejo con los labios hinchados al peligris puesto que el pelinegro mordisqueo y succiono aquellos esponjosos labios; se dedico a besar cada centímetro del precioso rostro bendecido por la luna, recorriendo cada lunar que lo adornaba. Con sumo  cuidado retiro por sobre la cabeza del Omega la camiseta negra que le pertenecía dejando a la vista aquellos apetecibles pezones que se erguían suplicando por ser lamidos, y así lo hizo trazando endemoniados círculos con su lengua sobre los botones color café, deleitándose con la combinación del delicioso aroma a vainilla que ahora tenia pinceladas de lujuria con el suyo propio que no solo estaba allí por el hecho de que había utilizado una su camiseta sino parecía estar impregnado como una esencia natural en el Omega quien gemía a cada roce de la rosada lengua con su sensible piel.

Luego de torturar de manera placentera los pezones del Omega quien no reprimía ninguno de sus suspiros o gemidos, el pelinegro se deshizo de su prenda superior a lo que el peligris perdió tiempo en comenzar a marcar con besos aquellos pectorales y abdominales que el Alfa había estado adquiriendo gracias a sus entrenamiento. 

-Hermoso - susurro de forma sexy el Alfa mientras bajaba con cuidado los pantalones de dormir del peligris - Mi Omega - lamió desde el tobillo derecho hasta llegar al muslo quedándose justo frente a la protuberancia en el boxers de su amado, los cuales estaban húmedos por el pre semen y el lubricante que emanaba de su parte trasera.

-Mi Alfa - acaricio la cabellera negra indicándole lo que deseaba.

Sin protestar Jungkook acato la silenciosa orden de su Omega, bajo el boxers de forma tan lenta que no solo torturaba al peligris sino a si mismo; cuando por fin el precioso cuerpo completamente desnudo de Taehyung yacía en la cama, el lobo interno de Jungkook aulló a la luna agradeciéndole por el hermoso regalo de ser pareja de aquel chico que tenia frente a sus ojos. Se acerco al necesitado miembro del peligris lamiendo desde sus testículos hasta la punta logrando un ronco gemido de placer del menor, metió su boca comenzando a succionar a la par que bajaba y subía su cabeza, envolvía su lengua sobre la cabeza del pene del Omega logrando que este moviera las caderas en busca de mayor placer, y como el Alfa era bondadoso con su destinado decidió darle más placer metiendo dos dedos en su apretada entrada rebosante de lubricante. El ritmo de la felación junto a las embestidas de ahora tres dedos en la entrada del menor lo estaban llevando a un punto de perdición pues no podía dejar de corresponder cada embestida de esos maravillosos dedos y prueba de ello eran los vergonzosos gemidos, sollozos y jadeos que no dejaba de emitir.

-Uhm Alfa - se mordió el labio inferior - Lléname de ti ah Alfa - acaricio como pudo el cabello negro de su pareja.

Al oír aquello el pelinegro dejo todo lo que estaba haciendo y se irguió para mirar el prefecto desastre de sexualidad que era su Omega; con renovada urgencia se quito el short y el boxer dejándolos caer al piso, mostrando su miembro palpitante de excitación por fundirse en el interior del peligris quien se lamió los labios ante aquella vista.

Jungkook se recostó sobre el cuerpo de Taehyung quien abrió los brazos y piernas a la espera de sentir a su Alfa piel con piel, empezaron un beso lleno de deseo y amor mientras que a la par el pelinegro subía las piernas del peligris para así alinear su pene. En medio del juego de ambas lenguas el pelinegro penetro de una solo vez el ano del peligris quien soltó un fuerte jadeo de éxtasis. El Alfa se sentía cobijado por las paredes anales de su Omega, solo basto unos segundos para que comenzara a embestirlo de forma tranquila, cada embestida llevaba al placer a ambos jóvenes enamorados, llenaba la habitación con sus aromas combinados y gemidos de placer.

Las embestidas de Jungkook eran mas rápidas y certeras, tan deliciosas que lograban nublar cualquier pensamiento; Taehyung no se considera muy flexible pero en ese preciso momento tenia las piernas casi sobre su pecho y estaba tan ensimismado en el placer que le otorgaba el roce del pene Jungkook en su próstata que ni cuenta se había dado. El Alfa separo las piernas a cada lado para poder recostarse sobre el cuerpo de su amado mientras lo embestía, hundió el rostro en el cuello del menor olfateando la marca que los convertía en uno solo, sus incisivos afloraban dejándose llevar por su instinto reabrió la marca de unión gruñendo por el placer que la sangre del peligris en su boca le concedía. Por su parte Taehyung grito de placer al sentir como su Alfa lo volvía a reclamar como suyo mientras que las copiosas olas de semen golpeaban sus paredes internas.

-Mi Jungkookie - sonreía mientras acariciaba el cabello del pelinegro quien aún tenia la cabeza  hundida en su cuello - Mi Alfa - su pecho subía y bajaba tratando de regular su respiración.

Jungkook lamia la renovada marca alejándose para verla y sonreír por el vivaz color rojo que ahora tenia - Mi Taehyungie - conecto miradas con los preciosos ojos brillantes del peligris - Mi Omega - se inclino para fundirse en un beso.