Jungkook no podía salir del asombro de lo que había escuchado apenas unos cuarenta minutos atrás, sabía que el haber marcado a Taehyung de por sí ya era un gran lío ahora el saber que su familia era nada más y nada menos que un maldito grupo mafioso lo agravaba mucho más. Ahora podía entender todo lo que había vivido el día de ayer con eso del reto, el castigo y toda esa gente con auras peligrosas que vio caminar por aquella jodida gran casa.

Su mente era un completo revoltijo de dudas y temores pues el señor Kim le había dicho cuáles eran las dos principales reglas de su grupo y él había roto una de ellas, "Nadie toca a Kim Taehyung", que por lo general llevaría a la muerte al infame estúpido que lo cometiera pero gracias al cielo o al infierno el pelinegro seguía con vida aunque sí que le había dolido los golpes que recibió; sabía bien que el hecho de que aun respiraba se debía a que si él moría justo ahora que la marca era reciente, el pequeño peligris también lo haría es por ello que se preguntaba ¿Una vez pasado el tiempo prudente lo matarían?.

No podía dejar de sentirse el más desafortunado desgraciado de todo el mundo, ósea por su estúpido y calentón lobo se vio envuelto en marcar a un chico del que solo conocía el nombre, de tan solo dieciséis años como los que tenía él mismo sino que encima de todo eso su maldita desquiciada familia en especial su padre era el jefe del grupo mafioso Double Dragón.

-Jungkook – el peligris sentado a su lado le llamo sacudiéndole un poco el brazo para llamar su atención.

-¿Qué sucede? – giro su rostro mirando esos preciosos ojos.

-Ya hemos llegado a la calle que le dijiste a LooYin – el azabache miro por la ventana mirando que estaban en su vecindario – ¿Ahora hacia donde tiene que ir?

El conductor LooYin quien era de la entera confianza de su padre esperaba por la respuesta del pelinegro mirando a los dos menores sentados en los asientos traseros atreves del retrovisor.

-Solo debe ir de frente – cruzo miradas con el conductor a través del retrovisor – Cuando llegue a la última casa de esta calle allí estacione.

-De acuerdo – el Beta volvió a poner en marcha el auto color negro metálico.

-Jungkookie – el pelinegro lo miro – ¿Te encuentras bien?

-Si lo estoy... solo estoy procesando toda la información.

Los ojos de Taehyung se opacaron un poco mostrando preocupación por ello el pelinegro entrelazo sus manos y le regalo una ligera sonrisa que tranquilizo de alguna manera al peligris quien posiciono su cabeza en el hombro del pelinegro.

Y es que Jungkook luego de la reunión con el señor Kim debía regresar a su casa pero al decírselo a Taehyung este se negó a que estén separados, estuvieron discutiendo por un buen rato en el que el Alfa le había dicho que sus padres eran muy conservadores con lo de los emparejamiento y que ellos le habían advertido que querían que su único hijo terminara la universidad para recién dar el gran paso como es realizar la marca de unión, lo cual era una verdad a medias un poco bastante exagerada pues sus padres solo le dijeron una vez en la que conversaban mientras cenaban que a ellos les gustaría que primero él se realice como persona para luego realizar la unión con otra, para luego divagar que los tiempos cambian y que ahora los jóvenes eran más precoces e imprudentes. En fin cuando creyó que con todo su parloteo de que sus padres se pondrían como locos por toda la situación, el precioso Omega jugo su mejor carta, un gran puchero adorable, ojos cristalizados de cachorro y lamentos tan tiernos como tristes; al final termino por convencerlo pero le advirtió que no les diría la verdad sobre su relación a sus padres al menos por ahora no.

-Joven Kim hemos llegado – informo el conductor.

Los dos menores miraron por la ventana del lado derecho – ¿Jungkookie esta es tu casa?

-Mi casa está en la siguiente calle – quiso abrir la puerta pero esta tenía el seguro – ¿Podría por favor abrir la puerta?

-Si su casa está en la siguiente calle deberíamos seguir así que indíqueme correctamente cuál es su casa para poder llevarlos.

-No es necesario – miro por el retrovisor cruzando miradas con el Beta – Bajaremos aquí e iremos caminando.

-No puedo exponer al joven Taehyung – la mirada del hombre era dura – Mi responsabilidad es llevar sano y salvo hasta su destino al joven Kim.

Jungkook chasqueó la lengua impacientándose por la negativa del Beta pues por precaución prefería que nadie de la familia de Taehyung o del grupo mafioso conociera nada de sus padres, lo cual era algo tonto pues con el poder que tenían era cuestión de poco tiempo para que averiguaran todo sobre la familia Jeon hasta los detalles sucios si es que los había.

-LooYin – intervino el peligris ante la inminente molestia de los otros dos – Déjanos bajar aquí por favor.

-Su padre me ha delegado su cuidado por lo cual debo velar que usted ingrese sano y salvo a esa casa.

-Lo entiendo – se acercó a los asientos delanteros – Hagamos esto LooYin – sonrió amablemente al Beta – Tú nos dejas bajar aquí y nos sigues a una distancia prudente hasta que lleguemos a la casa para que así te asegures de que llegamos con bien ¿De acuerdo?

Luego de unos largos minutos de persuasión por parte del Omega hacia el Beta este término por aceptar por lo cual ambos menores bajaron para proceder a caminar siendo seguidos por el automóvil negro tratando de no parecer sospechoso; Taehyung trato de tomar la mano de Jungkook quien se alejo y lo miro diciéndole silenciosamente que no debían hacerlo por lo cual el peligris frunció ligeramente el ceño para luego soltar un suspiro pues el pelinegro le había dicho que sus padres no debían saber que ambos estaban entrelazados pues al parecer ellos eran muy estrictos con ese tema es por aquel motivo que ahora él tenía puesto una pañoleta grande de color rojo con diseños en blanco para tapar su marca aparte de haber tomado supresores pues aún seguía en celo y por supuesto neutralizador de olor.

Llegaron a una linda casa pequeña en comparación a la casa del peligris, era de dos pisos sin patio delantero y de color blanco. Jungkook saco de su bolsillo la llave y procedió a abrir la puerta para que ambos ingresaron directamente a la sala en donde dejaron sus mochilas en el sofá más grande.

-Jungkook al fin llegas ¿Oh? – su madre salía de la cocina sorprendiéndose al ver la compañía de su hijo.

-Uhm mamá – su madre los miraba atentamente – Él es Taehyung un amigo de la escuela – la mujer abrió los ojos.

-Es un placer conocerla señora Jeon – sonrió e hizo una reverencia – Soy Kim Taehyung.

-El placer es mío – la mujer sonrió en grande – Me alegra mucho conocerte Taehyung.

-Bueno... estaremos en mi habitación – alzo ambas mochilas del sofá en donde las habían dejado hace menos de un minuto.

-Oh claro que si – no dejaba de sonreír – Lleva a Taehyung a tu habitación y bajas para que subas unos aperitivos para ambos – el pelinegro asintió mirando al peligris a su lado para que lo siguiera – Esperen – ambos chicos miraron a la mujer – Por favor Taehyung dime que te quedaras a cenar con nosotros.

El peligris sonrió y asintió energéticamente – Por supuesto que sí, me encantaría.

Luego de aquello ambos chicos subieron a la segunda planta ingresando al primer cuarto de la izquierda en donde el peligris le dio un pequeño beso en los labios al azabache antes de que bajara por las botanas que su madre le había indicado.

La mujer al sentir a su hijo ingresar a la cocina volteo sonriente yendo a abrazarlo sorprendiendo al pelinegro – Hay cariño estoy tan feliz de que tengas más amigos.

-Ah bueno si – se separó del abrazo sonriéndole a su madre sin mostrar los dientes – ¿Has preparado algo para nosotros?

-Por supuesto que si – le acaricio la mejilla apretándosela – He hecho unos sándwich sencillos y les he trozado unas manzanas ¿Espero que le gusten a Taehyung?

-Si, no creo que tenga problema – se acercó a la encimera para tomar la pequeña bandeja que su mamá había preparado – Gracia ma eres la mejor – le dio un besito en la mejilla.

-Jungkook – lo llamo antes de que se fuera por completo de la cocina – Es un muy lindo Omega – su madre soltó una risilla ante la expresión de su hijo – Tiene el aroma algo sutil pero soy una persona muy perspicaz – le guiño un ojo – Ahora anda no lo hagas esperar.

Habían pasado unas tres horas en las que ambos menores estuvieron en la habitación del Alfa realizando sus deberes escolares y repartiéndose besos y caricias que no podían ir más lejos. La madre del Alfa les aviso que la cena estaba lista y que bajaran por lo cual el Omega volvió a tomar otra pastilla para el celo y se roció el neutralizante.

-Hola papá – el pelinegro se acercó a su padre quien ya estaba sentado en la mesa del comedor – ¿Cómo ha ido tu día?

-Hola hijo – le correspondió el abrazo – Muy bien, hoy tuve pacientes muy divertidos – sonrió y sus ojos viajaron al peligris que estaba unos pasos detrás de su hijo – ¿No me presentaras a tu invitado? – miro a su hijo con ojos picaros pues era obvio que su esposa ya le había hablado muy emocionada del amigo Omega.

-Por supuesto – miro al Omega para que se acercara un poco más – Él es mi amigo Kim Taehyung.

-Un placer conocerlo señor Jeon – hizo una reverencia para luego sonreírle.

-Mucho gusto Taehyung – el Alfa mayor sonrió – Eres un chico muy guapo – el peligris se sonrojo un poco.

-¡Papá! – el pelinegro rodó los ojos.

-Pero si es la verdad – se defendió – No siempre se ve un rostro tan simétrico y ni que decir de esos ojos y color de pelo ¿Los heredaste de tu madre o padre? – el pelinegro soltó un bufido.

Taehyung sonreía avergonzado y sonrojado – Uhm el cabello es como el de mi madre pero mis ojos son una combinación de ambos – el hombre mayor asentía notablemente interesado – Gracias por el cumplido.

-No me agradezcas a mi sino a tus genes – se cogió la barbilla – Los hijos que tengas serán muy hermosos de eso no tengo duda – ambos menores se sonrojaron siendo el Omega quien más rojo estaba logrando que le Alfa mayor riera.

-Cariño – ingresaba la mujer con unos platillos en las manos – Deja de fastidiar a los chicos – miro al peligris – Disculpa a mi esposo Taehyung y mejor tomen asiento que ya serviré la cena.

Una vez la cena estuvo servida con todos ya sentados en la mesa, el señor Jeon comenzó a comentar sobre un paciente que tuvo el día de hoy así fue que el peligris se enteró de que el hombre era un Dentista infantil, luego de ello la señora Jeon comento sobre su trabajo y así fue que se enteró que ella era maestra de primaria y que trabajaba en su escuela.

-¿Y dime Taehyung a que se dedican tus padres? – pregunto la mujer.

Jungkook casi se atraganta ante esa pregunta y miro a Taehyung quien sonrió sin mostrar los dientes.

-Mi familia se dedica a los bienes raíces principalmente – los mayores asentían tomándole toda la atención – También venden algunas cosas al exterior e interior del país y tienen algunos clubes en la ciudad.

-Oh eso es interesante – sonría la mujer.

-Tu familia parece ser de éxito – intervino el hombre – ¿Y tú eres hijo único?

-Oh no, tengo un hermano mayor.

-Así que eres el bebé de la casa – los mayores rieron y el pelinegro lo miraba embobado ante la sonrisa dulce y avergonzada del peligris – Pero que lindo que eres.

-Jungkook hijo regresa a la realidad – lo fastidio su padre.

La cena estuvo llena de risas y algunos comentarios burlones del padre del pelinegro hacia su hijo quien era el que menos hablaba en la mesa avergonzado del comportamiento de sus progenitores.

-Taehyung ¿A qué hora debes volver a casa? – el peligris miro al Alfa mayor revelando en su mirada tristeza ante la pregunta – ¡Oh no pequeño! no pienses mal – negaba con sus manos – Por mí quédate a vivir con nosotros, solo preguntaba porque quizás se preocupen por ti si llegas muy tarde a tu casa.

-Ya que papá ha tocado el tema – intervino Jungkook ganándose la mirada de todos – Como yo me he quedado el día de ayer a dormir en casa de Taehyung y fueron muy hospitalarios conmigo, lo he invitado a quedarse a dormir – sus padres abrieron los ojos – Bueno quería pedirles permiso ¿Podría Taehyung quedarse a dormir, por favor?

Sus padres se miraban entre ellos tratando de decidir.

-Yo no quiero molestarlos – intervino el peligris.

-Oh no cariño no molestas en absoluto – acoto la madre de Jungkook – Si tus padres están de acuerdo con el que te quedes no le veo problema.

-Si no hay problema – sonrió en grande – Muchas gracias por dejarme quedar.

Taehyung ayudo a la señora Jeon con los platos, solo a llevarlos hasta la cocina ya que la mujer le decía que los invitados no debían hacer nada más que relajarse. Habían decidido ver una película en la sala, si bien el peligris quería sentarse cerca al pelinegro para acurrucarse en su pecho termino por sentarse en un sofá individual al igual que Jungkook.

Al término de la película que solo duro una hora y media Jungkook le dijo a Taehyung que subiera a su habitación y así lo hizo despidiéndose de los mayores.

-Muy bien – se paró del sofá – Iré a preparar el cuarto de invitados para Taehyung.

-Mamá – llamo el pelinegro – No es necesario, puede quedarse en mi habitación – ambos mayores enarcaron una ceja.

-Como si te fuéramos a dejar solo en tu habitación con un precioso Omega de tu edad – soltó un sonido burlesco su padre.

-Jungkook – llamo su madre – Taehyung es un Omega y lo mejor es que él duerma en su propia habitación para evitar cualquier inconveniente – el pelinegro iba a protestar pero su madre puso aquella mirada de no a replicas.

Jungkook se rasco la nuca – No es lo que ustedes creen – soltó un suspiro – Iré arriba con Taehyung.

Al entrar a la habitación vio al peligris sentado en su cama con las piernas cruzadas mientras escribía en su teléfono móvil.

-Tae – lo llamo y este alzo su cabeza para mirarlo con una gran sonrisa – Mis padres no dejaran que te quedes a dormir en mi habitación así que tendrás que ir a la de invitados.

Hizo un puchero y frunció el ceño – Pero no es justo – dejo su móvil a un lado y se cruzó de brazos – Yo no quiero dormir solo... Te necesito a mi lado.

Jungkook suspiro y se acercó a su lado dándole un beso en su abultado puchero – Mis padres ya lo decidieron y no los puedo contradecir así que tendrás que aceptarlo – los ojitos del peligris se cristalizaron – Vamos no llores – le acuno el rostro dejándole varios besitos.

Se dedicó a consolar al Omega hasta convencerlo de que debía irse a la habitación de invitados, le dio una camiseta grande de color blanca y unos pantalones de chándal gris oscuro para que usara como pijama que le encantaron al Omega pues tenían el olor de su Alfa, también tuvo que prometerle que iría mas tarde esa noche para desearle buenas noches una vez sus padres se durmieran.

Era aproximadamente media noche cuando Jungkook decidió ir a la habitación de invitados la cual estaba alejada de las otras, para así poder desearle buenas noches al Omega pues si no lo hacia presentía que el peligris se pondría a llorar desconsoladamente lo cual no sería para nada bueno.

Al llegar a la habitación puedo visualizar en la oscuridad como el peligris se restregaba contra una almohada soltando suaves suspiros y gemidos; su lobo rasguño su interior por ir a la cama y sacarle a tirones toda la ropa al Omega para tomarlo brusca y deliciosamente pero no podía pues la casa no era tan grande como para que no se escucharan los gemidos del menor.

-Jungkookie – gimió el peligris girando su cuerpo para toparse con los ojos del nombrado que parecían brillar – Mi Alfa.

El pelinegro no resistió acercándose a la cama no sin antes cerrar la puerta, con movimientos rápido desnudo de la parte inferior al peligris y comenzó a masturbarlo.

-No hagas ruido – gruño logrando que el peligris ahogara un gemido – Hoy no me sentirás dentro pero haré que tengas un buen orgasmo.

Y como lo había prometido comenzó a masturbar rítmicamente al peligris a la par que lo besaba con mucha lujuria para acallar los gemidos que ahora morían en su boca. Si bien Jungkook quería hundirse en lo profundo de su Omega no podía por temor a que sus padres lo descubrieran, por suerte este era el último día del celo de Taehyung y al parecer la naturaleza está colaborando pues el aroma a vainilla era embriagador pero no lo estaba cegando logrando así que pudiera tener compostura para ocuparse de su propio orgasmo en el baño luego.

A la mañana siguiente ambos menores se levantaron en sus respectivas habitaciones, pues luego de que Jungkook se ocupara de su Omega regalándole dos buenos orgasmos lo dejo dormidito y limpio en la cama del cuarto de invitados mientras él se iba al baño para arreglar su problema y luego irse a su habitación para dormir lo que restaba de la noche.

-Hola muy buen día – saludo Taehyung ingresando a la cocina en donde la señora Jeon terminaba de preparar el desayuno y los almuerzos.

-Buen día Taehyung – saludo – Espero y durmieras bien.

-Si lo hice – sonrojándose ligeramente – ¿Puedo ayudarla en algo?

-Oh no te preocupes – desestimo con un gesto de sus manos – Solo espero que el agua hierva y serviré el desayuno... y los almuerzos ya están listo ¡Oh cierto! Hablando del almuerzo he preparado Kimchi bokkeum bap ¿Espero te guste? – el peligris la miraba sorprendido – ¿Taehyung?

-¿Usted ha preparado un almuerzo para mí? – la mujer asintió algo confundida – Mu-muchas Gra-gracias – comenzó a llorar mientras sonreía.

-Oh cariño – la mujer se acercó y lo abrazo acurrucándolo con cariño – Solo es un almuerzo no llores que tu hermoso rostro se pondrá rojo e hinchado.

-Es qu-que desde hace tie-tiempo que nadie me preparaba un alm-almuerzo para la escuela des-desde que mamá mu-murió – se aferró a la ropa de la mujer.

Fue entonces que la mujer entendió y comenzó a acariciar con cariño los cabellos color gris con parsimonia – No llores – le decía con voz dulce – Cada vez que yo pueda te preparare el almuerzo si tú lo quieres.

Taehyung se relajó y saco su carita del escondite en donde estaba para mirar a la mujer y sonreírle – Gracias.

-¿Qué sucede aquí? – ingreso a la cocina un preocupado pelinegro quien se paró al lado del peligris colocando una mano sobre su hombro – ¿Qué te pasa Tae? ¿Porque lloras?

-No es nada Jungkookie solo estoy muy feliz – sonrió en grande pero el pelinegro entrecerró los ojos.

-No te preocupes hijo no es nada malo – intervino la mayor – Anda llévate los platos y pon la mesa que se nos hará tarde a todos – empujo con cariño a su hijo para que saliera aunque este no quería al estar no convencido con las repuestas de ambos Omegas.

-En que puedo ayudar – pregunto el peligris ya más tranquilo dándose palmaditas en el rostro.

-Puedes ir llevando el jugo – el peligris lo agarro para poder irse – Eh Taehyung – el nombrado la miro – Hueles a Jungkook – el menor se sonrojo – Debe ser por la ropa que usaste para dormir – soltó una risilla – Por cierto tu pañoleta es muy bonita – el peligris sonrió e hizo una reverencia para salir de la cocina.